Hablar del suicidio como problema de salud pública

El suicidio es la primera causa de muerte no natural en España, duplicando a las que se producen en accidentes de tráfico. Cada día mueren en nuestro país 10 personas por este motivo, según datos oficiales. El suicidio representa un gran drama social, que afecta no sólo a la persona que comete el acto, sino también, de forma muy sensible, a su entorno. Se estima que cada suicidio afecta a una media de 10 personas de su ambiente, entre familiares y amigos. Son los llamados por los expertos como “supervivientes del suicidio”. El duelo por suicidio es uno de los más complicados y en muchas ocasiones es necesaria la ayuda profesional.

Por desgracia, debido al estigma social que lo acompaña, y a la poca dedicación de recursos públicos, existen muy pocos programas de prevención del suicidio.
El 10 de septiembre se celebró el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, motivo por el cual la clínica de salud mental SAMU Wellness Miguel de Mañara, en colaboración con el Ayuntamiento de Dos Hermanas, organizó el primer Encuentro por la Prevención del Suicidio con el fin de visibilizar este drama social y concienciar a la población de la importancia del suicidio como problema de salud pública.

Este encuentro se llevó a cabo en el Parque de los Pinos de Montequinto, en Dos Hermanas (Sevilla), contó con la participación de profesionales y pacientes de la clínica SAMU Wellness, que participaron en varios talleres de concienciación, así como de ciudadanos del municipio de Dos Hermanas. El encuentro se clausuró con un concierto a cargo de Manuel Muñoz.

Al acto también acudieron varios miembros de la dirección de SAMU, como Maribel Álvarez Leiva, directora del área Hospitalaria de SAMU, y Carlos Álvarez Leiva, presidente de Fundación SAMU y fundador de la organización, que este año cumple su 40 aniversario.

Durante el encuentro, personal técnico de la clínica de salud mental SAMU Wellness ofreció a los asistentes pautas y recomendaciones para detectar comportamientos suicidas y para trabajar en la atenuación de posibles tendencias de suicidio.

Según el equipo psicológico de SAMU Wellness, es importante desterrar una serie de falsos mitos asociados al suicidio que favorecen que el tema siga siendo para muchos un tabú.

Entre estos falsos mitos más extendidos destaca, por ejemplo, el hecho de que hablar del suicidio pueda incitar a que alguien lo haga. Es una afirmación falsa, ya que está demostrado que preguntar y hablar con la persona con intención suicida acerca de ello disminuye el riesgo de cometer el acto. La persona se siente escuchada y no juzgada, lo que facilita la expresión emocional y apertura a recibir ayuda.

Otro falso mito es aquel que asegura que el que dice que se va a suicidar, nunca lo hace, y también, al contrario, que quien lo hace, no avisa. La mayoría de las personas que consuman el suicidio previamente expresaron su intención a través de indicadores verbales o no verbales. Así como aquel que asegura que todo el que se suicida está deprimido. Se trata de una equivocación, ya que el suicidio es multicausal, es decir, no depende exclusivamente de una variable.