El mercado solidario de Sa Jovería

Después de ocho meses de funcionamiento, el equipo de Fundación SAMU del Centro Provisional de Baja Exigencia Sa Jovería sigue reflexionando sobre cómo puede acompañar con las mejores condiciones posibles a las personas a las que se atiende cada día en este recurso con el objetivo de superar las barreras que la sociedad les plantea.

Cuando una persona no se encuentra ni a sí misma es muy difícil ponerla en una situación condicionante pidiéndole requisitos para su evolución. Si una persona no se ve a sí misma, no se valora ni se ama, mucho menos podrá reconocer cuánto bien le hará todo lo que los profesionales de un centro como éste le piden que haga para su mejoría. Nos referimos a los ámbitos social, laboral, formativo y sanitario-terapéutico.

Teniendo en cuenta que el trabajo en red favorece el establecimiento de un acompañamiento global e integral de las personas, desde el CBE Sa Jovería nos decidimos a crear un espacio de cohesión grupal en el que poder fomentar la integración de este colectivo. Así se planteó un proyecto dirigido a la formación de competencias básicas para poder relacionarse con el mercado laboral existente. Evaluando los perfiles derivados desde los diferentes servicios sociales de la Isla, Fundación SAMU decide establecer colaboraciones con diferentes personas expertas en temáticas de relación social y empoderamiento personal.

El proyecto residencial incluye un bloque donde reinsertar a las personas usuarias del servicio: el proyecto Mercat Solidari, un programa de actividades relacionadas con la recuperación de los hábitos saludables en los que las personas deben sentirse aptas para dicho desarrollo y, por tanto, deben empezar proponiendo y estableciendo ellos mismos unos objetivos alcanzables.

Este proyecto piloto aspira a recuperar la integridad física de los participantes, permitirles adquirir hábitos saludables e impulsar su integración social a través del desarrollo de habilidades sociales y la participación en actividades comunitarias, educativas o laborales.

Para llevarlo a cabo, lo primero que se hizo fue proponer a las personas usuarias del servicio dejarse acompañar por profesionales en terapias holísticas. En este caso, fueron terapias encaradas al cuerpo, con prácticas del TCI (Terapia Corporal Integrativa). Esto les permitió identificarse y conectar con su parte más primitiva, el instinto, para darse cuenta de desconectadas que estaban de su emocionalidad. Fue posible gracias a profesionales que asistieron a nuestros recursos y nos regalaron estas prácticas corporales. Gracias a Driss y Cristina; gracias a Miriam y Adela.

Más tarde la entidad Sempreviva nos propuso una colaboración para realizar tres talleres de artesanía con plantas medicinales y aromáticas, centrada en la producción y elaboración en productos locales de Ibiza. Gracias a Laia Ribes.

A partir de entonces, pudimos aprovechar todos los recursos que habíamos generado para lanzar la propuesta al Govern Balear y al Ayuntamiento de Ibiza de llevar a cabo un mercado solidario para las fiestas de Navidad. Nos proporcionaron todas las facilidades para poder disponer de una parada de venta en las fiestas, un lugar céntrico y hermoso en el Mercat Vell d’EIvissa. Y así, Sa Jovería pudo participar en el Mercadillo Solidario celebrado del 2 al 4 de enero, aprovechando la asistencia de los pajes reales y la participación de la ciudadanía en esos actos festivos. Fue un gran salto cualitativo en nuestro proyecto de acción e intervención social.

 

ALBA LÓPEZ ALEU. Coordinación del Centro Provisional de Baja Exigencia Sa Jovería