El otro equipo del Sánchez-Pizjuán

El final de la temporada 2017 del Sevilla F.C. ha sido también el fin de la temporada paralela de SAMU al frente del dispositivo sanitario en los partidos como local del equipo en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Este servicio, en el que nos estrenábamos este año, se ha convertido en una prueba de gran éxito para la organización y para nuestro equipo, dada la magnitud técnica de cada evento, en un estadio con 40.000 localidades, y su enorme dimensión social.

Un equipo formado por 30 personas de los más diversos perfiles y una flota de tres UVI móviles ha cubierto el dispositivo de emergencias en los partidos de fútbol. Victoria Galiani, con más de treinta años de experiencia en diversas responsabilidades dentro de SAMU, ha sido la responsable del dispositivo. “Ha sido una temporada en la que hemos respondido a un alto nivel, que también nos ha servido para aprender mucho, y en la que además no hemos tenido que lamentar situaciones extremadamente críticas”, relata Galiani desde el mando operativo.

Dispositivo de SAMU en el Sevilla F.C.

La responsable del dispositivo explica que la peculiaridad principal del dispositivo en el estadio es que se trata de un recinto cerrado y con gran afluencia de público, en el que los patrones de evacuación son fundamentales. SAMU asume la labor asistencial frente a emergencias y es responsable del traslado de heridos a la zona de concentración de ambulancias, en el lateral del estadio, y la posterior coordinación con Emergencias. “Esto nos hace estar en una tensión constante. En una maratón, tenemos a más de 20.000 personas repartidas en 42 kilómetros de recorrido en los que puede darse una situación de emergencia. Aquí, estamos concentrados en este recinto, que además está cerrado, que tiene diferentes puertas, diferentes alturas, escaleras…”.

El reparto de efectivos en cada partido ha respondido al siguiente patrón: En pista, un médico, un enfermero y dos TES (Técnicos de Emergencias Sanitarias) se encargan de atender a los futbolistas y cualquier circunstancia médica que ocurra sobre el terreno de juego. Tienen las camillas a su disposición para evacuar a los futbolistas a banda o directamente a vestuarios, en coordinación con el equipo médico del club, aunque, en caso de emergencias, es el director médico asignado a este equipo de pista quien se erige como máximo responsable de la estabilización y traslado del jugador hasta el hospital.

Dispositivo de SAMU en el Sevilla F.C.

En la Unidad de Estabilización, punto de reunión de equipo, atención sanitaria y acopio de material, operan un médico, dos enfermeros, y dos técnicos, con un jefe de transmisiones. El equipo satélite, con un médico, un enfermero y un TES, está preparado para cualquier contingencia, mientras que los TANGO, hasta siete en un partido normal, se reparten por todas las coordenadas del estadio, con dos o tres personas (en función de la proximidad al centro de estabilización) para la atención más inmediata al público que llena el graderío.
Galiani y el equipo que lidera han aprendido a identificar las altas variaciones de tensión que se producen en un escenario como es un partido de fútbol: ¿Quién es el rival? ¿El equipo gana, o va perdiendo? ¿En qué momento del partido estamos? ¿Qué se juega el club? “Es algo que se respira en el ambiente y que hay que valorar en cada momento. En el derbi, por ejemplo, la tensión es altísima, lo mismo que en los partidos de Champions”.

Desvanecimientos, caídas, cortes y golpes figuran en la mayoría de los partes médicos que se han abierto en el centro de operaciones. Los episodios más graves han sido varios infartos, según relata Galiani, aunque a lo largo de la temporada no se han lamentado situaciones de mayor gravedad.

La colaboración de SAMU con un club de máxima solvencia como es el Sevilla F.C. y con los distintos equipos de seguridad que forman parte del dispositivo organizativo de cada partido ha sido fluida y muy eficaz. Son decenas de especialistas que hacen posible que los partidos de fútbol sean un espacio seguro de disfrute para los ciudadanos, sea cual sea el resultado en el marcador cuando el árbitro pita el final del partido.

Las ‘reglas de oro’ de la DGT para llevar niños en vehículos

Las normativas de seguridad vial en Europa intentan mejorar la seguridad de los niños en el coche con diversas medidas, entre las que destaca la obligatoriedad de usar los sistemas de retención infantil (SRI), cuyo uso reduce de forma drástica los daños entre los más pequeños en caso de accidente de tráfico.

¿Dónde deben ir sentados los menores en función de su edad?

La Dirección General de Tráfico (DGT) reguló desde 2015 que los menores que no superen la estatura de 135 centímetros deben utilizar una silla infantil en el coche (un SRI) que se adapte a su talla y a su peso, y que esté debidamente homologado. Este sistema de retención deberá ir en el asiento trasero, aunque se atenderán ciertas excepciones.

Excepciones por las que el sistema de retención infantil no vaya en el asiento trasero

Las excepciones incluyen una obviedad: el hecho de que el vehículo no tenga asientos traseros. También podría ocurrir que los asientos traseros estuviesen ocupados por otros menores que presentasen las mismas características, teniendo, por ello, que recurrir al asiento delantero si hay que incluir a otro menor en el vehículo. Otro caso podría ser que la parte trasera no permitiera la instalación de estas sillas infantiles.

Si se dan los casos anteriormente descritos, se recurrirá al asiento delantero siempre que se disponga de un sistema de retención infantil adecuado al peso y a la talla del menor. Cuando se coloque una sillita infantil en el asiento del copiloto en sentido inverso a la marcha (sólo podremos hacerlo si las plazas traseras están ocupadas por niños), siempre tendremos que desconectar el airbag frontal de pasajero. Junto al asiento, o en la puerta, tienes una pegatina que te lo recuerda, y además lo indica la norma. Pero ten en cuenta que no todos los coches permiten desconectar el airbag; en algunos es un elemento opcional. Si el niño va en una sillita en sentido de la marcha el airbag debe ir conectado.

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Las novedades de 2017 con respecto a los elevadores

A partir de este año, la normativa estipula que no puede viajar ningún niño en un elevador sin respaldo si mide menos de 125 cm. Los modelos más antiguos permitían a los niños de menos de 125 cm viajar en coche sin respaldo y todavía se venderán, pero sólo durante un tiempo limitado.

La razón es evidente. Los elevadores con respaldo aseguran un mejor encaminamiento del cinturón de seguridad alrededor de los hombros y una protección mejorada en caso de impactos laterales. Este argumento es muy importante, ya que algunos dispositivos de seguridad dentro del vehículo (como cinturones o cortinas de airbag) a menudo no están desarrollados para niños de menos de 125 cm.

Otras consideraciones de seguridad

En muchas ocasiones llevamos objetos en el vehículo que, en el caso de frenazo o colisión, pueden convertirse en verdaderos “proyectiles”. Este hecho se agrava cuando hablamos de pequeños que viajan en un capazo de seguridad, tumbados, o en un portabebés en sentido inverso a la marcha, lo que aumenta el riesgo de impacto directo. Coloca estos pequeños objetos en el suelo, o en el maletero, para evitar estos riesgos.

Los ocupantes adultos, las mascotas o los objetos más voluminosos que llevemos deben ir sujetos con los cinturones o en el maletero, ya que en caso de impacto podemos golpear a los más pequeños al salir despedidos.

Reglas de oro de la DGT

  1. Nunca llevar al niño en brazos ni utilizar el mismo cinturón de seguridad que el adulto para protegerle.
  2. El uso de los sistemas de retención infantil (SRI) reduce en un 75% las muertes y en un 90% las lesiones.
  3. Asegurarse que la silla está bien instalada. No debe moverse. La mejor opción es el anclaje mediante el sistema Isofix.
  4. La cabeza del niño nunca debe asomar por encima del respaldo de la sillita. Si esto ocurre es necesario cambiarla por otra del grupo superior.
  5. Los SRI siempre deben ir bien anclados. En los trayectos cortos es donde se acumulan el mayor número de conductas de riesgo.
  6. Tráfico recomienda seguir utilizando el sistema de retención infantil homologado a su peso y talla hasta que el menor alcance los 150 cm. Con más altura deberá usar el cinturón de seguridad del vehículo.

Descarga este manual de la DGT para obtener más información