Sobrevivir (y trabajar) en la alta montaña

Sierra Nevada, en la provincia de Granada, ha sido el escenario elegido un año más para la celebración de la segunda de las tres acampadas de supervivencia que organiza anualmente Escuela SAMU con el objetivo de que los estudiantes del Máster de Enfermería de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria y los ciclos de Formación Profesional profundicen en sus conocimientos y aprendan a trabajar y a sobrevivir en entornos hostiles.

La acampada anual de nieve, que este año ha sido bautizada con el sobrenombre de Operación Olaf, se desarrolló del 6 al 9 de febrero en el municipio de Monachil. En concreto, el despliegue del campamento se realizó en el área recreativa Fuentealta, a 2.100 metros de altura, y tuvo como principales características tanto las bajas temperaturas registradas como la gran cantidad de nieve existente en la sierra.

El grupo de concurrentes estuvo formado por estudiantes del Máster de Enfermería, del ciclo de FP de Técnicos en Emergencias Sanitarias (TES) y del ciclo superior de Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil, además de un equipo integrante del Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate (SAMUR), de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y de Protección Civil. Todos ellos estuvieron supervisados por el equipo de instructores de Escuela SAMU, liderado por Alfredo Delgado y Cristian Estévez.

En esta acampada se realizaron diversas actividades relacionadas con desplazamientos, rescate de personas y supervivencia en la nieve, además de la subida al pico Veleta, a 3.396 metros de altura. “Mediante esta experiencia se espera que el alumno adquiera los conocimientos, actitudes y aptitudes necesarias que le permitan desarrollar competencias profesionales para el despliegue, mantenimiento de estructuras y rescate en situación de climatología adversa y terreno de alta montaña. Para ello, se realizan distintas actividades orientadas a alcanzar estos objetivo”, explican desde Escuela SAMU. “Durante esta actividad, los alumnos experimentan situaciones que les llevan al límite, tanto físico como mental, adquiriendo de esta forma la capacitación necesaria para afrontar, a lo largo de su carrera profesional, situaciones reales en terreno hostil. Además de aumentar sus conocimientos, esta actividad permite que conozcan la dificultad real de cualquier actuación en la nieve, y la necesidad de coordinar recursos tanto asistenciales como sanitarios”.

Desde el equipo docente de Escuela SAMU explican que para los estudiantes es muy importante realizar prácticas en estas condiciones medioambientales, ya que se producen muchos aspectos particulares que los sanitarios deben tener en cuenta a la hora de trabajar. “En una asistencia en alta montaña hay que tener en cuenta muchas variables como, por ejemplo, la ventilación del paciente y la presión pulmonar cuando se realiza ventilación mecánica, así como su temperatura corporal. El metabolismo cambia en estas circunstancias y son cosas que nuestros alumnos tienen que aprender in situ”.

Entre los talleres llevados a cabo durante los tres días que duró la acampada destacan técnicas de supervivencia en alta montaña; progresión con crampones y piolets; autodetención y técnica de construcción de vivac; taller de anclajes de fortuna en montaña y técnicas de movilización y anclajes sobre camilla; inmovilización, movilización y rescate en las inmediaciones del campamento base; técnicas de movimiento de camilla sobre terreno de montaña; rapel, ascenso sobre cuerda fija y protocolo de autorescate de avalanchas; paciente en hipotermia y cura de congelación, y rescate con perros.