Cómo Ahlam tomó la iniciativa
Los miembros del centro DISL Valencina (Sevilla) despidieron en mayo a la joven Ahlam Lahmami, que ocupó la primera plaza de este recurso en su apertura. El recorrido de Ahlam ha estado marcado por un profundo proceso de desarrollo personal y profesional. Ella ingresó en este dispositivo con escasez de límites asignados, con una actitud de despreocupación por su futuro y sin objetivos marcados para poder seguir una línea de trabajo que clarificara sus metas y el camino para alcanzarlas.
El comienzo no fue nada fácil para la joven. Tuvo que adaptarse a un nuevo entorno y a normas diferentes a las del recurso de donde procedía. Esto le causó una gran frustración. Ahlam no entendía la necesidad de establecer unas pautas educativas en su vida diaria y tenía presente ese sentimiento de injusticia que no le dejaba entender por qué los educadores actuábamos así desde el centro. Es un sentimiento que todos los menores han sentido en algún momento pero que, al final, acaban agradeciendo cuando se dan cuenta de los resultados.
Con una desmotivación completa por los estudios y el ámbito laboral, el equipo de profesionales del centro comenzó a trabajar con la joven estos aspectos para que tomara conciencia de la importancia de analizar sus propósitos a través de talleres de orientación vocacional. El objetivo era definir sus metas, conocer qué esfuerzo se requerían para alcanzarlas y trazar un itinerario personalizado para progresar con ayuda de las profesionales que conforman el equipo de este recurso.
La joven fue comprendiendo las necesidades con las que se tendría que enfrentar el día en el que cumpliera su mayoría de edad. Así, comenzó a concienciarse de la importancia de conocer los recursos y los procedimientos administrativos necesarios para saber desenvolverse de manera autónoma, además de reflexionar sobre el costo que supone una emancipación plena.
Formación y prácticas
La joven retomó la enseñanza secundaria obligatoria y ha compaginado sus estudios con prácticas formativas a través de convenios de colaboración para poder adquirir habilidades laborales y experiencia profesional.
Cuando ingresó en el centro, el único objetivo de Ahlam era deshojar el calendario para cumplir su mayoría de edad e independizarse con su pareja, sin ser consciente de que, sin formación ni experiencia laboral alguna, y sin ningún apoyo de referencia, se vería envuelta en una dependencia económica que la frustraría como persona.
Hoy, nos despedimos de una mujer que en un mes obtendrá su título de ESO, y que abandona este recurso para irse a un programa de mayoría gestionado también por Fundación SAMU con un contrato de trabajo a media jornada que le otorgará la oportunidad de compaginar los estudios administrativos que desea realizar con su trabajo. Alham ha logrado tomar conciencia de la necesidad de tener independencia económica y emocional para poder compartir sus logros con quien desee de manera altruista y voluntaria, así como placentera. Ahlam ha llegado a su meta por sí misma gracias a su implicación, su esfuerzo y su valentía.
El equipo de DISL Valencina esttá muy orgulloso de su avance emocional y personal. Estamos seguros de que será una chica que conseguirá todos sus propósitos. ¡Mucha suerte, Ahlam!ç
CELIA LÓPEZ GONZÁLEZ.
Directora DISL Valencina (Sevilla)