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La sociedad salvadoreña homenajea a los voluntarios de SAMU

La sociedad salvadoreña ha mostrado su gratitud a la expedición de SAMU en numerosas ocasiones desde que el equipo aterrizó en el país y hasta el mismo momento de su partida hacia España. Las más altas instancias del Gobierno, incluyendo al propio presidente Nayib Bukele, han arropado a los miembros de la misión con mensajes de ánimo a través de las redes sociales y en diversos actos institucionales repartidos a lo largo de agosto. Uno de los homenajes más destacados a la expedición fue el ofrecido por la Asociación Nacional de Enfermeras de El Salvador (ANES), que entregó a todos los compañeros una obra del taller del reconocido escultor y pintor Fernando Llort, fallecido en 2018.

“Nuestros agradecimientos a la Misión SAMU El Salvador. Sus aportes quedarán en la historia vivida en esta emergencia de la Covid-19, pero sobre todo en los profesionales de salud de El Salvador que trabajaron junto a ustedes”, señalaron las representantes de la ANES.

La sociedad civil se ha volcado con los compañeros de SAMU. Como ejemplo, la empresa Línea Ejecutiva se ha encargado de cubrir de forma altruista todos los desplazamientos del equipo, y también entregó un reconocimiento a los representantes del grupo.

En la jornada previa a su regreso a España, el equipo de SAMU hizo entrega al Gobierno salvadoreño de cerca de 2.500 artículos de material de protección sobrante entre equipos de protección individual, guantes, pantallas, mascarillas y cintas de balizar para el almacén del Hospital. En el acto estuvieron presentes la directora del hospital, la doctora Laura Miranda, y el viceministro de Salud, Carlos Alvarenga. Éste último agradeció el apoyo brindado por Grupo SAMU, “no solo con la entrega de este donativo, sino también por su trabajo realizado en ese centro hospitalario en la atención de pacientes con coronavirus”.

Por otro lado, un día antes de la marcha de los miembros de SAMU, el ministro de Salud, Francisco Alabí, y la directora del Hospital El Salvador, en el que se ha desarrollado la misión de SAMU, brindaron un homenaje a los voluntarios españoles en reconocimiento a su labor y dedicación frente a la Covid-19 en el país.

La doctora Laura Miranda, responsable del macrohospital, señaló: “Ustedes vinieron a darle la mano a un paciente salvadoreño tendido en la cama por el virus. La atención que ustedes les dieron generó un cambio en la psiquis del paciente. Todo el equipo de este hospital está muy agradecido con ustedes, pero más, las personas a quienes ayudaron a salir adelante”.

Juan González de Escalada, jefe de la misión de SAMU, agradeció la “generosidad” del Gobierno y de los propios sanitarios con los que han compartido funciones durante el último mes. “Gracias por ayudarnos también a revisar todo aquello que creíamos que sabíamos y a seguir creciendo como profesionales”, subrayó.

El ministro de Salud, que recibió junto a su equipo la insignia de la Misión contra la Covid-19 de SAMU, se sumó a esta despedida: “Han estado semanas apoyándonos y eso nos ha generado lazos y vínculos de hermandad, pero en especial, la ganancia de experiencias que nos dejan para combatir la pandemia. Agradecemos que el único interés que ustedes tuvieron fue la salud del prójimo, y en este caso, la salud del pueblo salvadoreño”.

Regreso de la misión ‘El Salvador 2020’ de SAMU: “Ya nada será lo mismo entre nosotros”

«Ya están aquí, ya están aquí”. La alegría contenida de familiares y amigos que esperaban la llegada de los 28 participantes de la Misión El Salvador a las instalaciones de Escuela SAMU, en Gelves (Sevilla), se desató cuando algunos comenzaron a vislumbrar a lo lejos el autobús en el que viajaban los sanitarios. Aplausos, vítores y pancartas para dar la bienvenida a estos héroes que llegaron a Sevilla el sábado 29 de agosto tras un largo viaje transoceánico desde el país centroamericano y ocho horas en autobús desde el aeropuerto de Madrid.

Los profesionales bajaron de uno en uno del vehículo protegidos con mascarillas, algunos incluso con gafas y pantallas faciales, medidas de protección que no impidieron ver en sus rostros la emoción y la satisfacción de estar ya en casa.

Los familiares y amigos tuvieron que conformarse con saludar a sus seres queridos detrás de dos vallas para mantener la distancia de seguridad.

“Ha sido una experiencia muy intensa, en la que nos hemos sentido en todo momento arropados y acompañados por los profesionales salvadoreños, quienes han demostrado hacia nosotros una enorme generosidad”, señaló al llegar a Sevilla Juan González de Escalada, director de esta misión y jefe de Operaciones de SAMU. “Hemos tenido la oportunidad de formar a numerosos profesionales y también de trabajar junto a ellos codo con codo, volcando nuestro conocimiento y experiencia acumuladas en la gestión de la Covid-19 en España en El Salvador”.

“Se nota el trabajo que hace el Gobierno de El Salvador por su pueblo, es inigualable, luchan cada día por la salud de cada paciente y eso no lo tienen todas las naciones”, añadió Daniel Sánchez, técnico en cuidados auxiliares de enfermería y uno de los 28 profesionales que ha participado en la misión.

Durante 24 horas, todos los miembros del contingente descansaron en las instalaciones de Escuela SAMU a la espera de conocer el resultado de las pruebas de detección de Covid-19 realizadas a su llegada a España antes de reunirse por fin con sus familiares.

El presidente de SAMU, el doctor Carlos Álvarez Leiva, fue el encargado de dar la buena noticia durante el emotivo homenaje en honor a los participantes de esta misión internacional: ningún contagio entre los miembros del equipo, todos negativos.

Este acto oficial de bienvenida se celebró la tarde del 30 de agosto, un día después de la llegada de los sanitarios, en Escuela SAMU (Gelves), y contó con la participación, entre otras autoridades, del cónsul honorario de El Salvador en Sevilla, Ignacio de Cossío.

En representación de los familiares, se dirigió a los voluntarios Ana María, madre de Victoria, una de las participantes en el contingente, quien muy emocionada mostró su agradecimiento “a estos 28 valientes que vuelven de una misión de valientes”.

Todos los padres nos sentimos tremendamente agradecidos tanto a nuestros hijos como a SAMU”, señaló esta madre, que agradeció la información constante recibida por los responsables de SAMU. “Nos consta que vuelven con la misión cumplida, misión profesional y tremendamente humana. Particularmente me quedo con lo que mi hija me contó el segundo día que hablé con ella: ‘es que son los mejores, mamá’. Muchísimas gracias”.

A continuación se llevó a cabo la entrega de condecoraciones y diplomas a los 28 integrantes de la misión a cargo del presidente de SAMU, el doctor Carlos Álvarez Leiva; el cónsul honorario de El Salvador, Ignacio de Cossío; y el director general de SAMU, Carlos González de Escalada.

Uno de los momentos más emotivos del acto fue la intervención de Juan González de Escalada, director de la misión. Durante sus discurso, fue desgranando distintos momentos, felices y complicados, de la experiencia, con recuerdos y guiños para todos los voluntarios. “En nombre de todo el equipo, y también personalmente, gracias a todos por permitirnos vivir esta experiencia”. “Nada hubiera sido posible sin saber -dijo a las familias- que sabíais que ellos estaban seguros en El Salvador, y que confiabais en lo que estábamos haciendo”. “Más que hermanamiento entre los países y las personas de El Salvador y España, yo diría que ha habido casi una adopción. Sois un equipazo. Veremos las caras de los salvadoreños cada vez que nos encontremos. Ya nada será lo mismo entre nosotros”, concluyó.

Pero sin duda, el momento cumbre fue cuando se dio paso a un audio de una colega del Hospital Nacional de El Salvador, quien entre lágrimas agradeció todo el esfuerzo y la dedicación del contingente español, lo que conmovió enormemente tanto a los voluntarios como a sus familiares.

“Quiero que sepan que nos han dejado a todos con una gran tristeza y vacío en el corazón, y no hemos tenido ocasión de agradecerles todo lo bueno que han hecho por nosotros. Somos un país muy pobre, de los más pequeños de América, y ha sido un honor y un privilegio haberles tenido aquí. Su promoción es muy específica y más precisa, nos hubiera encantado tenerlos aquí más tiempo. Pero que sepan que siempre los llevaremos en nuestro corazón y nuestras puertas siempre estarán abiertas a vosotros”, manifestó la compañera sanitaria.

Antes de terminar el acto, el doctor Carlos Álvarez Leiva recordó que la misión ha sido posible gracias a la intervención directa y personal del cónsul honorario de El Salvador en Sevilla, a quien se le hizo entrega de una medalla como gesto a su confianza en SAMU y su fundación.

40 años de ambulancias en SAMU: la evolución de una especie

La primera UVI-Móvil que realizó servicios de emergencias en España llevaba el sello de SAMU. Fue el doctor Carlos Álvarez Leiva, fundador de esta organización, quien introdujo este vehículo en el país en 1981, año en el que nació SAMU. A partir de esta fecha, la entidad fue la encargada de la cobertura sanitaria de grandes eventos como la Feria o el Rocío, además de realizar en Sevilla traslados de pacientes críticos y atender los servicios de emergencias que ocurrían en la calle, trabajo que diez años después comenzó a realizar la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES-061).

SAMU es hoy una entidad especializada en los ámbitos de la salud y la acción social con casi cuarenta años de existencia y una plantilla de más de 1.700 profesionales cuyos principales ámbitos de actuación son la salud y las emergencias, la formación, la atención a la diversidad funcional y la gestión de menores, pero su origen siempre estará en las ambulancias y el traslado de pacientes.

Uno de los primeros acontecimientos en los que estuvo presente una ambulancia de SAMU fue durante los preparativos y la celebración de la Exposición Universal de Sevilla 92.

“Detrás de la primer grúa que entró en ese erial que era entonces la isla de la Cartuja, que acogió la Expo’92, iba una ambulancia de SAMU. Fuimos los primeros en entrar, y aquí seguimos casi 40 años”, recordaba Carlos Álvarez Leiva en una entrevista con motivo del 25 aniversario de la Expo’92. “Los operarios trabajaban en tres turnos y tenía que haber un dispositivo sanitario siempre con ellos. Durante dos meses estuvimos durmiendo en la ambulancia, pasando muchísimo frío por las noches, porque ahí no había nada construido”.

Más de 60 personas formaron el equipo sanitario de SAMU en turnos de 24 horas. Su labor principal era el traslado a los hospitales de pacientes críticos y la asistencia de las distintas personalidades internacionales que acudieron al evento, como jefes de estado y presidentes de Gobierno, y la de los más de 40 millones de visitantes que acudieron a la Expo.

“Principalmente, atendimos lipotimias, intolerancias digestivas, pequeñas erosiones en la piel, frecuentes en personas que llevan mucho tiempo andando, alergias severas, crisis diabéticas y crisis epilépticas”, explicaba el doctor Álvarez Leiva. “Fue todo un éxito. De las más de 30.000 asistencias, sólo hubo una queja. Todo el mundo conocía cuál era su función. Existía una jerarquía asistencial muy bien estructurada y contábamos con una red de apoyo de especialistas, además de intérpretes permanentes de inglés, francés y alemán”.

Siete años más tarde, en 1999, SAMU empezó a prestar el servicio de emergencias en Málaga. En 2011, se activó en Huelva; y en 2017, SAMU abrió una base de emergencias en Tánger (Marruecos).

Actualmente, la entidad cuenta con dos servicios de ambulancias. Por un lado está el traslado de pacientes críticos, servicio para el que se utilizan las llamadas “ambulancias blancas”, una UVI móvil completa en la que viajan un Técnico en Emergencias Sanitarias, un médico y un enfermero.

El segundo producto que ofrece SAMU son servicios privados y dispositivos de riesgo previsible (DRP). Aquí se utilizan las conocidas por la plantilla de SAMU como “ambulancias amarillas”, que son las que acuden a las coberturas sanitarias de eventos deportivos como la tradicional Carrera Nocturna del Guadalquivir, la Maratón de Sevilla, la Titán Desert en Arabia Saudí o los partidos de fútbol disputados en el Estadio Sánchez-Pizjuán, donde juega el Sevilla FC.

“SAMU cuenta con una plantilla de más de 90 personas en el servicio de ambulancias, todas ellas formadas en Escuela SAMU”, detalla Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU. “Aquí todos hacemos de todo e intentamos tocar todos los palos. Todos tenemos una ocupación principal pero también participamos en otros servicios. Sólo un pequeño grupo se dedica exclusivamente al traslado de críticos, pero por lo general, los instructores de la Escuela también participan en los DRP o en el traslado de pacientes críticos, por ejemplo”.

Hoy, SAMU cuenta con una flota de 18 ambulancias distribuidas en las bases de Sevilla (isla de la Cartuja), Málaga, Huelva, Madrid y Tánger (Marruecos).

Además, a finales de 2019, SAMU puso en marcha una nueva plataforma para la reserva de sus servicios de ambulancia de forma fácil, rápida y cómoda, a través de una página web, y con todas las garantías de una de las organizaciones líderes del sector. El objetivo de esta iniciativa es dar respuesta rápida a los usuarios de este tipo de servicios, cada vez más demandados.

A través de la página web ambulanciassamu.es, cualquier persona puede contratar en solo unos minutos una ambulancia para diferentes tipos de servicios, como traslado de pacientes, competiciones deportivas, actividades culturales, bodas, exposiciones y congresos, fiestas populares o cualquier tipo de evento.

Los servicios son de gran versatilidad y capacidad de individualización. Van desde la activación de una ambulancia convencional con Técnico en Emergencias Sanitarias y su dotación de material electromédico, y el refuerzo de esta cobertura con enfermero para una mayor capacidad asistencial e incluso con un médico para una gestión completa de cualquier incidencia sanitaria, hasta la inclusión de varios recursos de distintas categorías (ambulancias colectivas, convencionales y UVI-móviles). El servicio puede incluso contemplar el diseño personalizado de un plan de autoprotección y su ejecución, para una actividad de gran aforo.

En estos casi 40 años no sólo ha evolucionado la idiosincrasia de SAMU y el servicio por el cual nació, sino también el diseño de sus ambulancias. Atrás quedó aquel vehículo de intervención inmediata blanco, sencillo y sin comodidades que se utilizó durante la Expo’92 y cuyo único diseño eran dos franjas rojas, una arriba y otra abajo, entre las cuales se podía leer ‘Sanidad’.

Recientemente, SAMU ha presentado su nueva ambulancia con un diseño revolucionario. Entre las características de esta nueva UVI-Móvil destacan un serigrafiado integral en material reflectante y un puente de luces integrado de última generación. SAMU ha contado con la colaboración de las empresas Rodríguez López, JPP Electrónica y Avery para su desarrollo.

“Según explica el proveedor, ésta es la primera UVI Móvil que cuenta con un rotulado integral reflectante. Por lo general, las ambulancias más vanguardistas sólo tienen una parte del rótulo reflectante, por lo que la nueva UVI de SAMU es un proyecto pionero”, explica Thomas Couyotopoulo. “El objetivo principal es conseguir una mayor visibilidad en todas las condiciones posibles y, por tanto, lograr una mayor seguridad pasiva para el vehículo, sus ocupantes y los demás usuarios”.

Una de las primeras salidas de esta nueva ambulancia ha sido durante la reanudación de la Liga española de fútbol, durante el partido del Sevilla FC y el Real Betis, derbi sevillano que se jugó en el Estadio Sánchez-Pizjuán el 11 de junio. Desde ahora, será un elemento común del paisaje de las carreteras de Andalucía y de todo el país.

El nuevo coche Triple Zero: Rápido (y limpio) como el viento

Cero emisiones en desplazamientos, cero emisiones en energía diurna y cero emisiones en energía nocturna. Así es el primer coche eléctrico alimentado por placas solares que SAMU ha incorporado a su dispositivo de emergencias, un proyecto I+D+i bautizado como Triple Zero y en cuyo desarrollo han participado los departamentos de Sostenibilidad e Innovación de SAMU, Escuela SAMU y SAMU Emergencias, con el apoyo de Renault. La primera unidad, cuyas fotografías ilustran este reportaje, ya está plenamente integrada en las rutinas de la entidad.

“Nuestro objetivo era crear un vehículo de intervención rápida que pudiera llegar de manera inmediata a un punto y tuviera los recursos necesarios para mantener con vida a una persona mientras llega la asistencia, al mismo tiempo que somos respetuosos con el medio ambiente y ayudamos a preservar nuestro planeta”, explica Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU. “Cumple una necesidad inmediata de la acción de nuestros equipos, pero también pensamos en el mañana y en nuestro compromiso con la sociedad”.

Los objetivos específicos de SAMU eran crear un Vehículo de Intervención Rápida (VIR) de cero emisiones; reducir el impacto ecológico de la Escuela SAMU, en cuyas instalaciones se encuentra su aparcamiento; reducir el impacto ecológico de los vehículos de intervención en emergencias; y reforzar la imagen de marca responsable de SAMU y del resto de las entidades colaboradoras en el proyecto, entre las que se encuentra Renault Syrsa y la entidad de banca sostenible Triodos Bank.

Este vehículo, un Renault Twizy 80, se alimenta por placas solares durante el día y se abastece de electricidad proveniente de energías renovables el resto del tiempo. Con 80 kilómetros de autonomía y una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora, el equipo de I+D+i de SAMU ha elegido el modelo Renault Twizy 80 por sus reducidas dimensiones, que confieren a este vehículo una maniobrabilidad excelente, permitiendo su acceso a zonas complejas.

“Sus dimensiones permiten también su utilización en eventos deportivos sin generar ningún obstáculo para los deportistas”, explica González de Escalada. Asimismo, sus dos plazas útiles le permiten transportar a un médico y a un enfermero o a un técnico en emergencias sanitarias (TES) y a un enfermero, en función del tipo de cobertura que esté realizando la entidad.

Este vehículo fue probado por primera vez en los dispositivos de emergencias desplegados por SAMU con motivo de la última Carrera Nocturna del Guadalquivir, celebrada en Sevilla en septiembre. También ha intervenido en otros importantes eventos en los que participa SAMU como la Maratón de Sevilla y lo hará en las diferentes carreras populares organizadas por el Instituto Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Sevilla, cuando las administraciones retomen su calendario de competiciones deportivas tras la crisis sanitaria.

“Hay que luchar por limpiar el aire y por preservar el medio ambiente”, señala el director general de SAMU, Carlos González de Escalada. “El Proyecto Triple Zero es una declaración de intenciones. Es un vehículo que salva vidas de forma sostenible”.

Elisa Lallave, coordinadora de Prevención y Formación de SAMU: “Mis compañeros cuidan de las personas, y yo cuido de ellos”

Elisa Lallave (Almendralejo, Badajoz), diplomada en Relaciones Laborales por la Universidad de Sevilla, se incorporó al equipo de SAMU en mayo de 2016 con el reto de poner en marcha y coordinar el departamento de Prevención de Riesgos Laborales y Formación de la entidad, actualmente con más de 50 recursos y una plantilla que supera los 1.300 trabajadores.

 

—¿Por qué aceptaste el reto de trabajar en el departamento de Prevención de Riesgos Laborales de una empresa de emergencias como SAMU?
—En 2014 contacté con SAMU y les entregué mi currículum con el objetivo de trabajar en su departamento de recursos humanos, mi especialidad. Al cabo de dos años, en mayo de 2016 me llamaron y me ofrecieron el reto de liderar el departamento de Prevención de Riesgos Laborales y por supuesto que acepté. Era un privilegio para mí trabajar para SAMU.

—¿Cuál es su labor dentro de SAMU?
—Lidero toda las actividades de la empresa en materia de seguridad y salud en el trabajo, tanto a nivel interno (los trabajadores de SAMU) como a nivel externo (servicio de prevención ajeno, mutua, auditorías, administración…).

—¿Cómo se estructura el departamento que lidera?
—Mi departamento cuenta con dos pilares fundamentales. Por un lado están los planes de autoprotección y los planes de emergencia, que son específicos de cada centro. Se trata de una especie de manual que permite a cualquier persona, en especial a bomberos u otros servicios de emergencias, conocer el centro sin necesidad de visitarlo. En este documento se recoge toda la información necesaria sobre el centro, como por ejemplo, número de habitaciones, salidas, planos, boca de salida de agua, cómo hay que evacuar el edificio en caso de incendio o catástrofe… Todo. Es una herramienta imprescindible.

—¿Y el segundo pilar, cuál sería?
—La prevención de riesgos laborales en sí, que consiste en la evaluación, centro por centro y puesto por puesto, de los posibles riesgos laborales existentes. No son los mismos los riesgos que asume una limpiadora de las oficinas centrales de SAMU, que el educador de un centro especializado en la atención de personas con trastorno de conducta, por ejemplo. Una vez realizada esta evaluación, se informa y se forma a cada uno de los trabajadores en función de su puesto y su centro. Además, se planifican, coordinan, ejecutan y se realiza el seguimiento de medidas correctivas y preventivas para evitar posibles accidentes. En caso necesario, se hace entrega de los EPI (Equipos de Protección Individual). ¿Cómo se hace todo esto? Pues a base de información, formación, visita a los centros, hablando con los directores de los diferentes recursos, etcétera. Haciendo cosas muy sencillas se pueden evitar accidentes.

—¿Cuenta Fundación SAMU con un Servicio de Prevención Propio?
—Sí, debido al volumen de la plantilla, estamos obligados por ley. Este Servicio de Prevención Propio estaría dentro de este segundo pilar del que estamos hablando y su desarrollo ha sido posible gracias a la colaboración de mi compañera Laura Garnes Jordán.

—¿En qué consiste este Servicio de Prevención Propio?
—En la integración de la prevención en todos los niveles de la empresa y el fomento de la cultura preventiva. Nuestro objetivo es que toda la plantilla forme parte de este servicio y se implique en su desarrollo. Queremos que todos los niveles de la empresa tomen conciencia de los riesgos, se comprometan y confíen en la prevención.

—¿Cuáles son los principales retos que se plantea para el próximo año?
—Para mi departamento es muy importante el bienestar psicosocial de los trabajadores de SAMU, que se enfrentan a situaciones delicadas y estresantes. Hay que tener en cuenta que tratan con personas con discapacidad intelectual, trastorno de conducta, personas con problemas de salud mental, menores inmigrantes, pacientes críticos… La empresa ya trabaja en la comunicación no verbal, la gestión de emociones, el lenguaje no violento. Nuestro reto es escuchar a los trabajadores, saber qué les preocupa, sacar conclusiones y tomar medidas que mejoren su calidad laboral.

—¿Y otros objetivos a medio-largo plazo?
—Queremos desarrollar un manual sobre el procedimiento de prevención de riesgos laborales dirigido a todos los directores de centros, coordinadores y jefes de área; así como un protocolo de bienvenida para cada trabajador; campañas de concienciación, formación e información en colaboración con las mutuas o el servicio de prevención ajeno, como por ejemplo campañas de ergonomía para evitar lesiones de espalda, protocolos de riesgos biológicos sobre la transmisión de enfermedades como el sida, la tuberculosis o la sarna e investigación de accidentes laborales para bajar el índice de siniestralidad; además de fomentar el compromiso de la plantilla, la cultura preventiva y la constitución de un comité de seguridad donde estén representados todos los niveles de la empresa.

—La lista es larga, tiene mucho trabajo por delante.
—Me apasiona lo que hago con total compromiso, sin obviar la responsabilidad de velar por la seguridad y la salud de todo el equipo. Quiero devolverle a los trabajadores de todo el equipo de SAMU el compromiso que ellos tienen con la sociedad proporcionándoles bienestar. Son personas dedicadas a salvar vidas y acompañar a colectivos que requieren una atención especial. Ellos cuidan a las personas, y yo cuido de ellos, les escucho, quiero saber sus necesidades e inquietudes.

Una nueva conexión con América

SAMU formará durante 30 meses en Gelves (Sevilla) a tres mujeres médicas de la élite de las Fuerzas Armadas de Perú en un programa académico en atención prehospitalaria, emergencias, catástrofes y gestión de crisis, y prevención de riesgos de desastres. Estas tres oficiales ya están en la ciudad, como resultado de un convenio firmado por la organización sevillana y el Ministerio de Defensa del país andino.

La mayor (comandante) Carol Janeth Arias Fajardo del Ejército de Tierra; la teniente primero Mariel Sayuri Jaimes Ferreyra perteneciente a la Marina; y la capitana médico Shaila María Clara Caqui Yanet, de la Fuerza Aérea de Perú, ya han empezado su adiestramiento en SAMU.

Durante dos años y medio, recibirán una formación exhaustiva especializada en urgencias, emergencias y acción social y humanitaria, que incluye su participación en el Máster de Emergencias Médicas de SAMU y la Fundación San Pablo Andalucía CEU.

Su adiestramiento también contempla los cursos especializados en medicina táctica que imparte Escuela SAMU, como el curso de Prehospital Trauma Life Support (PHTLS), que cuenta con la acreditación de la National Association of Emergency Medical Technicians (NAEMT), líder mundial en programas educativos de emergencias sanitarias, entre otros.

“Tenemos unas expectativas muy altas. Nuestra meta es afianzar nuestros conocimientos y adquirir otros nuevos que nos permitan abrir en Perú una escuela de emergencias similar a la que SAMU tiene en Sevilla”, explica la mayor Arias Fajardo. “La Marina sí cuenta con cursos similares, pero no son tan completos ni de tan alto nivel como el que tienen aquí”.

Además de su formación, estas oficiales también participarán en el resto de servicios profesionales de SAMU, como el traslado de pacientes críticos, o en los diferentes dispositivos sanitarios llevados a cabo por la entidad en Sevilla, como, por ejemplo, los eventos deportivos de la ciudad (Carrera Nocturna del Guadalquivir, Maratón de Sevilla) o las coberturas de emergencias de los partidos del Sevilla FC.

El director general de SAMU, Carlos González de Escalada, destaca que este acuerdo con el Ministerio de Defensa de Perú es un gran desafío tanto para las tres oficiales médicas como para la propia organización. “El convenio será un escenario de transferencia de tecnología, intercambio de experiencias, actividades de investigación científica y organización de programas académicos de alcance internacional”, subraya González De Escalada.

“En Perú, la Marina cuenta con un plan de formación en control de desastres pero éste no contempla tantos escenarios ni tiene el mismo nivel que aquí. La formación que reciba en España durante estos meses me va a ayudar mucho a profundizar y afianzar los conocimientos que ya tengo, y, sobre todo, me va a ayudar a desarrollar y a implantar en Perú un protocolo de riesgos y atención de emergencias y urgencias de gran nivel”, comenta la mayor Arias Fajardo, médico anestesióloga. “A las tres nos encantaría abrir en Lima una escuela de emergencias como la que tenéis aquí”.

Ninguna de las tres oficiales se sorprenden cuando durante la recepción celebrada en las oficinas centrales de SAMU, en Sevilla, se destaca el hecho de que todas ellas son mujeres. “Ser femenina en las instituciones públicas es muy difícil, pues hasta ahora era un mundo masculino. Ahora se habla mucho del empoderamiento de la mujer y cada vez son más las mujeres oficiales que estamos en diferentes misiones, y ya hay mujeres oficiales de servicio que han alcanzado este año el rango de coronel”, explica Arias Fajardo.

“Ser mujer en la Marina de Guerra del Perú es un gran reto, ya que tenemos que llegar al mismo nivel que los hombres y, sobre todo, no dejarnos limitar en las funciones”, añade la teniente primero Mariel Sayuri Jaimes Ferreyra, perteneciente a la Marina. “Podemos cumplir con el mismo papel que cumplen los hombres e, incluso, mejorarlo”.

Mujeres de la élite de las Fuerzas Armadas de Perú se forman en emergencias sanitarias con SAMU en Sevilla

SAMU formará durante 30 meses en Gelves (Sevilla) a tres mujeres médicas de la élite de las Fuerzas Armadas de Perú en un programa académico en atención prehospitalaria, emergencias, catástrofes y gestión de crisis, y prevención de riesgos de desastres. Estas tres oficiales ya están en la ciudad, como resultado de un convenio firmado por la organización sevillana y el Ministerio de Defensa del país andino.

La mayor (comandante) Carol Janeth Arias Fajardo del Ejército de Tierra; la teniente primero Mariel Sayuri Jaimes Ferreyra perteneciente a la Marina; y la capitana médico Shaila María Clara Caqui Yanet, de la Fuerza Aérea de Perú, ya han empezado su adiestramiento en SAMU.

Durante dos años y medio, recibirán una formación exhaustiva especializada en urgencias, emergencias y acción social y humanitaria, que incluye su participación en el Máster de Emergencias Médicas de SAMU y la Fundación San Pablo Andalucía CEU.

Su adiestramiento también contempla los cursos especializados en medicina táctica que imparte Escuela SAMU, como el curso de Prehospital Trauma Life Support (PHTLS), que cuenta con la acreditación de la National Association of Emergency Medical Technicians (NAEMT), líder mundial en programas educativos de emergencias sanitarias, entre otros.

“Tenemos unas expectativas muy altas. Nuestra meta es afianzar nuestros conocimientos y adquirir otros nuevos que nos permitan abrir en Perú una escuela de emergencias similar a la que SAMU tiene en Sevilla”, ha explicado la mayor Arias Fajardo. “La Marina sí cuenta con cursos similares, pero no son tan completos ni de tan alto nivel como el que tienen aquí”.

Además de su formación, estas oficiales también participarán en el resto de servicios profesionales de SAMU, como el traslado de pacientes críticos, o en los diferentes dispositivos sanitarios llevados a cabo por la entidad en Sevilla, como, por ejemplo, el que desplegará el 27 de septiembre con motivo de la Carrera Nocturna del Guadalquivir o las coberturas de emergencias de los partidos del Sevilla FC.

El director general de SAMU, Carlos González de Escalada, ha explicado que este acuerdo con el Ministerio de Defensa de Perú es un gran desafío tanto para las tres oficiales médicas como para la propia organización. “El convenio será un escenario de transferencia de tecnología, intercambio de experiencias, actividades de investigación científica y organización de programas académicos de alcance internacional”, ha subrayado De Escalada.

SAMU es una organización pionera en España en el sector salud, acción social y emergencias, con más de 37 años de experiencia. Cuenta con 42 sedes en seis comunidades autónomas y presencia internacional en Estados Unidos, tiene una plantilla de más de 1250 profesionales y ha formado a más de 11000 alumnos en salud y emergencias a través de su Escuela SAMU, con sede en Gelves (Sevilla).

Escuela SAMU: En la élite de la formación en emergencias

La National Association of Emergency Medical Technicians (NAEMT), líder internacional en programas educativos de emergencias sanitarias, ha concedido a Escuela SAMU el título de centro oficial de entrenamiento y formación NAEMT. La escuela se convierte así en el primer centro de formación de España en conseguir este importante certificado.

Hasta ahora, Escuela SAMU acogía en sus instalaciones cursos de NAEMT dirigidos a profesionales del sector de las emergencias que buscan mantener el máximo nivel de especialización con una formación continua, como es el caso del curso cuyas fotografías ilustran este reportaje. A partir de ahora, Escuela SAMU no sólo cederá sus instalaciones y recursos, sino que pasa a ser un centro NAEMT de manera oficial, lo que le concede autonomía para gestionar, planificar y organizar dichos cursos.

“Lograr ser un centro acreditado NAEMT ha sido un gran reto. Gracias a este sello de calidad, quedan demostrados el nivel de exigencia y la calidad de enseñanza de SAMU”, explica Thomas Couyotopoulo, subdirector de Escuela SAMU.

Desde SAMU destacan la filosofía de trabajo y formación que existe en EEUU dentro del sector de las emergencias, muy diferente a la llevada a cabo en Europa, pero que cada vez es más demandada por profesionales del ámbito prehospitalario.

“Los americanos tienen mucha experiencia en el ámbito militar que han extrapolado al ámbito civil, como la medicina táctica. En EEUU el nivel de exigencia es muy alto, y se trabaja muy rápido y bien”, continúa Thomas Couyotopoulo. “En Escuela SAMU tenemos una forma de enseñanza un tanto peculiar, muy práctica, e intentamos ser muy eficaces y eficientes, por lo que estamos muy cerca de la filosofía de trabajo NAEMT, aunque aún tenemos muchos aspectos que mejorar”.

“Es un privilegio y un honor para SAMU tener esta certificación, y también supone un paso adelante en cuanto a nivel de exigencia y forma de enseñar”, destaca el subdirector de la Escuela. “Durante el proceso previo a la consecución del certificado, tanto el centro como los instructores fueron sometidos a unas auditorías que nos han permitido ser más exigentes con nosotros mismos, algo que nos ha ayudado a crecer como centro de formación”.

Cursos certificados por NAEMT

Escuela SAMU se estrenará como centro NAEMT con uno de los cursos más famosos y demandados de la organización americana, el Prehospital Trauma Life Support (PHTLS). Este curso de Soporte Vital en el Trauma Prehospitalario es el programa líder mundial (52 países) en el manejo prehospitalario de los pacientes politraumatizados. Se fundamenta en una filosofía de asistencia prehospitalaria al trauma que incide en el tratamiento multiorgánico del paciente traumático como una entidad única con unas necesidades específicas que requieren una valoración y tratamiento que difieren del manejo médico tradicional.

Este curso, cuya fecha aún está por determinar, se desarrollará de manera on line durante 30 días, y culminará con tres días de formación presencial en horario de mañana y tarde.

También está previsto que se impartan diferentes cursos de medicina táctica, como el TCCC (Tactical Combat Casuality Care), dirigido a personal civil y, fundamentalmente, militar que desarrolla su labor en zonas hostiles o desplegado en zonas de combate; y cursos pediátricos como el Emergency Pediatric Care (EPC), un programa educativo que proporciona una metodología de evaluación inicial del paciente pediátrico que permite al alumno profundizar en la fisiopatología y manejo asistencial de las principales urgencias pediátricas.

Estudiantes americanos visitan Escuela SAMU: De los libros a la realidad en Gelves

En Estados Unidos, un estudiante de Medicina no puede tocar a un paciente hasta que no obtiene el título de médico. Hasta entonces, su relación con los pacientes se reduce a ser un mero “fantasma”, la sombra de un profesional al que sigue y del que aprende la profesión, pero sin tocar ni hablar con el enfermo.

Desde hace cuatro años, la empresa Global Education and Career Development Abroad (Globaled), que dirige Steven Davis, colabora con Escuela SAMU para que estudiantes de 18 a 23 años de la Universidad de Texas (Dallas, EEUU) que quieren ser médicos se formen durante cinco días en las instalaciones del centro sevillano y conozcan de primera mano el sector de las emergencias.

“En EEUU son ‘fantasmas’, las prácticas no son participativas, mientras que aquí se tienen que remangar, se ensucian. Aquí pueden llevarse hasta 14 horas trabajando sin parar y acaban exhaustos, pero les encanta porque participan y están en contacto con las víctimas”, explica Steven Davis mientras sus alumnos participan en un simulacro de accidente con múltiples víctimas en las instalaciones de la Escuela.

Este programa de estudios en el extranjero incluye tres semanas de formación en hospitales de Sevilla, donde realizan rotaciones por las diferentes especialidades médicas, y otra semana de ejercicios prácticos en Escuela SAMU, especializada en el sector de las emergencias, además de clases de español.

“Para muchos, ésta es la primera vez que viajan solos. Es una auténtica experiencia, tanto a nivel académico como personal”, indica el responsable de GlobalEd. “Aquí toman conciencia de todos los servicios prehospitalarios, atienden por primera vez a un paciente y aprenden a trabajar en equipo y a coordinarse entre ellos. Luego, realizan un examen práctico y otro teórico de todo lo aprendido”, continúa Steven Davis. “Este programa va más allá de un simple programa de estudios en el extranjero, es mucho más, es una experiencia”.

“Este programa les ayuda a confirmar que quieren ser médicos, pero, sobre todo, les aporta un gran crecimiento personal, ya que para muchos es la primera vez que están lejos de casa, sin su familia, deben defenderse en un idioma que no es el propio, moverse en transporte público y convivir con familias que no son las suyas”, comenta Cristina González, profesora de la Universidad de Texas. “Y a nivel profesional, cuando vuelven a Estados Unidos, como ya han tratado algunos casos médicos, les resulta más fácil seguir a los médicos, ya que se acuerdan de su experiencia en España y saben cuáles son los pasos que éstos van a realizar. También aprenden a perder la vergüenza y a hablar con los médicos, sus mentores, con total naturalidad”.

Suvaddna Tvehan, de 19 años, es una de los más de 30 estudiantes que este año participan en el programa GlobalEd, fundado hace una década. “Mi padre es médico y la medicina siempre ha formado parte de mi vida, me gusta ayudar a los demás”, reconoce la joven, que quiere ser ginecóloga. “Este programa es increíble, nunca he aprendido tanta medicina en mi vida. Esta está siendo la mayor experiencia de mi vida. Se lo recomiendo a todos los jóvenes que quieran estudiar Medicina”.

Victoria Koshevarova, de 21 años, es otra de las estudiantes de la Universidad de Texas que participan este año en este programa de estudios. En su caso, ya había realizado anteriormente prácticas en ambulancias en EEUU y ayudó a crear el primer equipo de primeros auxilios que hubo en su Universidad. “Es muy interesante ver las diferencias que existen entre Estados Unidos y España a la hora de tratar a un paciente y aprender de ambos modelos”, señala la joven que, tras cursar cuatro años de Universidad, accederá el próximo curso a la Escuela de Médicos. “Me gusta la cirugía, pero también las emergencias y trauma”, reconoce.

Benjamin Cassels, de 20 años, pretende convertirse en el primer médico de su familia, aunque aún no sabe si decantarse por la Pediatría o la Cirugía. “Me encanta todo lo que estoy aprendiendo en Escuela SAMU, aunque por momentos esté cansado y sea muy difícil atender a tantas víctimas y coordinarme con mis compañeros. A veces todo resulta caótico y estresante”, añade el joven, que ha mejorado su nivel de español durante estas cuatro semanas. “Este programa de estudios ha cumplido todas mis expectativas”.

Steven Davis, director de GlobalEd, reconoce que cada año intentan superarse a sí mismos para que los estudiantes vivan una experiencia sólida y única. El agradecimiento de ellos es la mejor señal de que están en el camino adecuado.

Thomas Couyotopoulo, subdirector de Escuela SAMU: “Enseñamos a través de emociones”

Thomas Couyotopoulo (Lyon, Francia, 1980) procede del mundo de la ingeniería en el sector de automoción de competición, pero en 2015 empezó a formarse en la rama sanitaria para darle otro enfoque a su vida profesional. Encontró su sitio en Escuela SAMU tras superar el curso de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES), pasar al equipo docente y, desde al año pasado, a la subdirección del centro.

—¿Cómo fue su experiencia como alumno de Escuela SAMU, antes de pasar al equipo docente?
—En 2015/2016 estudie Técnico en Emergencias Sanitarias en Escuela SAMU y la experiencia fue muy positiva, sobre todo por la metodología empleada y la calidad de los profesores. Los alumnos de SAMU viven muchas experiencias a lo largo de su curso. Es algo que va más allá de los contenidos. Se enseña una filosofía de trabajo, una actitud y se le dan al alumno herramientas para ser resolutivo en su vida profesional. Lo que más recuerdo como alumno son sobre todo los ejercicios prácticos, simulacros y dispositivos.

—¿Qué significó su nombramiento como subdirector de la escuela?
—Creo que es una señal de confianza y de reconocimiento por mi experiencia laboral anterior y mi involucración en SAMU, pero también es un reto. Los objetivos son ambiciosos y la gestión no es fácil, pero es un proyecto bonito y muy dinámico.

—¿Cuál es su labor en la escuela?
—Principalmente realizo un trabajo de coordinación y gestión para que los distintos cursos se puedan desarrollar de la mejor forma posible. Eso supone gestionar recursos humanos, materiales y económicos, con el correspondiente control. Escuela SAMU afortunadamente es muy viva y tenemos mucha actividad, pero eso implica muchas personas a todas horas, con lo que el seguimiento se hace a veces complicado.

—¿Qué diría que ha aportado a la escuela con su nueva responsabilidad?
—Eso lo deberían decir los demás… Espero haber contribuido a mejorar la organización y la gestión de los recursos. Intento también impulsar nuevos proyectos, nuevas ideas y plantear novedades para que la escuela siga siendo una referencia.

—¿Cuáles son los objetivos de Escuela SAMU a corto y largo plazo?
—Escuela SAMU debe reforzar su posición de referencia en el sector sanitario a través de una labor constante de calidad e innovación. A la vez estamos abriendo nuevos horizontes con formaciones en sectores diversos como la Integración Social, Protección Civil, etcétera.

—¿Qué destacaría de la formación que se ofrece en el centro?
—Independientemente de la rama, el método formativo de Escuela SAMU es siempre muy práctico, lo que permite al alumnado afianzar los conocimientos teóricos a través de ejercicios simulados, muy cerca de la realidad. Enseñamos a través de emociones, por eso los alumnos suelen hablar de una “experiencia vivida en la Escuela”. Eso ayuda a conseguir un alto grado de motivación e involucración del alumnado, además de llevarles más allá de los limites individuales y grupales que pensaban ser capaces de alcanzar.

—Este año se ha impartido por primera vez el curso de FP de Integración Social. ¿Cómo ha sido la experiencia?
—A pesar de que nuestra escuela se caracteriza por formar en urgencias y emergencias sanitarias, SAMU tiene una cara social importante donde se trabaja con colectivos en riesgo de exclusión. Es ahí donde cobra sentido el ciclo de grado superior en Integración Social. Hemos implantado una metodología que ha permitido al alumno ser agente activo y participativo en todo su proceso de aprendizaje, a través de lo que nosotros hemos llamado “aprendizaje por salidas formativas, educativas y culturales”. Esta metodología se ha basado en aprovechar todos los recursos a nivel cultural y educativo que nos ofrece nuestra ciudad para realizar un acompañamiento a nuestro alumnado a conferencias, jornadas y talleres en los que profesionales reconocidos y expertos en cada materia tratan temas que se relacionan directamente con resultados de aprendizaje propios de los módulos que cursan. El resultado ha sido muy positivo para nuestros alumnos a nivel personal, educativo y profesional. A esto se añade la alta empleabilidad con la que cuenta SAMU para este perfil, tanto para los centros de acogida de menores extranjeros no acompañados como los de personas con diversidad funcional.

—¿Cuál es la formación ‘estrella’ de Escuela SAMU?
—La Formación Profesional de Técnico en Emergencias Sanitarias y el Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria siguen siendo las formaciones más importantes de la Escuela por número de alumnos y reconocimiento, pero el Máster de Medicina tiene también un alto nivel de demanda por parte de los profesionales del sector.

—¿Qué hace a Escuela SAMU diferente del resto de centros de formación del ámbito sanitario?
—Creo que lo que más nos diferencia claramente es la metodología de enseñanza y el hecho de que llevemos la sanidad fuera del aula. Creemos que esta filosofía es fundamental para formar profesionales del ámbito prehospitalario, y además los alumnos lo disfrutan mucho.

—¿Cuál es el porcentaje de inserción laboral de los alumnos?
—Según los datos que tenemos ahora de las seis promociones de FP, la media del porcentaje de inserción laboral es del 89% para los TES y del 90% para los TCAE. La inserción laboral de los alumnos del Máster de Enfermería es superior al 95%, si bien es cierto que parte de ellos se trasladan fuera de Andalucía dónde se reconoce también su alto valor.

—¿Qué novedades ofrecerá la escuela el próximo curso?
—Estamos trabajando en conseguir la autorización para poder impartir el nuevo Ciclo de Emergencias y Protección Civil, orientado a la formación de bomberos forestales y urbanos. Seríamos el primer o uno de los primeros centros en proponer este ciclo en Andalucía y nos permitiría seguir ampliando la oferta. Además, hemos empezado la construcción de un nuevo edificio que sumará ocho aulas adicionales para el curso 2019/2020, ofreciendo mayor calidad a los alumnos y profesores. En paralelo, estamos poniendo en marcha varios proyectos de I+D y colaboraciones para desarrollar soluciones novedosas y seguir mejorando.