Escuela SAMU arranca el curso 2024-2025 con cerca de 300 alumnos de FP

Cerca de 300 jóvenes han comenzado ya en Escuela SAMU el curso que cambiará sus vidas. Algunos aún no saben lo que les espera en los próximos meses, aunque llegan advertidos, y otros ya tienen la experiencia de un año cargado de lecciones y prácticas excepcionales que no encontrarán en ningún otro sitio. Como dice Juan González de Escalada, vicepresidente de Corporación SAMU, «Escuela SAMU es un centro distinto en el que se aprovecha cualquier excusa para enseñar, lo que hace única la educación que aquí se imparte».

Como es ya tradición, el Teatro Municipal María José Jaramillo Ramírez de Gelves acogió la celebración del acto inaugural del curso 2024-2025 de los alumnos de Formación Profesional de Escuela SAMU el 16 de septiembre. Además de los estudiantes y profesores, también estuvo presente en el acto el delegado de Recursos Humanos, Educación y Gobierno Interior del Ayuntamiento de Gelves, David Mir; el vicepresidente de Corporación SAMU, Juan González de Escalada; y el director de Escuela SAMU, Thomas Couyotopoulo. La gran ausencia fue la de Carlos Álvarez Leiva, fundador de SAMU, que desde hace semanas se encuentra en Ceuta trabajando en primera línea en el dispositivo de emergencias puesto en marcha por SAMU ante la llegada masiva de menores migrantes.

A pesar de no poder acudir, Álvarez Leiva, quiso enviarle un mensaje de bienvenida a los alumnos de la escuela a través de un vídeo. «Quiero transmitir dos mensajes claros. El primero está dirigido a los profesores. Tenéis la responsabilidad y la trascendencia de aplicar y transmitir nuestros valores y capacidades. Sois el ADN de SAMU. Estos jóvenes vienen a cambiar el curso de sus vidas», destacó Carlos Álvarez Leiva. «Y el segundo mensaje es para los alumnos. Vais a vivir infinidad de experiencias y vais a aprender un nuevo modelo de cómo vivir el trabajo y cómo ayudar a los demás. Vais a aprender a servir mejor a los demás».

Este curso 2024-2025, Escuela SAMU oferta un total de 13 grupos de cinco titulaciones de Formación Profesional (FP) distintas: Técnico en Emergencias Sanitarias (TES), Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), Técnico en Emergencias y Protección Civil, Técnico Superior en Integración Social y Técnico Superior en Coordinación de Emergencias y Protección Civil.

Actualmente, hay matriculados 282 alumnos en los cursos de FP, de los cuales 139 son de nuevo ingreso. El plazo de matriculación permanece aún abierto para aquellas titulaciones en las que quedan plazas disponibles, como son la modalidad semipresencial de los ciclos de TES y Técnico Superior en Integración Social, y en la modalidad presencial del ciclo de TCAE.

El ciclo medio de Técnico en Emergencias y Protección Civil ha sido el más demandado este año. Escuela SAMU ha solicitado a la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional una autorización para ampliar el número de plazas y dar salida a la lista de espera de alumnos que desean matricularse en este curso.

A los 282 estudiantes de FP que iniciaron el curso el 16 de septiembre, se sumarán el 14 de octubre los alumnos del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria de SAMU y Fundación San Pablo Andalucía CEU; y los matriculados en el Máster de Emergencias Médicas.

«Os quiero trasmitir un mensaje sencillo pero clave que os puede ayudar a aprovechar al máximo vuestro paso por nuestra Escuela», manifestó Thomas Couyotopoulo durante su intervención en el acto de inauguración del curso escolar. «No os preocupéis demasiado por los conocimientos previos que tenéis de vuestra etapa anterior. El equipo de profesores van a repasar y enseñar desde la base. No os preocupéis por la capacidad física porque Claudio os va a preparar, independientemente de vuestro nivel actual. Lo único que os pedimos y os recomendamos es tener actitud. La actitud es lo que nosotros no podemos suplir, es lo que tenéis que traer de casa cada día. Es lo que os va a permitir afrontar cada reto, paso a paso, no solamente en vuestra etapa como alumno, sino también luego como profesional. (…) No juzgamos a nadie por una falta de conocimiento o capacidad inicial, pero sí valoramos la perseverancia y esa constancia y esfuerzo que os hace mejorar».

El director de Escuela SAMU hizo hincapié en la exigencia y en la calidad de la educación que aquí se imparte: «Sabéis que apostamos por una formación de calidad y exigente. No regalamos ningún título», señaló Couyotopoulo. «Lo que marca la diferencia y lo que ofrecemos, más que un título, es la oportunidad de entrenar, de aprender, repetir y optimizar cada gesto, cada técnica para que luego, en vuestro puesto de trabajo, tengáis la seguridad y la eficacia de los mejores. (…) No nos podemos confiar habiendo visto una técnica una vez, tenemos que practicar, fallar, insistir en ejercicios cada vez más complejos, saliendo de nuestra zona de confort, hasta que se convierta en un gesto casi automático que podremos realizar incluso en las situaciones más desfavorables, con cansancio, estrés, poca visibilidad. Estas situaciones son las que ponen de manifiesto quien tiene únicamente un título y quién es un gran profesional».

Juan González de Escalada, vicepresidente de Corporación SAMU y antiguo director de Escuela SAMU, también quiso transmitirle un mensaje a los alumnos: «Hoy empieza vuestra oportunidad para ser un gran profesional mañana. Por eso hoy es un gran día», destacó. «El futuro es incierto, pero no esperéis sentados a que llegue, perseguirlo. El futuro está en vuestras manos».

Durante el acto también se entregaron unos diplomas de reconocimiento a aquellos alumnos que ahora entran en su segundo curso y que lograron los mejores expedientes durante su primer año en la escuela. Estos estudiantes fueron Alicia Hoyos Cobos (TES), Lucía González Liáñez (Técnico Superior en Coordinación en Emergencias y Protección Civil), David Ropero Soltero (Técnico en Emergencias y Protección Civil) y Francisco Velasco González (Técnico Superior en Integración Social).

La nota más simpática del acto la puso Sara Lucena, antigua alumna de Escuela SAMU, que contó cómo a los 40 años decidió darle un giro a su vida, dejó un trabajo fijo y estudió primero el ciclo de TCAE. «Cuando finalicé, ya tenía el gusanillo de esta profesión dentro y decidí estudiar el ciclo de TES a la vez que cuidaba de mi hijo y ponía en práctica todo lo que había aprendido en mi primer contrato de trabajo como TCAE. Fueron dos años de locura, pero merecieron la pena».

Sara Lucena quiso darle tres «importantes» consejos a los nuevos alumnos: «Primero, no os quitéis nunca ese llamativo chalequillo, siempre os pillan. Segundo, las manos nunca en los bolsillos. Y tercero, si vais a desayunar a la cafetería, la tostada y el café siempre para llevar o llegaréis tarde».
Este curso, además, como novedad, se han producido cinco nuevas incorporaciones a la plantilla de instructores de Escuela SAMU, profesionales con perfiles muy variados: desde un educador social hasta una profesional de las emergencias y protección civil, pasando por sanitarios y una docente que va a trabajar con los alumnos de Técnico en Integración Social la gestión de las emociones y el control de éstas.

«Para la profesionalización del técnico en Integración Social consideramos un pilar fundamental la inclusión de la inteligencia emocional como herramienta imprescindible para el trabajo con personas, y aún más importante cuando trabajamos con colectivos vulnerables o en riesgo de exclusión social, como es nuestro caso. Para ello, incluimos como eje transversal aprendizajes tales como el autoconocimiento, la gestión emocional y las habilidades sociales, utilizando recursos como el mindfulness», explica Beatriz Estrada, jefa de estudios de Escuela SAMU.

«Vuestra labor es esencial. Estáis llamados a ser los héroes de nuestro tiempo», destacó David Mir, delegado del Ayundamiento de Gelves. «Hagamos de este año un año extraordinario».

 

José Antonio Trujillo, nuevo director general de SAMU tras 14 años de liderazgo de Carlos González de Escalada

SAMU, organización líder en emergencias sanitarias y acción social, ha anunciado el nombramiento de José Antonio Trujillo como su nuevo director general. Trujillo, quien hasta ahora ocupaba el cargo de director general adjunto, toma el relevo de Carlos González de Escalada tras 14 años al frente de la organización. En este periodo, SAMU ha consolidado su crecimiento superar los 3.000 trabajadores en 120 centros de trabajo distribuidos en seis países, con 100 millones de euros de facturación anual y 50.000 usuarios beneficiarios de su acción cada año.

José Antonio Trujillo es Licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla y cuenta con un Máster en Organización de Empresas por el Instituto de Empresa. Ha ejercido cargos de dirección en diversas multinacionales hasta su llegada a SAMU en 2019, donde, en un primer momento, ejerció como director del departamento de Desarrollo. En 2022, fue nombrado director general adjunto de SAMU, puesto que ha ejercido hasta la fecha.

El acto de traspaso se ha celebrado en la sede de SAMU en la Isla de la Cartuja de Sevilla en un acto que ha contado con la presencia de destacados directivos de la organización, como la Dra. Juana Macías, presidenta del Instituto SAMU de Investigación Científica (ISIC), y los vicepresidentes Borja y Juan González de Escalada. El presidente fundador de SAMU, el Dr. Carlos Álvarez Leiva, no ha podido asistir por estar coordinando el dispositivo de atención de emergencia a menores migrantes en Ceuta.

Años de desafíos y éxitos

Carlos González de Escalada, quien asumirá ahora la presidencia de SAMU, ha aprovechado su relevo para hacer balance de su gestión. “Han sido años de éxito, aunque no exentos de desafíos, en los que hemos trabajado para consolidar a SAMU como una gran fuerza al servicio del bien común”, ha defendido. Además, ha destacado el perfil de José Antonio Trujillo elogiando su “capacidad de trabajo” y su “liderazgo pausado y estratégico”. “Es una persona excepcional que se ha ganado el respeto y aprecio de todos los que trabajamos con él”, ha subrayado González de Escalada, que da de esta forma por concluido el proceso de profesionalización de la entidad, pues Trujillo es el primer máximo responsable de la historia de SAMU que no pertenece al núcleo de la familia fundadora del proyecto.

José Antonio Trujillo ha agradecido a su predecesor “la confianza y cercanía en los buenos y malos momentos”, y ha reconocido el trabajo de expansión y crecimiento que ha caracterizado los 14 años de González de Escalada al frente de SAMU. Trujillo se ha comprometido a continuar la labor de integración de los valores fundacionales de SAMU con las nuevas exigencias del mundo actual, con el objetivo de “construir el SAMU del futuro”.

Con esta transición, la compañía reafirma su compromiso con la atención sanitaria, la formación y la acción social, pilares que han guiado su trayectoria desde su fundación en 1981. Ahora, asume el reto de adaptarse a los desafíos globales que marca su plan 2030. En ese plazo, SAMU aspira a posicionarse como una multinacional de las emergencias y la acción social sobre las bases de la internacionalización, la transformación digital y la gestión del talento.

Sobre SAMU

SAMU es una entidad especializada en la atención sanitaria y acción social. Fue creada en 1981 como empresa de emergencias sanitarias equipada con la primera UVI móvil que hubo en España. Desde entonces, ha desarrollado un proceso de crecimiento y diversificación de su actividad que le ha llevado a ser un referente en sectores tan dispares como el traslado de pacientes críticos, los dispositivos médico-sanitarios en grandes eventos, la formación de profesionales en emergencias sanitarias, y la atención y protección de colectivos vulnerables como personas dependientes, personas sin hogar, menores, mujeres o personas con patologías de salud mental.

En las dos últimas décadas, SAMU también ha desarrollado misiones humanitarias en países como Marruecos, Indonesia, Sri Lanka, Haití, Perú, Sudán, Costa de Marfil, Sierra Leona, Nepal, Filipinas, Francia, El Salvador, Costa Rica, Honduras, República Dominicana, Ucrania y Turquía.

En 2023, la organización consolidó su área de Cooperación Internacional y Ayuda Humanitaria, que desarrolla proyectos en Burundi, Bolivia, Nicaragua o Marruecos.

La organización también se ha establecido en Estados Unidos a través de SAMU First Response, comprometida con la asistencia y el apoyo a personas solicitantes de asilo y migrantes que llegan al país.

SAMS desarrolla su segundo plan de implantación

Tres años después de la primera implantación de SAMS (SAMU Advanced Management System), SAMU ha iniciado el segundo plan de implantación del programa en sus centros y servicios. SAMS es el sistema de gestión integral de SAMU y sirve para digitalizar y sistematizar todas las intervenciones de la entidad. Esta segunda fase de implementación, que se prolongará hasta diciembre de 2024, tiene como objetivo incorporar de forma organizada los nuevos centros a SAMS y afianzar el uso del sistema en aquellos centros en los que ya está implantado, aumentando el uso de funciones del mismo.

Este II Plan de Implantación de SAMS está liderado por la dirección de Innovación e Implantación Digital, bajo la dirección de Almudena Chávez, con el apoyo de SAMU Tech, bajo el liderazgo de Teresa Gómez.

El plan de implantación incluye cuatro actividades principales: formación, visitas, mentoría y difusión. La formación se está llevando a cabo a través de webinars de una hora de duración con grupos de centros y servicios. Están mentorizados por un Mentor SAMS, cuyas principales funciones son reportar mensualmente la consecución de los retos propuestos por parte de los centros, transmitir las dificultades encontradas y hacer propuestas de mejora en el sistema.

Los mentores SAMS están haciendo una labor excepcional de apoyo a la implantación de SAMS, según subraya Almudena Chávez. Disponen de un cuadro de seis retos para llevar a cabo en seis meses.

Las visitas a centros o servicios tienen el objeto de reforzar el apoyo de la dirección en las unidades operativas de la entidad y ver in situ las problemáticas que le impiden afianzar SAMS en su gestión diaria.

SAMS, durante su historia, ha superado obstáculos como el reto que supuso el apagón analógico en centros en los que el papel era el elemento principal para guardar información o la adaptación necesaria a este sistema en centros de trabajo en los que funcionaban otra aplicaciones desde hacía muchos años.

Otro de los grandes obstáculos de la implantación de SAMS fue el desfase del sistema con las necesidades actuales de la entidad. Los dos años de desarrollo supusieron una descompensación adaptativa del sistema a la realidad de la entidad y hay funciones en la gestión de centros que quedaron sin cubrir o que resultaron deficientes.

Este proceso de desarrollo y superación de obstáculos ha ido fortaleciendo a SAMS. Ahora, este segundo plan de implantación está en pleno desarrollo gracias al impulso de la subvención de fondos europeos recibida por Fundación SAMU en 2023 para desarrollar su proceso de transformación digital, proyecto al que se ha denominado SAMU Orión.

SAMS genera tres beneficios claros a sus usuarios: centraliza la mayor parte de sus gestiones en una sola plataforma digital; genera un histórico de registros, que permite un análisis y recordatorio de las intervenciones llevadas a cabo; permite una coordinación actualizada de intervenciones entre compañeros de un equipo de trabajo; y, por último, unifica un «lenguaje digital SAMU» para la gestión de centros. «El uso de un solo sistema de gestión unifica el lenguaje de registros, e incluso moldea el modo de hacer», tal y como explica Almudena Chávez.

«Pero, lo que es más importante, y objeto final de todo esta gestión del cambio, es mejorar la atención a las personas usuarias de la entidad. Ya sabemos que la gestión de datos se ha convertido en la protagonista de esta era de la digitalización por el impulso que ejerce allá donde se instala. Un buen uso de herramientas tecnológicas reduce limitaciones analógicas como son almacenamiento de grandes cantidades de datos en un espacio reducido; la protección de grandes cantidades de datos sensibles en un espacio concreto; el filtrado de los datos para obtener una información específica; el análisis diacrónico (o la evolución en el tiempo) y el sincrónico de las intervenciones; la prevención de situaciones no deseadas, o la atención coordinada y estable», relata la directora de Innovación e Implantación Digital.

SAMS estará unido a SAMU en los próximos años y pretende adaptarse a las necesidades del mercado para comercializarse fuera de la propia organización. «De alguna forma SAMS ha materializado el germen innovador de la transformación que está viviendo actualmente la entidad», apunta Chávez. SAMU Tech, por su parte, se incorpora en esta segunda etapa de impulso del sistema para darle a SAMS «rol» de producto de mercado.
En los próximos meses, no obstante, la prioridad es seguir extendiendo su uso y dominio por parte de los usuarios y adaptar SAMS a nuevas necesidades de los centros y a las líneas de negocio incorporadas de forma reciente a la entidad.

SAMU Orión: el rol de la tecnología en los servicios sanitarios y sociales

Orión es una constelación icónica, observable desde ambos hemisferios y, por eso, reconocible por las más diversas culturas. Está formada por estrellas prominentes que, juntas brillan aún con más intensidad en el cielo nocturno. Tal es así que, en la antigüedad, marcaba un rumbo a seguir por viajeros y navegantes. Estas singularidades de Orión permiten establecer paralelismos con SAMU y, por eso, Orión es el nombre elegido para denominar al proyecto de transformación digital integral de la organización. «Habla de tradición y modernidad, y de pasado y de futuro», explica José Antonio Trujillo, director general adjunto de SAMU e impulsor de este proceso.

Después de 40 años de trayectoria, SAMU está inmersa en un camino para superar las limitaciones de la gestión tradicional y abrazar un futuro digitalizado y tecnológico en la gestión, los procesos y los servicios. SAMU Orión es la marca que engloba todos estos avances, los ya realizados, los que están en marcha y los que están por llegar.

La transformación digital, de hecho, es un compromiso a largo plazo y estratégico para la organización. Tal y como recuerda Trujillo, es uno de los tres ejes del Plan 2030, sobre los que debe construirse el SAMU del futuro como «organización de personas que cuidan de las personas»: transformación digital, internacionalización y gestión del talento.

La dirección de SAMU ha iniciado la fase de socialización de los avances y retos que abarca la transformación digital del grupo, que, hace solo cuatro años, sufría un retraso estructural en cuanto al uso de herramientas informáticas y soluciones digitales aplicadas a sus dinámicas de trabajo y de gestión.

José Antonio Trujillo recuerda que las licencias de aplicaciones de Office de Microsoft no se generalizaron en SAMU hasta 2020, momentos en los que la información estaba aislada por departamentos, registrada mayoritariamente en papel, y en el que muchas decisiones se tomaban más por intuición y experiencia que por un análisis de la realidad basada en datos. Ya entonces, se inició una transformación progresiva hacia la digitalización de la información.

Este proceso recibió un impulso crucial en 2023, gracias a la subvención concedida desde el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 para el apoyo a la modernización de las entidades del tercer sector, financiada a cargo del Fondo Europeo de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

La transformación digital de SAMU avanza en varios frentes. En primer lugar, en la mejora de procesos internos, gracias a la colaboración de la empresa tecnológica Inside Business Advisor, con herramientas que han permitido avances en la gestión de departamentos clave como los de administración, finanzas y laboral. Y en segundo lugar, la entidad trabaja en la creación de proyectos tecnológicos disruptivos y de alto impacto, de la mano de otro socio tecnológico, OGA Data Driven Solutions. «Aquí hablaríamos de soluciones tecnológicas dirigidas a mejorar la atención y el cuidado de las personas», explica José Antonio Trujillo.

Algunos resultados de estas estrategias son ya tangibles. Por ejemplo, la creación de un sistema central a nivel administrativo y financiero en SAMU, o la elaboración y disponibilidad inmediata de KPI´S o indicadores clave de rendimiento. «Ahora podemos conocer los resultados económicos de la empresa, o de cada una de las áreas o cada uno de los centros, con gran nivel de detalle; podemos conocer y gestionar las deudas con proveedores o clientes; trabajamos en otros muchos frentes como tener datos en tiempo real sobre aspectos laborales, centro a centro… Son solo algunos ejemplos de cómo la digitalización nos permite tener información real para tomar decisiones estratégicas para la organización, no basadas en la intuición, sino en la realidad contrastada, en lo que está ocurriendo», explica el director general adjunto.

En el capítulo de proyectos tecnológicos, OGA, junto a los equipos de SAMU, ha identificado hasta 30 oportunidades de desarrollo: desde la predicción del absentismo escolar a la identificación biométrica de usuarios menores; o de la creación de un data-lake transversal (el repositorio de los miles de millones de datos procesados por SAMU) a la traducción en lengua de signos mediante avatares de inteligencia artificial. En estos momentos, el comité de transformación digital de SAMU, liderado por Almudena Chávez y en el que están representadas las diferentes áreas de la entidad, está estableciendo prioridades para el desarrollo de estas iniciativas. Así, se decidirá qué proyectos se ponen en marcha ya.

En paralelo a todas estas iniciativas, se trabaja en la actualización de SAMS (SAMU Advanced Management System), el sistema de gestión integral desarrollado por la organización en 2018 con el objeto de permitir un registro sistematizado y exhaustivo de todas las intervenciones en los servicios en el complejo universo de actividades de SAMU. En este reedición del sistema se busca que sea capaz de responder con solvencia a las necesidades de gestión cotidiana de cada trabajador y de cada equipo.

Según apunta Trujillo, la entidad debe estar preparada para que sus sistemas puedan operar con los de las administraciones públicas para las que trabaja. Este es otro de los retos de SAMU Orión, el proyecto que aspira a situar a SAMU a la vanguardia de la tecnología asociada a servicios sanitarios.

El equipo de SAMU First Response desarrolla su mayor simulacro de respuesta inmediata

El equipo de SAMU First Response llevó a cabo el 22 de julio su mayor simulacro de respuesta inmediata hasta la fecha: el equipo de gestión de desastres organizó y completó un despliegue de emergencia tras un capítulo de graves inundaciones en el que debía atender y reubicar a más de 400 personas afectadas.

La singularidad de este ejercicio, además de su propia dimensión, es que el equipo tuvo que reaccionar sin aviso ni preparación previa, solo alerta en la jornada anterior, activación y despliegue. «Me ha impresionado vuestra energía y dedicación en este primer ejercicio de despliegue inmediato. La jornada ha ido a más y habéis brillado a gran altura», subrayó Carlos González de Escalada, presidente-director general de SAMU, que evaluó este ejercicio sobre el terreno.

El simulacro se realizó durante toda la jornada en el parque Prince William Forrest, ubicado en la periferia de Woodbridge, unos 15 kilómetros al sureste de Washington D.C. El despliegue de más de una veintena de efectivos se enfrentó a una situación en la que debía asumir la atención a entre 400 y 500 personas afectadas por fuertes inundaciones, que necesitaban ser reubicadas. Su evacuación y reubicación debía producirse en varios refugios diferenciados para hombres no acompañados, mujeres no acompañadas, familias y menores no acompañados. La misión contemplaba la asistencia inmediata, la habilitación de albergues y la logística para atender a los afectados. Los figurantes recrearon situaciones de todo tipo, incluyendo ataques de pánico al ser recibidos por el equipo de SAMU First Response.

Con este ejercicio, el equipo de Estados Unidos sigue desarrollando y perfeccionando sus capacidades de atención inmediata en casos de catástrofes. Como entidad con amplia experiencia en cooperación internacional, ayuda humanitaria y emergencias sanitarias, SAMU First Response también quiere posicionarse como entidad disponible en casos de catástrofes en los ámbitos nacional e internacional.

El objetivo principal del ejercicio desarrollado en el parque de Woodbrige era demostrar las capacidades logísticas y asistenciales como equipo de emergencia. Además, se plantearon como objetivos secundarios asegurar una dotación de estructuras adecuada al tipo de demanda operativa que se pretende cubrir; garantizar un suministro eléctrico para cubrir todas las necesidades energéticas durante el despliegue; establecer un mecanismo de flujos de trabajo que mantenga la operatividad de las actividades y demandas de la situación; identificar las necesidades de la población a atender, trazar las rutas de trabajo para responder a estas necesidades y garantizar la acogida hasta su relevo; y asegurar una zona de vida y de avituallamiento para el personal interviniente, entre otros. Todos los objetivos se cumplieron de forma satisfactoria.

Escuela SAMU gradúa a más de cien especialistas en emergencias sanitarias

Una nueva promoción de estudiantes de Escuela SAMU sale a la calle para enfrentarse a la realidad y poner en práctica todo lo aprendido durante su paso por la escuela con total garantías y con el único propósito de salvar vidas. Y lo hacen con la convicción de que el esfuerzo realizado estos dos últimos años ha merecido la pena.

El acto de graduación de estos nuevos ‘samuitas’ se celebró la tarde del 28 de junio, en el salón de actos de la Fundación San Pablo CEU Andalucía, en Bormujos, como ya viene siendo tradición.

Estos jóvenes se pusieron sus mejores galas y junto con su familiares, amigos y profesores celebraron el fin de su etapa como estudiantes de Escuela SAMU en la que, durante dos años, han sido entrenados para hacer frente a cualquier tipo de situación crítica, trabajar en equipo y conocer sus propios límites y así poder superarlos.

En concreto, se graduaron más de un centenar de alumnos del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofe y Acción Humanitaria de SAMU y la Fundación San Pablo CEU Andalucía, y de los ciclos de Formación Profesional de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES), Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), Técnico Superior en Integración Social (TSIS) y Técnico Superior en Coordinación en Emergencias y Protección Civil.

El acto estuvo presidido por María Luisa Ríos Camacho, directora del Instituto de Posgrado y Extensión Académica de la Fundación San Pablo CEU. En la mesa presidencial también estaban presente el doctor Carlos Álvarez Leiva, presidente de honor de SAMU y fundador de la entidad; Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU; Andrés Rodríguez Holst, coordinador del Máster de Enfermería e instructor de Escuela SAMU; Beatriz García Ortega, docente de Escuela SAMU; y Francisco Bonilla Quintero, exresponsable regional de emergencias colectivas y catástrofe del 061, además de antiguo director provincial del 061 en Huelva y Sevilla.

El pasado, el presente y el futuro de las emergencias

Como invitados al acto, también acudieron profesionales, compañeros y directivos de numerosas entidades del sector de las emergencias como, por ejemplo, el director del Centro de Emergencias Sanitarias 061 de Sevilla, José María Villadiego.

“Podríamos decir que aquí está representado el pasado, el presente y el futuro de las emergencias. El pasado, con un sentido positivo y respetuoso porque nos acompañan grandes personas y profesionales que estuvieron durante muchos años trabajando, creando, mejorando servicios hospitalarios y prehospitalarios para conseguir que lleguen al nivel que tienen ahora”, destacó Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU.

“El presente, porque vuestros docentes también son profesionales involucrados en el sector que dedican mucho tiempo y energía a sus funciones operativas además de volcarse en la enseñanza, trasmitiendo no solamente lo que conocen, sino también lo que saben que tenéis que aprender para crecer (…). Y el futuro, está claro, sois vosotros”, continuó Couyotopoulo.

El director de la escuela también quiso transmitir un mensaje muy sincero a sus alumnos: “No sois héroes. No somos héroes. Hemos elegido profesiones que pueden llevarnos a vivir situaciones de tensión, situaciones complicadas, a veces situaciones de vida o muerte y tenemos la suerte de tener una profesión que tiene un gran impacto en las personas. Lo digo en muchas ocasiones: los pacientes o victimas que asistimos posiblemente estén viviendo uno de los peores días de su vida y no lo han decidido, pero nosotros sí hemos elegido estar allí. Por lo tanto, tenemos, y tenéis, la responsabilidad de actuar como grandes profesionales, de estar y manteneros formados, entrenados, actualizados y eficaces, pero no como héroes. Los comportamientos heroicos suelen conllevar una parte de riesgo que no es coherente ni aceptable para un profesional”.

Durante el acto también intervinieron Ignacio Salvador Picchi, jefe de departamento de Seguridad y Medio Ambiente y docente de Escuela SAMU; y Andrés Rodríguez Holst, coordinador del Máster de Enfermería y docente de Escuela SAMU.

“Desde el primer día en que nos encontramos, he sido testigo del esfuerzo incansable, constancia y sacrificio con el que habéis llegado a la escuela cada mañana. Hemos creado una pequeña familia, y cada uno de vosotros ha contribuido a que esta experiencia sea inolvidable. En cada clase, en cada práctica, he visto brillar vuestras sonrisas, incluso en los días más duros, cuando las exigencias físicas y mentales os han llevado al límite de vuestras fuerzas”, destacó Ignacio Salvador Picci dirigiéndose a la primera promoción de Técnicos Superiores en Coordinación en Emergencias y Protección Civil de Escuela SAMU y que esa tarde se graduaba.

“Lo que hemos compartido en estos dos años ha sido mucho más que conocimientos técnicos y habilidades profesionales. Hemos forjado lazos de compañerismo y amistad que trascienden las paredes de la escuela. Vuestra dedicación, ética de trabajo y vuestro espíritu inquebrantable han dejado una huella imborrable en esta institución. No ha habido, no hay y probablemente no habrá un grupo como el vuestro”, añadió el profesor.

Por su parte, Andrés Rodríguez quiso transmitir a sus alumnos de la XXIX edición del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofe y Acción Humanitaria tres ideas principales: “la importancia de cometer errores, pues estos son siempre oportunidades para aprender”; que “la vida es muy corta para tomársela en serio y no todo en la vida es ganar puntos para una bolsa, hay un mundo ahí fuera y hay que salir a buscarlo”; y, por último, “que somos las historias que contamos”

Por otro lado, en representación del alumnado, los encargados de subir a la tribuna y hablar en nombre de sus compañeros sobre la experiencia vivida estos dos años fueron Ana Franco Pérez y Marina Gómez Calvo, estudiantes del ciclo de Técnico Superior en Integración Social; Alejandro Álvarez Rodrigo y Mauricio de Chiclana Alonso, del ciclo de Técnico Superior en Coordinación de Emergencias y Protección Civil; Lucena Cejas y Joaquín Benítez Serradilla, del ciclo de Técnico en Emergencias Sanitarias; Silvia Clar Chaques y Belén Ollero Benítez, del ciclo de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería; y Antonio Tallón Ruíz y Adrián Costa Callero, del Máster de Enfermería.

Reconocimientos especiales

Como novedad, este año se quiso hacer un reconocimiento a los servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento y, en particular, a los parques de bomberos de Lebrija y de Los Palacios y Villafranca en agradecimiento a su colaboración e implicación con la formación del alumnado de Protección Civil. Marco Antonio Sánchez Delgado, oficial jefe bomberos de Lebrija, y Francisco Begines Parejo, bombero del parque de Los Palacios y Villafranca, fueron los encargados de subir al escenario para recoger el reconocimiento.

También hubo un reconocimiento especial para Francisco Bonilla, responsable regional de emergencias colectivas y catástrofe del 061 hasta su jubilación en 2022, y que este año actuó como padrino de la promoción 2024 de Escuela SAMU.

Carlos Álvarez Leiva, fundador de SAMU, fue el encargado de entregarle un obsequio. SAMU y el 061, empresa de emergencias pública andaluza, han compartido experiencia y formación desde hace más de 30 años. De hecho, tal como ha reconocido el propio Bonilla en alguna ocasión, más del 80% de la plantilla del 061 en Sevilla se ha formado en SAMU.

Ambas organizaciones han trabajado conjuntamente en numerosos simulacros y ejercicios prácticos de diferente índole y escenarios, como los realizados en el aeropuerto de Sevilla o en infraestructuras ferroviarias. También han participado en varias ediciones del Crisis Task Force, ejercicio que organiza anualmente SAMU, además de en sucesos reales, como el devastador incendio de la noche del 5 de enero de 2021 en una residencia de mayores de Sevilla.

Tras este reconocimiento personal, se procedió a la entrega de diplomas a los nuevos graduados, que fueron subiendo al escenario en grupos de cinco personas, y se reconocieron los mejores expedientes académicos, que este año lo lograron María de la O Gallego López, Técnico Superior en Integración Social con un 9,92 de nota media; Inés De Marco Real, Técnico Superior en Coordinación en Emergencias y Protección Civil con una media de 9,54; Rafael López Cordero, Técnico en Emergencias Sanitarias con un 9,67; Braian Agustín Argañaraz Vivas y Celia Pérez García, ambos Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería con un 9,88 de nota media; y Pablo Pérez Cano, mejor expediente del Máster de Enfermería con un 9,02.

Además, este año con motivo del décimo aniversario de la primera promoción de TCAE de Escuela SAMU, se invitó a Yedra Torres Parrilla, exalumna de esta primera promoción, quién compartió con los presentes su trayectoria profesional.

Otro de los momentos más emotivos del acto estuvo protagonizado por las docentes María Soto y Lorena Fernández que, tras varios años como instructoras y referentes de los ciclos de Formación Profesional, se despiden este curso de Escuela SAMU.

Transformación digital: el mayor reto de la historia reciente de SAMU

La evolución constante del entorno tecnológico y las expectativas cambiantes de los beneficiarios y colaboradores presentan desafíos y oportunidades. La innovación emerge como un principio cardinal en la visión estratégica de SAMU, que se plantea, tal y como recoge el Plan 2030 de la organización, un horizonte digital integral.

En este contexto es ineludible un programa de iniciativas de digitalización que no solo reconozca la importancia de la tecnología, sino que también comprenda su potencial para transformar la manera en la que SAMU opera en todos los ámbitos internos y externos.

El plan de transformación y digitalización de SAMU se sitúa en el epicentro de la transformación corporativa de la empresa, tal como explica José Antonio Trujillo, director general adjunto de SAMU e impulsor de todo este proceso de transformación de la organización.

El principal objetivo de este plan es superar las limitaciones del paradigma de gestión tradicional y abrazar un futuro digitalmente habilitado tanto en desarrollos como en procesos.

Ha sido en 2023 y gracias a la subvención concedida desde el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 para el apoyo a la modernización de las entidades del tercer sector, financiada a cargo del Fondo Europeo de Recuperación, Transformación y Resiliencia, cuando SAMU ha podido dar un paso de gigante, complementando sus fondos propios e impulsando su plan de transformación digital.

En este periodo, SAMU ha realizado un enorme esfuerzo y, gracias a la colaboración de la empresa tecnológica Inside Business Advisor, ha desarrollado importantes herramientas que han permitido grandes avances en la gestión de departamentos claves como el de administración y finanzas y laboral.

“En primer lugar, se trazaron elementos esenciales desde el punto de vista de la tecnología doméstica. Así, nos dotamos de herramientas de gestión, no pensando en 2023, sino mirando a 2030, porque esto avanza de una forma muy rápida. Por ejemplo, cuando nosotros empezamos con esto no se sabía nada de la Inteligencia Artificial y ahora no se habla de otra cosa”, explica José Antonio Trujillo, que tomó la decisión de externalizar este trabajo con empresas de tecnología en lugar de crear un nuevo departamento interno en esta primera fase del proyecto.

El primer hito de SAMU fue tener un sistema central a nivel administrativo y financiero actual. Se realizó un importante trabajo de programación y de actualización de todo el sistema. “El primer hito fue conseguir tener una cuenta de resultados centro a centro de toda la organización. Podemos saber a tiempo real cuáles son los números de todos los centros (beneficios, gastos, deudas y todo un complejo cuadro de mandos con las principales magnitudes de gestión de toda la organización). Esto nos permite tomar decisiones de manera empírica y no por intuición”, aclara Trujillo. “Esto ha provocado un nuevo enfoque y un cambio en el modelo de trabajo en los distintos niveles de los servicios que presta SAMU en todas sus áreas y departamentos, en España y fuera de España”.

A partir de ahí, SAMU empezó a elaborar indicadores básicos de gestión (KPI’S) y unas métricas cuantitativas que muestran cómo una empresa progresa hacia sus objetivos empresariales más importantes.

“Las cuentas de resultados, la posición de cada uno de los centros y áreas y sus resultados y sus ranking y la gestión de las deudas en clientes y proveedores representan algunos ejemplos de este cambio y del proceso de transformación que de forma imparable llevamos a cabo. Ha costado mucho ponerlo en marcha, pero ahora tenemos un sistema que nos dice a tiempo real cuál es la situación de cada centro a un nivel de detalle extraordinario”, continúa José Antonio Trujillo. “Esto no es el futuro. Es algo esencial de lo que SAMU carecía”.

A raíz de este nuevo sistema general de gestión, que está en continua actualización, se han ido desarrollando otros sistemas según las necesidades de cada centro o departamento y la información que estos necesitaban saber de su actividad. “Ahora, por ejemplo, estamos desarrollando uno para datos laborales, datos de absentismo, datos para costes de personal versus ingresos…”, destaca el director general adjunto.

Lo que se pretende es que toda la transformación digital de SAMU sea circular, es decir, que todos los sistemas estén vinculados con todos y haya cruce de datos.

“Esta ha sido la primera fase del plan de digitalización de SAMU y el esfuerzo más grande que hemos hecho en 2023”, comenta Trujillo.

También se han desarrollado otras herramientas, como un sistema de ticketing o de seguimiento de incidencias que relaciona usuarios con departamentos. De este modo, ya no se atienden llamadas para resolución de incidencias.

Reedición de SAMS

Por otro lado, se ha seguido trabajando en SAMS (SAMU Advanced Management System), un sistema de gestión integral desarrollado por la propia entidad en 2018 con el principal objeto de permitir un registro sistematizado y exhaustivo de todas las intervenciones en los servicios en el complejo universo de actividades de SAMU.

Este sistema se creó pensando exclusivamente en el área de Dependencia e Inclusión Social, pero pronto se unieron otras áreas como Infancia y Familia, Emergencias o Salud lo que generó problemas de concepción y de nomenclaturas. El sistema requería evolucionar al mismo ritmo que lo hacía la propia organización, que no ha parado de crecer en los últimos años.

Así, en julio de 2023, se inició el proyecto SAMS 5.0, una reedición de este sistema que cuenta, a su vez, con sistemas diferentes según las áreas operativas y sus necesidades. “Hemos cambiado el modelo de trabajo. Ahora es el usuario el que indica lo que necesita para su gestión diaria y el programador adapta al sistema la implementación requerida”, cuenta Trujillo.

“SAMS es una base de datos central única. Es el sistema de gestión del servicio de SAMU. Aquí están las fichas de los usuarios con sus diarios de actividades e historiales, la historia social de los menores con sus evoluciones o de los pacientes de las residencias de personas dependientes”, explica el director general adjunto. “De SAMS se están sacando utilidades que no están relacionadas con la gestión de personal y se está llevando a nuestra nueva Intranet”.

SAMU entiende su Intranet, otro de los proyectos desarrollados en 2023, como un lugar de obligado uso y paso para toda la organización para trabajar. Aquí están todas las áreas representadas, el directorio de centros, el sistema de facturación, comunicación, calendario laboral. “Lo que hace la Intranet es vincular por detrás numerosas aplicaciones y herramientas y servir de nodo entre diferentes sistemas”, comenta Trujillo.

“Ahora, nuestro mayor reto es conseguir que SAMS camine hacia la plena integración de todos los sistemas propios y su interoperatividad con los sistemas de las Administraciones Públicas, lo que supondrá una simplicidad enorme a la hora de reportar datos en ámbitos tan sensibles como la atención a la discapacidad o la protección de menores. Este proceso debe estar concluido a finales de 2024”, continúa el director general adjunto. “El año 2023 ha sido muy productivo”.

Proyecto SAMU ORIÓN

En las últimas semanas se han producido importantes cambios en la dirección de SAMU, entre los cuales se encuentra la creación de la dirección de Innovación e Implantación Digital, que ha sido asumida por Almudena Chávez. “El cometido principal de esta nueva dirección es la implantación total y obligatoria de SAMS y del resto de herramientas, así como la coordinación de las necesidades de las áreas con nuestros proveedores tecnológicos. Esto va a culminar en la creación de un departamento TIC propio en 2025, cuando ya esté todo rodado”, confirma Trujillo.

De esta nueva dirección nace la Comisión de Transformación, órgano en el que están representadas todas las áreas de SAMU y los proveedores (OGA e Inside Business Advisor) y que trabajará en la estrategia de generar procesos y en el impulso hacia el uso de las herramientas digitales y los desarrollos que SAMU va adquiriendo, todo ello en un contexto de integración circular entre todos los sistemas existente y los desarrollos que están por venir.

Todo este proceso de transformación digital y los numerosos cambios realizados y herramientas y aplicaciones desarrolladas evolucionan hacia la segunda fase de todo este plan que ha sido bautizado con el nombre de SAMU ORIÓN.

“SAMU ORIÓN es el proyecto global de digitalización de SAMU y aquí es donde vamos a pasar a la tecnificación y digitalización de los servicios de SAMU. ¿Y esto en qué se traduce? Pues en generar un sistema de identificación biométrica en los centros para la identificación de los menores, por ejemplo, o, a través de la Inteligencia Artificial poder identificar su edad; se traduce en la domótica en los centros de dependencia aplicada a los cuidados y a los modelos predictivos, o en la generación de un Data-Lake operativo y transversal, entre otros proyectos”, explica Trujillo.

Los objetivos de SAMU ORIÓN se dividen en dos grandes bloques: por un lado, principales necesidades en la transformación digital de SAMU en cuanto a herramientas y funcionalidades internas; y, por otro lado, tecnología aplicada a los servicios y diseño de nuevos productos en salud y servicios sociales y la constante evolución de SAMS.

Otros objetivos comunes son la digitalización aplicada a la mejora e innovación de los servicios que ya presta Fundación SAMU desde la automatización y optimización de los mismos aplicando el estado del arte de las tecnologías actualmente disponibles; y la conceptualización y desarrollo de nuevas soluciones y servicios digitales disruptivos y de alto impacto y valor para los usuarios finales y las Administraciones Públicas entendidas como target de SAMU y siempre bajo el paradigma del recorrido del data-driven.
En este sentido se han diseñado hasta 30 oportunidades de desarrollo, de los cuales 10 de ellos pretenden ser abordados en 2024.

Una de estas oportunidades de desarrollo mencionada y que adquiere una gran relevancia es el Data-Lake. “A la Administración Pública le interesa mucho la gestión de nuestros datos. Le podemos dar información sobre cómo va a evolucionar el flujo migratorio en Canarias, por ejemplo. Lo que vamos a hacer es ordenar todos los datos que tenemos y sistematizarlos, generando así sistemas que nos ofrezcan consultas de datos y modelos predictivos como un valor añadido y diferencial”, explica José Antonio Trujillo.

Otras oportunidades de desarrollo son el reconocimiento de usuarios menores mediante datos biométricos por visión artificial, predicción del absentismo escolar, digitalización de la predicción de reingreso a centros, la optimización del servicio de transportes de usuarios, predicción de consumos, optimización de rutas para cuerpos de seguridad con restricciones específicas, la optimización del calendario laboral de los diferentes centros de SAMU para asignación de turnos y la traducción de lenguaje de signos mediante una aplicación móvil con avatares de inteligencia artificial.

La gran mayoría de estos proyectos están pensados para favorecer y mejorar el desarrollo de SAMU, pero, por otro lado, son desarrollos exportables a disposición de otras organizaciones y de los clientes de SAMU.

Concepción Pérez: “Las guías coeducativas de SAMU van a llegar a todo el país”

El equipo del área de Intervención Socieducativa y de la Mujer de SAMU, dirigida por Concepción Pérez (Sevilla, 1976), ha puesto en marcha un proyecto de guías coeducativas para combatir la violencia de género en edades tempranas. Hasta la fecha se han enviado 20.768 guías.

—Es la segunda vez que le entrevistamos para la Revista SAMU, pero, en esta ocasión, no vamos a hablar de su trayectoria profesional, sino de un trabajo en equipo del que creo que se siente muy orgullosa, el de las guías coeducativas.
—Sí, en esta entrevista hago de portavoz, pero su contenido es el resultado de la puesta en común del equipo del área que dirijo. Y antes de comenzar, me gustaría trasladar mi eterno agradecimiento a cada uno de los miembros de mi equipo y, en especial, a Jara Díaz, por ser la persona que ha estado al frente de la elaboración, edición, seguimiento y difusión de este magnífico proyecto.

—¿Cómo y cuándo surge el proyecto de las guías coeducativas?
—Este proyecto, aunque llevaba años en mi cabeza, comenzó su andadura en 2021 y se desarrolló a lo largo de 2022 en respuesta a unas necesidades educativas identificadas, tales como el aumento de casos de violencia de género desde edades cada vez más tempranas y la creciente problemática de la ciberviolencia. La inquietud por contribuir a los fundamentos esenciales del desarrollo de niños, niñas y adolescentes, y la experiencia y especialización con la que contaba el área en el ámbito socioeducativo, nos motivó a crear un contenido adaptado a cada etapa educativa. Por ejemplo, nos centramos en que el alumnado de Educación Primaria conozca y detecte diversos tipos de violencia, fomentando la conciencia sobre actitudes adecuadas e inadecuadas, sin normalizar conductas negativas, otorgando especial importancia al empoderamiento femenino y al fomento de la capacidad para buscar ayuda cuando sea necesario.

—¿Qué necesidades detectaron en los colegios e institutos a la hora de desarrollar este proyecto?
—A pesar del admirable trabajo realizado por los centros educativos, identificamos que era necesario un refuerzo, ya que la coeducación requiere la constancia y el apoyo de diversos agentes sociales además de la escuela. Se detectaron algunos desafíos, como la mayor dificultad que tienen los niños frente a las niñas para reconocer situaciones de violencia de género, el alto porcentaje de niñas y adolescentes que han sufrido violencia sexual antes de los 15 años, las conductas basadas en el dominio y la sumisión o el uso problemático de las nuevas tecnologías. Por otro lado, el constante cambio de personal de los centros educativos y la creciente asignación de tareas burocráticas, deja a los profesores un tiempo limitado para dedicarlo a la elaboración de material de calidad en temática de violencia de género adaptado a una determinada etapa educativa, por lo que se subraya la necesidad de elaborar recursos accesibles que faciliten la enseñanza sin comprometer su calidad. Además, se detectó una falta de material adaptado a necesidades específicas del alumnado, tales como adaptación en lengua de signos, subtítulos o voz en off.

—¿Cuál fue el siguiente paso?
—Una vez detectadas estas necesidades, reconocimos la importancia de destacar y difundir este trabajo para llegar al máximo número de personas posibles. Para ello, se ha habilitado un apartado específico dentro de la página web de SAMU desde la cual cualquier persona interesada, ya sea docente o a título particular, puede acceder a esta herramienta mediante la cumplimentación de una breve encuesta, y tratar con su alumnado, hijos o hijas algo tan relevante hoy en día como es la igualdad de género, y que a veces no saben cómo afrontarlo.

—¿Por qué estas guías van dirigidas a todas las etapas educativas y no se han centrado en una etapa en concreto?
—Las guías, que son cinco en total divididas en dos bloques, se dirigen a todas las etapas educativas debido a la importancia de abordar la prevención de la violencia desde una edad temprana y adaptar el contenido a cada fase del desarrollo. Además, desde el principio, hemos contado con el respaldo de la comunidad educativa, pues tenemos constancia que destinatarios de Educación Primaria las han compartido con destinatarios de otras etapas que no estaban en nuestra lista de difusión, facilitando así su alcance. Este nivel de colaboración demuestra el compromiso compartido de la comunidad educativa para trabajar la violencia de género en todas las etapas del desarrollo educativo.

—¿Qué objetivos tienen estas guías?
—El principal objetivo es prevenir las distintas formas de violencia sobre las mujeres y la promoción de valores de igualdad, diversidad, respeto y tolerancia. Con estas guías, se conciencia al alumnado sobre la importancia de la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y niñas, y se fomenta su compromiso para alcanzar estos objetivos. También se busca impulsar la reflexión crítica y el diálogo sobre los obstáculos que impiden la igualdad de género y las posibles soluciones. Pero estás guías no sólo están dirigidas a los escolares, también a profesores, padres, madres y otros familiares del entorno del alumnado.

—¿Qué temáticas tratan estas guías?
—Tratan la violencia de género, haciendo hincapié especialmente en el contexto del uso de las nuevas tecnologías; el empoderamiento; la educación afectivo sexual y los objetivos del desarrollo sostenible. Además, todo el material ha sido cuidadosamente revisado para garantizar que no contenga lenguaje sexista, estereotipos de género o cualquier otro contenido que pueda perpetuar la violencia de género o discriminar a cualquier grupo de personas.

—¿Cuántos centros educativos han recibido estas guías?
—La distribución de estas guías está siendo ampliamente superada a la de la edición anterior. En la anterior subvención, la correspondiente al 2022, las guías se distribuyeron en 28 centros de menores y recursos de jóvenes extutelados en Andalucía, así como en 73 centros de educación Infantil y Primaria e institutos en la misma región. Este año, la cobertura se ha ampliado a todo el país, alcanzando un total de 50.000 centros educativos. Este dato sigue aumentando cada día, ya que su inclusión en la página web de SAMU está generando más alcance del esperado. En la primera semana del lanzamiento, aproximadamente 200 personas, entre profesionales y familiares, accedieron a este contenido. Este aumento en la participación subraya la relevancia y la demanda de recursos educativos centrados en la prevención de la violencia de género.

—¿Qué novedades se han llevado a cabo en la edición de 2023?
—Este año nos hemos sumergido en un importante reto y estamos logrando resultados destacados. En primer lugar, estimamos que al finalizar noviembre, habremos completado la distribución de las cinco guías en todo el territorio español. Hasta la fecha, hemos enviado estas guías a un total de 20.768 centros educativos distribuidos en 10 comunidades autónomas. Aún nos falta por cubrir siete comunidades, así como los centros de menores y jóvenes extutelados de Fundación SAMU. Esto significa que la cobertura será considerablemente mayor que la del año anterior. La edición pasada se distribuyeron solo en formato PDF. Este año nos comprometimos a sacar adelante un formato audiovisual signado. Además, durante el proceso creativo, decidimos agregarles también voz y, para ellos, pedimos la colaboración de los hijos e hijas del personal de SAMU. El resultado final está siendo espectacular. Hemos conseguido hacerlas accesibles para personas sordas o con problemas de audición y para personas ciegas o con algún problema de visión.

—¿Cuál es el futuro de estas guías?
—Estas guías tienen un futuro prometedor, especialmente considerando la era de la digitalización en la que nos encontramos inmersos. Para el año 2024, nos proponemos nuevos desafíos que aún no podemos revelar, pero lo que sí es seguro es que las guías seguirán siendo objeto de una actualización constante. Nuestro objetivo final es garantizar la accesibilidad, adaptándonos a las necesidades cambiantes de la sociedad y aprovechando las herramientas digitales disponibles.

—¿Cómo se financia este proyecto?
—Lo financia el Ministerio de Igualdad por segundo año consecutivo y duplicando la partida inicialmente subvencionada. Para este año nos han concedido 85.545,17 euros. La subvención cubre la elaboración de contenido, el diseño y edición de vídeos, así como su publicidad y difusión.

—¿Qué feedback habéis recibido por parte de los centros educativos?
—Hasta el momento, hemos recibido un feedback muy positivo por parte de los centros educativos. Numerosos profesionales de la educación han destacado la utilidad y relevancia del contenido, expresando que las guías han contribuido significativamente a la concienciación y formación del alumnado en temas de violencia de género, empoderamiento, educación afectivo-sexual y objetivos del desarrollo sostenible. Este feedback positivo nos impulsa a seguir mejorando y actualizando nuestras guías para asegurar que sigan siendo una herramienta valiosa y efectiva en la promoción de valores fundamentales.

—¿Qué significa para usted y su equipo este proyecto?
—Este proyecto ocupa un lugar fundamental en nuestras prioridades, ya que representa uno de los pilares básicos de nuestra labor. Además, se destaca por ser el punto de encuentro entre las dos líneas cruciales que definen al área: la educativa y la de la mujer, por lo que es un orgullo la posibilidad de aportar nuestra experiencia y que ésta pueda ser aprovechada por la comunidad educativa (alumnado, profesorado y familias) a nivel nacional y, posiblemente, internacional, uno de los hitos marcados para el próximo año. Este proyecto no solo trata de impartir conocimientos, sino de lograr un cambio cultural y generacional, de ahí la importancia de comenzar a trabajar la coeducación desde las primeras etapas educativas, sin restarle importancia a la necesidad de continuar este trabajo en el resto de etapas, con especial consideración a la adolescencia. Es en estos años en los que se desarrolla de manera sólida la personalidad y se da la consolidación del desarrollo social y moral. Nos motiva la perspectiva de moldear una sociedad donde la igualdad de género y el respeto mutuo sean normas arraigadas. Este compromiso impulsa a nuestra área a seguir trabajando con dedicación y pasión, sabiendo que cada acción contribuye a la construcción de un mundo más justo y seguro para todas las personas.

Una escuela que mira al mundo

SAMU y su escuela de emergencias cuentan desde hace ocho años con la colaboración de la empresa Global Education and Career Development Abroad (GlobalEd), especializada en el desarrollo de programas de educación internacional que permiten a estudiantes norteamericanos viajar a Sevilla para mejorar sus conocimientos académicos y/o realizar prácticas formativas.

Steven Davis, fundador y director de GlobalEd, lleva 23 años trabajando en el sector de los estudios extranjeros, pero no se independizó y formó su propia empresa hasta 2009. “Mi pasión siempre han sido las prácticas formativas. Mi objetivo es lograr que mis estudiantes aumenten su empleabilidad durante su estancia en el extranjero, es decir, sus aptitudes y actitudes para poder conseguir y conservar un empleo, además de ayudarles a lograr un curriculum de calidad que les permita tener una candidatura competitiva”.

En el ámbito sanitario, las primeras rotaciones que realizaron los estudiantes extranjeros en Sevilla fueron en el Hospital Infanta Luisa en 2011. “La primera rotación fue un éxito. Todos los médicos dijeron que les había encantado la experiencia. Y, a partir de ese momento, hubo un efecto dominó con otros hospitales”, relata Steven Davis.

La relación con SAMU y su escuela de emergencias comenzó en 2015. “SAMU y GlobalEd tienen una mentalidad y una filosofía de trabajo similar. Siempre estamos pensando en cómo seguir creciendo y mejorando”, observa Davis.

Durante los primeros años de esta colaboración, varios grupos de estudiantes de entre 18 y 23 años de la Universidad de Texas (Dallas, Estados Unidos) que querían ser médicos se formaron durante varios días en las instalaciones de Escuela SAMU, lo que les permitió conocer de primera mano la realidad del sector de las emergencias sanitarias.

En Estados Unidos, a su edad, las prácticas no son participativas, sino que los alumnos se dedican exclusivamente a observar. Sin embargo, en Escuela SAMU, los estudiantes se tienen que poner manos a la obra y participar de forma activa en cada ejercicio. “Aquí pueden llevarse hasta 14 horas trabajando sin parar y acaban completamente exhaustos, pero están encantados porque participan y están en contacto directo con las víctimas”, explica Steven Davis.

En concreto, este programa de estudio en el extranjero incluía tres semanas de formación en hospitales de Sevilla, donde realizaban rotaciones por las diferentes especialidades médicas, y otra semana de ejercicios prácticos en Escuela SAMU sobre soporte vital al trauma en el ámbito prehospitalario.

“Estudiar en el extranjero en mi época, a finales de los años ochenta, significaba una inmersión cultural y lingüística. Hoy esto ha cambiado mucho. La duración de los programas es menor y cada vez más clases se imparten en inglés. No hay una inmersión cultural ni lingüística, sino que esta experiencia se basa más en saborear y descubrir el mundo”, explica Steven Davis, director de GlobalEd. “El número de estudiantes extranjeros se ha incrementado muchísimo en los últimos treinta años y para las universidades es algo a su favor tener alumnos en el extranjero”.

Con la llegada de la pandemia, GlobalEd, al igual que otras muchas empresas, tuvo que renovarse y explorar nuevas formas de colaboración con las diferentes entidades, incluida SAMU. “Los efectos de la crisis del Covid-19 en mi sector, que se basa en estudios extranjeros, fueron catastróficos. Pasamos de 100 a menos cero. Los gastos fijos eran los mismos, pero no teníamos ingresos y, además, tuvimos que hacer frente a devoluciones de pagos realizados”, recuerda Steven Davis.

“Empezamos entonces a pensar qué podíamos hacer y una de las ideas que tuvimos fue poner en marcha prácticas online. Hablamos con universidades en Estados Unidos sobre este nuevo plan y fue nuestra salvación. El mundo no estaba preparado para una pandemia y el aislamiento que esto provocó. Había muchas carreras que requerían de prácticas para terminar los estudios. Nosotros empezamos a ofrecer prácticas online, pero muy enfocadas a empresariales, marketing, gestión, finanzas y las tecnologías de la información, principalmente. En el caso del sector sanitario, hablamos con hospitales para que nuestros estudiantes realizasen prácticas, pero siempre relacionadas con la gestión y la administración”.

Según explica el fundador de GlobalEd, conforme se comenzaban a abrir las fronteras y las normas anticovid eran más flexibles, comenzaron a desarrollar un nuevo programa de rotaciones en ambulancias junto a SAMU, en concreto en Sevilla y Málaga, pero éste no tuvo la aceptación que se esperaba.

Además, durante la pandemia, los estudiantes de GlobalEd participaron como voluntarios en varias iniciativas de SAMU First Response, la filial de SAMU en Estados Unidos. “Un grupo de alumnos de la Universidad de Dallas colaboró en la creación de conciencia y en darle visibilidad al proyecto de SAMU en Estados Unidos, ayudamos a contactar con posibles donantes y participamos durante un año en las diferentes fases del programa de acogimiento y asesoramiento de familias y menores no acompañados durante la última gran crisis migratoria vivida en EEUU”, apunta Steven Davis.

El pasado año, varios egresados realizaron prácticas formativas en la clínica SAMU Wellness, especializada en salud mental, y en la Residencia Santa Ana, que se centra en la atención a personas dependientes con daño cerebral adquirido, centro gestionado por Fundación SAMU.

Además, este año un grupo de 19 estudiantes han realizado un curso intensivo de un día en Escuela SAMU y GlobalEd ha desarrollado un programa de dos semanas con ejercicios de soporte vital de trauma prehospitalario en Escuela SAMU que se completarían con rotaciones en hospitales de Sevilla. “Este verano no hemos podido sacarlo adelante, no he logrado venderlo bien, pero es un buen programa y estamos seguros de que podremos ponerlo en marcha el próximo año. No obstante, estamos contentos porque en julio tuvimos a 100 estudiantes de manera simultánea en Sevilla y 37 de ellos realizaron prácticas en hospitales”, apunta Steven Davis.

“Ahora no tenemos un programa claro sobre la mesa con SAMU, pero no me sorprendería estar hablando de uno la semana que viene. SAMU me ve como un recurso, igual que yo los veo a ellos. Juan González de Escalada, director de Emergencias de SAMU, y todo su staff son unos grandes profesionales, especialmente, Thomas Couyotopoulo, director de escuela SAMU, y el instructor Andrés Rodríguez Holst, unos magníficos líderes y profesionales”.

“Para mí, SAMU forma parte de mi familia. Tenemos una mentalidad muy parecida, muy abierta, siempre con la intención de colaborar y de crecer juntos en muchas iniciativas”, continúa Davis, que asegura que sus estudiantes viven una experiencia única en SAMU y que “jamás podrán tenerla en EEUU”. “Aquí tienen contacto directo con el mundo de las emergencias y hospitalario. En EEUU, son demasiados jóvenes, no por edad, sino por su trayectoria académica, y no pueden realizar prácticas médicas. Mis estudiantes, cuando echan su solicitud para ser pediatras, por ejemplo, pueden explicar su experiencia y decir que han estado presentes en más de un parto o que han hecho rotaciones en cardiología, radioterapia, pediatría o urgencias”. Estos estudiantes tienen una experiencia diferente a la del resto de alumnos, lo que los hace más competitivos y únicos.

Cuando una vida está en juego

El área de Emergencias es una de las piedras angulares de SAMU. Las emergencias son el origen de la organización, su razón de ser. SAMU nació en una UVI Móvil, la primera que se introdujo en España hace ya más de 40 años. Hoy, esta área de la organización cuenta con una amplia cartera de servicios tanto en el traslado de pacientes críticos como en el sector de la formación, el despliegue de dispositivos médicos y riesgos previsibles y la acción humanitaria a nivel mundial.

A través de los dispositivos de UVI-Móviles de Sevilla, Málaga y Huelva, SAMU atiende las necesidades de pacientes críticos gracias a los contratos vigentes con el 061, dependiente del Servicio Andaluz de Salud de la Junta de Andalucía. En total, en 2022, se realizaron 7.309 traslados entre interhospitalarios y primarios.

Sevilla es la provincia con la plantilla más numerosa de las tres unidades de críticos existentes. Allí trabajan cerca de 50 personas entre médicos, enfermeros y técnicos en emergencias sanitarias (TES). Alfredo Delgado Vargas y José María Rodríguez Pérez son dos de los técnicos más veteranos de SAMU. El primero lleva 20 años trabajando en esta empresa y, el segundo, 18 años. “Lo mío es pura vocación. Yo estuve trabajando como camionero ocho años, pero, cada vez que veía una ambulancia, se me ponían los vellos de punta. Yo quería ser sanitario”, reconoce José María Rodríguez.

En el año 2000, decidió formarse cómo TES. Tres años después comenzó a trabajar en Ambulancias Tenorio, y, en marzo de 2005, en SAMU. “Siempre llevaba en mi camión libros de Soporte Vital Básico, de Soporte Vital Avanzado y de Trauma para estudiar durante las horas de descanso. Quería quitarme de la carretera”, recuerda ahora.

Las funciones de un TES son múltiples, pero José María Rodríguez admite que lo que más le gusta de su profesión es “el volante”. “Mi prioridad es llevar y traer a mi equipo de manera segura y, en el caso del paciente, trasladarlo a un centro sanitario en las mejores condiciones.

Los dispositivos de UVI-Móviles de SAMU se dedican al traslado de pacientes críticos. Estos traslados pueden ser primarios o secundarios. Los primeros “hacen referencia a pacientes cronodependientes, es decir, que el tiempo es vital para su diagnóstico, como es el caso de los pacientes que sufren un ictus o un infarto y las víctimas de accidentes de tráfico o de incendios, por ejemplo”, explica el técnico. Los traslados secundarios son los interhospitalarios para un mejor diagnóstico o tratamiento del paciente. Muchos de estos traslados son interprovinciales.

En el caso de Sevilla, en cada turno de 24 ó 12 horas trabajan seis personas divididas en dos equipos de tres miembros cada uno (un médico, un enfermero y técnico).

La coordinación es clave

Rodríguez hace hincapié en que, en los avisos, especialmente en los incidentes con múltiples víctimas, la coordinación de los equipos es fundamental. Siempre debe haber un mando al que no se le puede discutir. “El doctor Carlos Álvarez Leiva, presidente de honor y fundador de SAMU, siempre nos dice que más vale una mala decisión que una indecisión, y que orden más contraorden es igual a desorden”, señala el técnico a la vez que recuerda la actuación reciente en el incendio de una vivienda en el Polígono Norte de Sevilla. “Cuando nos dieron el aviso nos dijeron que íbamos como apoyo del equipo del 061, pero, por mi experiencia, sabía que no iba a ser así”.

En un incidente de estas características, según cuenta Rodríguez, se moviliza a todas las dotaciones disponibles porque, en un primer momento, no se conoce la magnitud ni la gravedad de la situación. “En SAMU nos enseñan a gestionar el caos y la incertidumbre. Yo no me pongo nervioso nunca, pero, aquel día, estaba inquieto porque había niños atrapados en la vivienda. Al principio fue un poco caótico. En la zona había muchos vecinos y familiares de las víctimas”, relata. La primera persona que salió del edificio fue el padre de la familia, que había saltado por la ventana para huir de las llamas. Tenía graves quemaduras en las dos extremidades superiores, varias fracturas y una intoxicación por monóxido de carbono.

“La orden fue que lo atendiera el equipo de SAMU, a pesar de que íbamos como equipo de apoyo. Nosotros seguimos las instrucciones y trabajamos en perfecta armonía con el 061 porque, como he comentado antes, don Carlos siempre nos ha inculcado que orden más contraorden es igual a desorden”.

Rodríguez explica que un técnico siempre debe estar preparado para cualquier cosa e ir por delante de la situación. “Debo saber en todo momento cuáles son los pasos que van a dar el enfermero y el médico para prestarle apoyo avanzado. Por ejemplo, si es necesario intubar, yo tengo que saber el tipo de tubo que necesita el médico antes de que él me lo pida. En estas situaciones, las órdenes son concisas y concretas. Se habla poco. No podemos titubear”.

El técnico reconoce que hay días más duros que otros y, en algunos casos, por mucho que intentes “no llevarte el trabajo a casa, es imposible quitar el enchufe y desconectar; hay actuaciones que recuerdas de por vida”. En el caso de José María Rodríguez, nunca olvidará un aviso en un domicilio de Las Cabezas de San Juan, en la provincia de Sevilla.

“Era una señora de cuarenta y pocos años. Al parecer, le había dado un infarto mientras estaba en la piscina y se había ahogado. Cuando llegamos, su hijo de cuatro años estaba en el borde de la piscina llorando e intentaba rescatar a su madre muerta con el recogehojas. Cogí al niño en brazos y me lo llevé de allí. Jamás olvidaré esa escena ni la cara del niño mirándome a la vez que me agarraba la pierna. Llevo 18 años aquí y éste ha sido mi peor caso. A la vuelta, tuve que parar la ambulancia para llorar”.

Para Alfredo Delgado, otro de los técnicos de Sevilla, su actuación más impactante también está relacionada con un menor de edad. “Era un 5 de enero, en la barriada sevillana de El Tardón. Recuerdo perfectamente el nombre de la calle y el número. Un bebé de dos meses estaba en parada. Estuvimos dos horas intentando reanimarlo con la madre a nuestro lado rota de dolor hasta que llegó el padre al domicilio y nos dijo que parásemos. El bebé había nacido con una malformación congénita y existía la indicación ‘no reanimar’. Imagínate lo difícil que es para un padre decirle a un médico que pare y no reanime a su hijo”, cuenta el técnico.

“Recuerdo que era una octava planta y cada uno de nosotros bajamos de una forma distinta, uno por las escaleras, otro por el ascensor, y otro se asomó a una ventana antes de bajar. Queríamos estar solos. Sólo queríamos llorar. Cuando llegamos abajo, la asociación de vecinos estaba preparando la visita del cartero real. Hablamos con ellos y les pedimos que trasladaran la fiesta a otro lugar porque en breve iban a bajar unos padres que acababan de perder a su hijo”, continúa Alfredo Delgado. “Todos tenemos fantasmas de los que no nos vamos a olvidar nunca por mucho que pase el tiempo”.

El técnico asegura que su profesión también es vocacional. En un primer momento estudió Pedagogía porque no le alcanzó la nota para entrar en Enfermería, carrera que ahora está a punto de terminar. “Gracias al apoyo de mis compañeros he podido estudiar Enfermería, algo que deseaba mucho hacer. Y no descarto estudiar ahora Fisioterapia”, comenta. “He aprendido más en SAMU gracias a los simulacros, sus cursos y ejercicios prácticos que en la propia carrera de Enfermería”.

De guardia

Durante la entrevista telefónica, el técnico es testigo de una colisión. “Ahora te llamo. Ha habido un accidente”, se despide precipitadamente Alfredo Delgado mientras sale de su vehículo para ayudar a los heridos olvidándose de apagar el móvil. Al parecer, un hombre de 27 años había resultado herido tras colisionar la motocicleta que conducía contra un turismo que habría realizado un giro indebido en la Avenida de El Greco de Sevilla, según informó después Emergencias Sevilla.

El técnico logra retomar la entrevista minutos después: no quiere olvidarse de mencionar a sus compañeros. “El nivel de los profesionales que salen de Escuela SAMU es muy potente, especialmente los enfermeros y los técnicos. Yo me iría con cualquiera de ellos de misión humanitaria”, reconoce Alfredo Delgado, que participó en las misiones de SAMU en Haití y en el Atlas Marroquí.

En el caso de la unidad de Málaga, la plantilla está formada por 12 enfermeros, nueve TES y seis médicos, y cuenta con dos servicios: el Equipo de Coordinación Avanzada (ECA), formado por un enfermero y un técnico; y una UVI-Móvil, compuesta por un médico, un enfermero y un técnico.

“Solemos realizar entre seis y 15 traslados al día entre avisos de críticos y primarios”, explica Ana Julia Suárez, que trabaja como médico de SAMU desde hace 15 meses. “Soy anestesista, natural de Venezuela, y decidí trabajar en el campo de las emergencias mientras conseguía la homologación de mi especialidad. No creía que me fuera a gustar tanto. Estoy encantada con el equipo. Estamos completamente compenetrados. Aquí se trabaja muy bien. Disfruto mucho trabajando en SAMU. La colaboración y la coordinación de los diferentes profesionales es perfecta”, comenta la médico que también ha trabajado en el servicio DCCU (Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias) del Servicio Andaluz de Salud. “Creo que he elegido muy bien mi lugar de trabajo, ya que cuento con un equipo muy bien formado y con ansias de superarse cada día. SAMU es sinónimo de calidad y eficiencia”.

Al preguntarle sobre una actuación reciente, la médico recuerda un accidente de tráfico en el que un coche, que circulaba por un puente volteó y cayó sobre otro coche que circulaba por la carretera que estaba debajo del puente. “Íbamos de regreso a la base cuando nos encontramos con el accidente. Avisamos al centro coordinador y empezamos a atender a las víctimas porque en ese momento no había más recursos disponibles y nosotros ya estábamos allí”, relata.

La doctora Suárez explica que el equipo de Málaga realiza muchos traslados interhospitalarios: Jaén, Sevilla, Córdoba, Ronda, Antequera o Marbella son los principales destinos.

La médico reconoce que, una vez que consiga la homologación de su título de anestesista, su intención es compaginar el quirófano con las emergencias. “Me llena de satisfacción saber que estás contribuyendo positivamente en la salud de un paciente”.

La base más reciente de SAMU con servicio de 24 horas es la de Huelva, que en 2022 cumplió diez años. Aquí trabajan unos 20 profesionales, y, a diferencia de Málaga y Sevilla, cuyas bases son independientes, en Huelva comparten base con el personal del 061, lo que permite una mejor relación con los compañeros de otros dispositivos de emergencias.

Carmen Espina es una de las enfermeras de la unidad de Huelva. Recientemente, ella y dos de sus compañeros, un médico y un técnico, han sido reconocidos por el 061 por su actuación durante el incendio de una vivienda a finales de enero en el que fallecieron tres jóvenes estudiantes.

“El aviso llegó a las 7:50 de la mañana. Nuestros turnos son de 24 horas y empiezan a las ocho de la mañana, por lo que, afortunadamente, todos los miembros del turno entrante ya estábamos allí y fuimos los que acudimos al aviso”, explica la enfermera, antigua alumna de Escuela SAMU. “La situación era bastante compleja. Había muchos heridos. En un principio, pensábamos que sólo habría entre dos y cinco víctimas. Pero no fue así”.

El fuego se originó a primera hora de la mañana en un piso de estudiantes en la barriada de Isla Chica de Huelva. En el piso, de cuatro habitaciones, los bomberos encontraron varios colchones distribuidos por el suelo. Diez amigos habían salido la noche anterior para celebrar el fin de los exámenes y se habían quedado a dormir en el piso de cuatro de ellos. Siete jóvenes lograron salir por su propio pie, pero los otros tres dos chicas y un chico de entre 20 y 22 años, se quedaron atrapados en una de las habitaciones y fallecieron en el hospital por la inhalación del humo. La causa del fuego fue una estufa. “Trabajamos en equipo junto con el 061 y el servicio SUAP de Huelva. Además de los estudiantes, también resultaron heridos otros vecinos del edificio. Nosotros atendimos a una víctima que estaba inconsciente”, recuerda Espina.

Trabajar en el caos

En total hubo 13 heridos y tres fallecidos. “En aquel momento era muy importante saber gestionar el caos y trabajar de manera coordinada no sólo con el resto de los sanitarios, sino también con los bomberos y la policía. Fue una situación muy difícil porque había muchos familiares nerviosos esperando noticias y las víctimas eran muy jóvenes”, comenta. “El resto del día fue muy complicado. No había hecho más que empezar el turno y teníamos que estar a la misma altura. Fue un día muy duro y difícil”.

Tanto SAMU como el 061 han alabado la actuación de este equipo de Huelva. “En este tipo de avisos hay que estar a la altura profesional y personalmente y, al finalizar, tener la tranquilidad de que se hizo todo lo que se pudo”.

Además de participar en incidentes con múltiples víctimas, otra de las funciones principales de la unidad de Huelva son los traslados interhospitalarios de pacientes críticos. “Es común trasladar a un paciente desde Huelva hasta Sevilla o Málaga para un mejor diagnóstico o tratamiento. En nuestro caso, realizamos muchos traslados de pacientes pediátricos porque Huelva no tiene un hospital Materno-Infantil. Trasladamos a Sevilla muchos neonatos en incubadora. Estos avisos son los que más me impactan. Es injusto que una provincia como Huelva no tenga un centro de referencia materno-infantil. Es muy necesario”.

“Los profesionales de estas tres unidades son nuestros héroes del día a día. Héroes 24 horas diarias, 365 días del año”, destaca Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU, que se muestra muy orgullosos del equipo de críticos, de su entrega y dedicación”.