DISL Alcalá: Fally, una historia de crecimiento personal

El protagonista de esta historia nació en Mali. Su nombre es Fally; su edad, 17 años; y su residencia, el DISL Alcalá. Este ha sido su centro desde que llegó a España siendo un niño. Digo esto porque hoy ya no es un niño, sino un hombre que ha forjado su propio destino a base de mucho empeño y lucha cada día.

Su vida ha estado plagada de infinidad de obstáculos, desde su infancia en su país hasta todo su proceso migratorio. Incluso las vivencias en España no han sido fáciles aunque nada que ver con lo vivido antes de ello. Su etapa en los bosques de Marruecos, donde estuvo viviendo, ha marcado un antes y un después en su personalidad, ya que su historia está llena de traiciones, tanto de personas desconocidas como de algunos más conocidos. Esto se nota en su desconfianza hacia las personas. Como él mismo refiere, solo confía en tres personas, aunque vivan lejos de Alcalá de Guadaíra, donde él reside. Estas personas son aquellas con las que hizo el trayecto migratorio hacia España. Entre tantas dificultades ha forjado una amistad inquebrantable.

Y es aquí donde mi trabajo como psicólogo comienza. Imaginad la dificultad que supone establecer una relación de confianza con un menor cuya vida está llena de traiciones por parte de las personas de su alrededor. Poder conseguir una buena relación terapéutica es clave para poder llevar a cabo un buen proceso psicológico con cualquier paciente. Esto ha hecho que mi trabajo con Fally fuera muy complicado, pero, a la vez, muy bonito porque, con los meses, hemos conseguido establecer una relación de confianza excelente. Hemos tenido un crecimiento en lo personal muy grande. Y digo “hemos” porque de una persona tan buena y noble como Fally se aprende mucho. Como siempre he creído, la terapia es un proceso bidireccional aunque el paciente siempre es el protagonista.

Hoy, después de más de cinco meses, Fally ha experimentado un gran crecimiento tanto a nivel madurativo como conductual y emocional. Todos en el centro así lo valoran y, lo más importante, así lo percibe el propio Fally. Este cambio se ha traducido en grandes noticias en su vida personal. En primer lugar, y tras recoger las notas, sus profesores en el instituto están muy contentos con su desempeño, su actitud y su integración en clase. En segundo lugar, su estatus en el centro ha subido de forma muy notable. Hoy, Fally es un referente y un líder entre sus compañeros. Y, en último lugar, y más importante, SAMU lo ha elegido para poder realizar prácticas de pinche de cocina dentro de la propia organización. De entre 20 menores, él ha sido el elegido por la madurez y la responsabilidad que demuestra.

Tras unos días de prácticas, el feedback que recibimos es muy positivo y eso es algo que Fally se ha ganado a base de trabajo. Llegó siendo un niño y hoy es un hombre con ideas claras en busca de su destino.

ANTONIO VARGAS. Psicólogo DISL ALCALÁ