Olivia Solano Benítez, exalumna de Escuela SAMU: “SAMU te abre las puertas a un mundo lleno de posibilidades”

Olivia Solano (Sevilla, 2004) se matriculó en Escuela SAMU en 2021 en un momento difícil de su vida personal en el que se encontraba perdida y sin motivación. Su paso por el centro la ayudó en su crecimiento personal y a encontrar su verdadera vocación

—¿Por qué decidió estudiar en Escuela SAMU?
—Tras finalizar 4º de ESO, estuve un tiempo perdida. Estaba pasando por un periodo difícil en mi vida, anímicamente y psicológicamente. Sabía que no quería estudiar Bachillerato, pero no tenía claro cuál era mi vocación y a qué quería dedicarme. Me gustaba el campo de la salud, por eso decidí estudiar un ciclo de Grado Medio de Formación Profesional. Fue un amigo del colegio el que me habló de Escuela SAMU. Él es uno de los nietos de Carlos Álvarez Leiva, fundador de SAMU. Confié en él, me interesé por la escuela y me matriculé en el ciclo de Técnico en Emergencias Sanitarias a pesar de que yo, en un primer momento, quería tirar más por la rama de la psicología. No me arrepiento. En Escuela SAMU encontré mi camino y aquí descubrí que quería ser enfermera.

—¿Qué destacaría de su paso por Escuela SAMU?
—El gran crecimiento personal que he experimentado tras mi paso por la escuela y cómo te inculcan lo importante que es el trabajo en equipo, algo fundamental en esta profesión. Aquí he madurado, he encontrado una motivación y un camino seguro que quiero continuar. En Escuela SAMU encontré mi vocación, una vocación que jamás me imaginé que tendría. Y, sobre todo, las personas que he conocido durante mi paso por la escuela, que para mí ahora mismo son como de mi familia.

—¿Cuál es esa vocación?
—La de enfermera. Ahora estoy estudiando un ciclo superior de FP de Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear en la Universidad CEU San Pablo. Mi objetivo es, después, presentarme a Selectividad para, luego, poder estudiar el Grado de Enfermería. Es cierto que mi camino hasta llegar a donde quiero está siendo un poco más largo de lo que viene siendo común, pero hay que entender que pasé por un periodo en mi vida en el que estuve perdida, no sabía qué hacer, no tenía motivación por nada y tuve que encontrarme a mí misma. Ya he encontrado mi camino y estoy siguiéndolo.

—En septiembre, fue la encargada de hablarle a los nuevos alumnos de la Escuela SAMU de su experiencia en este centro de formación. Durante su intervención comentó que entró en SAMU “siendo una niña” y salió como una mujer “más madura y fuerte”. ¿A qué se refería exactamente con esta frase?
—Me refería al gran crecimiento personal que he comentado anteriormente. A todo el mundo que me pregunta por la escuela siempre le destaco esto. Por supuesto adquieres una formación que te permitirá ejercer una formación, pero también, si estás perdido, aquí encuentras tu camino y una vocación. Escuela SAMU no es un centro de formación cualquiera. Aquí, los ejercicios prácticos son su seña de identidad, lo que te permite saber desde un primer momento qué te vas a encontrar en el mundo real. Además, aprendes a trabajar en equipo, a adaptarte a cualquier circunstancia y, también, aprendes a concentrarte y a mantener fuera tus circunstancias y problemas personales. Tienes que alejarte de todo esto para ver el conjunto desde una buena perspectiva y poder entregarte por completo a lo que estás haciendo.

—¿Otra de las frases que dijo en el acto de inauguración del curso escolar 2023-2024 fue que “de SAMU se sale con trabajo”. ¿Fue su caso?
—Sí. Trabajé en la clínica de salud mental SAMU Wellness cubriendo las vacaciones de Navidad de algunos compañeros y, nada más titularme, entré a trabajar en un botiquín. También me llamaron de ADEA Ambulancias, pero no pude trabajar allí porque en ese momento aún no tenía el carné de conducir. Puedo asegurar que todos mis compañeros, menos aquellos que han decidido seguir estudiando, lograron un puesto de trabajo tras salir de la escuela.

—¿Qué vivencias recuerda con especial cariño de su paso por Escuela SAMU?
—El cariño de los profesores hacia los alumnos y su atención. Los instructores, a veces, nos ponían al límite, hacían que nos enfrentáramos a situaciones en las que te entran ganar de llorar, pero, luego, incluso se lo agradecías, porque de esas experiencia aprendías muchísimo sobre ti mismo y tus capacidades.

—¿Recomendaría a otros jóvenes estudiar en Escuela SAMU?
—Por supuesto, al 100 por 100. De hecho, se lo he recomendado a varias hermanas pequeñas de mis amigas y una de ellas, que está en una situación personal similar a la que yo estuve, está estudiando ahora allí. Sé que no paro de decirlo, pero para mí ha sido fundamental ese crecimiento personal. Cuando estás en un bucle, en una espiral de la que no sabes salir y no encuentras tú camino, SAMU es una gran opción para centrarte y encontrar tu vocación. Y no sólo allí. Es decir, SAMU es un trampolín que te impulsa para seguir estudiando y tener una gran motivación. SAMU te abre las puertas a un mundo lleno de posibilidades.

—¿Se plantea volver a la escuela?
—Quizás, por qué no, nunca se sabe. Ahora mi objetivo es estudiar Enfermería, pero quizás después pueda seguir formándome en esta rama allí. Además, SAMU está en continúa renovación, siempre está sacando cursos y ciclos nuevos, por lo que no descarto volver algún día como estudiante. Aunque reconozco que lo que más me gustaría es volver como empleada en un futuro, trabajando.