Luis Rodríguez-Varo: “Queríamos que los ucranianos tuvieran ropa y comida”

A sus nueve años, Luis Rodríguez-Varo Garrido (2013, Sevilla) ha impulsado, junto con sus compañeros de clase, una iniciativa solidaria para recaudar fondos y así apoyar la misión humanitaria de SAMU en la frontera de Ucrania, que ha estado activa durante más de cuatro meses.

—¿Qué sabes exactamente sobre lo que está ocurriendo en Ucrania?
—Sé que Rusia ha invadido Ucrania y hay muchas personas que han salido huyendo de la guerra, dejando atrás todo lo que tenían.

—¿Quién te lo ha contado?
—Lo he visto en las noticias.

—Tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, SAMU puso en marcha una misión humanitaria en la frontera que ha durado más de cuatro meses y que ha permitido atender a más de 2.000 personas que huían de la guerra. Junto a tus compañeros de 4º de Primaria del Colegio San José Sagrados Corazones (Padres Blancos) de Sevilla, has llevado a cabo una iniciativa solidaria para apoyar esta misión. ¿En qué ha consistido exactamente esta iniciativa?
—Puse en marcha una campaña solidaria con varios compañeros de mi clase. Por un lado, organizamos una master class para explicarles a otros alumnos qué hacía SAMU en Ucrania y en qué consistía su misión humanitaria. Mi amiga Isabel buscó información sobre Ucrania; yo, de SAMU; y mi amiga Cristina hizo unas banderas. Luego, se nos ocurrió recaudar dinero para apoyar la misión humanitaria de SAMU en Ucrania, porque vimos en la televisión que se recogían donaciones y que hacía falta muchas cosas por culpa de la guerra. Así, recaudamos cerca de 50 euros entre todos los compañeros de clase y se lo entregamos a SAMU.

—¿Qué os motivó a llevar a cabo esta iniciativa?
—A mis amigos y a mí nos gustó mucho la idea de poder ayudar. El objetivo era que las personas de Ucrania tuvieran comida, agua, ropa, juguetes y medicinas.

—¿Qué personas participaron en el proyecto?
—Mis amigas Cristina e Isabel y yo lo empezamos, pero el resto de la clase también colaboró.

—¿Estáis contento con el resultado?
— Muchísimo, hemos podido ayudar, aunque haya sido un poquito. Hemos aportado nuestro granito de arena con una pequeña donación. Y gracias a Borja González de Escalada, vicepresidente de Fundación SAMU, que nos hizo una videollamada desde la frontera con Ucrania, pudimos ver en directo la labor de SAMU allí y qué era exactamente lo que estaba ocurriendo.

—¿Qué te dijeron tus padres y amigos cuando le hablaste por primera vez de tu proyecto?
—Me dijeron que les parecía muy buena idea, y me ayudaron.

—¿Qué opinas del trabajo realizado por SAMU en la frontera de Moldavia, Rumania y Polonia con Ucrania?
—Me parece que han realizado un buen trabajo y muy solidario. Creo que es muy importante esa primera ayuda que han recibido los ucranianos que huían de la guerra al llegar a un país diferente, donde no conocen nada ni a nadie.

—¿Te gustaría participar en alguna misión humanitaria cuando seas mayor?
—Sí, me gusta ayudar en las campañas solidarias. Ahora lo hago en las campañas solidarias de mi colegio, como la operación kilo, la carrera solidaria, Domund… Me gusta participar porque es una forma de ayudar a los demás.

—¿Qué te gustaría ser de mayor?
—Me gustan las cámaras, las luces, las grabaciones y el montaje de vídeos, así que a eso me gustaría dedicarme de mayor.

Un equipo internacional para progresar en inclusión

Fundación SAMU, a través de su área de Infancia y Familia, participa de manera activa en el proyecto K2, un curso formativo sobre migración e inclusión a partir de buenas prácticas para el cual cuenta con la colaboración de Fundacione Emmanuel, con sede en Lecce (Italia). Esta iniciativa cuenta con la financiación de la Unión Europea a través de su programa de movilidad Erasmus Plus (+).

Las actividades de Erasmus+ se basan en intercambios formativos de buenas prácticas en el marco de la Unión Europea. Este tipo de actividades ponen en contacto a entidades no gubernamentales y los jóvenes vinculados a estas entidades de distintos países, bien porque son usuarios de los servicios que ofrecen o bien porque forman parte de su personal laboral. En el caso concreto de la iniciativa K2 no se trata solo de población joven, sino que, por el contrario, está dirigido a activos con más experiencia de las distintas entidades.

“El objetivo principal de este tipo de iniciativas es el de establecer redes de comunicación y colaboración en iniciativas globales que potencien la implantación internacional de la entidad, la mejora de las competencias sociolaborales de sus equipos y, por supuesto, los estándares de calidad de las organizaciones participantes”, explica Laura G. Rebolo, coordinadora del recurso de menores DISL Alcalá y de Calidad Técnica de los centros de Andalucía Central de Fundación SAMU.

Para este proyecto, SAMU cuenta como socio principal con la Fundacione Emmanuel, que se dedica desde los años 80 a la recepción, acompañamiento e inclusión social de personas en situación de vulnerabilidad (migrante, menores no acompañados, personas sin hogar, personas con discapacidad, menores y familias sin recursos). Para desarrollar este proyecto, SAMU cuenta también con otras entidades participantes procedentes de Grecia, Portugal, Albania y Túnez.

El objetivo principal de esta iniciativa es contribuir y mejorar las capacidades de organización y proceso social de las organizaciones participantes para la construcción de una Europa capaz de incluir y acoger la diversidad y, en particular, a las personas de origen migrante.

El programa K2 se divide en tres partes que se desarrollarán a lo largo de dos años. La primera de ellas se celebrará en marzo de 2023 y consiste en un encuentro formativo en la ciudad italiana de Lecce. Desde Fundación SAMU asistirán seis personas: un líder de grupo y 5 personas con perfiles en dirección de centros, coordinación de área, trabajo social y documentación, coordinación pedagógica y calidad técnica. Todas ellas, especializadas en el área de Infancia y Familia de SAMU y, en concreto, en la intervención con menores extranjeros. La duración de este encuentro será de seis días, en los que se asistirá a las clases formativas en la mañana y se dispondrá de tiempo para actividades culturales en la ciudad por la tarde.

La segunda pata de este proyecto tendrá lugar en noviembre de 2023 con actividades en cada uno de los países participantes. “En el caso de España, SAMU ha propuesto organizar unas jornadas (presencial y online) con expertos y la presencia de otras entidades donde se haga hincapié en nuestro trabajo en los diferentes centros y recursos en lo que respecta a intervención con menores extranjeros en el marco de la UE”, explica Laura G. Rebolo.

La tercera parte del proyecto K2 es un evento multiplicador que se celebrará en Sevilla en abril de 2024. “Aquí, SAMU es la entidad anfitriona. Asistirán unas 100 personas de todos los países participantes y se realizará un evento de un par de días en donde se pondrá en común todas las experiencias que cada entidad ha realizado en su territorio. Es muy importante, en este momento, estrechar lazos con los embajadores de cada país, pues ellos serán nuestros enlaces para poder poner en marcha futuros proyectos cooperativos en la infraestructura de cooperación de la UE”, continua Rebolo.

K2 es un evento que persigue el intercambio de buenas prácticas y ampliar la red de contacto con otras entidades no gubernamentales en el ámbito europeo y de países fronterizos. Es un paso importante para ir afianzando relaciones con posibles activos que permitan a SAMU crecer en red.

Un nuevo aliado en Marruecos para la acción social

Fundación SAMU ha firmado recientemente un convenio de colaboración con la Asociación Hanane, una organización de origen marroquí dedicada a la protección de menores con discapacidad y cuya sede principal se encuentra en Tetuán. Las dos entidades han acordado aunar sus esfuerzos dentro del ámbito de sus respectivas competencias para llevar a cabo acciones conjuntas en la ejecución de proyectos tanto en el ámbito público como privado, nacional e internacional, que repercutan en el desarrollo de sus fines.

La Asociación Hanane tiene entre sus objetivos lograr la inclusión social de las personas con discapacidad, promover y difundir la atención temprana en la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas, fomentar la educación inclusiva en el sistema educativo nacional, la capacitación e integración laboral de los jóvenes con discapacidad, prestar servicios de educación especial y rehabilitación a niños que presentan un grado de discapacidad severa y profunda, y coordinar y colaborar con las autoridades públicas y los agentes sociales para conseguir la plena inserción social de las personas con discapacidad.

A través de este convenio firmado por Fundación SAMU y Hanane, ambas entidades acuerdan crear equipos de trabajo para el desarrollo de iniciativas y proyectos en las líneas anteriormente mencionadas. También colaborarán en materia de sostenibilidad, accesibilidad universal y desarrollo de iniciativas conjuntas en el ámbito de la economía social.

Para ello, tanto la organización española como la marroquí han acordado el desarrollo de acciones formativas, teóricas y prácticas; el establecimiento de programas de estudio en materia de cooperación internacional al desarrollo, la formación y el voluntariado; y el desarrollo de acciones de difusión de la labor realizada por ambas entidades en pro de la cooperación internacional al desarrollo, la formación y el voluntariado, del empleo y de la inclusión social y laboral de todas las personas, con el fin de que la sociedad conozca las diferentes actuaciones que se llevan a cabo, y que las personas puedan participar en estas iniciativas.

Los principales ámbitos de actuación son la organización conjunta de actividades; la participación conjunta en convocatorias de cooperación internacional y acción humanitaria para África, el Golfo Árabe y Europa; el desarrollo conjunto de proyectos de desarrollo local, participación ciudadana y derechos humanos; la constitución de equipos conjuntos de investigación; la participación en conferencias, seminarios, coloquios, webinars y exposiciones, entre otras actividades académicas; y el intercambio de materiales de investigación, de documentos científicos y pedagógicos y de otras publicaciones.

Este convenio marco fue firmado el 12 de octubre por el presidente-director general de SAMU, Carlos González de Escalada, y el presidente de Hanane, Abdeslam Bakouri. El acuerdo tiene una vigencia de tres años, hasta el 31 de diciembre de 2025, aunque podrá se prolongado anualmente hasta un máximo de cinco años si ambas partes así lo acuerdan cuando llegue el momento.

SAMU finaliza su misión humanitaria en las fronteras de Ucrania tras atender a más 2.000 personas que huían de la guerra

Fundación SAMU ha dado por finalizada su misión humanitaria en Ucrania tras el envío de 48 profesionales sanitarios voluntarios en hasta cinco contingentes que se han relevado sobre el terreno en las fronteras de Rumanía, Moldavia y Polonia. Esta iniciativa, con el patrocinio de Project Hope y la colaboración de la Diputación de Sevilla y Club Rotary, ha permitido atender a más de 2.000 personas que huían de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

La misión ha sido clausurada este martes 8 de noviembre en un evento celebrado en la escuela de emergencias SAMU, en Gelves (Sevilla), en el que se ha ofrecido un homenaje a los voluntarios desplazados hasta las fronteras ucranianas. El acto ha contado con la participación de Carlos González de Escalada, presidente-director general de SAMU, Francisco Javier Arroyo, director general de Andalucía Global, y Calin Mihail, cónsul de Rumanía en Sevilla. Han estado presentes el director general de Políticas Migratorias de la Junta de Andalucía, Jesús Toronjo, además de otros representantes de la Administración regional, de la Diputación de Sevilla y de ayuntamientos.

En el mismo evento, Fundación SAMU ha reconocido el papel de los voluntarios de otra misión aún en marcha en Estados Unidos, concretamente en Washington DC. Allí, equipos de voluntarios han desplegado un dispositivo para atender a la emergencia declarada por la ciudad para recibir a las personas migrantes desplazadas desde los estados fronterizos del sur de los Estados Unidos. La misión de Fundación SAMU ha atendido hasta el momento a más de 3.500 personas en la capital estadounidense.

El presidente de SAMU ha ensalzado la profesionalidad y solidaridad de estos profesionales. “Todo ha sido posible gracias a estos hombres y mujeres que han acompañado a Fundación SAMU en su ímpetu por ayudar a los que más sufren”, ha subrayado. “Sois vosotros y vuestras familias que os apoyan los verdaderos protagonistas de los miles de refugiados y migrantes a los que hemos ayudado”.

Fundación SAMU ha desarrollado en las dos últimas décadas misiones humanitarias en países como Irán, Marruecos, Indonesia, Sri Lanka, Haití, Perú, Sudán, Costa de Marfil, Sierra Leona, Nepal, Filipinas, Francia, El Salvador, Costa Rica, Honduras y República Dominicana.

“Vosotros, como voluntarios, entráis a formar parte de una distinguida lista de cooperantes que han dado lo mejor de sí mismos en condiciones a veces imposibles. Hemos ayudado en sunamis, terremotos, inundaciones, pandemias o crisis migratorias siempre apostando por la preparación y la profesionalidad a la hora de intervenir”, ha reconocido el presidente de SAMU.

Misión Ucrania 2022

 La invasión de Ucrania por parte de Rusia se produjo el 24 de febrero de 2022. Solo 48 horas después, un primer equipo de voluntarios de Fundación SAMU se desplegó en el término municipal de Tulcea, en Rumanía, en la frontera sur con Ucrania, con el objetivo de paliar las necesidades sanitarias de los refugiados afectados por la guerra.

La memoria de la misión concluye que los equipos de SAMU atendieron a más de 2.000 personas, principalmente afectadas por lesiones traumáticas y patologías infecciosas (enfermedades respiratorias, diarrea, fiebres…). Además, la memoria también subraya la predominancia de episodios agudos de trastornos mentales derivados del trauma de la guerra.

El proyecto ha sido sostenido por 166 personas y entidades donantes, entre las que destacan Project Hope, como patrocinador, la Diputación de Sevilla y Club Rotary.

Nuevas alianzas de SAMU en América Latina

SAMU sigue afianzando sus lazos con Latianoamérica en materia de cooperación, formación e intercambio de conocimientos y experiencias a través de la última expedición institucional en El Salvador y Perú liderada por el presidente de la entidad, Carlos González de Escalada, entre el 13 y el 19 de octubre. El también director general de SAMU, acompañado por el director para Iberoamérica, Santiago Llop Meseguer, pudieron no solo profundizar en los planes de trabajo ya establecidos con gobiernos y organizaciones de ambos países, sino también explorar nuevas vías de colaboración, dentro del plan de internacionalización de SAMU.

La primera parada de esta ronda institucional fue en El Salvador, país con el que SAMU ha establecido una estrecha relación desde 2020, cuando, en plena pandemia de Covid-19, la organización envió una misión formada por 30 profesionales para dar apoyo al Hospital Nacional de El Salvador, el centro sanitario más grande de América Latina con más de 1.000 camas de cuidados intermedios e intensivos.

Ahora, Carlos González de Escalada y Santiago Llop Meseguer han tenido la oportunidad de acompañar al embajador de España en El Salvador, Carlos De la Morena, en su visita al Hospital Nacional, para recorrer el centro y conocer cómo es el trabajo de sus profesionales en la sala de telemedicina y en las aulas polifuncionales. Fueron recibidos por el viceministro de Gestión y Desarrollo de Salud, Carlos Alvarenga.

Además, los representantes de SAMU pudieron abordar con la directora general de la Agencia ESCO (Agencia de El Salvador para la Cooperación Internacional), Karla de Palma, el desarrollo de la estrategia de cooperación liderada por el Ministerio de Salud. González de Escalada expresó su agradecimiento a ESCO por fomentar estas políticas de cooperación internacional, siempre con el afán de mejorar la protección y el cuidado de las personas.

Por último, la expedición visitó el hospital pediátrico, las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional Civil y el Ministerio de Justicia, además de las facultades de salud de la Universidad Evangélica de El Salvador y de la Universidad Dr. José Matías Delgado, donde se abordó el desarrollo de programas de pasantías de sus alumnos a las instalaciones de SAMU y el desarrollo de cursos cortos en Escuela SAMU.

Convenios con la universidad

Desde El Salvador, González de Escalada viajó a Perú, donde amplió estos contactos formativos al firmar un convenio de cooperación con la Universidad Norbert Wiener. Este acuerdo, suscrito por la gerente general de la citada universidad, Olga Horna Horna, permitirá el desarrollo de prácticas de alumnos peruanos y españoles en ambas instituciones y el desarrollo de programas de postgrado que SAMU tiene en su cátedra.

El presidente y director general de SAMU también visitó la Universidad Alas Peruanas, donde se entrevistó con el gerente general César Cabrera y el vicerrector académico Karlo Jara. En esta reunión se establecieron las bases de una alianza estratégica para el desarrollo de programas conjuntos y prácticas de alumnos de la facultad de ciencias de salud.

El 18 de octubre, los representantes de SAMU visitaron la Escuela de Enfermería de la Marina, creada en 1961 y convertida hoy en una institución en las fuerzas armadas del país. Fueron recibidos por el director de la Escuela, el capitán de Fragata Manuel Larrú.

Con el buque escuela BAM Unión de la marina peruana como escenario, el presidente de SAMU firmó un convenio de cooperación interinstitucional con el comandante general de dicha institución, el almirante Alberto Alcalá Luna, para desarrollar un proyecto de escuela de urgencias, emergencias médicas y gestión de desastres.

Posteriormente hubo una visita a la Escuela Naval, donde González de Escalada fue recibido por el director general de Educación, el contralmirante Roberto Jiménez, y por el director de la Escuela Naval, el contralmirante Kurt Bottger.

El día culminó con la firma de otro convenio con el Instituto Tecnológico Superior Alcides Carrión, que pertenece al mismo grupo de educación de la Universidad Norbert Wiener. Este acuerdo fue firmado por la gerente general Olga Flor Horna Horna.

El 19 la expedición de SAMU tuvo una reunión de trabajo con los viceministros del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Cecilia Barbieri y Mario Ríos, donde se abordaron los servicios que SAMU puede brindar a las poblaciones vulnerables de Perú y a los programas de Mujer que dicho sector tiene a cargo en el país.

Toda esta serie de reuniones institucionales establecen las bases sobre las que se trabajará en los próximos meses para hacer efectivas las sinergias, los intercambios de conocimientos y el desarrollo de iniciativas conjuntas.

Acción social en Ecuador

SAMU ha firmado un convenio marco de cooperación técnica con el Gobierno Autónomo Descentralizado Provincial del Guayas con el fin de realizar acciones conjuntas relacionadas con la atención en salud mental en esta zona de Ecuador, en concreto sobre la prevención y el tratamiento de las adicciones a sustancias psicoactivas. El acuerdo también engloba acciones relacionadas con las áreas de infancia y familia, discapacidad e inclusión (implementación de terapias para el alumnado con trastorno del espectro autista y capacidades especiales, entre otras acciones), socioeducativos y mujer (igualdad, empoderamiento de la mujer y violencia de género) y urgencias y emergencias sanitarias.

SAMU First Response: World Central Kitchen

For those impacted by natural, humanitarian and community crises, the list of needs at the frontlines can be long. Shelter, medical attention and water top the list, but perhaps nothing is more restorative than a hot meal. That’s the love language World Central Kitchen (WCK) speaks.

Since a massive earthquake rocked Haiti in 2010, WCK began working alongside local chefs in the aftermath of disasters to provide meals to those affected. They determine where to deploy based on a number of factors, some of which include the scale of the disaster, the number of people affected, and existing governmental and NGO response.

“Since those early days our journey has taken World Central Kitchen all over the world”, said founder José Andrés. “We fed an island after Hurricane Maria destroyed Puerto Rico. We fed tens of millions struggling with the Covid-19 pandemic. We put boots on the ground when a blast devastated Beirut, bushfires ripped through Australia, and a volcano transformed a Spanish island”.

In fact, SAMU’s home country has been on the receiving end of aid from WCK’s more than once, as recently as January 2021. Snowstorm Filomena resulted in unprecedented snowfall across central Spain, trapping thousands. While SAMU teams worked on the emergency response, assisting with removing downed trees, WCK mobilized an emergency kitchen in Madrid to push in with food. Cooking began before the roads were even cleared. Relief teams followed snow plows for 10 hours, delivering 6,000 meals to hospitals, snowed-in seniors, and other vulnerable communities.

Fiona Donovan, WCK’s Director of Relief Operations, said that once the organization decides to activate, their Relief Team moves quickly, engaging with the local community to understand where the gaps are, and how we can best provide support”. But, she added, they always strive to do that prepared.
“Part of our mission is to always assess with food, so that we are never on the ground empty handed without a hot meal or sandwich to offer the people we meet”, Donovan said. This was demonstrated most recently after a destructive, near Category 5 hurricane made landfall September 28th along the west coast of Florida in the United States.

“For Hurricane Ian, we arrived several days before the storm to scout kitchen locations, began bringing in product and cooking equipment, and started making sandwiches so we’d be ready with meals as soon as it was safe to go out”.

Donovan explained that WCK prepares to deploy by staging equipment, like food trucks, trailers and massive paella pans, in warehouses across the country. They also maintain a roster of temporary staff and volunteers globally.

Tampa Bay Times staff reporter, Helen Freund, recently volunteered with the organization during Hurricane Ian. She shared her experience in an article published in that paper on October 1st.

“In the first two days [after] World Central Kitchen hit the ground, the group served more than 45,000 hot meals and 14,000 sandwiches to victims of the storm”, Freund reported. “Disaster relief is physical work. It is both much harder than you expect and more humbling. The staff from World Central Kitchen were some of the kindest, hardest-working people I have ever met”. Another factor that contributes to a quick response, Donovan said, are the partnerships WCK has established with local restaurant partners and chefs.

“WCK has a large network of restaurants and chefs who have been working with us over the years. Everywhere we go, we find new restaurant partners locally who are eager to join our response to serve their communities”, She said. “It can take WCK a few days to source product and begin cooking hot meals, so leveraging the capacity and skills of local chefs and restaurant partners allows us to begin feeding immediately following a disaster”.

Chef Andrés stressed that these local partnerships also serve another purpose. “We don’t just deliver raw ingredients and expect people to fend for themselves”, Andrés explained. “And we don’t just dump free food into a disaster zone: We source and hire locally wherever we can, to jump-start economic recovery through food”.

Donovan said that providing additional aid in the form of jump-starting economic recovery is a critical component of WCK’s work. This is why the organization hires local staff and restaurant partners everywhere they go. In Florida, for example, WCK has hired more than 20 local staff and engaged hundreds of volunteers to support the response to Hurricane Ian there.

“By bringing on local community members, we are financially supporting folks affected by disasters who have suffered economic losses as a result of the event”, She said. “Local staff and volunteers also have a strong working knowledge of the region, so they help us to understand where the gaps are, and which communities are the most vulnerable so we can get meals to those who need them the most”.

Perhaps that’s not surprising given WCK founder Jose Andrés’ belief that food, in the wake of a disaster, restores a sense of community.

“We can put people back to work preparing it, and we can put lives back together by fighting hunger”, Chef Andrés said. “Cooking and eating together is what makes us human”.

To date, World Central Kitchen has served more than 200 million nourishing meals around the world, and, in Partnership with SAMU, 8,170 meals to arriving migrants in the Washington, D.C. area.

By Amy Hammond. Manager of partnerships and developement for SAMU First Response

Oikos Onlus, un socio para la cooperación internacional

Representantes de la asociación italiana Oikos Onlus, que apoya proyectos de cooperación internacional, han visitado las instalaciones de SAMU y Escuela SAMU en Sevilla, y se ha reunido con la dirección de la organización con motivo de la firma de un convenio de colaboración para futuros proyectos conjuntos.

En los últimos años, Oikos Onlus ha participado activamente en proyectos de crecimiento y desarrollo en África y América Latina. Con el tiempo, la asociación ha crecido y hoy Oikos Onlus no solo se ocupa de la cooperación internacional, sino también de la educación global, la integración, la formación y el voluntariado.

Por otro lado, la expansión de los servicios que presta Fundación SAMU ha llegado a varios países de Latinoamérica también en los últimos años para brindar atención humanitaria en urgencias y emergencias, acciones sociosanitarias, atención de servicios especializados de salud y formación académica de postgrados conforme a las necesidades identificadas en los propios modelos de intervención.

Las líneas de actuación y zona de actuación de ambas entidades, la italiana y la española, complementarias todas ellas, hacen que Oikos Onlus y SAMU puedan convertirse en perfectos aliados.

SAMU cuenta, además con Escuela SAMU, y con dispositivos de inclusión sociolaboral (DISL) para jóvenes menores migrantes, y, en su hoja de ruta hacia la internacionalización, está presente el objetivo de trabajar proyectos europeos desde su departamento de Desarrollo Internacional.

Así, desde junio, SAMU y Oikos Onlus colaboran en diferentes proyectos europeos, en concretamente en el proyecto Eco Tur Inka, en el departamento de Nariño, en Colombia, aportando protocolos de bioseguridad.

Reforzar relaciones

Dada la buena relación entre ambas entidades y ante el propósito de firmar nuevos convenios de colaboración, SAMU invitó a la dirección de Oikos Onlus a visitar España, con el objetivo de que los máximos representantes de la asociación italiana conocieran las instalaciones de Escuela SAMU, el funcionamiento y la labor que se realiza desde el área de Infancia y Familia de SAMU, sus fortalezas y lo que la organización española puede aportar a futuros proyectos conjuntos de cooperación internacional. Además, se abordó la intervención de SAMU en el proyecto europeo Eco Tur Inka y la voluntad de reforzar las relaciones para futuras colaboraciones.

La comitiva estuvo formada por Giovanni Tonutti, presidente de Oikos Onlus; Rosella Marvulli, responsable de Comunicación de Oikos Onlus; y José Antonio Trujillo, adjunto a Dirección General; además de Isabel Dato, Elena Becerra, Lucero Hernández y María Teresa Muñoz, del departamento de Desarrollo Internacional de SAMU.

Primero se celebró una reunión en las instalaciones de SAMU en la Isla de la Cartuja de Sevilla para compartir objetivos, expectativas y metodologías de trabajo. A continuación, se procedió a la visita de las instalaciones de Escuela SAMU y del centro de menores en acogida de Alcalá de Guadaíra (DISL Alcalá).

SAMU, un aliado estratégico del gobierno de Washington DC

Muriel E. Bowser, alcaldesa de Washington D.C., capital de Estados Unidos, declaró el estado de emergencia pública el 8 de septiembre para hacer frente a la llegada a la ciudad de personas migrantes procedentes de los estados fronterizos del sur. En una rueda de prensa, la alcaldesa destacó la labor de las organizaciones locales y el apoyo imprescindible y continuo de SAMU First Response como un aliado estratégico en la atención a estas personas.

SAMU First Response continúa trabajando sin descanso para prestar apoyo a las instituciones y organizaciones de Washington D.C. que asisten a las miles de personas que llegan a la capital estadounidense en los autobuses fletados por las autoridades de Arizona y Texas.

La ciudad sufre desde hace meses las consecuencias de una crisis migratoria constante. Bowser, según destacó durante su intervención, considera a SAMU First Response una organización “colaboradora de confianza” por asistir, acoger, apoyar y proporcionar la información y los medios necesarios a los migrantes para que puedan llegar a su destino final con total seguridad y garantías.

Capacidad de respuesta

Esta declaración de emergencia pública permitirá a las instituciones y organizaciones reforzar los servicios de atención y acogida a migrantes con el fin de facilitarles su adaptación y su estancia en el país hasta que se resuelva su situación legal.

La capital estadounidense ha recibido a más 10.000 migrantes en los últimos meses, de los cuales, más de 3.500 han sido atendidos por SAMU First Response en Union Station, la estación de autobús a la que llegan los migrantes procedentes de Texas y Arizonas; y en Respite Center, el recurso de SAMU First Response en el que se les proporciona kits de higiene, alimentos, ropa y alojamiento durante un periodo máximo de tres días.

Mientras tanto, el equipo de 28 profesionales de SAMU First Response presta asesoramiento y ayuda para que los migrantes puedan desplazarse hasta su destino final ya que, la mayoría llega hasta la capital con el objetivo de poder adquirir los billetes necesarios para poder reunirse con familiares o amigos que ya residen en el país.

Durante la rueda de prensa, la alcaldesa de Washington destacó la labor de SAMU First Response y, además, hizo público su apoyo a la organización para buscar un nuevo centro de recepción que permita a los profesionales de SAMU trabajar más próximos al punto de llegada de migrantes y tener más capacidad de respuesta. Este anuncio permitirá que SAMU pueda establecer el modelo exportado desde Sevilla con el fin de liderar la atención a migrantes desde la colaboración con el resto de las entidades con el objetivo de continuar prestando servicios de asistencia humanitaria a través del método de gestión del caos que mejor caracteriza a la organización.

Por su parte, el equipo de SAMU First Reponse se muestra muy agradecido por el reconocimiento y la confianza que han depositado en él las autoridades de la capital y el gran apoyo que han recibido por parte de la ciudadanía desde el inicio de su actividad. “Desde que comenzamos a trabajar para dar respuesta a la crisis migratoria no hemos dejado de sorprendernos por lo acogedora y solidaria que ha sido la sociedad y el apoyo que ha prestado a sus vecinos más necesitados”, declaró Tatiana Laborde, directora general de SAMU First Response. “Al trabajar juntos hemos podido trasladar a los solicitantes de asilo el sentimiento de humanidad que a menudo suelen perder durante el duro trayecto que recorren hasta llegar a Estados Unidos”, destacó Laborde.

Laborde también hizo hincapié y agradeció, en nombre de SAMU First Response, la importancia del trabajo en equipo y de organizaciones como CARECEN, World Central Kitchen y Project HOPE, entre otras, ya que entre ellas se ha configurado una red de colaboración que facilita la cobertura de las necesidades básicas de las miles de personas que han sido atendidas en la capital estadounidense desde el inicio de la crisis.

En primera línea

Mientras las autoridades de Washington se preparan para responder ante la llegada ininterrumpida de migrantes, SAMU First Response se configura como una pieza clave para ofrecer una respuesta más ágil, fluida y sólida.

El objetivo es hacer de Washington D.C. una ciudad en la que los migrantes puedan realizar los trámites necesarios para continuar avanzando y, para ello, SAMU First Response permanecerá en primera línea, apoyando a instituciones y organizaciones locales como viene haciendo desde el inicio de la crisis y poder trabajar por su principal objetivo: estar siempre cerca de las personas que más lo necesitan.

SAMU First Response: Una acogida profesional y solidaria en la capital de EEUU

Estados Unidos sufre una crisis migratoria constante. El 6 de abril, el gobernador de Texas anunció que el estado fletaría autobuses para ofrecer la posibilidad de desplazarse hasta Washington D.C. a todos aquellos migrantes solicitantes de asilo, una medida que no tardó en ser adoptada por las autoridades de Arizona, otro de los estados fronterizos.

Tras el anuncio, han llegado hasta la capital más de 150 autobuses con migrantes que habían conseguido completar el duro y peligroso trayecto entre sus países de origen y el país norteamericano. Son personas extremadamente vulnerables que llegan al país en busca de un futuro para ellas y sus familias y que precisan de asistencia humanitaria de emergencia.

Como respuesta a la llegada de autobuses, las organizaciones locales se volcaron para facilitar a las personas que viajaban en ellos una recepción digna y segura. Esta acción inmediata se basó en el trabajo y esfuerzo de los voluntarios, quienes recaudaron fondos y habilitaron espacios destinados a labores humanitarias. En este contexto, el equipo de SAMU First Response, filial de SAMU establecida en Estados Unidos desde 2018, se prestó como agente voluntario en el proceso de recepción y acogida de migrantes.

SAMU First Response identificó la necesidad de poner en práctica la experiencia de más de 40 años en emergencias humanitarias de SAMU con el fin de proporcionar un apoyo ágil, coordinado y culturalmente competente a los migrantes recién llegados, contando con el conocimiento del personal local. El equipo de SAMU trabajó de la mano de entidades locales para formular una propuesta y habilitar un centro de acogida temporal, el Respire Center. Este logro fue posible gracias a la estrecha colaboración con los gobiernos locales y entidades como Catholic Charities, Carecen y World Central Kitchen.

Durante el primer mes de crisis, SAMU First Response proporcionó servicios directos a un total de 1.325 personas, comidas calientes a 1.612 y alojamiento nocturno a 380. También se ofrecieron talleres y sesiones de información a 103 migrantes.

Hoy SAMU proporciona su servicio de atención desde una perspectiva triple: admisión, alojamiento y coordinación de servicios. Su actividad incluye, además, el apoyo necesario para adquirir los billetes de transporte que permiten que los migrantes puedan reunirse con familiares o amigos que ya residen en el país. Ante esta situación, se prevé la ampliación del servicio para dar apoyo a un mayor porcentaje de migrantes, tanto a los que llegan en autobús y buscan otro destino como a los que deciden establecerse en la capital.

En cuanto a la atención que se les proporciona a los migrantes, una parte de ellos es atendida directamente en Union Station, la estación de autobuses a la que llegan tras salir de Texas y Arizona. Allí, equipos de SAMU prestan apoyo en la organización del viaje hasta el destino final del migrante. El resto de grupos de personas migrantes son trasladados hasta Respire Center, el centro de acogida temporal en el que pueden permanecer hasta un máximo de tres días, y en el que se les proporciona kits de alimentación, higiene, ropa y asistencia en sus necesidades básicas, además de ayuda para gestionar la compra de billetes que les permitan llegar hasta su destino final, entre otros servicios.

Los migrantes recibidos en el centro gestionado por SAMU First Response llegan con unas determinadas necesidades físicas, emocionales y sociales. La experiencia de SAMU en este tipo de crisis de emergencia nos permite proporcionar en todo momento una atención adecuada a sus circunstancias personales.

Actualmente se han habilitado otros servicios que complementan a los iniciales para aumentar el nivel de atención que SAMU First Response puede ofrecer entre los que destacan: un espacio de juego terapéutico para niños, recursos legales, sesiones formativas y clínicas, servicios de asesoramiento y apoyo y enseñanza de inglés, entre otros.

Trabajo con organizaciones locales y voluntarios

La labor de los profesionales de SAMU First Response con los inmigrantes que son acogidos temporalmente en el Respite Center consiste en proporcionar alimentos, ropa y kits de higiene que incluyen champú, jabón, cepillo y pasta de dientes, desodorante y productos de higiene íntima femenina, entre otros. Una gran parte de ellos son donados por colaboradores de la organización. También se entregan kits de merienda para garantizar que las personas migrantes que realizan desplazamientos hasta su destino final no pasen hambre.

En cuanto al sistema de acogida temporal, los usuarios pueden permanecer en el centro hasta un máximo de tres días. Mientras tanto, se llevan a cabo otro tipo de tareas organizacionales en las que SAMU colabora con otras organizaciones locales como Goods4Good. En este caso, ambas trabajan conjuntamente para clasificar, organizar y almacenar las donaciones de ropa que después ponen a disposición de los migrantes para que puedan escoger la más apropiada para ellos.

SAMU First Response

SAMU First Response

Otro ejemplo de coordinación y colaboración entre organizaciones es el trabajo que SAMU realiza junto con World Central Kitchen, la ONG fundada en 2010 por el reconocido chef español José Andrés, que tiene como principal objetivo abastecer de alimentos a personas de cualquier parte del mundo que se encuentran en situaciones extremas provocadas por crisis o desastres naturales. Gracias al esfuerzo conjunto, SAMU proporciona comidas nutritivas y calientes a todas las personas que están directamente a su cargo. Además, los alimentos se comparten a través de una red de ayuda mutua, cuyos voluntarios prestan apoyo en los esfuerzos realizados para la recepción de migrantes.

Acogida, apoyo e integración

Cada persona atendida por SAMU durante el transcurso del servicio trae consigo una historia personal repleta de traumas y dificultades que se suman a la gran complejidad de llegar a un país nuevo, con el desconocimiento de su geografía, el idioma y la cultura, circunstancias que dificultan aún más la adaptación del recién llegado en condición de asilo.

Los profesionales del equipo cuentan con experiencia en el trabajo con colectivos vulnerables que sufren los problemas derivados del proceso de integración y, además, los conocen de primera mano gracias a experiencias personales como la de la directora general de SAMU First Response, Tatiana Laborde (Bogotá, Colombia, 1984): “Como inmigrante que soy, conozco las dificultades que estas personas encuentran durante su integración en la sociedad norteamericana”. Aunque asegura que el suyo fue un proceso de adaptación muy privilegiado, es consciente de que no todo el mundo lo vive igual.

Su labor vocacional en SAMU First Response le permite ayudar a los migrantes a integrarse en un país totalmente desconocido y diferente a sus países de origen: “Siempre me ha interesado mucho el trabajo con la comunidad inmigrante en cuanto a educación, identidad y al conocimiento y defensa de nuestros derechos”, explica Laborde. Igualmente, una gran parte del equipo local es inmigrante de primera o segunda generación.

Desde el comienzo del servicio, SAMU puso en marcha un breve pero exhaustivo proceso de admisión para todos los solicitantes de asilo a los que atiende. Este proceso consiste en la cumplimentación de un cuestionario que recoge información personal básica como la fecha de nacimiento, el país de origen o el idioma, todo con el fin de que sirva como guía para adaptar la prestación de servicios, el proceso de derivación y la colaboración con agencias y organización externas para satisfacer las necesidades de las personas solicitantes de asilo a cargo de SAMU.

Los datos que arroja el número de cuestionarios realizados indican que más de la mitad de los migrantes atendidos por la entidad en el primer mes fueron hombres y, aproximadamente, una cuarta parte de ellos fueron mujeres y niños, respectivamente. Desde el 7 de julio, el porcentaje de niños que llega en autobús ha aumentado en un 23%.

En lo referente a los países de origen de los migrantes, los datos recogidos muestran que la mayoría de los solicitantes de asilo proceden de Venezuela, Colombia, Perú y Nicaragua, aunque SAMU también ha acogido a personas de Ghana, Senegal y Rusia.

El 21 de junio de 2022, SAMU First Response inauguró oficialmente el primer Respite Center, un centro habilitado para acoger a familias de migrantes que sirvió durante los primeros meses de crisis como apoyo a los esfuerzos que venían realizando las organizaciones locales.

El edificio principal tiene capacidad para 50 personas y cuenta con zonas comunes, oficinas, baños diferenciados por sexos, cocina y múltiples espacios de almacenamiento. Además, cuenta también con un edificio auxiliar con capacidad para 20 personas que ha sido habilitado como espacio de cuarentena para posibles casos de Covid-19.

La puesta en marcha del centro contó con una colaboración muy especial. Un grupo de profesionales de Fundación SAMU, entidad con más de 15 años de experiencia en la prestación de servicios a menores no acompañados y que gestiona en la actualidad 82 centros en España, se desplazó hasta el país norteamericano con el fin de apoyar y trasladar sus conocimientos en este tipo de servicios a los compañeros que integran el equipo estadounidense. “Estos profesionales han sido clave en la implementación del plan, impartiendo formación, desarrollando protocolos y procedimientos, así como trabajando en el día a día junto con el equipo local”, aseguran desde el equipo de SAMU First Response.

Por su parte, los miembros de Fundación SAMU tuvieron claro su propósito desde el inicio de la misión de implementación. “SAMU First Response surge con la idea de trasladar el modelo y la visión organizativa en Estados Unidos que Fundación SAMU tiene asentada en España”, explica Adrián Moreno Vázquez, jefe de la misión en el país norteamericano. “Las jornadas fueron intensas, sin mucho tiempo de descanso ni comodidades, pero el equipo, convencido del bien que supone nuestra labor y consciente de la importancia de ayudar al colectivo, dedicó todos sus esfuerzos y energías al proyecto”, que fue cobrando forma e incorporando personal local para ampliar la plantilla a medida que avanzó su desarrollo.

En los últimos meses, SAMU First Response ha prestado atención a los migrantes que llegan a Washington D.C. desde la frontera sur. Gracias a la aprobación de la financiación del Programa de Alimentos y Refugio de Emergencia de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés), SAMU ha podido ampliar sus servicios y aumentar su impacto, proporcionando el apoyo necesario al conjunto de administraciones y organizaciones locales.

Así, en la actualidad, lo que inicialmente comenzó con la intención de implantar servicios destinados a la gestión de centros de menores no acompañados se ha convertido en un gran apoyo para las administraciones y organizaciones locales de cara a la recepción de las cientos de personas de todas las edades que llegan hasta Washington D.C. a la espera de que se resuelva su solicitud de asilo.

SAMU First Response

SAMU First Response

El equipo de SAMU First Response trabaja 24 horas al día, siete días a la semana. Durante el primer mes de operaciones, el personal recibía autobuses de martes a domingo, reservando los lunes para tareas administrativas. Cumpliendo con la razón de ser de la organización, estar siempre al lado de las personas que más lo necesitan, SAMU First Response ha atendido a más de 2.300 personas hasta la fecha.

En línea con las labores realizadas para la implantación de la organización, el equipo de Fundación SAMU desplazado desde España hasta Estados Unidos puso en marcha varios procesos de selección y contratación que tuvieron como resultado una plantilla compuesta por 22 profesionales locales. Además, Fundación SAMU envió también dos equipos de voluntarios españoles integrados por personal de la organización, que han rotado para prestar apoyo a los compañeros americanos.

El resultado del esfuerzo realizado es el equipo multidisciplinar y multicultural de la organización que presta atención a los migrantes y que cuenta con una variedad de perfiles que aseguran una mejor implementación del proyecto.

Durante los próximos días, SAMU First Response tiene previsto seguir intensificando sus labores de contratación para completar aún más el equipo en el país. Además, la organización trabaja junto con los organismos gubernamentales y las entidades locales pertinentes para habilitar un segundo centro en el que centralizar operaciones y crear un espacio adecuado para la recepción de personas migrantes.

Actualmente, SAMU First Response ha dejado de ser uno de los proyectos más desafiantes de SAMU y se ha convertido en toda una realidad; un hito en la historia de la organización que tras más de 40 años de experiencia en el ámbito de la salud y el tercer sector continúa siendo pionera y líder en sus campos de actuación.

Concepción Lissen: “El voluntariado es mi vocación”

Concepción Lissen Villadiego (Sevilla, 1985) trabaja desde 2019 en SAMU como PTIS (personal técnico en integración social) en dos colegios. Este verano, cuando SAMU pidió entre sus empleados voluntarios para impulsar su proyecto en EEUU, ella no dudó en embarcarse en esta aventura.

—¿Cómo fueron sus inicios en SAMU?
—Trabajo en SAMU desde 2019. Comencé en el departamento de Desarrollo cuando aún lo dirigía José Antonio Trujillo (actual adjunto a la dirección general de SAMU). Trabajaba como técnica en licitaciones públicas, coordinando los proyectos técnicos del área. Luego formé parte del departamento de Dependencia e Inclusión Social como educadora en la Residencia San Sebastián de Cantillana y en la Unidad de Estancia Diurna San Lucas, en Sevilla. Y hace un año contaron conmigo como PTIS (Personal Técnico en Integración Social) en el área de Intervención Socioeducativa y de la Mujer, que dirige Concepción Pérez. Actualmente, trabajo como PTIS en dos colegios de la localidad sevillana de La Rinconada, donde he podido seguir fortaleciendo mi experiencia con personas con TEA (trastornos del espectro autista), siempre de la mano de compañeras pedagogas y maestras, pero con gran libertad para opinar. Siento que mi figura es muy valorada y, por ello, le estoy muy agradecida a mis compañeros y superiores.

—Este verano, SAMU pidió voluntarios entre sus trabajadores para impulsar su proyecto con migrantes en Estados Unidos y no dudó en formar parte de esta aventura. ¿Qué le motivó a hacerlo?
—He participado con anterioridad en otros voluntariados de Fundación SAMU y las experiencias vividas siempre han sido magníficas, por esta razón decidí lanzarme de nuevo. Este tipo de proyectos me entusiasman y me hacen crecer y madurar personal y profesionalmente. Me gusta vivir en un continuo aprendizaje y observar las oportunidades que surgen a mi alrededor por si tengo la suerte de poder formar parte de ellas.

—Los voluntarios que participan en el proyecto de SAMU en Estados Unidos lo hacen durante sus vacaciones. ¿Merece la pena?
—Para mí, merece mucho la pena. Entras en una realidad diferente a la que vives a diario dentro de tu zona de confort. Romper con tus costumbres te permite crecer, especialmente cuando las personas a las que ayudas te cuentan sus historias y sus duras vivencias. Es entonces cuando valoras más y mejor lo que te ha tocado vivir. Aquí aprendes con solo estar. Y si trabajas para ayudarles, ese aprendizaje se duplica. Por esa razón, antes de viajar a Estados Unidos, no dudé en ajustar todo mi trabajo pendiente, mis días libres e, incluso, el apoyo que habitualmente ofrezco a mi familia para poder realizar este voluntariado. El voluntariado es mi vocación.

—¿Cómo se enteró de que SAMU buscaba voluntarios para su proyecto en EE.UU.?
—Desde el área de Intervención Socioeducativa y de la Mujer, al cual pertenezco, mandaron un correo electrónico con la petición de voluntarios a todos los miembros del equipo, petición que contesté al segundo. Unos días más tarde, se pusieron en contacto conmigo para conocer mis datos personales y mi disponibilidad, y, poco después, me dieron la noticia de que podía formar parte de la misión.

—Ha comentado antes que ya había participado con anterioridad en otros proyectos de SAMU que requerían voluntarios. ¿Podría decir en cuáles?
—La primera vez que me ofrecí como voluntaria fue durante la pandemia del Covid-19. En aquella ocasión, formé parte del servicio de urgencias dirigido a personas sin hogar que Fundación SAMU gestionó, por iniciativa del Ayuntamiento de Sevilla, en el polideportivo de Rochelambert. También formé parte como voluntaria, aunque de forma muy breve, de los dispositivos dirigidos a menores durante la última crisis migratoria en Islas Canarias. Y durante este año, dos veces al mes, he colaborado junto con la Asociación Zaqueo en los talleres de justicia restaurativa desarrollados en el centro penitenciario Sevilla I. Todas estas experiencias han sido enormemente satisfactorias para mí, por ello busco continuamente poder participar en misiones o proyectos de Fundación SAMU. Lo que más valoro y destaco es la familia que se crea en este tipo de misiones, cómo aprendes a convivir y a cuidar del equipo para que el trabajo sea un éxito y poder disfrutar juntos de este tipo de experiencias tan gratificantes.

—Todas las misiones en las que ha participado hasta el momento han sido a nivel nacional.
—Sí, esta es la primera vez que participo en una misión internacional, y no descarto hacerlo en cuantas me sea posible en un futuro.

—¿Qué esperas de tu voluntariado en SAMU First Response, la filial de SAMU en EE.UU.?
—Espero poder aportar mi experiencia en SAMU para que el proyecto vaya hacia delante y aprender de mis compañeros y de las duras vivencias que las personas usuarias nos aportan cada día. Este voluntariado es también una forma de crecer personalmente. Me ha permitido salir de mi zona de confort, aprender a enfrentarme sola a nuevos retos y conocer, además, a nuevos compañeros con los que hacemos vida de familia. Simplemente espero que, personalmente, esta experiencia me haga crecer y ser un poquito mejor.

—¿Cuánto tiempo permanecerá en EE.UU.?
—Pertenezco al tercer contingente. Llegamos el 23 de julio y nos marchamos el 3 de septiembre, 42 días en total.

—¿Qué funciones desempeña dentro de esta misión?
—Una de las funciones que realiza SAMU First Response es recibir y atender a los inmigrantes, la mayoría de ellos procedentes de Venezuela, que llegan a Washington DC en autobús desde Arizona y Texas, y ayudarles a llegar a su destino final. La misión de los voluntarios es apoyar al equipo local en EE.UU. En concreto, nuestro papel consiste en formar al equipo de SAMU, además de colaborar con la parte administrativa y técnica de esta misión.

—¿Cuáles son las principales necesidades que habéis detectado entre las personas que atendéis?
—Nos hemos encontramos con personas desamparadas y con muchas inseguridades. Viven con una enorme incertidumbre con respecto a su futuro próximo. Suelen venir en familia, con niños, incluso mujeres embarazadas. Estas personas llegan a nosotros tras muchos días de duro viaje y experiencias extremas, que hace que su sufrimiento sea muy elevado. Presentan necesidades de aseo, de acompañamiento, de descanso, de tranquilidad, reclaman, sin hacerlo directamente, una escucha activa, algo de comer y ser tratados con cariño y humildad. Su actitud es de entrega, de apoyo y de eterno agradecimiento que expresan a través de su educación, sus miradas y su acercamiento a nosotros. En estos días, he llegado a pensar que tan solo con el tono de voz adecuado para dirigirnos a ellos ya les aportamos serenidad y descanso.

—¿Cuántas personas formáis el grupo de voluntarios?
—Actualmente somos 7 las personas que colaboramos en la misión, pero si tenemos en cuenta los compañeros de contingentes anteriores, somos 13 en total. Nos hemos unido sevillanos, gaditanos, granadinos y madrileños.

—¿Cuál es el ambiente que se respira entre el equipo de voluntarios?
—Siento que somos una familia. Hacemos vida juntos continuamente. El ambiente es muy bueno, de apoyo y de aprendizaje constante. Valoro mucho haber encontrado un grupo de estas características. Somos una piña. Tenemos incluso un nombre, Equipo Fenix, y un nombre de un lugar para cada uno de nosotros.

—¿Recuerda con especial cariño alguna anécdota o experiencia vivida?
—Cuando llegan las personas usuarias en los autobuses y empezamos a atenderlos, a veces, nos miran fijamente a pesar de hablar todos el mismo idioma y siempre nos preguntan de dónde somos. Después, suelen decirnos que hablamos de forma diferente y se ríen. Yo siempre les digo que en Andalucía hablamos muy rápido, pero, es cierto que, a veces, tengo que echar el freno y reducir la velocidad para que me entiendan bien.

—¿Qué es lo más gratificante para usted de todo el trabajo que está realizando en EE.UU.?
—Lo más gratificante para mí está siendo conocer historias diferentes y poder ver una realidad que en absoluto tenía en mi cabeza y que para mí era totalmente desconocida. Conocer a los trabajadores estadounidenses de SAMU también ha sido una gran experiencia, poder trabajar codo con codo con ellos y contarles cada día mi forma de trabajar en Sevilla. Poder transmitirles mi experiencia es una de las mejores cosas que me llevo de esta aventura. Todo ello unido al apoyo que siento cada día por parte de mi coordinador y mis compañeros, algo que me hace trabajar con ganas e ilusión.