Escuela SAMU inaugura el curso 2018/2019 en el Ayuntamiento de Gelves con equipo e instalaciones renovadas

Escuela SAMU, uno de los centros de referencia del país en la formación de profesionales de las emergencias sanitarias, ha celebrado esta mañana el acto de inauguración del curso 2018/2019 en el Ayuntamiento de Gelves (Sevilla), donde se sitúa la sede de la organización y su campo de adiestramiento.

Más de 100 alumnos de los cursos de Formación Profesional de Técnico de Emergencias Sanitarias (TES), Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) y el nuevo ciclo de Técnico en Integración Social, que son los primeros en iniciar su trabajo en la escuela, han participado en el evento junto al equipo docente que les acompañará durante su formación.

El acto ha estado presidido por Ricardo Villalobos García, primer Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Gelves. Villalobos ha ensalzado el papel de los profesionales del sector de las emergencias, “no siempre reconocido como se merece”. Además, ha enumerado los valores que caracterizan a estos profesionales como son la entrega, la solidaridad, la cooperación, el compañerismo y el afán por ayudar a las personas en situación de vulnerabilidad.

Escuela SAMU

El representante del gobierno municipal ha estado acompañado por Lorena Fernández Silva, jefa del departamento de Sanidad de Escuela SAMU, Juan González de Escalada, director de Escuela SAMU, el doctor Carlos González de Escalada, director general de SAMU, y Virgilio Sánchez Moreno, en representación de los alumnos egresados. Sánchez Moreno ha recordado sus dos años de formación en la escuela como una experiencia única desde los puntos de vista personal y profesional: “Ha sido un antes y un después en mi vida”, ha subrayado.

Estamos ante la sexta promoción de cursos de FP impartidos en Gelves. El director de la escuela ha avanzado que durante el verano se han acometido mejoras en las instalaciones y equipamientos del centro de formación, que se sitúa “entre los más importantes de Europa”. La plantilla también se ha renovado con incorporaciones como la de Beatriz Estrada, nueva jefa de estudios, y Thomas Couyotopoulo, nuevo subdirector de Escuela SAMU.

La organización también amplía este curso su oferta formativa con el nuevo ciclo de FP de Grado Superior de Técnico en Integración Social.

Carlos González de Escalada ha destacado el papel de SAMU como “una gran fuerza del bien” en cuya labor también se incluye la formación de profesionales sanitarios y del ámbito social con una cualificación “extraordinaria”. González de Escalada ha subrayado la importancia de la relación entre la escuela y el municipio en el que se ubica. “El apoyo del Ayuntamiento y de los ciudadanos de Gelves es tan importante que nuestra escuela no se entiende sin Gelves, al igual que Gelves no se entiende sin su escuela de emergencias”, ha destacado.

Al acto también han acudido como invitados Antonio Pajuelo, jefe de servicio de Emergencias 112, y Carlos Martínez-Barón, directivo de La Caixa, entidad que figura entre los principales colaboradores de Grupo SAMU.

Durante el acto de inauguración del curso, los alumnos con mejores expedientes académicos del año pasado han recibido diplomas honoríficos. Son Jorge González de Riancho, alumno del curso de TES en la modalidad presencial, Rubén Muñoz Carpintero, alumno de TES de modalidad semipresencial, y Silvia Barea Tejera, alumna del curso de TCAE.

Escuela SAMU es un centro líder en formación especializada en urgencias, emergencias, atención a las catástrofes y acción humanitaria, con más de 30 años de experiencia. Sus instalaciones cuentan con una superficie de 17.000 metros cuadrados y están dotadas de infraestructuras punteras capaces de ofrecer una formación de excelencia a los cientos de alumnos que cada año pasan por sus aulas. El lema de la escuela es “aprende haciéndolo”.

 

SAMU Wellness: un año al servicio de la salud mental en Sevilla

SAMU Wellness ha cumplido un año de vida. En el verano de 2017, esta clínica de atención integral a la salud mental, ubicada en Montequinto, en el término municipal de Dos Hermanas (Sevilla), abría sus puertas con un equipo interdisciplinar de profesionales que se ha duplicado en un año, entre psiquiatras, psicólogos, médicos generalistas, enfermeros especializados en salud mental, trabajadores sociales, fisioterapeutas y nutricionistas.

La inauguración oficial tuvo lugar el 6 de julio de 2017 y contó con la presencia del arzobispo de Sevilla, D. Juan José Asenjo. Desde el primer momento, se pusieron en marcha las consultas externas y los primeros ingresos hospitalarios llegaron en septiembre. En los primeros cuatro meses, se produjeron 18 hospitalizaciones y otros 12 pacientes se beneficiaron de los recursos del hospital de día. La clínica ha ido creciendo y cogiendo fuerza, y actualmente, la media de ingresos hospitalarios es de más de 7 pacientes al mes, con una media de estancia de 230 días. Julio ha sido el mes con mayor número de ingresos desde que la clínica comenzó su actividad, 13 en total. A estos datos se suman los pacientes atendidos en el hospital de día (cerca de 4 nuevos pacientes al mes con una estancia media de 72 días) y las diferentes consultas externas de psiquiatría, psicología de adultos y juvenil, trabajo social, nutrición, logopedia, medicina generalista o fisioterapia, entre otras especialidades.

“Desde la clínica de salud mental SAMU Wellness, en Sevilla, queremos dar cobertura a los pacientes que requieren asistencia y cuidados especializados con equipos de salud mental, unidades de hospitalización aguda con hospitalización de media y larga estancia, así como un hospital de día de salud mental. Con estas unidades se pretende cubrir las necesidades asistenciales de las personas afectadas por un trastorno mental, desde la detección precoz y gestión óptima del primer episodio de la enfermedad y el periodo crítico subsiguiente, hasta la atención continuada de aquellos pacientes que, por circunstancias diversas, bien por cuestiones intrínsecas de la propia enfermedad o bien por el insuficiente desarrollo de programas y recursos de la red de salud mental, no se vinculan a los servicios de salud mental y, por lo tanto, se encuentran en riesgo de abandono y exclusión de la realidad social y laboral”, apuntan desde la dirección del centro gestionado por SAMU.

Las patologías que se tratan en esta clínica son muy diversas, desde el trastorno bipolar hasta el trastorno límite de personalidad, pasando por desintoxicaciones por consumo de alcohol y droga, episodios psicóticos, trastorno dependiente de la personalidad y trastorno adaptativo con síntomas predominante ansioso depresivo, entre otras.

En palabras del doctor Zoilo Fernández, director técnico de SAMU Wellness, “el tratamiento de la enfermedad mental es global e integrador”. “No podemos abordar la curación de una persona enferma sin atender también sus circunstancias vitales, su biografía, su interrelación social y, por supuesto, su biología. Esto requiere a múltiples profesionales, cada uno especializado en un campo de la terapéutica, para así abordar la alteración biopsicosocial del paciente”.

“Nosotros trabajamos bajo el concepto de comunidad terapéutica. Todos los elementos personales, materiales, normativos y estructurales del centro que rodean al paciente son concebidos como agentes terapéuticos e intervienen en el desarrollo psicológico del paciente. SAMU Wellness no es un hotel psiquiátrico ni una residencia mental al uso basada en tratamientos individualizados. El propio centro es el principal instrumento terapéutico para el paciente”, destaca el doctor Fernández.

SAMU Wellness y Fundación SAMU cuentan, por otro lado, con un acuerdo de colaboración con Cáritas Diocesanas Sevilla, por el cual se establece una atención psicológica y psiquiátrica por parte de los profesionales de la clínica a familias sin recursos económicos y con problemas de salud mental acogidas y acompañadas por los voluntarios de Cáritas parroquial San Juan Pablo II, en Dos Hermanas (Sevilla). Estos derivan a la clínica a aquellas personas que estén bajo su atención y en las que detecten algún problema de salud mental.

Además de la atención de pacientes, desde la clínica se imparten numerosos cursos relacionados, principalmente, con el bienestar emocional, entre ellos, Mindfullness MSB, que en octubre celebrará su tercera edición, o Mindfull Eating (Alimentación Consciente), un curso pionero en Andalucía que celebrará su primera edición a partir del 21 de septiembre y que permite conocer nuestro estilo de vida respecto a la alimentación, alcanzando una mayor conciencia y crear una relación más adecuada y sana ante la ingesta de comida.

Un verano repleto de actividades en los centros de acogida de menores de Fundación SAMU

Agosto ha sido un mes repleto de actividades en los diferentes centros de acogida de menores extranjeros gestionados por Fundación SAMU en Andalucía. Actualmente, unos 580 menores que han llegado de forma irregular a España se encuentran bajo la protección de SAMU, bien en una Unidad de Acogida Temporal de Emergencia (UATE) o bien en un Centro de Atención Residencial Básica (ARB). La gran mayoría de ellos son de origen musulmán, de ahí, que la organización haya decido celebrar este año la tradicional Fiesta del Cordero o Aid el Kebir (Fiesta Grande), una de las celebraciones más importantes para los musulmanes, que este año se ha celebrado el 21 de agosto.

Así, los menores de las UATE y ARB de Dos Hermanas, Motril, Jimena, Dúrcal, El Ejido o Serón, entre otros municipios, compartieron este día festivo con los profesionales de Fundación SAMU en una jornada de convivencia que arrancó horas antes con la realización de murales y pancartas alusivas a la fiesta, además de la preparación de guisos a base de cordero y que concluyó con una comida conjunta y al aire libre.

Por otro lado, los menores del centro de acogida Miguel de Mañara, en Montequinto (Dos Hermanas, Sevilla) han realizado diversas actividades de ocio durante el mes de agosto, entre ellas una salida al parque acuático de Sevilla Aquópolis, donde los menores pasaron un día de convivencia entre compañeros y diversión montándose en las distintas atracciones del parque acuático. Los chicos nadaron entre olas, se deslizaron por diferentes circuitos a bordo de un flotador gigante y también por toboganes. Todos los menores terminaron esta salida muy contentos, ya que disfrutaron de una experiencia inolvidable, según explican desde el centro de Dos Hermanas.

Además, estos chicos también han podido disfrutar de diferentes excursiones a playas de Huelva y Cádiz, como Chipiona, Mazagón, Conil, Matalascañas o Punta Umbría. De este modo, los jóvenes han podido refrescarse durante el verano, disfrutar de la naturaleza, practicar actividades deportivas y pasar un día de convivencia entre compañeros.

Gracias al apoyo y compromiso del Ayuntamiento de Motril (Granada), por otro lado, los menores de los centros de SAMU ubicados en este municipio han podido disfrutar de la piscina municipal y de unas instalaciones deportivas de forma gratuita.

Grupo SAMU: Nuevo cursos, nuevos retos

SAMU empieza un nuevo curso con todo el impulso de una organización definida por su director general como “una gran fuerza del bien”. Con optimismo renovado, afrontamos el último tramo del año lleno de nuevos proyectos.

En lo que llevamos de año, y especialmente este verano, SAMU ha afrontado con éxito un enorme reto: liderar la respuesta a la llegada masiva de niños a nuestras costas. Esto ha exigido un esfuerzo logístico sin precedentes, con la movilización de un equipo de más de doscientas personas.

Según cifras oficiales de la Junta de Andalucía, hasta agosto llegaron a nuestros puertos más de 28.000 personas, de las cuales 4.000 eran menores no acompañados. De ellos, alrededor del 55% ingresaron en un centro SAMU. En este periodo, SAMU ha abierto más de 15 recursos y acoge ahora a más de 600 chicos marroquíes y subsaharianos en riesgo extremo de vulnerabilidad.

Para los que formamos parte de SAMU es un gran orgullo que nuestra entidad esté a la cabeza del esfuerzo solidario de España y Andalucía, como referencia de calidad en la prestación de servicios de acogida. Queremos destacar la importantísima labor que ha llevado a cabo todo nuestro equipo de menores y de administración para hacer frente a las sucesivas oleadas y crisis migratorias.

Además de ello, el curso 2018-2019 nos traerá tres importantes novedades en la modernización de SAMU: en primer lugar, culminará la implantación del plan de igualdad que prevé, entre otras mejoras, potenciar la conciliación y contar con un Consejo de Dirección paritario, que supondrá incorporar un nuevo caudal de talento directivo imprescindible para mejorar como institución.

En segundo lugar, SAMU se adherirá a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2020, una iniciativa de Naciones Unidas en la lucha contra la desigualdad y la preservación del planeta. Para su implantación, se creará una nueva Dirección de Sostenibilidad en este trimestre. Por último, en 2019 se implantará el nuevo Plan de Innovación que se está ultimando y que prevé el desarrollo de tecnología y sistemas de gestión propios.

Si continúa el mismo ritmo de crecimiento, se prevé que en pocos meses superaremos la cifra de 1.000 personas trabajando en nuestra entidad, lo que es un motivo de satisfacción y responsabilidad como una de las entidades líderes en la prestación de servicios sociales en toda España.

En el panorama internacional, prevemos que 2019 sea el año de la consolidación de SAMU Marruecos como una entidad puntera en los servicios de emergencias en el país vecino. También se está potenciando el lanzamiento de SAMU Foundation con sede en Washington DC, Estados Unidos.

En el plano científico, el 18 de octubre se celebrarán las Jornadas del Apego Infantil como Vínculo Afectivo, dirigidas a los profesionales que trabajan con menores. Esperamos recibir a los mejores profesionales de nuestro país en este campo.

SAMU sigue avanzando como una entidad respetada gracias al prestigio de nuestros profesionales, que son los protagonistas de la atención a las personas que dependen de nosotros.

El equipo directivo de SAMU

Paola Mora, subdirectora de SAMU Wellness: «Nuestro punto fuerte es el equipo técnico y asistencial»

La enfermera Paola Mora (Palos de la Frontera, Huelva, 1989) es subdirectora de SAMU Wellness. Además, desde hace cuatro años es profesora en Escuela SAMU y también dirigió durante varios periodos la UED San Lucas, especializada en la atención de personas con discapacidad intelectual y trastorno de conducta.

—Se ha cumplido un año de la apertura de SAMU Wellness. ¿Qué balance haría de la clínica?
—Estamos muy contentos con el resultado. Los inicios fueron difíciles, como en cualquier otro proyecto. El primer paciente hospitalizado estaba solo y todo el personal se centraba en él. Hoy, el 90% de las plazas de ingresos están ocupadas. También hemos aumentado el personal, cada vez tenemos más técnicos y más profesionales especializados. En poco tiempo hemos crecido mucho.

—¿Habéis cumplido los objetivos que os planteasteis al principio?
—Uno de los objetivos que perseguían el doctor Zoilo Fernández y el doctor Carlos Leiva, director técnico y director médico de SAMU Wellness, respectivamente, era que la clínica no fuese el típico hospital psiquiátrico que todos conocemos. Buscaban que la atención del paciente fuera integral y siguiera el guión de una comunidad terapéutica. De ahí que nuestro centro cuente con instalaciones para la realización de ejercicio físico, zonas verdes, una granja con animales, talleres ocupaciones, de pintura o manualidades.

—¿Qué nuevos retos os planteáis en SAMU Wellness?
—Nuestro gran reto es ofrecer una calidad asistencial digna a aquellas personas que lo están pasando mal, arroparlos, ayudarlos y ofrecerles una atención integral. Ese siempre ha sido nuestro objetivo principal.

—Los servicios de SAMU Wellness son muy amplios, pero ¿Cuál diría que es su punto fuerte?
—En la clínica tratamos diferentes patologías y pacientes muy diversos, jóvenes y mayores. Quizás uno de nuestros puntos fuertes sean los trastornos de conducta, ya que SAMU tiene mucha experiencia en este campo. También tratamos muchos trastornos de personalidad, trastorno de conducta alimentaria, pacientes con riesgo de suicidio o adicciones como el consumo de tóxicos. Pero, sin lugar a duda, nuestro punto fuerte es el equipo técnico y asistencial. Hay grandes profesionales volcados en este el proyecto, que no miran la hora y lo dan todo.

—¿Qué aspectos cree que habría que mejorar de cara al futuro?
—Estamos trabajando en la búsqueda de terapeutas ocupacionales. Hasta ahora, todos los pacientes trabajan en grupo y creemos que es bueno diferenciarlos en función de su progreso y evolución. Necesitamos personal de referencia para atender a los pacientes más estables. Creo que esto es clave para mejorar y crecer.

—¿Cuándo llegó usted a la clínica?
—Llegué el 16 de agosto de 2017, un mes después de la inauguración. Almudena Chávez fue la primera directora de la clínica y la persona que puso esto en marcha. Yo entonces era directora de la Unidad de Estancia Diurna San Lucas, especializada en la atención de personas con discapacidad y trastorno de conducta.

—¿Fue muy duro el cambio?
—Reconozco que al principio fue un estrés total. Llevaba muchos años trabajando en San Lucas y la gestión era diferente. Aquí hay el doble de personal. Pero yo me lo tomo todo con filosofía. El doctor Carlos Álvarez ha sido de gran ayuda. Prácticamente me cogió de la mano y me fue dando pautas. Se metía conmigo en el despacho o me decía, ‘ven, vamos a dar una vuelta, tienes que conocer todas las instalaciones del centro y cada servicio. Tienes que controlarlo todo, cada rincón de la clínica’. Otra gran ayuda ha sido Maribel Álvarez, nos complementamos muy bien. Ambos me han enseñado mucho.

—¿Y usted, qué cree que ha aportado a la clínica?
—Positivismo, ese es mi punto fuerte. En los momentos más difíciles, cuando se han producido situaciones complicadas o el doctor Carlos Álvarez estaba preocupado por los datos de la clínica, creo que le echaba muchas ganas, aportaba energía al grupo y ganas de tirar con el proyecto hacia delante.

—¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
—Las personas, los compañeros. Con muchos ya había trabajado pero otros han sido un gran descubrimiento. Nada sería lo mismo sin los profesionales que están detrás, desde el personal sanitario hasta el de mantenimiento, limpieza o cocina.

Cerca de 600 menores bajo la protección de SAMU

La llegada masiva de inmigrantes en pateras a las costas andaluzas en los últimos años ha puesto en alerta a todas las entidades sociales implicadas en este fenómeno, entre ellas la Fundación SAMU, que actualmente acoge a unos 560 menores que han llegado de forma clandestina a España sin la compañía de un adulto. Estos se distribuyen entre los 16 centros diferentes que dispone la organización, por un lado, las llamadas Unidades de Acogida Temporal de Emergencia (UATE) o centros de Atención Inmediata, y, por otro, los centros de Atención Residencial Básica (ARB). La mayoría de estos chicos proceden de Marruecos, aunque también los hay de Guinea, Senegal, Mali y Costa de Marfil.

La inmigración irregular se ha más que duplicado en lo que va de año respecto a las cifras de 2017, que entonces ya fueron alarmantes. España es ya la principal ruta de acceso a Europa, por encima de Italia. Hasta el 15 de julio, los inmigrantes irregulares que habían entrado este año en España, la mayoría por vía marítima y en la costa de Andalucía, sumaban ya 15.686, según datos del Ministerio del Interior —la agencia europea Frontex lo eleva a 18.016 en el mismo periodo—, un 114% más que en 2017, cuando la cifra ya se había incrementado un 170%.

Muchos de estos inmigrantes son menores extranjeros no acompañados (Menas). En los siete primeros meses de 2018, unos 3.200 menas llegaron a Andalucía a través de sus costas, mil de ellos sólo en julio, frente a los 2.855 que lo hicieron en todo el año pasado, según datos del Gobierno andaluz.

Este año, Fundación SAMU, por encargo de la Junta, ha abierto, de momento, 11 nuevos recursos dirigidos a este colectivo, dos de ellos son centros ARB y el resto de Atención Inmediata.

Los dos últimos recursos de acogida temporal de emergencia fueron abiertos en agosto en Guillena (Sevilla) y Jimena (Cádiz). A estos se suman otros dos en la provincia de Cádiz abiertos este año y dos más en 2017; dos en la provincia de Almería, y tres en la de Granada, todos ellos activos desde este año.

En cuanto a recursos de ARB, que permite a los menores permanecer en el centro hasta que estos cumplen la mayoría de edad, SAMU cuenta con tres recursos en Sevilla, Granada y Cádiz. Él último de ellos se montó en El Bosque, en la provincia gaditana, a finales de mayo. Éste nació ante una necesidad de la Dirección General de Infancia y Familias de la Junta para atender las necesidades de los menores que llegaron a España durante el año 2017 y que aún estaban siendo atendidos en recursos de Atención Inmediata. Aquí trabajan 13 personas entre psicólogos, trabajadores sociales, educadores, maestros o auxiliares técnicos educativos.

“El objetivo fundamental de los ARB es insertar a estos menores en la sociedad. Nuestra función es de orientación socio-laboral que empieza con la tarea de documentar a los menores, escolarizarlos en centros educativos o en diferentes cursos y trabajar con ellos su futura emancipación”, indica Nicolás Torres, responsable del área de menores de SAMU.

A todos estos recursos se suman dos dispositivos más en Motril (Granada), un COISL (Centro de Orientación e Inserción Sociolaboral), abierto en 2013, y un piso para chicos que han estado bajo la tutela de SAMU y que ya han cumplido la mayoría de edad.

Proyecto Voluntariado Intergeneracional: cuando los usuarios de Santa Ana prestan ayuda

La Residencia Santa Ana de la Fundación SAMU, que atiende a personas gravemente afectadas con daño cerebral sobrevenido, ha puesto en marcha el proyecto Voluntariado intergeneracional, una iniciativa que convierte a estas personas en prestadores activos de ayuda a terceros en lugar de ser receptores de esa ayuda, fomentando su compromiso social y su autoestima.

A través de este proyecto, los responsables del centro pretenden crear “contextos integradores” que faciliten la inclusión de las personas residentes en la vida social, en este caso, planificando un marco desde el “aprendizaje servicio”. Esta fórmula consiste en prestar un servicio solidario destinado a atender necesidades reales y sentidas de una comunidad, y que en este caso se ha concretado en un voluntariado con personas mayores usuarias de una Unidad de Estancia Diurna (UED).

Los participantes en el Voluntariado intergeneracional abordan desde el planteamiento del proyecto (detectando necesidades y realizando propuestas) a la evaluación (reflexionando sobre la intervención y su mejora), articulando procesos de reflexión, trabajo colaborativo y competencias para la ciudadanía.

“El aprendizaje servicio es un proyecto con utilidad social. Es un reto de transformación de la realidad en el que se invierten los roles. Esta vez somos nosotros los que ayudamos, en este caso, a través de la realización de un voluntariado con personas mayores usuarias de una UED, prestando un servicio a la comunidad, favoreciendo la normalización, potenciando el sentimiento de utilidad y mejorando, en definitiva, su calidad de vida”, explica Cristina González-Valdayo Benítez, pedagoga de la Residencia Santa Ana.

González-Valdayo señala que la función del equipo con las personas mayores consiste en ofrecer apoyo a las actividades que ellos realizan dentro de su programación anual. “Nos ajustamos cada jueves a ellas, ayudándoles a realizarlas, dialogando con ellos y participando también en su realización. Los primeros días propusimos nosotros las actividades a través de dinámicas de presentación para conocernos e ir sentando las bases de comunicación y relación”, subraya.

Las actividades incluyen dinámicas de presentación, manualidades, estética y maquillaje, puzles, bailes, adivinanzas, conversaciones y apoyo en sus tareas, entre otras.

“El proyecto ha tenido una acogida entusiasta por parte de todos los participantes y su motivación ha contagiado a personas que en un principio no mostraron interés por participar. Los encuentros son cada vez más participativos y afectivos, fruto del afianzamiento en las relaciones sociales”, aplaude Gómez-Valdayo, que avanza que su equipo retomará este proyecto en septiembre.

La consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha visita la residencia Santa Teresa

La consejera de Bienestar Social del Gobierno de Castilla-La Mancha, Aurelia Sánchez, visitó el 19 de julio la residencia para personas con discapacidad intelectual Santa Teresa de Villafranca de los Caballeros (Toledo), gestionada por Fundación SAMU, con el objetivo de conocer las instalaciones y el trabajo en uno de los centros más representativos del sector en la región.

La consejera de Bienestar Social estuvo acompaña del director general de Personas Mayores y Discapacidad, Javier Pérez; el director provincial de Bienestar Social en Toledo, Gregorio Gómez, y el alcalde de la localidad, Julián Bolaños, al que agradeció su acogida. “Estamos en un municipio que tiene unos recursos muy importantes para atender a los colectivos más vulnerables”, señaló.

La representante del Gobierno de Castilla-La Mancha realizó un recorrido por las instalaciones de la Residencia Santa Teresa y dedicó su tiempo a saludar a los chicos y chicas del centro, y a hacerse algunas fotografías con ellos. Todos recibieron esta ilustre visita con mucha ilusión y regalaron a los políticos objetos de artesanía que habían creado ellos mismos de forma previa a la visita, como una de las actividades más de su jornada.

Durante la visita, la consejera de Bienestar Social y sus acompañantes visitaron el huerto de la residencia, la clase de musicoterapia, el taller de laborterapia y las clases de gimnasia, que representan algunas de las actividades terapéuticas, formativas, de entretenimiento y de integración social que forman parte del programa de Santa Teresa.

Coincidiendo con la visita, Aurelia Sánchez destacó que “los datos de dependencia ya sitúan a Castilla-La Mancha en la senda de recuperación, con más de 54.000 personas incorporadas en el Sistema de Dependencia, 20.000 más en esta legislatura, y que tienen más de 65.000 prestaciones”.

La consejera celebró la intención del Gobierno de España de aprobar una ley para garantizar la capacidad jurídica de las personas con discapacidad, punto que ya está recogido en la ley de Protección y Apoyo Garantizado para Personas con Discapacidad en Castilla-La Mancha, recientemente aprobada.

La nueva singladura de Disfrutamar

El programa Disfrutamar, impulsado por Fundación SAMU en colaboración con la Obra Social La Caixa, ha superado una nueva fase en su desarrollo con otra experiencia piloto en aguas abiertas con los usuarios de la residencia San Sebastián de Cantillana (Sevilla) con el objetivo de familiarizar a los participantes con el mar, la seguridad a bordo y los conceptos náuticos básicos.

Disfrutamar es un proyecto pionero en el ámbito de la discapacidad intelectual enfocado a la mejora de la calidad de vida de las personas a través de la náutica y el deporte.

El programa quiere aprovechar las ventajas de la náutica para propiciar el desarrollo de los vínculos personales e interpersonales y de las habilidades de comunicación entre terapeuta, instructor y el deportista y entre ellos mismos en un ambiente de dispersión y relajación.

“Con 8.000 kilómetros de costas, España es un país donde tenemos una gran orientación al mar, especialmente en Andalucía, gracias a su clima y a su instalación náutica de primer orden”, ha explicado Borja González de Escalada, vicepresidente de la Fundación SAMU. “Con esta iniciativa, queremos que las personas discapacitadas adquieran nuevos aprendizajes referidos tanto a la comunicación con los demás como a la expresión y el reconocimiento de sus propias sensaciones”.

El proyecto respaldado por Obra Social La Caixa afrontará en el último trimestre del año una nueva fase que consistirá en participar en alguna regata del calendario de Puertos de Andalucía. La última parte del programa se desarrollará con los estudiantes de Educación Física, dentro de su asignatura de Deporte y discapacidad, en la que Fundación SAMU intentará dar a conocer a los alumnos las dificultades y los beneficios de trabajar con este colectivo para proporcionarles una base de conocimiento y experiencia con la que poder desempeñar su trabajo en el futuro.

La planificación incluye una fase de análisis de las experiencias vividas a través de las fases del programa y los beneficios que se han cosechado.

Además, se organizará una jornada en la que se volverán a subir a bordo y podrán aprender en fase práctica lo analizado en el aula. Este formato de trabajo se prorrogará con las distintas organizaciones con las que Fundación SAMU colabora y la intención es hacerla extensible a otras provincias.

¿Cómo afectan las drogas a la salud mental?

Con demasiada frecuencia, los jóvenes consumidores desconocen los efectos que las drogas pueden tener sobre su salud mental. Los datos son claros: España es de los países europeos donde más se consume. Las drogas con mayor prevalencia de consumo son el alcohol (77,6%), el tabaco (40,2%) y los hipnosedantes (12,0%), seguidos del cannabis (9,5%) y la cocaína (2,0%), según el Informe del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, elaborado con datos de 2015.

La doctora Irene Pérez Zapico, psiquiatra de la clínica de salud mental SAMU Wellness, en Sevilla, tiene claro que “falta conciencia” de los efectos del consumo de drogas entre los adolescentes y que ese desconocimiento está condicionado frecuentemente por el nivel socioeconómico y cultural. Pérez habla desde la experiencia, puesto que percibe en sus consultas un consumo “extenso y normalizado” de cannabis entre los jóvenes y advierte de que ese consumo interfiere con frecuencia con trastornos mentales.

“Todas las drogas pueden tener algún efecto sobre la salud mental”, apunta la psiquiatra, que concreta que pueden desencadenar un trastorno mental o agravar un trastorno preexistente. Con frecuencia, están asociadas a trastornos afectivos (depresión, ansiedad…) y, en casos más graves, a trastornos psicóticos. Sin embargo, los efectos son variables según cada droga. Le hemos preguntado por las tres más frecuentes en España:

Alcohol: Éste tiene unos riesgos orgánicos por todos conocidos. Suele usarse como vía de escape y tiene un efecto directo de desinhibición. Sin embargo, el efecto posterior es depresivo. “Si hay un cuadro depresivo de base y se tiende al consumo del alcohol para desconectar, lo que hacemos es agravarlo”. Si no existe ese cuadro previo, puede desencadenarlo.

Cannabis: “Muchos estudios muestran la relación entre trastornos mentales psicóticos con el consumo de cannabis”, comenta la psiquiatra. La investigación Relación entre consumo de drogas y predisposición a tener desórdenes del espectro esquizofrénico, de los profesores de la Universidad de Almería García Montes, Zaldívar Basurto, Moreno Montoya y Flores Cubos, concluye que “las personas que muestran un perfil de consumo de riesgo al alcohol y al cannabis también presentan niveles (puntuaciones) mayores de esquizotipia” (el conjunto de características de la personalidad relacionadas con la esquizofrenia).

Otro estudio concluye que la presencia de un determinado genotipo (ATK1) influye en el riesgo psicótico asociado al cannabis. Todos estos estudios corroboran la experiencia práctica de la doctora Pérez: “La mayoría de pacientes jóvenes que ingresan por trastornos psicóticos tiene un consumo de cannabis asociado”.

Sin embargo, la relación entre el consumo de cannabis y los trastornos psicóticos (particularmente, la esquizofrenia) ha sido objeto de un largo e inacabado debate. El matiz es: ¿El consumo desencadena el trastorno o lo que ocurre es que muchas personas psicóticas acuden al efecto ansiolítico del cannabis? “La causa-efecto no está demostrada”, comenta la experta.

El consumo puede ser un también un desencadenante de que, a largo plazo, un primer episodio psicótico evolucione hacia una esquizofrenia. No obstante, hay excepciones. “Es raro, pero hay personas muy susceptibles a los tóxicos que pueden presentar un episodio agudo o síntomas aislados, y que, cuando se para el consumo desaparece”.

Cocaína: es un excitante que genera una adicción muy rápida. Incidir sobre el consumo y mantener la abstinencia es complicado, comenta la psiquiatra. “Por eso se relaciona a problemas de ansiedad y a cuadros depresivos“, señala la especialista. También puede tener relación con patologías psicóticas.

Además del tipo de droga, la forma y regularidad del consumo influye en la afectación a la salud mental. “Si hablamos de cocaína, no es lo mismo un consumo de fin de semana asociado a alcohol y fiestas, que un consumo diario o habitual en una persona que lo usa como método de evasión y lo consume incluso en soledad”, explica la experta. En el caso del consumo de fin de semana hay que tener en cuenta la predisposición genética o biológica de desencadenar un trastorno mental. No obstante, Irene Pérez advierte: el consumo esporádico no elimina el riesgo de dependencia o de sufrir el síndrome de abstinencia y es, obviamente, la vía de entrada a un consumo regular y a la adicción.

La mayoría de las drogas intervienen en el sistema de recompensa de nuestro organismo y actúan sobre áreas cerebrales alteradas en trastornos mentales. ¿Hay relación de causalidad? “En la práctica es complicado establecer qué es lo que causa que, sobre todo con un cuadro agudo”, comenta la especialista, que añade que la información que aporta la familia es clave. Para los pacientes puede ser difícil reconocer una adicción y un trastorno mental.

Una vez diagnosticado el cuadro, ¿qué hacer? Aparte de los fármacos que generan un efecto adverso en caso de consumo, hay otros que inciden sobre el sistema de recompensa y pueden reducir el deseo. Pero además de los fármacos para el tratamiento de la adicción física, hay terapias para abordar la dependencia psicológica.

En la clínica de salud mental SAMU Wellness el tratamiento se adapta a cada situación y a la historia personal y familiar del paciente, individualizando las intervenciones. Si el episodio psicótico muestra un paciente fuera de la realidad se procederá al ingreso, siempre teniendo en cuenta el apoyo familiar. Una vez que se trata el episodio agudo y el tratamiento farmacológico permite una mejora, Irene Pérez comenta que “lo ideal es hacer algún tipo de psicoterapia” para mitigar y acabar con la dependencia psicológica.

SAMU Wellness dispone de un programa de hospital de día, muy útil para personas dependientes porque permite estructurar horarios, llevar la dinámica del día a día y alejarlas de contextos que pueden incitar al consumo. Hay una programación diaria de actividades, basada en talleres de terapias grupales, que cumplir con el objetivo de la clínica: funcionar como comunidad terapéutica.