Convención anual de directores: Los retos ya están aquí

Un centenar de directores y subdirectores de áreas, directores de centros y coordinadores de proyectos de SAMU y Fundación SAMU de todo el país participaron el 15 y 16 de noviembre en la convención anual de directores de SAMU, que este año llevaba por título Hacia la transformación digital. En esta ocasión, el evento se celebró en el Hotel Ilunion Alcora de San Juan de Aznalfarache (Sevilla).

El objetivo principal de esta reunión, aparte de un encuentro entre todos los directores, era exponer el presente y futuro de SAMU, hacia dónde va la entidad con la transformación digital y reforzar con talleres las nuevas tecnologías desarrolladas en los departamentos de finanzas, gestión de personas, motivación y comunicación.

Esta convención ha estado financiada por los fondos europeos Next Generation. En concreto, su desarrollo ha sido posible gracias a la concesión a Fundación SAMU, por parte de la Dirección General de Diversidad Familiar y Servicios Sociales, de la subvención para el apoyo a la modernización de las entidades del tercer sector financiadas a cargo del Fondo Europeo de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

En las jornadas participaron 78 profesionales de forma presencial y 20 de manera telemática, estos últimos debido al estado de emergencias de entrada de menores migrantes en Canarias. Esta situación impidió que los directores y coordinadores de los diferentes centros y programas pudieran desplazarse a la Península. También se invitó a una docena de profesionales que colaboran con SAMU en su proceso de transformación digital.

El programa estaba compuesto por tres sesiones plenarias: Valores y estrategias de SAMU 2030, a cargo de José Antonio Trujillo, director general adjunto de SAMU; Claves de un proceso de transformación digital, a cargo de José Ruiz de la Sierra, CEO de INSIDE Business Advisors; y Bioética y nuevas tecnologías, que impartió Federico Alonso Trujillo, especialista en Bioética y facultativo médico de la Administración General de la Junta de Andalucía.

El programa también contemplaba cinco talleres simultáneos en los que fueron rotando todos los participantes (Gestión de personas en la era de la digitalización, Finanzas en la era digital, La excelencia técnica desde la planificación, Motivación al logro y Comunicación interna) y una mesa redonda en la que se habló sobre el presente y el futuro de SAMU. Los ponentes de esta última actividad fueron Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU; Concepción Pérez, directora del área de Intervención Socioeducativa y de la Mujer; María José Tinoco, directora del área de Dependencia e Inclusión Social; Enrique Yrazusta, consejero jurídico de la presidencia de SAMU; y Juan Manuel Aveledo, director del área de Infancia y Familia.

El evento comenzó con la recepción de los participantes y una bienvenida y presentación de la jornada a cargo de Carlos González de Escalada, presidente-director general de SAMU; José Antonio Trujillo, director general adjunto de SAMU; María Luisa Moya Tejera, alcaldesa del Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache; José María Villadiego Sánchez, director del Servicio Provincial 061 Sevilla; y Juan Carlos Manzano, director regional de Dentaid.

A continuación, tomó la palabra José Antonio Trujillo, encargado de dirigir la primera sesión plenaria de la convención: Valores y estrategias de SAMU 2030. Durante su intervención, el director general adjunto de la entidad recordó las principales claves del Plan Estratégico 2030, “una hoja de ruta muy ambiciosa” que SAMU comenzó a plantearse hace dos años y que “camina hacia la profesionalización, la erradicación de las fronteras y la internacionalización de nuestra actividad y, por supuesto, hacia la transformación digital”, destacó. “En SAMU casi nada ocurre por casualidad. Tenemos un plan. Y este es un proyecto de todos y para todos”.

José Antonio Trujillo también hizo hincapié en el valor de cada uno de los trabajadores de SAMU y en su talento. “Necesitamos tener a los mejores en cada sitio”, señaló. “Y es una responsabilidad de esta organización sacar lo mejor de cada uno de los profesionales de esta casa y poner el talento a disposición de este extraordinario proyecto”.

El director general adjunto tuvo palabras de agradecimiento hacia todas aquellas personas que le rodean. Desde el propio presidente-director general, que confió en él cuando llegó a SAMU, hasta cada uno de los directores de áreas y todo aquél que habia hecho posible la celebración de la convención. “Somos un equipo, pero no simplemente porque trabajamos juntos. Somos un equipo porque compartimos nuestros problemas y nos ayudamos. Nos tenemos consideración unos a otros y vamos integrando en el equipo el devenir de la organización no como un problema individual que yo tengo, sino del equipo. Esto forma parte del ADN de SAMU”.

Pero el tema principal de esta ponencia fue la transformación digital de SAMU, algo que se ha convertido “en una necesidad”. “No se trata de ir hacia la transformación digital, sino que ya estamos en la transformación. Esto no es un capricho, es una necesidad. Es un hito de supervivencia. Es un tren en marcha y todo va tan rápido… Y esto no solo ocurre en las entidades del llamado Tercer Sector, sino en todo el tejido empresarial”, manifestó Trujillo. “Todo avanza de una manera hiperveloz y no tenemos más remedio que unirnos a esta nueva forma de dirigir una organización tan compleja como SAMU ayudándonos de nuevas herramientas, nuevos procedimientos y nuevas prácticas, y así mantenernos en la vanguardia”.

Trujillo recordó a los asistentes que SAMU es un referente en el sector, pero que aún la entidad “tiene mucho que decir, que explorar y muchas puertas a las que llamar”. Y tampoco quiso dejar atrás en su discurso la importancia de la profesionalización: “La profesionalización no es una opción, es una necesidad imperiosa por la complejidad de nuestro negocio y del mercado en general”.

Durante el resto de la jornada se desarrollaron las otras dos sesiones plenarias, la mesa redonda y los diferentes talleres que estaban dirigidos por Macarena Moreno, directora del departamento de Personas y Talento de SAMU; Iván Díez, coordinador TIC de INSIDE Business Advisors; María José Tinoco, directora del área de Dependencia e Inclusión Social; Concepción Pérez, directora del área de Intervención Socioeducativa y de la Mujer; y Jordi García Quintanilla, consultor y mediador, además de profesor de la Universidad Loyola Andalucía.

Ya en el acto de clausura tomó la palabra Carlos Álvarez Leiva, presidente fundador de SAMU, que este año ha cumplido su 42 aniversario.

“El trabajo de un fundador no siempre es sencillo porque, a veces, uno tiene la sensación de, como le ocurre a la cometa, se eleva, se distancia, se va, se pierde ¿Dónde estoy? ¿Dónde está la empresa? ¿Hacia dónde vamos? El fundador tiene la responsabilidad de tener el hilo de la cometa para que nunca pierda ni su rumbo ni sus valores. Y ese es mi trabajo, y lo hago hoy, más que nunca, lleno de orgullo, de satisfacción y viendo cómo junto a mis hijos y mi familia hemos sido capaces de reunir a una gente como cada uno de vosotros. Con tantos kilates. Para llevar a cabo esta obra tan transcendental, tan impresionante, tan imponente con la que somos capaces de llegar a tanta gente vulnerable. Mi primera enhorabuena es a todos vosotros”, manifestó el doctor Álvarez Leiva.

“Queridos, no podemos tener transformación digital sin transformación familiar. Lo tenemos que llevar todo adelante. Somos una empresa familiar. No sabéis los problemas, las ventajas y los inconvenientes que esto supone. Pero somos una familia, por ello no puede haber transformación digital sin transformación familiar. Juan, ese tiene que ser nuestro reto y en eso estamos comprometidos”, destacó el presidente haciendo referencia al discurso de José Antonio Trujillo y dirigiéndose directamente a uno de sus hijos, presente en el acto de clausura. “Esto es una clausura. Clausurar y cerrar. Y cuando uno cierra hay cosas que quedan dentro y cosas que quedan fuera. La familia de sangre ya va a quedar fuera. Estamos en un proceso de profesionalización y vamos a trabajar en ello, yo el primero”, señaló Álvarez Leiva en alusión al futuro de la entidad y el vínculo de su familia con la misma.

El fundador de la organización destacó durante su intervención las diferentes ponencias y exposiciones pronunciadas durante la convención. “Me siento tremendamente orgulloso de la cantidad de cosas que aquí se han dicho en estos dos días. De la cantidad de personas y de la cantidad de vidas a las que llegamos. He encontrado cosas nuevas que me han llamado la atención. No sabía lo que era el KPI. Bueno, ya me he enterado. También de la minería de la información con la que trabajamos. Me ha sorprendido que ya la inteligencia artificial está casi rayando en la Antigüedad. Me han sorprendido, de verdad, cada una de vuestras exposiciones”, relataba. “Pero que no se nos olvide que la transformación digital debe ir acompañada del tacto de los dedos, del acercamiento a las personas, de la humanidad y de la humildad”.

Álvarez Leiva concluyó emocionado su discurso: “Me voy enriquecido, me voy feliz. Estoy orgulloso porque, sin duda, somos, estamos y hacemos”.

María Teresa Ortega: “El Programa Horizontes ya ha beneficiado a unos 100 usuarios”

María Teresa Ortega (Manzanares, Ciudad Real, 1986) entró a formar parte del equipo de SAMU en julio de 2018 como orientadora en el COISL Motril y actualmente es la responsable de la justificación económica IRPF Programas Horizontes de Fundación SAMU

—¿Cuál ha sido su trayectoria en SAMU?
—Comencé a trabajar en SAMU en julio de 2018 para cubrir una baja maternal como orientadora del COISL Motril, especializado en la atención a menores inmigrantes. En septiembre de ese mismo año, me trasladaron al Residencial Básico de Motril, donde trabajé como psicóloga, ya que tengo la licenciatura de Psicología y la diplomatura de Magisterio de Educación Especial. En este recurso también realicé funciones de subdirectora desde septiembre de 2019 hasta enero de 2020. Luego, desde febrero de 2020 hasta abril de 2021 fui directora del Residencial Básico de Motril. Y desde febrero de 2022 hasta la actualidad, soy responsable de la justificación económica IRPF Programas Horizontes.

—¿Cuáles son sus principales funciones actualmente? 
—Mis funciones son llevar al día la facturación correspondiente de las partidas económicas que forman parte del IRPF Programas Horizontes; revisar las cajas de cada uno de los recursos para ver que están correctas y solventar los errores que se han podido cometer; revisar la plataforma SAMS para que la facturación esté al día; realizar el reparto de las cantidades correspondientes a cada partida y a cada recurso para que los presupuestos estén ajustados a la cantidad dada, así como las desviaciones pertinentes para la realización de un gasto más realista; el registro de cada una de las facturas de cada uno de los recursos divididas por partidas; realizar una previsión de gastos y del dinero pendiente para poder justificar la totalidad de la cantidad asignada; y la comunicación y coordinación con la gestoría correspondiente de emitir el informe de auditoría final que justifica la subvención.

—¿Cuándo puso en marcha SAMU los programas de mayoría dirigido a jóvenes migrantes?
—Los programas de mayoría IRPF Programas Horizontes se pusieron en marcha en enero de 2021. Éste es el tercer año que se está llevando a cabo. A parte de los IRPF, SAMU gestiona otros programas de mayoría para jóvenes migrantes que son los JEM y los PACS, pero dichos programas no se desarrollan a través de subvenciones, sino que son contratos de gestión.

—¿Cómo funcionan los programas IRPF?
—Los programas IRPF son subvenciones destinadas a entidades privadas para la realización de actuaciones de interés general para atender fines sociales con cargo a la asignación tributaria del 0,7% impuesto sobre la renta de las personas físicas en el ámbito de las competencias de la Consejería de Igualdad, Políticas sociales y Conciliación. En concreto, dentro de la subvención, nuestro programa de mayoría se enmarca dentro de la línea 1: subvenciones destinadas a entidades privadas para la realización de programas de interés general para atender fines sociales con cargo a la asignación tributaria del 0,7% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

—¿Cuántos programas tiene SAMU actualmente en marcha gracias a esta subvención?
—SAMU cuenta con cinco recursos dentro de la subvención IRPF Programas Horizontes. Los recursos están localizados en Granada, Lucena, Málaga, Sevilla y Algeciras. Los recursos de Granada y Málaga cuentan con 4 plazas; Lucena y Algeciras con 6 plazas; y Sevilla cuenta con 5 plazas destinadas solo a chicas. El resto de los recursos están destinados a chicos. En total son 25 plazas.

—¿Esta subvención tiene un periodo de caducidad?
—Sí, se inician en enero y finalizan en diciembre. Cada año hay que presentar el proyecto cuando sale la licitación para poder llevar a cabo cada ejercicio de manera anual. Una vez finalizado cada ejercicio, disponemos de tres meses para poder justificar dicha subvención y la realizamos mediante un informe de auditoría.

—¿En qué consisten exactamente el programa?
—El Programa de Autonomía Horizontes nace con el principal objetivo de prestar un servicio de orientación, asesoramiento, inserción social y laboral a jóvenes de entre 18 y 25 años que han pertenecido al Sistema de Protección de Menores de Andalucía, en modalidad de Alta Intensidad. El Programa de Alta Intensidad consiste en un piso de autonomía que incluye alojamiento, manutención y una cobertura de las necesidades básicas, así como la atención a las necesidades específicas, siendo estas las que motivan la inclusión de los y las participantes en el Programa. Se presta una atención integral que se traduce en la cobertura de todas las necesidades de las personas jóvenes que, al cumplimiento de su mayoría de edad, tienen dificultades notorias para la vida autónoma en condiciones de igualdad y seguridad.

—¿Cuáles son los objetivos?
—Su misión es promover la inclusión social y laboral del colectivo de jóvenes que han estado bajo una medida de protección de menores de la Junta de Andalucía (acogida inmediata, guarda o tutela), posibilitando su proceso de emancipación y autonomía mediante el desarrollo de sus competencias personales, laborales y sociales, así como su capacitación para la empleabilidad. Todo ello, mediante la realización de acciones que promueven su inclusión social y laboral, previniendo así situaciones de exclusión social, marginación y, como consecuencia, la aparición de conductas delictivas, poniendo en valor, siempre, los factores de protección social. Los factores de exclusión social a los que se enfrentan los jóvenes procedentes del Sistema de Protección de Menores se podrían enmarcar en cinco dimensiones que establecen los indicadores de exclusión social que influyen en la inserción laboral de toda persona, (Olmos Rueda, 2011); las dimensiones institucional, educativa, económica, de salud y de vivienda. El propósito del programa se orienta hacia la mejora formativa, social y profesional de un colectivo considerado en situación de vulnerabilidad, jóvenes con una historia de fracaso académico que presentan dificultades con relación a sus procesos de integración educativa, laboral y social.

—¿Cuántos jóvenes han pasado por este programa desde que se puso en marcha?
—Haciendo un recuento desde 2021 y teniendo en cuenta que hay usuarios que han permanecido más de un año en los recursos y el año pasado teníamos un recurso más en Motril, aproximadamente han pasado por dicho programa unos 100 usuarios. Se tiene en cuenta tanto las altas, las bajas por emancipación y las expulsiones. Actualmente, están sido atendidos por este programa 27 chicos y chicas.

—¿Cuántas personas trabajan en este proyecto?
—En estos programas trabajan siete personas. Están contratadas como técnicos de inserción laboral (TIL).

—¿Cuál es el futuro de los programas de mayoría?
—Se pretende presentar de nuevo el proyecto para poder darle continuidad al programa y mejorar, en la medida en que se pueda, para que cada año se cumplan los objetivos propuestos y se obtengan buenos resultados. Normalmente el pliego sale en agosto.

—¿Qué le ha supuesto personal y profesionalmente participar en el desarrollo de este programa?
—He podido desarrollar una serie de capacidades que no había puesto en marcha anteriormente y he sido capaz de coordinar y dar directrices a un equipo para que se lleve a cabo de forma correcta un proyecto con su correspondiente justificación.

Macarena Moreno. Directora de Personas y Talento de SAMU: “Tenemos que cuidar a las personas que cuidan”

SAMU cuenta desde abril con una nueva directora del departamento de Personas y Talento, Macarena Moreno (Sevilla, 1974), con 20 años de experiencia en empresas de ámbito nacional e internacional.

—Hace poco más de un mes comenzó una nueva etapa profesional en SAMU. ¿Por qué decidió formar parte de esta empresa?
—Yo vengo del sector sociosanitario, que me apasiona. SAMU es un referente en este campo y, por tanto, trabajar aquí es una gran oportunidad si quiero mantenerme en este sector. Además, me motivó a la hora de decidirme el reto de expansión internacional en el que está inmerso SAMU a día de hoy.

—¿Cuáles son sus principales retos y objetivos al frente del departamento de Laboral, Selección, Talento y Prevención a corto y medio plazo? 
—Hay un reto general en el conjunto de la organización que es la digitalización de procesos, y en él también participa esta área. Actualmente, estamos trabajando en la optimización de las herramientas informáticas (principalmente de nóminas) y unificando procedimientos que faciliten la comunicación entre la empresa y los empleados y empleadas.

—¿Y a largo plazo?
—Diseñar políticas que favorezcan la profesionalización de toda la organización, estandarizando procesos y elaborando procedimientos y protocolos que lleguen a todos los trabajadores. En definitiva, alcanzar mayor bienestar de los empleados y su fidelización, y, entre todos, contribuir al éxito de la organización.

—¿Cuántas personas trabajan en el área que usted dirige?
—Actualmente, el equipo está formado por 16 personas. El departamento de Personas y Talento engloba el departamento laboral, que es el que cuenta con una mayor plantilla; el departamento de selección y formación; y el de prevención. Todos juntos atendemos las necesidades de las personas colaboradoras en cualquier etapa de su trayectoria profesional, desde la acogida hasta su desvinculación de SAMU.

—Hace un año se puso en marcha el programa Talento SAMU que apuesta por potenciar las capacidades, habilidades y conocimientos de los trabajadores. ¿Cuáles han sido los logros de este programa en estos meses?
—El programa Talento SAMU es un potente proyecto que busca identificar futuros lideres en la organización y acompañarlos en su camino al desarrollo profesional. Ya se han realizado con éxito actividades formativas que han permitido conocer a grandes profesionales con ganas de seguir creciendo y motivados para iniciar este camino. Este proyecto es como una carrera de fondo, no pretendemos generar bolsas de personas talentosas por si surgen vacantes, sino identificar a los mejores y convertirlos en los líderes del futuro de SAMU.

—Antes de comenzar la entrevista, ha comentado que uno de sus retos es dar visibilidad a las necesidades de los trabajadores. ¿Cuáles son estas necesidades?
—Las personas queremos ser felices en el trabajo y lograrlo debe ser una responsabilidad de los jefes y directivos. No todas las personas tienen las mismas necesidades, por eso, para poder atenderlas, tenemos que conocer al equipo, las diferentes situaciones personales y profesionales por la que pueden estar pasando, y ofrecerles alternativas reales que sean compatibles con la atención a las personas que cuidamos, que también son nuestra responsabilidad.

—¿Qué medidas pretende poner en marcha para conseguir este objetivo?
—Todos los procesos del departamento de Personas están alineados y tienen el mismo hilo conductor: facilitar el día a día en el trabajo. Para ello, vamos a implantar un sistema de comunicación (mensajería instantánea) con el área de Personas, vamos a seguir desarrollando la herramienta SAMS y estamos trabajando para darle contenido al Portal de Empleado. Todos los trabajadores deben tener la misma información y debemos facilitarle el acceso a la misma. Estamos trabajando también para incorporar paquetes de beneficios sociales basados en la retribución flexible.

—La plantilla de SAMU está formada por más de 3.000 personas. En tan solo un año, ha aumentado en un 21,5%. ¿Cómo se gestiona una plantilla tan grande y que ha crecido tanto en tan poco tiempo?
—El problema en la gestión no es solo el crecimiento exponencial, sino la dispersión geográfica, lo cual dificulta los canales de comunicación. Por ello, es fundamental potenciar esas herramientas para que la información les llegue a todos y estandarizar los procesos comunes que están presente en la trayectoria profesional de los trabajadores. Hablamos, por ejemplo, de elaborar un único manual de acogida donde podamos transmitir los valores de SAMU, de establecer un proceso estándar para evaluaciones de desempeño o aplicar el mismo criterio para las promociones internas, entre otros.

—¿Cuál es el principal objetivo de SAMU para 2023 en lo que respecta a la plantilla?
—El objetivo estratégico de SAMU va más allá de 2023. Se ha marcado un plan estratégico correlacionado con la Agenda 2030, con el fin de convertirnos en una empresa referente en el sector sociosanitario a nivel internacional. Para ello, ya se está trabajando, sobre todo desde EEUU, con la presencia del presidente-director general Carlos González de Escalada, buscando lazos de cooperación con socios estratégicos. La consolidación en el corto plazo es necesaria para alcanzar este objetivo.

—El 74% de la plantilla de SAMU está formado por mujeres ¿Cómo influye esto a la organización?
—En SAMU queremos tener profesionales comprometidos y con una marcada vocación de atención a personas vulnerables, y, en esto, las mujeres somos expertas. No olvidemos que el sociosanitario es un sector muy feminizado, ya que tradicionalmente los cuidados a personas dependientes o vulnerables recaían en las madres, hijas o hermanas. Por suerte, cada vez son más los hombres que buscan su salida profesional en este sector, lo que enriquece a la plantilla y al servicio que prestamos.

—En su opinión, ¿qué cree que puede aportar usted a SAMU profesional y personalmente? 
—He tenido la suerte de trabajar en empresas pioneras en la gestión de las personas y también en empresa del sector sociosanitario con una plantilla de 6.000 colaboradores. Esto me ha permitido conocer diferentes formas de hacer lo mismo, lo que me facilita poder adaptar mis conocimientos y experiencia a la particularidad de SAMU. También me considero una persona muy comprometida con la calidad en la atención a las personas vulnerables, y para conseguirlo, a su vez, tenemos que cuidar a las personas que cuidan. A nivel personal, soy una persona cercana, que practica la escucha activa y que apuesto por el sentido del humor en el trabajo.

La empatía como vehículo de aprendizaje

La empatía es un valor esencial y necesario para todas las relaciones interpersonales. El valor de la empatía nos proporciona la capacidad de motivar y encauzar positivamente a las personas. Empatizar es un valor indispensable.

Cuando un menor es acogido en nuestro recurso, el primer sentimiento en ellos es el miedo a lo desconocido. Es entonces cuando debemos comprender qué puede estar sintiendo ese menor y, en consecuencia, implicarnos, ponernos en su lugar y descubrir sus necesidades. En esta tarea debemos emplear diferentes habilidades: observación, atención, escucha activa, expresión de emociones y empatía, en la cual nos centramos en este artículo.

Para que el proceso educativo tenga éxito, necesitamos saber cuáles son las necesidades individuales de cada menor, cuáles son sus objetivos, el porqué de su viaje migratorio, sus emociones y su historia de vida. Es un largo proceso durante el cual el equipo educativo se centra en escuchar y comprender el reto al que se enfrentan nuestros chicos, dejando atrás no sólo su país de origen sino también sus familias, su red social y sus costumbres culturales, tan importantes en estas edades. Y lo hacen por un reto que, en la mayoría de los casos, los une a todos: ayudar económicamente a sus familias una vez hayan conseguido su objetivo de inserción en nuestra sociedad.

Gran parte de nuestra labor educativa se centra en adquirir y desarrollar habilidades sociales, donde los menores aprenden a entender y respetar normas sociales, conocer la nueva cultura donde van a convivir, aprender habilidades de autonomía y desarrollarse personalmente.

Al fomentar la empatía, se aprende a respetar las diferentes perspectivas y opiniones. Además, se establecen relaciones basadas en la reciprocidad y la cooperación. Promover un ambiente positivo de aprendizaje, cuando una persona se siente entendida y valorada, provocará que dicha persona esté dispuesta a participar en las actividades educativas. Se mejora la autoestima, la confianza y la seguridad. Ellos se sienten comprendidos, tratados con respeto y valorados.

Desde el Centro ISL SAMU Dúrcal nos esforzamos por educar teniendo siempre presente la importancia de la empatía. En nuestras reuniones de equipo, intervenciones grupales e individuales, nuestros talleres formativos, salidas de ocio y tiempo libre, la empatía siempre está presente como vehículo de aprendizaje.

Los menores que han pasado por nuestro recurso son conocedores de la importancia de la empatía. Han podido aprender que es una habilidad importante que puede ayudarles a mejorar sus relaciones interpersonales fuera del recurso, que les será de enorme utilidad para reducir los posibles conflictos a los que se enfrenten en su día a día, y que será una herramienta necesaria para fomentar un mayor entendimiento y afianzar el respeto mutuo.

La empatía no trata solo de comprender a los demás, también consiste en tratarnos a nosotros mismos con dichos valores. Al ser empáticos con nosotros mismos, somos capaces de reconocer nuestras emociones y necesidades, y de encontrar maneras saludables de satisfacerlas.

En estos tiempos donde la polarización y la intolerancia son comunes en la mayoría de las áreas de la vida, la empatía se vuelve aún más importante. No olvidemos construir puentes y derribar todos los muros posibles.

Por SERGIO JIMÉNEZ DOMÍNGUEZ.
Educador ISL SAMU Dúrcal (Sevilla) 

Jornada intercentros para fomentar la unión de equipos

Fundación SAMU, a través del área de Infancia y Familia, celebró el 3 de mayo en los exteriores del Centro Recep Campo de Gibraltar la I Jornada Intercentros de Andalucía Occidental. En ellas participaron los equipos de profesionales de los recursos dirigidos a menores de SAMU de Las Cabezas, Arcos, Jimena de la Frontera, Ruiz Tagle, Recep Campo de Gibraltar y El Bosque.

La jornada se organizó dentro del plan estratégico para la mejora del grado de satisfacción de los profesionales de los centros de Andalucía Occidental y como parte del trabajo para la mejora de la calidad que Fundación SAMU lleva a cabo este año. Concretamente, con esta iniciativa se pretendía dar respuesta a las peticiones recogidas en la encuesta de satisfacción para profesionales llevadas a cabo durante el primer trimestre de 2023 en los centros de Andalucía Occidental.

“Valoramos esta experiencia como positiva y enriquecedora para el funcionamiento grupal, la comunicación interpersonal y el trabajo bajo un clima de armonía y respeto. Un buen trabajo de equipo, es la base del éxito”, destaca Palma Díaz, coordinadora de Andalucía Occidental del área de Infancia y Familia de SAMU.

La Jornada Intercentros se desarrolló mediante dinámicas grupales, donde los equipos competían unos con otros y hubo una convivencia posterior. El objetivo era reforzar la cohesión de grupo entre las direcciones y los equipos profesionales, al mismo tiempo que se ofrecía un espacio que facilitase la posibilidad de poner cara a todos los compañeros e intercambiar experiencias.

Alba Garrido Gata: “Las personas somos más vulnerables de los que creemos”

Alba Garrido Gata (Sevilla, 1993) es la coordinadora del nuevo proyecto de Fundación SAMU dirigido a personas sin hogar en Sevilla, Córdoba y Cádiz.

—¿Cómo acaba una graduada en Educación Primaria trabajando en un proyecto dirigido a personas sin hogar?
—Me gusta aprender. Soy una persona muy curiosa. Yo creía que quería ser maestra, pero, poco a poco, me fui metiendo en proyectos vinculados a la educación social y me enamoré. De hecho, comencé a trabajar en Fundación SAMU en junio de 2017 con la perspectiva de trabajar sólo los meses de verano. Entré con funciones de monitora en la Residencia San Sebastián y ahora llevo la coordinación del programa para personas sin hogar en Andalucía y realizo labores de coordinación y seguimiento de otros proyectos y servicios del área de Dependencia e Inclusión Social de Fundación SAMU.

—¿Echa de menos su trabajo en la Residencia San Sebastián y a los chicos de la compañía de teatro Idilio Escénico, proyecto que promovió en 2018?
—Echo mucho de menos el contacto con los residentes de San Sebastián, aunque mantengo con algunos el contacto en la distancia. Del trabajo en la Residencia San Sebastián echo de menos esa libertad para proponer ‘locuras’, como la compañía de teatro. Siempre tuve la suerte de que la dirección del centro viera acertadas mis ideas, los usuarios y usuarias sintieran como suyas mis propuestas y mis compañeros y compañeras no me pusieran con las maletas en la calle (se ríe). De la compañía Idilio Escénico lo echo todo de menos. Cuando trabajas en vinculación directa con las emociones es muy difícil separarse de ello. Con el Covid-19, la actividad de la compañía decayó, pero existe un plan de vuelta a los escenarios que esperamos firmemente sea una realidad este 2023.

—Actualmente sus funciones se centra en el nuevo proyecto puesto en marcha por Fundación SAMU dirigido a personas sin hogar. ¿En qué consiste exactamente este programa?
—Se trata de un servicio de inserción social y laboral a través de pisos de baja supervisión destinados a personas sin hogar que tengan capacidad para acceder a un puesto de trabajo que le permita vivir de manera independiente. Las acciones principales son el desarrollo de habilidades de autonomía en la gestión del hogar (planificación de gastos, menús…), el asesoramiento y acompañamiento en el itinerario formativo-laboral y el apoyo social para la inclusión en la vida comunitaria. Desde Fundación SAMU realizamos un trabajo de seguimiento, orientación y acompañamiento.

—¿Cuál es el objetivo principal de este recurso?
—Acompañar a las personas en su itinerario de inserción sociolaboral mediante el apoyo en la formación, la realización de prácticas formativas y acuerdos de colaboración con empresas. El objetivo principal es que estas personas se enganchen al mercado laboral y que puedan ahorrar mientras permanecen en el servicio con el fin de que en un periodo de 8 a 12 meses puedan establecerse de manera independiente en una vivienda ajena al servicio.

—Lo que cuenta me recuerda a los Programas de Mayoría de Fundación SAMU, destinados a jóvenes migrantes que cumplen la mayoría de edad
—Sí, podemos decir que este proyecto toma como referencia los programas de mayoría. Es decir, el perfil de los usuarios es diferente, pero los objetivos y la metodología son similares.

—¿Cuál es el perfil de los usuarios?
—La gran mayoría son personas extranjeras. Hay un popurrí de nacionalidades, aunque muchos de ellos proceden de Marruecos y de la zona subsahariana. La edad también es muy variada. Los más jóvenes tienen 19 y 20 años, y los mayores, entre 50 y 55 años.

—¿De cuántos pisos disponéis y dónde se encuentran?
—SAMU presentó este proyecto de licitación pública en varias provincias andaluzas y, finalmente, logró su adjudicación en Sevilla, Córdoba y Cádiz. El proyecto cuenta con 36 pisos, 12 por provincia, y en cada uno de ellos viven 3 personas. Los pisos que actualmente tenemos en Sevilla se sitúan en Sevilla capital y la zona del Aljarafe. En la provincia de Cádiz están en la zona del Campo de Gibraltar, San Fernando, Jerez y Sanlúcar de Barrameda. Y en Córdoba, están concentrados entre Córdoba capital y el municipio de Lucena.

—¿Cómo está resultando la búsqueda de pisos de alquiler?
—Muy difícil. El precio del alquiler está disparado, de ahí que en puntos como Cádiz capital nos resulte casi imposible establecer este programa. Pero no sólo nos encontramos con un obstáculo económico. No siempre los propietarios quieren alquilarnos sus pisos debido al perfil de nuestros usuarios.

—¿Cómo han transcurrido estos primeros meses?
—El proyecto se puso en marcha en febrero. La primeras semanas, como en cualquier servicio nuevo, fueron un poco caóticas y de reajuste del servicio, con la incorporación de nuevos compañeros y compañeras en la organización, la llegada de las personas usuarias… Ahora ya todo tiene otro color, el proyecto va cogiendo forma y, en apenas dos meses, ya hay usuarios que han encontrado un empleo o han iniciado sus prácticas formativas. Es decir, ya estamos viendo el fruto del trabajo de nuestro magnifico equipo.

—¿Qué supone para usted, profesional y personalmente, trabajar en este nuevo proyecto?
—El crecimiento profesional es indudable. He dado un gran salto en las funciones de gestión de servicios y de responsabilidad al tener que coordinar el trabajo de un equipo en diferentes puntos de Andalucía. Además, ahora trabajo con un colectivo totalmente nuevo para mí. Estoy muy orgullosa y contenta de que Fundación SAMU haya confiado en mí para este nuevo cometido. Por otro lado, personalmente, este proyecto me ofrece la satisfacción de enfrentarme a un nuevo reto, me permite descubrir otras realidades, historias de vida con muchas dificultades que te hacen apreciar la suerte de no haberte encontrado en una situación de vulnerabilidad. Cuando conoces de cerca las historias de estas personas te das cuenta de que todos somos más vulnerables de lo que creemos.

Berrocal (Huelva) acoge el curso de Talento Directivo

SAMU ha elegido el municipio de Berrocal (Huelva) para la celebración en abril de su curso de Talento Directivo, la formación anual de los profesionales encargados de sus distintas áreas de trabajo.

Una veintena de profesionales de diferentes especialidades se han reunido en el municipio de la sierra onubense. Tanto las sesiones formativas como el alojamiento de los asistentes han tenido lugar en un versátil edificio municipal llamado Casa de Pingo.

La celebración de esta reunión ha sido posible gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Berrocal, tras los contactos mantenidos entre la dirección de la entidad y la alcaldesa, Francisca Márquez, que ha puesto a disposición de SAMU la máxima hospitalidad y todos los recursos del municipio.

“Berrocal es un entorno espectacular para celebrar eventos de este tipo. Tenemos paisajes preciosos, senderos para recorrer con una comodidad extraordinaria y una gran gastronomía. Venir aquí posibilita salir de la ciudad y de los entornos urbanos, y apostar por una ruralidad con contenido y con vivencias completamente distintas”, ha señalado la alcaldesa, que recibió al presidente de honor y fundador de SAMU, Carlos Álvarez Leiva, como representante de la entidad.

SAMU ha expresado su enorme satisfacción por el lugar y el recibimiento ofrecido por su ayuntamiento, con el que aspira a establecer nuevos acuerdos de colaboración.

Andrea Gallegos-Montilla, managing director de SAMU First Response: “El equipo ama lo que hace y se siente orgulloso de ayudar”

Andrea Gallegos-Montilla, nueva responsable de SAMU First Response, es una politóloga con más de 15 años de experiencia en relaciones internacionales y asuntos multilaterales, gestión de programas, asistencia humanitaria y servicios sociales y educativos para familias vulnerables.

—¿Cuáles han sido sus ocupaciones antes de ser nombrada directora gerente de SFR?
—Empecé en la organización como gerente del Centro de Descanso de SFR en EEUU y, luego, fui directora adjunta para Acogida y Logística.

—¿Qué funciones realizaba en esa última etapa?
—Dada la crisis migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México, SAMU First Response se ha encargado del proceso de bienvenida para los migrantes que llegan a Washington DC, así como del Centro de Respiro de Emergencia en Maryland para atender las necesidades agudas de los solicitantes de asilo y otros migrantes que pasan por el área de Washington DC. Como directora adjunta para la Acogida y Logística, aseguraba la provisión de servicios de alta calidad en el Centro de Descanso que tenemos en Montgomery County, Maryland, y desarrollaba políticas, procedimientos y herramientas para brindar servicios culturalmente competentes e informados. En particular, la atención básica pertinente en casos de trauma.

—¿Cómo se concretaban esas responsabilidades en el día a día?
—Hablamos del servicio de alimentos; los servicios especializados de atención y referencias para los migrantes; la distribución de suministros de ropa e higiene; el uso de baños comunitarios; uso de los espacios de alojamiento temporal; atención médica; seguridad y servicios de limpieza y transporte, entre otros. Además, me encargaba de la orientación, capacitación y supervisión a los gerentes o coordinadores de turnos y el personal del centro, que está operativo 24/7 los 365 días del año. Otras funciones giraban en torno a recopilar datos, sintetizar información relevante y reportar a donantes y socios, o contribuir a los informes gubernamentales y otros requeridos por la operación. Además, identificaba áreas de mejora en el servicio, brindaba apoyo a la puesta en marcha de nuevos programas o procesos operativos, establecía relaciones con los proveedores, supervisaba las adquisiciones para el centro, así como colaboraba con los presupuestos y control financiero de la operación.

—Y ahora, ¿cuál es su ocupación?
—Fortalecer y hacer crecer la organización proporcionando a SFR de visión, dirección y un sentido claro de misión y valores. Asegurar la eficacia general, la salud y el espíritu de la organización, la calidad y el impacto de su trabajo. Dirigir la consecución de sus objetivos, en su diversificación y estrategias generales, en su proceso de planificación a largo plazo y facilitar el desarrollo continuo de los programas. Asegurar que la organización recaude los fondos necesarios para funcionar de manera efectiva y administre sus recursos de manera sólida y eficiente. Mantener y mejorar la imagen pública general, la reputación y las relaciones clave de la organización, incluidas las relaciones con los gobiernos locales y las partes interesadas en la operación, así como siendo una portavoz efectiva de la organización (participar en iniciativas selectas de divulgación y promoción).

—Sus funciones son numerosas.
—También trabajo activamente con los miembros de la junta directiva y doy cuenta ante ella del bienestar fiscal de la organización. Además, me encargo de contratar y supervisar al personal y de proporcionar un ambiente de trabajo colegiado, tranquilo y colaborativo centrado en la población que atendemos. Cultivo y mantengo relaciones externas claves tanto a nivel local como nacional. Y brindo apoyo programático y orientación al personal que trabaja con familias inmigrantes, entre otras muchas otras acciones.

—¿Qué supone para usted profesionalmente este nuevo reto?
—En este trabajo siento que se conjugan una cantidad de factores claves para mí. En lo personal, siento la satisfacción de amar lo que hago y soy muy consciente de que el éxito y mi felicidad va estrechamente entrelazado con mi vocación de servicio, por usar las reflexiones de José Luis Rodríguez, con quien compartí una jornada en el marco de la sesión del curso de Talento Directivo llevado a cabo en Berrocal a comienzos de abril. Desde muy temprana edad he aprovechado y he ido en búsqueda de las oportunidades que me permitieran combinar gustos y afinidades con procesos de aprendizaje y nuevos retos relacionados con temas sociales y necesidades comunitarias tanto a nivel local como en el plano internacional. Es algo intrínseco que ha guiado mi vida con gran entusiasmo, dedicación y compromiso, a pesar de los cambios y los cierres de ciclo naturales que trae la vida.

—¿Y profesionalmente?
—A pesar de no haber buscado o pedido esta posición de liderazgo, ni haber previsto el momento ni la forma en la que se presentaría, este nuevo reto en la dirección general de la organización en EEUU supone para mí un horizonte nuevo y esperanzador. El haberme incorporado al equipo cuando lo hice, en julio del año pasado, me hace sentir muy orgullosa de todos los logros conseguidos a la fecha y estoy muy comprometida con el importante trabajo que desempeñamos día y noche. Asumo este nuevo reto como un crecimiento y transformación positiva, en el que pretendo tomar decisiones informadas, mejorar procesos e implementar acciones que nos hagan más eficientes y eficaces, sin dejar de lado nuestra empatía, nuestra calidez, y otras valiosas cualidades que gozamos en el equipo.

—¿Cómo es el equipo de Estados Unidos?
Tengo la fortuna de sentirme apoyada, motivada y comprometida con el maravilloso grupo de SAMU y su hermana menor en EEUU, SAMU First Response, donde actualmente contamos con un increíble equipo de 32 profesionales muy comprometidos, que aman lo que hacen y se enorgullecen de ayudar a los que lo necesitan. En estos 10 meses desde que se inició la operación en el área metropolitana de Washington DC, hemos llevado a cabo la respuesta a la mayor crisis migratoria de los EEUU en su historia con un enfoque integral y culturalmente competente para garantizar que los recién llegados tengan acceso a una variedad de servicios que incluyen alimentos, ropa, instalaciones de higiene y descanso, apoyo médico, de orientación legal y de acceso a información y recursos claves para navegar los sistemas y condiciones particulares en cada una de sus ciudades de destino.

—¿Qué retos se ha marcado?
—Tengo el reto y la expectativa de dirigir de la mejor manera posible a este equipo, mejorar la operatividad de los proyectos actuales y crear nuevos programas e iniciativas, garantizando la sostenibilidad a corto y largo plazo de SAMU First Response. En lo personal, el mayor reto que tengo es lograr un mejor balance en mi vida personal con la carga laboral, evitando la fatiga extrema y disfrutando a la vez de mi familia y mi rol materno.

Cuando una vida está en juego

El área de Emergencias es una de las piedras angulares de SAMU. Las emergencias son el origen de la organización, su razón de ser. SAMU nació en una UVI Móvil, la primera que se introdujo en España hace ya más de 40 años. Hoy, esta área de la organización cuenta con una amplia cartera de servicios tanto en el traslado de pacientes críticos como en el sector de la formación, el despliegue de dispositivos médicos y riesgos previsibles y la acción humanitaria a nivel mundial.

A través de los dispositivos de UVI-Móviles de Sevilla, Málaga y Huelva, SAMU atiende las necesidades de pacientes críticos gracias a los contratos vigentes con el 061, dependiente del Servicio Andaluz de Salud de la Junta de Andalucía. En total, en 2022, se realizaron 7.309 traslados entre interhospitalarios y primarios.

Sevilla es la provincia con la plantilla más numerosa de las tres unidades de críticos existentes. Allí trabajan cerca de 50 personas entre médicos, enfermeros y técnicos en emergencias sanitarias (TES). Alfredo Delgado Vargas y José María Rodríguez Pérez son dos de los técnicos más veteranos de SAMU. El primero lleva 20 años trabajando en esta empresa y, el segundo, 18 años. “Lo mío es pura vocación. Yo estuve trabajando como camionero ocho años, pero, cada vez que veía una ambulancia, se me ponían los vellos de punta. Yo quería ser sanitario”, reconoce José María Rodríguez.

En el año 2000, decidió formarse cómo TES. Tres años después comenzó a trabajar en Ambulancias Tenorio, y, en marzo de 2005, en SAMU. “Siempre llevaba en mi camión libros de Soporte Vital Básico, de Soporte Vital Avanzado y de Trauma para estudiar durante las horas de descanso. Quería quitarme de la carretera”, recuerda ahora.

Las funciones de un TES son múltiples, pero José María Rodríguez admite que lo que más le gusta de su profesión es “el volante”. “Mi prioridad es llevar y traer a mi equipo de manera segura y, en el caso del paciente, trasladarlo a un centro sanitario en las mejores condiciones.

Los dispositivos de UVI-Móviles de SAMU se dedican al traslado de pacientes críticos. Estos traslados pueden ser primarios o secundarios. Los primeros “hacen referencia a pacientes cronodependientes, es decir, que el tiempo es vital para su diagnóstico, como es el caso de los pacientes que sufren un ictus o un infarto y las víctimas de accidentes de tráfico o de incendios, por ejemplo”, explica el técnico. Los traslados secundarios son los interhospitalarios para un mejor diagnóstico o tratamiento del paciente. Muchos de estos traslados son interprovinciales.

En el caso de Sevilla, en cada turno de 24 ó 12 horas trabajan seis personas divididas en dos equipos de tres miembros cada uno (un médico, un enfermero y técnico).

La coordinación es clave

Rodríguez hace hincapié en que, en los avisos, especialmente en los incidentes con múltiples víctimas, la coordinación de los equipos es fundamental. Siempre debe haber un mando al que no se le puede discutir. “El doctor Carlos Álvarez Leiva, presidente de honor y fundador de SAMU, siempre nos dice que más vale una mala decisión que una indecisión, y que orden más contraorden es igual a desorden”, señala el técnico a la vez que recuerda la actuación reciente en el incendio de una vivienda en el Polígono Norte de Sevilla. “Cuando nos dieron el aviso nos dijeron que íbamos como apoyo del equipo del 061, pero, por mi experiencia, sabía que no iba a ser así”.

En un incidente de estas características, según cuenta Rodríguez, se moviliza a todas las dotaciones disponibles porque, en un primer momento, no se conoce la magnitud ni la gravedad de la situación. “En SAMU nos enseñan a gestionar el caos y la incertidumbre. Yo no me pongo nervioso nunca, pero, aquel día, estaba inquieto porque había niños atrapados en la vivienda. Al principio fue un poco caótico. En la zona había muchos vecinos y familiares de las víctimas”, relata. La primera persona que salió del edificio fue el padre de la familia, que había saltado por la ventana para huir de las llamas. Tenía graves quemaduras en las dos extremidades superiores, varias fracturas y una intoxicación por monóxido de carbono.

“La orden fue que lo atendiera el equipo de SAMU, a pesar de que íbamos como equipo de apoyo. Nosotros seguimos las instrucciones y trabajamos en perfecta armonía con el 061 porque, como he comentado antes, don Carlos siempre nos ha inculcado que orden más contraorden es igual a desorden”.

Rodríguez explica que un técnico siempre debe estar preparado para cualquier cosa e ir por delante de la situación. “Debo saber en todo momento cuáles son los pasos que van a dar el enfermero y el médico para prestarle apoyo avanzado. Por ejemplo, si es necesario intubar, yo tengo que saber el tipo de tubo que necesita el médico antes de que él me lo pida. En estas situaciones, las órdenes son concisas y concretas. Se habla poco. No podemos titubear”.

El técnico reconoce que hay días más duros que otros y, en algunos casos, por mucho que intentes “no llevarte el trabajo a casa, es imposible quitar el enchufe y desconectar; hay actuaciones que recuerdas de por vida”. En el caso de José María Rodríguez, nunca olvidará un aviso en un domicilio de Las Cabezas de San Juan, en la provincia de Sevilla.

“Era una señora de cuarenta y pocos años. Al parecer, le había dado un infarto mientras estaba en la piscina y se había ahogado. Cuando llegamos, su hijo de cuatro años estaba en el borde de la piscina llorando e intentaba rescatar a su madre muerta con el recogehojas. Cogí al niño en brazos y me lo llevé de allí. Jamás olvidaré esa escena ni la cara del niño mirándome a la vez que me agarraba la pierna. Llevo 18 años aquí y éste ha sido mi peor caso. A la vuelta, tuve que parar la ambulancia para llorar”.

Para Alfredo Delgado, otro de los técnicos de Sevilla, su actuación más impactante también está relacionada con un menor de edad. “Era un 5 de enero, en la barriada sevillana de El Tardón. Recuerdo perfectamente el nombre de la calle y el número. Un bebé de dos meses estaba en parada. Estuvimos dos horas intentando reanimarlo con la madre a nuestro lado rota de dolor hasta que llegó el padre al domicilio y nos dijo que parásemos. El bebé había nacido con una malformación congénita y existía la indicación ‘no reanimar’. Imagínate lo difícil que es para un padre decirle a un médico que pare y no reanime a su hijo”, cuenta el técnico.

“Recuerdo que era una octava planta y cada uno de nosotros bajamos de una forma distinta, uno por las escaleras, otro por el ascensor, y otro se asomó a una ventana antes de bajar. Queríamos estar solos. Sólo queríamos llorar. Cuando llegamos abajo, la asociación de vecinos estaba preparando la visita del cartero real. Hablamos con ellos y les pedimos que trasladaran la fiesta a otro lugar porque en breve iban a bajar unos padres que acababan de perder a su hijo”, continúa Alfredo Delgado. “Todos tenemos fantasmas de los que no nos vamos a olvidar nunca por mucho que pase el tiempo”.

El técnico asegura que su profesión también es vocacional. En un primer momento estudió Pedagogía porque no le alcanzó la nota para entrar en Enfermería, carrera que ahora está a punto de terminar. “Gracias al apoyo de mis compañeros he podido estudiar Enfermería, algo que deseaba mucho hacer. Y no descarto estudiar ahora Fisioterapia”, comenta. “He aprendido más en SAMU gracias a los simulacros, sus cursos y ejercicios prácticos que en la propia carrera de Enfermería”.

De guardia

Durante la entrevista telefónica, el técnico es testigo de una colisión. “Ahora te llamo. Ha habido un accidente”, se despide precipitadamente Alfredo Delgado mientras sale de su vehículo para ayudar a los heridos olvidándose de apagar el móvil. Al parecer, un hombre de 27 años había resultado herido tras colisionar la motocicleta que conducía contra un turismo que habría realizado un giro indebido en la Avenida de El Greco de Sevilla, según informó después Emergencias Sevilla.

El técnico logra retomar la entrevista minutos después: no quiere olvidarse de mencionar a sus compañeros. “El nivel de los profesionales que salen de Escuela SAMU es muy potente, especialmente los enfermeros y los técnicos. Yo me iría con cualquiera de ellos de misión humanitaria”, reconoce Alfredo Delgado, que participó en las misiones de SAMU en Haití y en el Atlas Marroquí.

En el caso de la unidad de Málaga, la plantilla está formada por 12 enfermeros, nueve TES y seis médicos, y cuenta con dos servicios: el Equipo de Coordinación Avanzada (ECA), formado por un enfermero y un técnico; y una UVI-Móvil, compuesta por un médico, un enfermero y un técnico.

“Solemos realizar entre seis y 15 traslados al día entre avisos de críticos y primarios”, explica Ana Julia Suárez, que trabaja como médico de SAMU desde hace 15 meses. “Soy anestesista, natural de Venezuela, y decidí trabajar en el campo de las emergencias mientras conseguía la homologación de mi especialidad. No creía que me fuera a gustar tanto. Estoy encantada con el equipo. Estamos completamente compenetrados. Aquí se trabaja muy bien. Disfruto mucho trabajando en SAMU. La colaboración y la coordinación de los diferentes profesionales es perfecta”, comenta la médico que también ha trabajado en el servicio DCCU (Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias) del Servicio Andaluz de Salud. “Creo que he elegido muy bien mi lugar de trabajo, ya que cuento con un equipo muy bien formado y con ansias de superarse cada día. SAMU es sinónimo de calidad y eficiencia”.

Al preguntarle sobre una actuación reciente, la médico recuerda un accidente de tráfico en el que un coche, que circulaba por un puente volteó y cayó sobre otro coche que circulaba por la carretera que estaba debajo del puente. “Íbamos de regreso a la base cuando nos encontramos con el accidente. Avisamos al centro coordinador y empezamos a atender a las víctimas porque en ese momento no había más recursos disponibles y nosotros ya estábamos allí”, relata.

La doctora Suárez explica que el equipo de Málaga realiza muchos traslados interhospitalarios: Jaén, Sevilla, Córdoba, Ronda, Antequera o Marbella son los principales destinos.

La médico reconoce que, una vez que consiga la homologación de su título de anestesista, su intención es compaginar el quirófano con las emergencias. “Me llena de satisfacción saber que estás contribuyendo positivamente en la salud de un paciente”.

La base más reciente de SAMU con servicio de 24 horas es la de Huelva, que en 2022 cumplió diez años. Aquí trabajan unos 20 profesionales, y, a diferencia de Málaga y Sevilla, cuyas bases son independientes, en Huelva comparten base con el personal del 061, lo que permite una mejor relación con los compañeros de otros dispositivos de emergencias.

Carmen Espina es una de las enfermeras de la unidad de Huelva. Recientemente, ella y dos de sus compañeros, un médico y un técnico, han sido reconocidos por el 061 por su actuación durante el incendio de una vivienda a finales de enero en el que fallecieron tres jóvenes estudiantes.

“El aviso llegó a las 7:50 de la mañana. Nuestros turnos son de 24 horas y empiezan a las ocho de la mañana, por lo que, afortunadamente, todos los miembros del turno entrante ya estábamos allí y fuimos los que acudimos al aviso”, explica la enfermera, antigua alumna de Escuela SAMU. “La situación era bastante compleja. Había muchos heridos. En un principio, pensábamos que sólo habría entre dos y cinco víctimas. Pero no fue así”.

El fuego se originó a primera hora de la mañana en un piso de estudiantes en la barriada de Isla Chica de Huelva. En el piso, de cuatro habitaciones, los bomberos encontraron varios colchones distribuidos por el suelo. Diez amigos habían salido la noche anterior para celebrar el fin de los exámenes y se habían quedado a dormir en el piso de cuatro de ellos. Siete jóvenes lograron salir por su propio pie, pero los otros tres dos chicas y un chico de entre 20 y 22 años, se quedaron atrapados en una de las habitaciones y fallecieron en el hospital por la inhalación del humo. La causa del fuego fue una estufa. “Trabajamos en equipo junto con el 061 y el servicio SUAP de Huelva. Además de los estudiantes, también resultaron heridos otros vecinos del edificio. Nosotros atendimos a una víctima que estaba inconsciente”, recuerda Espina.

Trabajar en el caos

En total hubo 13 heridos y tres fallecidos. “En aquel momento era muy importante saber gestionar el caos y trabajar de manera coordinada no sólo con el resto de los sanitarios, sino también con los bomberos y la policía. Fue una situación muy difícil porque había muchos familiares nerviosos esperando noticias y las víctimas eran muy jóvenes”, comenta. “El resto del día fue muy complicado. No había hecho más que empezar el turno y teníamos que estar a la misma altura. Fue un día muy duro y difícil”.

Tanto SAMU como el 061 han alabado la actuación de este equipo de Huelva. “En este tipo de avisos hay que estar a la altura profesional y personalmente y, al finalizar, tener la tranquilidad de que se hizo todo lo que se pudo”.

Además de participar en incidentes con múltiples víctimas, otra de las funciones principales de la unidad de Huelva son los traslados interhospitalarios de pacientes críticos. “Es común trasladar a un paciente desde Huelva hasta Sevilla o Málaga para un mejor diagnóstico o tratamiento. En nuestro caso, realizamos muchos traslados de pacientes pediátricos porque Huelva no tiene un hospital Materno-Infantil. Trasladamos a Sevilla muchos neonatos en incubadora. Estos avisos son los que más me impactan. Es injusto que una provincia como Huelva no tenga un centro de referencia materno-infantil. Es muy necesario”.

“Los profesionales de estas tres unidades son nuestros héroes del día a día. Héroes 24 horas diarias, 365 días del año”, destaca Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU, que se muestra muy orgullosos del equipo de críticos, de su entrega y dedicación”.

El dorsal de SAMU en la maratón de Sevilla

Más de 100 profesionales de la sanidad, las urgencias y las emergencias, entre médicos, enfermeros, Técnicos de Emergencias Sanitarias (TES), Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (Tecae), técnicos de apoyo logístico, fisioterapeutas y personal en formación de Escuela SAMU, además de 31 vehículos, formaron parte del dispositivo sanitario de SAMU en la XXXVIII edición del Zurich Maratón de Sevilla, una de las pruebas más prestigiosas y multitudinarias del panorama nacional.

Una edición más, y ya van 37, el equipo de SAMU estuvo al cuidado de los casi 12.000 participantes de la maratón, en coordinación con los servicios de emergencias del Ayuntamiento de Sevilla, para garantizar una respuesta rápida y eficaz en las situaciones de emergencias en todo el recorrido por el centro de la ciudad, y ofrecer asistencia sanitaria a los propios corredores.

El dispositivo estuvo bajo el mando de José Antonio Vázquez, director de operaciones de SAMU. El objetivo del mismo era no sólo intervenir en la atención a deportistas, sino también en cualquier escenario de emergencias que pudiera producirse, como una avalancha o un atentado terrorista.

El Zurich Maratón de Sevilla 2023, organizado un año más por el Instituto Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Sevilla y Motorpress Ibérica, se celebró el 19 de febrero y tuvo salida y meta en el Paseo de las Delicias a través de un nuevo recorrido de 42 kilómetros en el que destacó la reducción del número de curvas, lo que favoreció que fuera una carrera más rápida que otros años y que los participantes mejorasen sus tiempos. Los kilómetros finales discurrieron por el centro de la capital andaluza, recorriendo todos los principales monumentos de la ciudad y el centro histórico. Esto permite al público seguir más fácilmente la carrera y hace que los participantes se sientan más arropados. Todo esto obligó a SAMU a reestructurar la logística de años anteriores para atender las necesidades organizativas de una prueba que cuenta con 12.000 dorsales reservados.

El equipo de profesionales de SAMU se citó a las seis y media de la mañana en la sede central de la organización, en la Isla de la Cartuja, dos horas antes del comienzo de la prueba. Allí, José Antonio Vázquez y Juan González de Escalada, director de Emergencias de SAMU, dieron las últimas instrucciones a sus compañeros, se revisó el material y se organizaron los diferentes equipos. Antes de que cada profesional ocupara su posición a lo largo del recorrido de la carrera, todo el personal se concentró en una rampa fuera del edificio, junto a las ambulancias, para escuchar al doctor Carlos Álvarez Leiva, la voz de la experiencia.

Durante este briefing, el presidente de honor y fundador de SAMU recordó a cada uno de los asistentes la importante misión que tenían por delante y la gran responsabilidad que tenían como sanitarios. Después de estas palabras, cada equipo se marchó a sus puntos de referencia. Todos los profesionales estaban en sus puestos media hora antes del pistoletazo de salida.

El dispositivo sanitario para dar cobertura a la maratón estuvo compuesto por un total de 107 profesionales de la sanidad y de las urgencias y emergencias repartidos en cinco categorías profesionales con distintas funciones organizativas, logísticas y asistenciales (médicos, enfermeros, técnicos y auxiliares de enfermería): director del dispositivo (1), médicos expertos de emergencias (20), enfermeros expertos en emergencias (26), TES (26), fisioterapeutas (2), auxiliares de enfermería (4), técnicos de apoyo logístico (15), técnicos CECOP (2), enfermeros expertos en emergencias motorizados (6), un médico especialista en cardiología y un médico especialista en traumatología.

Los recursos materiales estaban organizados en dos grandes grupos. Los primeros eran las infraestructuras fijas montadas y distribuidas en la carrera. Así, se montó un hospital de campaña en el Conservatorio de Danza Antonio Ruiz Soler de Sevilla para prestar asistencia sanitaria tanto a los corredores como al público del evento.

El segundo grupo incluía todos los recursos móviles repartidos a lo largo del circuito y distribuidos en 22 puntos. Éstos contaban con material de soporte vital, primeros auxilios y de desfibrilación temprana. Las UVIS móviles y puntos fijos, además, tenían un maletín polivalente y material para vía aérea.
Fuentes del dispositivo señalaron que no se produjeron incidentes de gravedad en la prueba. A falta del informe oficial, el equipo realizó más de 1.100 asistencias, siete de las cuales fueron traslados a hospitales de la ciudad y dos, al hospital de campaña. Como en el resto de carreras de estas características, predominaron las hipotermias, la deshidratación, los síndromes gastrointestinales y los problemas musculoesqueléticos, todas ellas situaciones provocadas por el esfuerzo extremo al que se somete al organismo en una maratón, tanto en deportistas de alto nivel como en deportistas amateur.

La XXXVII edición del Zurich Maratón de Sevilla es una de las primeras maratones del año y una de los más planas de Europa. Esta maratón pasó a la historia en 2022 después de que los etíopes Asrar Abderehman (2:04:43) y Alemu Megertu (2:18:51) batieran los récords masculino y femenino de la prueba y el español Ayad Lamdassem (2:06:25) batiera la plusmarca nacional.

Este año el más rápido fue el etíope Gadise Birhanu Shumie, que se quedó a un puñado de segundos del récord de la prueba. Ganó con un tiempo de 2:04.59 horas. No lo consiguió, pero cumplió con los objetivos de los organizadores de bajar de 2:05 horas y de paso le metió un tremendo bocado a su mejor marca personal, lograda en Montreal en 2022 (2:09.23). La keniana Jackline Chelal fue la primera en llegar a la meta en la categoría femenina en 2:20.28 horas. Su mejor registró acreditado era de 2:09.22 (Madrid, 2021), demostrando que las calles de la capital andaluza son inigualables a la hora de buscar la mejor marca personal.

La 38ª edición del Zurich Maratón de Sevilla se cerró con unas cifras de participación similares a los datos previos a la pandemia del Covid-19. Una cita en la que, además, el 37% de los participantes fueron corredores procedentes de otros países. La Maratón de Sevilla quiere seguir su imparable línea de crecimiento y ya hay fecha programada para celebrar la próxima edición. Será el 18 de febrero de 2024.