Escuela SAMU: Curso a medida para gigantes

La multinacional americana Caterpillar, que cuenta con una sede en Málaga, está creando entre sus trabajadores una brigada de emergencia para actuar en caso de incidente y, para ello, ha contado con la colaboración de Escuela SAMU. Así, un grupo de trabajadores del Centro de Demostraciones y Desarrollo de Caterpillar en Málaga se han formado con SAMU en primeros auxilios y gestión de incidentes con múltiples víctimas (IMV) a través de un curso diseñado a medida para ellos.

Las brigadas de emergencia son grupos de trabajadores debidamente organizados, capacitados, entrenados y dotados para prevenir, controlar y reaccionar en situaciones de alto riesgo, emergencia o desastre; y cuya función está orientada a salvaguardar a las personas y los bienes con los que cuenta la compañía. Unas 30 personas forman la brigada de emergencia del centro malagueño. Estos se dividen en tres equipos, uno de evacuación, otro de extinción de fuego y un tercero formado en nociones sanitarias básicas. Es a este tercer grupo, compuesto por 14 personas, al que se le ha impartido un curso profesores de Escuela SAMU, según explica el enfermero Andrés Rodríguez Holst, coordinador y profesor de este curso específico, junto a Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU; y la enfermera Erica Williams-Carricaburu.

El curso, de cinco días de duración, se dividía en dos jornadas on line, dos presenciales en las instalaciones de la Escuela en Gelves (Sevilla), y una última jornada presencial en las instalaciones de la empresa en Málaga de más de 105 hectáreas, según detallan en su web. Hay que tener en cuenta que Caterpillar (CAT) es el fabricante más grande del mundo de maquinaria para la construcción y equipos de minería, motores diésel y turbinas industriales de gas.

Dadas las diversas nacionalidades de los trabajadores (Portugal, Alemania, Holanda, Francia y España), el curso se impartió en inglés. “El principal objetivo de este curso era enseñar primeros auxilios a estos trabajadores que no son sanitarios, cómo actuar ante un incidente, qué deben hacer cómo primeros intervinientes en un accidente y cómo comunicarse entre ellos y con el centro de coordinación de emergencias. Estos empleados han aprendido a realizar una reanimación cardiopulmonar, a poner un torniquete, a usar un ambu (unidad de ventilación manual) y a colocar una cánula de Guedel, entre otras cosas”, explica Andrés Rodríguez. “Ninguno de estos trabajadores son sanitarios, por lo que la formación se basaba más en cómo debían organizarse entre ellos, a las víctimas y los espacios; la comunicación entre ellos y el centro de coordinación de emergencias; y cómo gestionar una situación de crisis a la espera de ser evacuados y que lleguen los servicios de emergencias autorizados”.

El curso contó además con dos simulacros, uno de ellos en la Escuela de Gelves, que contó con la participación de los alumnos de primero del ciclo medio de FP en Técnico de Emergencias Sanitarias; y un segundo en las instalaciones de Caterpillar de Málaga, donde se utilizaron maquinarias pesadas y de grandes dimensiones para que el ejercicio fuera lo más realista posible.

Los resultados de las encuestas de satisfacción realizadas a los alumnos y a la dirección de la empresa tras el curso han sido muy positivos, por lo que no se descartan nuevas colaboraciones en un futuro entre ambas entidades.

Escuela SAMU: Aprender con los cinco sentidos

Un nuevo curso arranca en Escuela SAMU, y lo hace estrenando director. Tras nueve años al frente del mayor complejo europeo en simulación de emergencias, Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU, ha delegado sus funciones como director de Escuela SAMU en Thomas Couyotopoulo, hasta ahora subdirector de este centro de formación sociosanitaria. Escuela SAMU también trabaja en la construcción de un nuevo aulario de 765 metros cuadrados que pretende inaugurar en noviembre.

El relevo oficial en la dirección se realizó el 15 de septiembre, aprovechando el acto de inauguración del curso escolar, que se celebró en el Ayuntamiento de Gelves, como viene siendo habitual en los últimos años. Unos 80 estudiantes de los ciclos de Formación Profesional de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) y Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) participaron en el acto de inauguración de un curso que vuelve a estar marcado por las medidas anticovid.

“Aprovechad al máximo vuestra formación en la Escuela. Apuntaros a todas las acampadas, los simulacros y, si por suerte, entre comillas, surge una misión humanitaria, haced lo imposible para poder participar en ellas. Aquí hay alumnos que ya han participado en dos misiones y aún no han terminado su formación”, manifestó Juan González de Escalada desde la mesa presidencial, en la que también se encontraban Alicia Oliveros Cordones, delegada de Cultura, Salud, Sanidad y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Gelves; Thomas Couyotopoulo, nuevo director de Escuela SAMU; Carmen Soraya Asián Gómez, alumna egresada del ciclo Técnico de Emergencias Sanitarias (TES) de la promoción 2019/2021; y María Soto Prieto, enfermera y docente en Escuela SAMU.

Aprender haciéndolo significa esfuerzo y trabajo, no tener horarios y, a veces, ciertas labores os resultarán ingratas, pero merece la pena. Esto es un aprendizaje vivencial, una formación multisensorial. Es aprender con los cinco sentidos. Estoy seguro de que dentro de dos años, cuando terminéis vuestra formación con nosotros, tendréis el mismo DNI, pero seréis personas diferentes”, continuó Juan González de Escalada. “Ahora doy un paso atrás como director de Escuela SAMU, pero seguiré en contacto como director del área de Emergencias de SAMU, y lo hago con total confianza en mi relevo, alguien que estaba sentado en 2015 como vosotros hasta que se convirtió en un alumno destacado y que, cuatro años después de su graduación, ha sido profesor, subdirector y ahora director de Escuela SAMU”.

Thomas Couyotopoulo, por su parte, agradeció la confianza depositada por González de Escalada en él para dirigir “su escuela”, y advirtió entre bromas a sus compañeros docentes: “Os aviso ya. No llegaré a ser ni la mitad de simpático que Juan, es lo que tiene ser francés”.

El nuevo director aprovechó también esta primera intervención para recordar a todos aquellos “actores y actrices” que trabajan en la sombra y que “asean, cuidan, confortan y dan la mano a los pacientes”. “Muchos de estos actores secundarios fueron alumnos de esta escuela que participaron en los diferentes dispositivos puestos en marcha durante los peores meses de la pandemia del coronavirus y cuyo trabajo fue esencial”, comentó Couyotopoulo. “No esperéis aplausos. Trabajad y estudiad porque os guste y os sintáis realizados con lo que hacéis”.

Carmen Soraya Asián, por otro lado, relató en primera persona su experiencia como alumna estos dos últimos años. “Hoy es vuestro primer día. Aprovechad cada momento al máximo porque cuando menos os lo esperéis, vuestro paso por la Escuela habrá finalizado. No tengáis miedo a equivocaros. Participar activamente, ahora es el momento porque, como siempre dice el profesor Manuel Ángel Andrade, cuando estéis en la calle, estaréis solo. Exprimid al máximo a vuestros instructores”.

Durante este acto de inauguración del curso también se entregaron los diplomas honoríficos a los mejores expedientes del curso 2020-2021, otorgados a Larissa Vieira de Moura Souza y Francisco Javier Baena de Tena, del ciclo de Técnico en Emergencias Sanitarias en la modalidad presencial y semipresencial, respectivamente, además de a Clicia García Aído y Álvaro Gamón del Campo, del ciclo de Técnico Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE).

Este año, debido a la alta demanda, Escuela SAMU ha decidido ofertar un segundo curso del ciclo de FP de Grado Medio en Técnico de Emergencias Sanitarias, ofreciendo así dos cursos en la modalidad presencial y uno semipresencial. Todos ellos arrancaron el 15 de septiembre, al igual que el ciclo de Grado Medio en TCAE. Mientras que en octubre lo harán el Máster en Emergencias Médicas Fundación San Pablo Andalucía CEU y el Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria. En septiembre también se desarrollaron dos cursos intensivos de Formación Avanzada en Emergencias para Médicos. Éste último curso está suscitando un gran interés y en los últimos cuatro meses ya se han impartido cinco cursos con más de 20 alumnos cada uno.

Pruebas de acceso al Máster de Enfermería

Con respecto al Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria, una de las grandes señas de identidad de Escuela SAMU, unos 25 enfermeros se presentaron a las pruebas de acceso que se celebraron el 6 de septiembre bajo la coordinación de Andrés Rodríguez Holst.

“El perfil de los aspirantes ha sido muy variado. Había enfermeros recién titulados y otros con varios años de experiencia que han decidido parar y continuar formándose. También había algunos aspirantes cuya intención, en el caso de ser seleccionados, es rechazar los contratos de trabajos que tienen actualmente para hacer el máster”, explica el instructor.

Prueba acceso Máster de Enfermería de Escuela SAMU

Prueba acceso Máster de Enfermería de Escuela SAMU

Estas pruebas de selección están diseñadas para valorar la respuesta actitudinal del aspirante y los conocimientos básicos imprescindibles para cursar un postgrado. Estas se dividen en tres fases: pruebas físicas, un test psicotécnico y una entrevista personal.

Como ya ocurrió el pasado año debido a la pandemia, las pruebas físicas se realizaron en las instalaciones de Escuela SAMU y de forma individualizada. Cada alumno fue citado a una hora distinta desde las ocho de la mañana hasta la una de la tarde. Estas pruebas consistieron en un circuito de ejercicios continuados en el cual el aspirante debía demostrar resistencia física de moderado impacto, además de control del estrés y liderazgo durante todo el recorrido. Para la realización de los diferentes ejercicios se utilizaron los diferentes recursos de la escuela, como el edificio de rescate, el tren, la pista de 4×4, el foso o la piscina. Así, los aspirantes fueron evaluados en una prueba de velocidad (50 metros en 9 segundos en el caso de los hombres y 11, las mujeres), flexiones (hombres, 10; mujeres, 6 ó 10 sobre rodillas); carga de peso muerto (10 kilos en 25 metros); arrastre de peso muerto en pendiente (30 kilos en 5 metros con una pendiente del 55%); natación contracorriente (un minuto) y buceo libre (apnea, 30 segundos).

El circuito arrancaba en el costado oeste del tren. Los participantes salieron de uno en uno cada cinco minutos cargados con una mochila que simulaba un maletín polivalente y debían pasar a través de unos troncos en posición de viga para demostrar equilibrio. Una vez superado, se dirigían al edificio de rescate para entrar por la puerta principal. Una vez en la planta baja, el participante se dirigía hacia la cuarta planta donde debía coger una bala de oxígeno y cargarla hacia el segundo piso, donde tenían que realizar las flexiones y, posteriormente, tres minutos de RCP.

Una vez superado esto, bajaban por la trampilla hacia la primera planta y debían pasar a través de la abertura de un muro para llegar a la escalera, cargando con la bala de oxígeno en todo momento. Subían hacia el cuarto piso para dejar la bala de oxígeno y bajaban hacia la planta baja, donde salían por la ventana posterior más cercana a la piscina. De ahí, se dirigían hacia el rocódromo, donde intentaban cruzar de lado a lado sin pisar el suelo, la mayor distancia posible.

Terminado esto, se dirigían hacia la puerta norte del tren. Cargados con la mochila, los aspirantes debían atravesar el tren que estaba cubierto de humo de simulación y obstáculos, obligando al aspirante a realizar el trayecto a ciegas. Al finalizar, salían del tren y dejaban la mochila en el punto de salida para realizar la prueba de velocidad de 50 metros.

Ya en la pista de 4×4, se llevó a cabo la prueba de liderazgo, donde los aspirantes se enfrentaban a un accidente de tráfico en el que estaba implicado un coche con una mujer y un lactante atrapados, con un fuego activo en la proximidad. El futuro alumno debía dar instrucciones a dos TES y tenía que tomar decisiones bajo presión.

A continuación, se llevaba a cabo la prueba de arrastre. El aspirante se encontraba ante una carga de 30 kilos dentro del foso y debían extraerlo tirando de éste con una cuerda, hasta lograr desplazarla cinco metros. Luego, en una de las aulas se realizaba la prueba de control de estrés. Con el aula a oscuras, una luz estroboscópica, un gálibo y música, el aspirante se encontraba a un muñeco de simulación en el suelo sobre un charco de sangre. Y, por último, en la piscina, se le pedía al enfermero que extrajera a un maniquí de la jaula que estaba en el fondo de la piscina y, posteriormente, que nadara a contracorriente durante un minuto.

Una vez finalizadas las pruebas físicas, al aspirante se le entregaba un cuestionario de personalidad diseñado para proporcionar una evaluación global de la personalidad y tendencias psicopatológicas en adultos, con preguntas de control y escalas clínicas. Las pruebas terminaban por la tarde con una entrevista en la que estaban presenten los miembros de la comisión académica para conocer los intereses y la personalidad de los aspirantes.

Tras la selección de los alumnos, el Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria comenzará en octubre.

Un nuevo aulario de 765 metros cuadrados

Otra de las grandes novedades de este curso es la apertura de un nuevo aulario en Escuela SAMU de 765 metros cuadrados y que estará disponible en noviembre. Con esta edificación modular y provisional se pretende cubrir las necesidades docentes de la Escuela mientras se espera la concesión de licencia de obra para el edificio definitivo, que cuenta con una acreditación de proyecto Passive House.

El aulario está siendo construido a partir de un sistema Steel Framing, una estructura constituida por perfiles de acero galvanizado de bajo espesor. Se trata de la primera edificación modular y provisional (no fija) de estas características en Sevilla.

Beatriz Estrada, jefa de Estudios de Escuela SAMU: “Con el Covid-19, hay más aspirantes a ser sanitarios”

Beatriz Estrada (Terrassa, Barcelona, 1984) es jefa de Estudios y del departamento de Orientación de Escuela SAMU. Licenciada en Pedagogía y Técnico Superior en Educación Infantil, Estrada suele estar implicada en múltiples proyectos de SAMU en general, como el departamento de Sostenibilidad.

 

—¿Cuándo comenzó a trabajar en SAMU?
—La primera vez que trabajé en SAMU fue en 2011 como educadora. Cubrí la baja de maternidad de la directora de la Residencia Santa Ana, Desireé Calasanz. Yo ya había trabajado previamente como voluntaria en esta residencia, por lo que conocía el trabajo que aquí se llevaba a cabo y el perfil de los usuarios. A los pocos meses de formar parte del equipo, otra empresa me ofreció un puesto de trabajo que no pude rechazar y, aunque me sentía muy a gusto en Santa Ana, lo dejé. Siete años después, SAMU me ofreció incorporarme como jefa de estudios y coordinadora del departamento de Orientación de Escuela SAMU, un proyecto al que me apetecía mucho sumarme y con un equipo al que cualquier persona desearía pertenecer.

—¿Cuáles son sus funciones principales en Escuela SAMU?
—La lista es larga. Coordinación del equipo docente, gestión de horarios y sustituciones del profesorado, elaboración del calendario anual de los ciclos de Formación Profesional… También he impartido clases en el ciclo superior de Técnico en Integración Social, llevo a cabo la orientación de todo el alumnado de la escuela de forma individual y grupal, así como la evaluación a los docentes, llevo la gestión de los nuevos ciclos, formo parte de la comisión Covid-19 de Escuela SAMU, apoyo todo lo relacionado con el marketing y las campañas publicitarias del centro y, en general cualquier función relacionada con el ámbito pedagógico ya sea del alumnado o del equipo docente y otras que, aunque no tienen relación directa con mi puesto, suponen un reto y un aprendizaje, como la dirección del área de Sostenibilidad o el voluntariado en misiones humanitarias.

—¿Cómo se presenta el curso 2021-2022?
—El curso se presenta como todos, cargado de acción y con un alto grado de motivación. Ningún curso es igual al anterior y todos tienen alguna peculiaridad. Este año sumamos cuatro docentes más al equipo y hemos incorporado nuevos escenarios para que los alumnos disfruten mientras aprenden. Hemos volcado una ambulancia como nuevo escenario de accidente de tráfico que nos permitirá trabajar, entre otras cosas, la sensibilización en la conducción. También tenemos previsto inaugurar en noviembre un nuevo aulario de 765 metros cuadrados. Y, por supuesto, hemos incorporado mejoras a nivel pedagógico que permitirán al alumnado sacarle el máximo partido a cada uno de nuestros docentes e instructores.

—Una de las novedades en el catálogo de cursos de este año es la apertura de una nueva línea del ciclo de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES). Es decir, este año, habrá dos cursos en modalidad presencial y uno semipresencial. ¿Qué os ha motivado a ofertar más plazas de TES?
—La alta demanda de alumnos que quieren estudiar con nosotros el ciclo de TES nos ha llevado a tomar la decisión de abrir un segundo grupo, aunque no es la primera vez que se hace. Ésta es una profesión que nunca ha perdido atractivo pero, con el Covid-19, el número de personas que desean orientar su futuro laboral hacia el sector sanitario ha aumentado, hay más aspirantes a sanitarios.

—¿Por qué cree que muchos jóvenes prefieren estudiar el ciclo de TES en un centro privado como Escuela SAMU y no en un centro público?
—Nuestros recursos e instalaciones son un claro atractivo para los alumnos que deciden elegirnos a la hora de apostar por su futuro profesional. Somos una empresa que lleva 40 años formando profesionales del mundo sanitario y esto supone un grado de experiencia y confianza. Escuela SAMU se distingue de otros centros educativos porque trabajamos con una metodología multisensorial y vivencial que se basa en la inmersión del alumno en situaciones complejas recreadas mediante ejercicios integrados, simulacros…

—Ha comentado antes que tienen previsto inaugurar un nuevo aulario en noviembre.
—La escuela demanda desde hace años expandirse. Es un hecho que nuestras aulas se han quedado pequeñas, por lo que el nuevo aulario, con ocho aulas, nos va a permitir ampliar nuestra oferta formativa y seguir creciendo sin que el espacio sea un límite.

—Otra de las grandes novedades de este curso 2021-2022 que acaba de comenzar es el cambio en la dirección del centro. ¿Qué espera del nuevo director, Thomas Couyotopoulo?
—Thomas y yo comenzamos juntos nuestra andadura en Escuela SAMU como compañeros y, durante todos estos años, ha demostrado su capacidad de gestión, su profesionalidad, su implicación con el equipo y con la escuela en general. En su nueva etapa como director de Escuela SAMU confío en que continuará fortaleciendo al equipo de trabajo, sumando fuerzas para sacar adelante nuevos proyectos y sacando de cada uno de nosotros lo mejor.

—El pasado curso estuvo marcado por las medidas anticovid. ¿Cómo ha afectado la pandemia a la escuela y a su metodología de aprendizaje?
—Cuando se declaró el estado de alarma y se suspendieron las clases presenciales, tuvimos que adaptar la dinámica de la escuela para cubrir las necesidades de nuestros alumnos, por lo que se crearon nuevas herramientas para adaptar lo máximo posible nuestra metodología a un sistema telemático. Los docentes sanitarios que se encontraban en activo se volcaron en este proceso de adaptación y realizaron múltiples recursos audiovisuales para acercar a los alumnos los contenidos académicos, basándose en su trabajo del día a día.

—¿Se vieron afectados los alumnos de algún modo?
—Los alumnos no se vieron afectados gracias a que los profesores compaginaron su labor docente con la sanitaria implicándose al 200% en ambas. Nadie estaba preparado para afrontar una situación como la que vivimos. Desde la dirección del centro hicimos un gran esfuerzo para coordinar al equipo de docentes e instructores, y estos, a su vez, se esforzaron en modificar las programaciones del aula en un tiempo récord. Dos días después de que se suspendieran las clases presenciales por el estado de alarma, nuestros alumnos ya habían recuperado la normalidad en cuanto a horario y clases se refiere.

—¿Las medidas anticovid se mantendrán este año?
—El curso pasado creamos el Plan Escuela Covid-19, donde se recogían todas las medidas de prevención, protección, vigilancia y promoción de la salud frente al Covid-19. Estas medidas se fueron adaptando a las distintas fases por las que fuimos pasando. Hoy partimos de una realidad muy diferente, con un porcentaje casi total de vacunados, tanto de docentes como de alumnos, y con una baja incidencia en hospitales y recursos sanitarios. Por esta razón, comenzamos este nuevo curso con medidas preventivas, pero hemos bajado las restricciones recogidas en nuestro Plan.

—¿Cuántas personas trabajan en Escuela SAMU?
—Escuela SAMU cuenta con un equipo de 16 docentes. A esto se suman cinco personas más, encargadas del mantenimiento y la limpieza, y el equipo directivo, formado por otras cuatro personas.

—¿Qué destacaría del equipo docente?
—De mis compañeros destaco su capacidad de adaptación a las necesidades de los alumnos, del equipo en general y de la escuela. Su profesionalidad, implicación en todo lo que hacen, compañerismo, respeto y colaboración son otras de sus cualidades. El cariño con el que hacen su trabajo se nota también en el ambiente y, a su vez, en el buen hacer, consiguiendo que los peores días de trabajo se conviertan en días menos malos o, incluso, buenos gracias a ellos.

—¿Qué mensaje les enviaría a los nuevos alumnos?
—Tras pasar una pandemia que no ha dejado indiferente a nadie, donde las profesiones que atienden emergencias y urgencias han cobrado un gran protagonismo, nuestros alumnos tienen una gran responsabilidad para con la sociedad del futuro. Así que yo les pediría que aprovechen cada minuto que pasan con nosotros, aprendan de los mejores, disfruten de lo que hacen y nos permitan acompañarlos en la superación de sus límites y dificultades. Queremos formar parte del proceso que los convertirá en grandes profesionales de la sanidad.

Escuela SAMU, una experiencia tatuada en la piel

‘Aprende haciéndolo’ es el lema que ha caracterizado a Escuela SAMU desde sus inicios a finales de los 80 y que sigue vigente hoy más que nunca a pesar de las limitaciones provocadas por la pandemia de coronavirus. Al igual que todo SAMU, Escuela SAMU quiere ser sinónimo de calidad, en este caso, aplicada a la formación de profesionales en activo y de futuros profesionales sanitarios y de las emergencias, siempre a través de la práctica y la experiencia como base formativa.

Desde que nacieron SAMU y su servicio de asistencia médica, el doctor Carlos Álvarez Leiva (el ‘Jefe’, para muchos) ha impulsado la formación de todos los profesionales que forman parte de la nueva familia SAMU, así como de centenares de médicos, enfermeros y conductores de ambulancia que han desarrollado y mejorado su capacidad de respuesta sanitaria en el ámbito extrahospitalario, una formación que les ha permitido formar parte de diferentes servicios de emergencias sanitarias públicos (como EPES-061) y privados.

Los recursos humanos son una pieza fundamental en toda organización y, particularmente, en el sector de las emergencias, que requiere eficacia, coordinación y sangre fría para gestionar cada situación. La experiencia en medicina militar, logística y del orden implícito que trasmite el Dr. Álvarez Leiva está en el ADN de los grandes profesionales que han pasado por los másteres de Medicina y Enfermería de SAMU.

En estas tres décadas, más de 11.000 alumnos se han formado con SAMU, de los cuales más de 2.000 son médicos y enfermeros que han logrado superar un máster o curso intensivo. En Escuela SAMU, uno no se “saca un curso”, lo supera y lo consigue, porque los instructores de ayer y de hoy no regalan nada, ni en los aspectos teóricos ni mucho menos en los actitudinales y prácticos. Las profesiones de emergencias son vocacionales y deben serlo porque, en los momentos difíciles, la formación, capacidad y actitud del profesional marcan la diferencia y, en algunos casos, es lo que permite salvar vidas.

La exigencia heredada del Dr. Álvarez Leiva a todos los niveles es la que mantiene la reputación de los cursos impartidos por SAMU, principalmente en Andalucía, pero también fuera de la Comunidad e incluso fuera del país. Se aprende mucho asistiendo a un curso y participando activamente en los ejercicios prácticos pero también se aprende impartiéndolo. En SAMU, siempre se ha fomentado la participación de los profesionales de la casa como instructores para que transmitan sus conocimientos y experiencia a los alumnos y compañeros, al mismo tiempo que refuerzan sus propias capacidades.

Los alumnos coinciden en que su paso por Escuela SAMU les cambia como profesionales y como personas. La experiencia es vivencial, compartida, sufrida y deja huella, un sello SAMU tatuado en el recuerdo y la forma de actuar de los conocidos como ‘Phitos’ o ‘Samuitas’ y de sus compañeros. Eso sin olvidar que en los cursos impartidos se crean vínculos especiales, amistades e incluso parejas.

Tú te has formado en SAMU, ¿verdad?

La metodología y las exigencias marcan a los alumnos, y los profesionales del sector lo notan. No es raro que a un antiguo alumno de nuestra Escuela le digan en su trabajo “¿Tú te has formado en SAMU, verdad?”. Este comentario se ha dicho incluso en un hospital de Barcelona en una conversación sobre enfermeros de nuestro Máster que dejan el listón alto con su actitud, su eficacia y la famosa “reactivación” (ordenar, limpiar y verificar el material después de su uso, factor clave para garantizar su completa efectividad para la siguiente activación).

Los ‘megacodes’, ejercicios integrales y simulacros, que reúnen a distintos alumnos en duras actividades practicas, son la herramienta pedagógica principal que se utiliza desde los orígenes de Escuela SAMU y que aún hoy se siguen incorporando al programa mensual de actividades de la Escuela.

El concepto sigue intacto aunque los recursos cambian. Los veteranos de SAMU recuerdan la complejidad logística que requerían estos ejercicios durante los primeros años, cuando se desarrollaban en la Isla de la Cartuja, en concreto en el Charco de la Pava. Aquí se recreaban todo tipo de situación de emergencia y/o catástrofe. La imaginación no le falta al Jefe ni a los instructores y cualquier idea que permitiera simular con mayor realismo un accidente se integraba en el ejercicio, complicándolo aún más en función del nivel de los alumnos y del humor del instructor. Vehículos volcados, incendios, barro, pirotecnia, sonido estresante, sangre, humo o zulos acababan formando parte del entrenamiento diario de estos alumnos. El material se almacenaba entonces en Base-7, una nave en Dos Hermanas que alberga grandes recursos logísticos de SAMU y que el Jefe pedía con insistencia.

Tras un simulacro intenso y estresante, los alumnos exhaustos tenían que reactivar todo este material que se transportaba de vuelta a Dos Hermanas. Un esfuerzo físico y mental que ha marcado a muchos pero que les permite hoy estar preparados para asumir y gestionar las implicaciones logísticas que pueden tener los incidentes reales, en particular los de múltiples víctimas.

Maribel Álvarez, directora del área Hospitalaria de SAMU, y Juan José Barcelona, secretario de Escuela SAMU, recuerdan los principios de la formación en Cartuja cuando aún no existían las instalaciones de Gelves: “Teníamos dos aulas y una tercera de informática, pero ninguna tenía ventana. En el túnel de entrenamiento, Agustín Tomeno creó diferentes espacios para simulacros, con un coche volcado, una UCI de hospital, la habitación de un domicilio, la consulta de un centro de salud y, por ultimo, un decorado muy conseguido simulando el derrumbe de una mina”, comentan. “En esa época, los alumnos del Máster de Enfermería (Medicina a veces) tenían que realizar dos coordinaciones, que consistían en estar con el coordinador de SAMU que recibía las llamadas para ayudarle y aprender sobre los hospitales y patologías que requerían”.

Durante esta primera etapa, acompañando al Jefe, se sucedieron varios directores de la Escuela, que en su mayoría habían pasado por el Máster de Medicina de SAMU: Juan Antonio Daniel, Julia Núñez, Esperanza de la Paz Olano, Leo Miño, el militar Rafael Amazares, Juan Jesús Díaz Rodríguez y Maribel Álvarez Leiva. Teresa Quesada coordinó durante muchos años el Máster de Enfermería hasta que le relevó Maribel Álvarez. En 2017, SAMU y la Escuela lamentaron mucho la perdida de José Manuel Pérez Liñán, enfermero y docente de cualidades extraordinarias que dejó una huella indeleble en el equipo.

José Enrique Fernández, Pepe Cabeza y José Cañero, entre otros, lideraron la formación de los conductores de ambulancias, que pasaron a ser Técnicos en Emergencias Sanitarias e integrantes de los equipos de Soporte Vital Avanzado junto con los médicos y enfermeros. Caridad Vidal, Belén Jiménez y Mariló Vega gestionaban los cursos de Soporte Vital que siguen siendo un elemento indispensable de la formación sanitaria SAMU en 2021.

En 2012, SAMU instaló su centro de formación en Gelves, en una parcela de casi 18.000 m² que se ha convertido en el “parque de atracciones de las emergencias”, tal como lo definen algunos colaboradores ‘envidiosos’. Juan González de Escalada Álvarez, director de Escuela SAMU desde 2012 hasta septiembre de 2021, comenta: “Este recurso ha marcado un antes y un después en la exigencia que recaía en el equipo docente”. La logística es ahora mucho más eficiente y permite desarrollar actividades múltiples en un tiempo limitado. En estas instalaciones puedes encontrarte un fuselaje de avión, un autobús, un camión, un vagón de tren, un edificio de rescate, una piscina, y otros elementos que sorprenden a cualquiera que visita la Escuela.

Unas instalaciones diversas y originales

Estas instalaciones han supuesto un importante esfuerzo pero son aprovechadas con creces en cada promoción de alumnos e, incluso, por parte de colaboradores externos que participan y disfrutan de la diversidad y originalidad de estas instalaciones. Hasta los equipos cinológicos del Cuerpo Nacional de Policía y de los militares del Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo se desplazan a la Escuela para entrenar a sus perros.

Lourdes Vázquez Rodríguez, pedagoga y ahora jefa de estudios de la Escuela de Oficios de SAMU, recuerda la inclusión en la Escuela de los ciclos de Formación Profesional en Gelves junto con su compañera y amiga Cristina Fernández Antorán, jefa de estudios y pilar fundamental del funcionamiento de la FP en SAMU: “Los alumnos empezaron a matricularse cuando aún no había ni aulas, no había nada que enseñar más que el aula piloto y una obra. La gente confío a ciegas en SAMU. El túnel podía servir para impartir clases o como salón de actos para hacer la inauguración o charlas de orientación laboral, con la logística que eso implicaba”. Vázquez reconoce que no puede olvidar “la construcción del circuito 4×4 que pudo acabar en tragedia cuando lo probó el jefe Borja” (en referencia a Borja González de Escalada, vicepresidente de Fundación SAMU y amante de la aventura).

El reconocimiento y la exigencia profesional del título reglado de FP en Técnico en Emergencias Sanitarias para los conductores de ambulancias generó un atractivo para esta profesión y se mezclaron durante varios años nuevos alumnos que descubrían esta vocación junto con profesionales del sector con años de experiencia pero que necesitaban actualizar su titulación.

Más tarde, la Escuela añadió también el ciclo de FP de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), profesionales sanitarios indispensables en todas las estructuras hospitalarias, centros y residencias. La inmensa mayoría de los instructores de FP eran antiguos alumnos del Máster de Enfermería, que trasmitían con energía todos sus conocimientos y las exigencias de SAMU: Inma Álvarez, Rocío Candida, Javier Carrera, Pablo Simón, Miguel Ruiz, Mariló Vega, Paola Mora, María Veguilla, Sonia Romero y muchos más. A ellos se sumaron profesionales de otras materias que se incluían en los ciclos de FP, como Carlos Casado (mecánica), Ana Solís y Mamen Gómez (apoyo psicológico) o Sainza y Enrique Yrazusta (formación y orientación laboral). Todos ellos han sumado experiencia, conocimientos y energía para sacar adelante el proyecto del centro de Formación Profesional.

El inexorable atractivo de la bolsa del Servicio Andaluz de Salud (SAS) siempre ha generado movimientos en la plantilla de Escuela SAMU, pero ésta se ha seguido nutriendo de sus mejores alumnos, como Andrés Rodríguez, Lucía Sánchez, Saray Toro o Manuel Ángel Andrade, que en los últimos años han entrado a formar parte de la plantilla docente.

Y no podemos olvidar el clásico “Escuela SAMU, buenos días, le atiende Virginia”, de Virginia Morales Quintero, la voz y la sonrisa de Escuela SAMU, que atiende desde hace varios años con alegría y profesionalidad todas las solicitudes que llegan a nuestro centro.

Olimpiadas TES

Por otro lado, cada año se organizan las temidas Olimpiadas de Técnicos en Emergencias Sanitarias, ocasión que tienen nuestros alumnos para competir en equipos en pruebas de conocimientos, aptitudes físicas y técnicas y de enfrentarse a situaciones exigentes emocional y físicamente. Los mejores compiten luego a nivel nacional en representación de nuestra Escuela, que desde hace dos años ostenta el título de campeón de España.

Otro evento histórico es la Crisis Task Force (CTF), ejercicio de varios días que reúne a profesionales e instituciones del máximo nivel, favoreciendo el intercambio de conocimiento en la gestión de grandes contingencias. Son días y noches de ejercicios multidisciplinares para mejorar las capacidades de respuesta de los profesionales frente a catástrofes e incidentes de múltiples víctimas. Cada año, la temática de la CTF cambia, pero los esfuerzos de resistencia, gestión de la incertidumbre y estrés dentro de un régimen de gran austeridad son algunos de los ingredientes comunes en cada edición. Gracias a este tipo de ejercicio único, alumnos y profesionales sanitarios, militares, policías y bomberos se encuentran e intercambian talleres formativos y experiencias que crean vínculos.

El momento cumbre de la CTF es un simulacro nocturno de varias horas. A la luz de una hoguera, tras finalizar este simulacro a las seis de la mañana, se aprecian rostros marcados por el barro y el cansancio, pero también se forjan caracteres y se refuerzan capacidades individuales y colectivas. La edición 2020 de la Crisis Task Force prometía ser todavía más especial ya que se iba a desarrollar fuera de Sevilla por primera vez, en las islas Baleares, con una importante colaboración interinstitucional, pero el estado de alarma y las prioridades asistenciales reales desencadenadas por el coronavirus obligó a aplazarlo.

Nuevas opciones formativas

En 2018, gracias a los esfuerzos de Beatriz Estrada Vida, nueva responsable del departamento de Orientación, se abrió un nuevo ciclo de FP en Técnico Superior en Integración Social. Con este nuevo curso, la Escuela se alejaba un poco de la formación puramente sanitaria, pero también se adaptaba a una necesidad y emergencia social muy presente a la cual SAMU, y en particular Fundación SAMU, da respuesta.
Durante el verano de 2018, llegaron a coincidir un grupo de menas acogidos urgentemente en la Escuela con estudiantes estadounidenses de Medicina que participaban en una de las ediciones del curso PEAC (Prehospital Emergency Assistance Course), poniendo en evidencia unos contrastes culturales y demográficos sorprendentes y enriquecedores.

En 2019, la Escuela consiguió de la mano de Andrés Rodríguez Holst el reconocimiento y certificado como centro NAEMT, institución americana que representa a todos los EMT (equivalente de TES en España) y paramédicos. Desde entonces, Escuela SAMU imparte reconocidos cursos internacionales en el sector sanitario y táctico como son el PHTLS (Prehospital Trauma Life Support), TCCC (Tactical Combat Casualty Care), TECC (Tactical Emergency Casualty Care) y EPC (Emergency Pediatric Care), poniendo el enfoque en una medicina prehospitalaria rápida y eficaz.

Los ciclos de Grado Medio y Superior de Protección Civil son el siguiente paso a la diversificación de la Escuela, que podrá así ofrecer un título oficial a los futuros bomberos y técnicos de Protección Civil. Cristina Fernández lidera ahora los nuevos retos de la Escuela en el campo de la FPE, Formación para el Empleo, con la constancia y eficacia que siempre le ha caracterizado. Este proyecto abre horizontes orientados a formaciones regladas de personas sin empleo.

Escuela SAMU ha seguido evolucionando en los últimos años, añadiendo recursos tecnológicos a su pedagogía y creando una clínica de simulación que reproduce con gran exactitud múltiples espacios hospitalarios, aprovechados a diario por el alumnado. Fiel a sus orígenes, el equipo actual de Escuela SAMU sigue formando a sus alumnos con emociones, sudor e incluso lágrimas, pero a la vez adaptándose a los nuevos tiempos y nuevos retos.

Nuevas forma de enseñar

Las herramientas telemáticas forman ya parte integral de Escuela SAMU, tanto en FP como en formaciones de postgrado para adaptarse a las limitaciones del Covid-19 y dar posibilidades de acceso a la formación desde la distancia. En 2020, para dar respuesta a la situación sobrevenida a causa de la crisis sanitaria y ofrecer la opción de realizar la formación en centros de trabajo de forma virtual, se llegó a crear recursos exclusivos incluyendo grabaciones de guardias del área de SAMU Críticos.

Seguramente, hoy, el equipo de docentes sea menos exigente en algunos aspectos de lo que fue en su día el fundador y presidente de SAMU, el doctor Carlos Álvarez Leiva, pero desde Escuela SAMU, alumnos de todos los perfiles e instructores han sido actores clave este último año en la lucha contra el Covid-19, además de en misiones internacionales y en la participación en múltiples dispositivos deportivos y sanitarios.
El legado es grande, el nivel y las exigencias de los profesionales que han pasado por Escuela SAMU desde sus inicios son una referencia a respetar, pero este 2020 ha demostrado que las nuevas generaciones también saben estar a la altura de los retos que se les presenta y que la vocación se sigue trasmitiendo con fuerza.

Por Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU

Nuevo aulario de Escuela SAMU: Esqueleto de metal, alma de innovación

Escuela SAMU contará para el próximo curso con un nuevo aulario de 765 metros cuadrados en Gelves (Sevilla). Con esta edificación modular y provisional se pretende cubrir las necesidades docentes de la Escuela, que para este curso ofertará dos nuevas titulaciones (el Máster en Dirección de Centros de Servicios Socio-Sanitarios y el ciclo de Formación Profesional de Grado Medio en Técnico de Emergencias y Protección Civil), mientras se espera la concesión de licencia de obra para el edificio definitivo, que cuenta con una acreditación de proyecto Passive House.

“La construcción del edificio definitivo lleva en espera más de cinco años debido a la falta de desarrollo urbanístico de la zona en la que se encuentra situada la parcela en el que se levantaría el edificio. Ante esta situación y la necesidad de la Escuela de contar con más espacio para sus programas formativos, desde la dirección de SAMU se ha buscado una solución provisional pero novedosa”, explica el doctor ingeniero de edificación Juan Antonio Tocino, supervisor técnico del proyecto. “Podríamos haber buscado una solución más fácil, como las casetas de obras, pero a nadie le gusta que sus hijos estudien en este tipo de instalaciones provisionales. Nosotros hemos optado por una solución de mucha más calidad y confort”.

El nuevo aulario está siendo construido a partir de un sistema Steel Framing, cuya principal característica es una estructura constituida por perfiles de acero galvanizado de bajo espesor. Se trata de la primera edificación modular y provisional (no fija) de estas características en la provincia de Sevilla.

El esqueleto estructural de acero está formado por diversos elementos individuales unidos entre sí, que así funcionan en un conjunto para resistir las cargas que solicita la estructura y le dan su forma. Entre sus características destaca el rápido montaje, la reducción en los costes, la buena calidad de aislamiento térmico y, sobre todo, la versatilidad que presentan estas disposiciones. Estas piezas son utilizadas para la composición de paneles estructurales y no estructurales (tabiques), vigas secundarias, vigas de piso, techos y demás componentes. “Estamos utilizando este sistema de construcción en toda la estructura y en el envolvente del edificio, es decir, fachada, suelo y techo también. Es muy ligero. Y en el centro de esta perfilería ligera van metido los aislamientos”, explica Tocino.

Nuevo aulario de Escuela SAMU

Nuevo aulario de Escuela SAMU

En su fabricación se utilizan, además, medidas de ahorro energético y de sostenibilidad ambiental para así minimizar al máximo las emisiones de gases de efecto invernadero. Las fachadas disponen de un sistema de aislamiento por el exterior denominado SATE (uno de los mejores sistemas de aislamiento que se pueden aplicar hoy en día a las edificaciones) que le confieren un gran aislamiento térmico. También dispone de aislamiento térmico y acústico en el interior de la estructura Steel Framing, creando, por tanto, un doble sistema de aislamiento. Lo mismo ocurre en la cubierta, que dispone igualmente de un doble aislamiento. Además, las ventanas cuentan con un sistema de corrección solar con lamas orientables.

La electricidad e iluminación también están diseñadas con criterios de eficiencia energética. Un sistema de paneles fotovoltaicos en la cubierta cubrirá las necesidades eléctricas del nuevo aulario y del resto de la Escuela (autoconsumo). “A pesar de tratarse de una edificación provisional, los usuarios contarán con las mismas calidades y confort que un edificio convencional de calificación energética A, dotado de espacios saludables”, destaca.

El sistema de construcción Steel Framing lleva varios años utilizándose en Estados Unidos y Canadá, pero es relativamente nuevo en España, donde sólo existen cuatro fábricas que se dediquen a este tipo de construcción. En Sevilla hay muy pocos ejemplos de este tipo de edificaciones. La mayoría son viviendas. Por esta razón, SAMU ha formado a su propio personal en Steel Framing a través de la Escuela de Oficios de SAMU (EOF).

“Al ser un edificio modular y provisional, es decir, que se puede desmontar y trasladar a otro lugar cuando cumpla su función, se podía haber construido en una fábrica y después haberlo trasladarlo, pero la dirección de SAMU decidió construirlo in situ en la propia Escuela, situada en Gelves, y el propio presidente de la Fundación SAMU, el doctor Carlos Álvarez Leiva, está haciendo un seguimiento diario de los trabajos que aquí se realizan”, explica el supervisor técnico del proyecto. “Todas las personas que participan en su construcción han sido formadas por SAMU. La obra en sí está siendo un vivero de montadores de Steel Framing y su montaje está sirviendo de aprendizaje a los alumnos de la EOF. De hecho, todos los alumnos de la primera promoción de Steel Framing están trabajando en la construcción del nuevo aulario”.

El edificio constará de ocho espacios 60 metros cuadrados cada uno: un laboratorio y siete aulas, tres de las cuales pueden unirse y transformarse en espacios más grandes. También hay dos bloques de aseos y dos más de duchas, una recepción y un amplio pasillo (distribuidor) de 124 metros cuadrados en el que se ubicaran taquillas individuales para los alumnos y una fuente ornamental con iluminación propia. Además, todo el edificio estará rodeado de una abundante vegetación. “El presupuesto inicial era de unos 276.000 euros, pero se han hecho algunas mejoras recientemente que han subido un poco este precio, especialmente en carpintería”, explica el doctor ingeniero de edificación Juan Antonio Tocino.

Por otro lado, se está gestionando la obtención de un sello ambiental para este edificio que lo haría ser la única edificación modular con este tipo de reconocimiento ambiental. Igualmente se han tenido en cuenta los criterios de accesibilidad universal con unos criterios más amplios que los estrictamente legales.

Tocino admite que el proyecto lleva un par de meses de retraso según lo previsto debido a algunos problemas técnicos y al hecho de que los constructores están “aprendiendo a la vez que levantan el edificio”, pero, si todo sigue como hasta ahora, los alumnos de la Escuela podrán disfrutar del nuevo aulario a partir de noviembre.

El proyecto original: un edificio con la acreditación Passive House

El edificio que se está construyendo actualmente, de carácter provisional, sustituye a un proyecto anterior que se encuentra paralizado ante la falta de desarrollo urbanístico de la zona en la que pretende ubicarse. Este edificio fue diseñado en 2015 por los arquitectos Valme Moreno Vega y Juan Manuel Castaño Salvador, ganadores de un concurso de ideas promovido por SAMU. Trabajaron sobre un proyecto básico primitivo de Manuel Bermudo Valero, y contó con la colaboración de un amplio equipo técnico multidisplinar y varias asesorías externas. El proyecto cuenta con la acreditación Passive House.

Una casa pasiva o casa solar pasiva es un tipo de construcción en el que se utilizan los recursos de la arquitectura bioclimática combinados con una eficiencia energética muy superior a la construcción tradicional: aislamiento térmico, un riguroso control de filtraciones y una máxima calidad del aire interior, además de aprovechar la energía del sol para una mejor climatización. Se trata de una construcción con un consumo energético muy bajo y que ofrece durante todo el año una temperatura ambiente confortable sin la necesidad de usar calefacción convencional o refrigeración.

“El proyecto de SAMU, inscrito en el Passive House Institute, causó entonces un gran interés, pues, aunque en el mundo existen ya decenas de miles de edificios con esa acreditación, en España no llegan a treinta, y la gran mayoría son viviendas unifamiliares. El edificio docente SAMU hubiera sido el primer edificio dentro de su tipología en España”, señala Tocino. “El Passive House Institute también se interesó mucho por este proyecto porque muchos de los edificios acreditados bajo este sello se encuentran en zonas con un clima frío, como Alemania, donde son necesarias hasta tres capas de vidrio en las ventanas, pero son pocos los que se ubican en un clima cálido como el nuestro”.

La construcción planteada por SAMU se ha proyectado de forma irregular, desarrollándose el programa del edificio en dos plantas con una superficie construida superior a los 3.000 metros cuadrados destinados a uso docente, más un sótano de 1.828 metros cuadrados para una futura base de vehículos de emergencias.

La fachada ha sido resuelta mediante sistema de aislamiento térmico por el exterior (SATE) sobre bloque de hormigón. La cubierta dispone de un aislamiento térmico de 15 centímetros de espesor sobre la que se diseña una azotea ajardinada. La carpintería de fachada se ha dispuesto de baja conductividad térmica y, como en el resto de la envolvente, se ha puesto prestado gran interés en la hermeticidad, que es clave para conseguir la eficiencia energética, con especial cuidado en la resolución de los puentes térmicos. Y la calidad del aire interior se realiza mediante ventilación mecánica con recuperador de calor. Además, el edificio contará con otro elemento singular de la arquitectura bioclimática como es una chimenea solar, en cuyo diseño se ha contado con el asesoramiento del grupo de Termotecnia del departamento de Ingeniería Energética de la Universidad de Sevilla, que favorecerá la ventilación nocturna, colaborando para disipar el calor acumulado en el edificio durante el día. También se ha diseñado una lámina de agua circulante en el suelo del porche.

“Actualmente, son muy escasos en España los edificios con chimenea solar y con un funcionamiento que necesita mejorar. El nuevo edificio de la Escuela SAMU, cuando se construya, será un hito dentro de los edificios de pública concurrencia en España, ya que proyectó un sistema de chimenea solar muy estudiado que utilizará la radiación del sol para mover el aire, suministrando aire fresco al edificio”, admite Juan Antonio Tocino. Pero este ambicioso proyecto tendrá que esperar.

Nuevas especialidades en Escuela SAMU para el curso 2021-2022

Escuela SAMU ya calienta motores y prepara su programación académica para el curso 2021-2022, que cuenta con dos grandes novedades: el Máster en Dirección de Centros de Servicios Socio-Sanitarios y el ciclo de Formación Profesional de Grado Medio en Técnico de Emergencias y Protección Civil. Escuela SAMU es el primer y único centro privado en Andalucía que está homologado por la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía para impartir este ciclo de FP y ya trabaja para poder ofrecer en próximos cursos el Grado Superior de este mismo ciclo.

La titulación del Grado Medio en Técnico en Emergencias y Protección Civil, por su parte, permite a sus alumnos acceder a puestos de trabajo del sector de servicios de extinción de incendios forestales y apoyo en contingencias del medio natural y rural, prevención y Protección Civil, así como en los servicios públicos de atención de emergencias y cuerpos de bomberos, en administraciones públicas y privadas.

La competencia principal del Técnico en Emergencias y Protección Civil es la intervención en emergencias por catástrofes o sucesos originados por riesgos naturales, antrópicos y tecnológicos, tanto en entorno forestal como urbano. En este ciclo formativo, los alumnos realizarán actividades de control, mitigación y extinción de los agentes causantes de dichos sucesos, así como el mantenimiento operativo de vehículos, equipos, máquinas y herramientas de intervención. El rescate, salvamento y atención como primer interviniente a las personas afectadas y la rehabilitación de emergencia de las zonas son otras capacidades que se adquieren durante este ciclo.

Por otro lado, Escuela SAMU también oferta para el próximo curso la primera edición del Máster en Dirección de Centros de Servicios Socio-Sanitarios, que cuenta con la acreditación de la Fundación San Pablo Andalucía CEU.

Este programa académico de formación directiva teórico práctica está dirigido a titulados universitarios procedentes de distintas áreas que estén interesados en el ámbito de los servicios sociales, así como a personal directivo de centros y servicios sociales que deseen ampliar y perfeccionar la práctica profesional en esta área.

Escuela SAMU cuenta con unas instalaciones de 17.000 metros cuadrados con escenarios de intervención en emergencias: accidentes de tráfico (autobús, camión, coche, moto), espacios complejos (avión y helicóptero), rescate ferroviario, áreas confinadas (derrumbe de edificios, zulos, ascensor), rescate acuático y edificios de rescate, además de vehículos de emergencias (ambulancias SVA, VIR, logística y circuito de conducción 4×4), clínica de simulación (box de UCI, reanimación, pediatría, observación y triage), recursos desplegables reales (tiendas multifuncionales, descontaminación NBQ, puesto médico), material de telecomunicación, sectorización y puesto de mando, recursos audiovisuales y sistema de cámaras para análisis de ejercicios y conducción, maniquíes de rescate, soporte vital avanzado, simuladores, bustos con análisis de calidad RCP, material asistencial real (electromedicina, mochilas asistenciales SVA, inmovilización, EPIs), taller de mecánica con motores, generadores y piezas reales para un aprendizaje práctico, sistema de fuego controlado y simuladores.

Además del ciclo en Técnico en Emergencias y Protección Civil y el Máster en Dirección de Centros de Servicios Socio-Sanitarios, Escuela SAMU oferta para el próximo curso numerosos ciclos de Formación Profesional y posgrados, como el Grado Superior en Técnico en Integración Social. El centro educativo, de titularidad privada, realizará un importante esfuerzo económico de cara al próximo curso y ofrece un descuento en la matriculación del Grado Superior en Técnico en Integración Social del 16% (más de 1.000 euros) con respecto al precio de ediciones anteriores para las primeras 15 plazas.

Dentro de su catálogo de titulaciones también destacan el Grado Medio en Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería o el Grado Medio en Técnico en Emergencias Sanitarias (presencial y semipresencial), que cuenta con una tasa del 92% de inserción laboral, además del Máster en Emergencias Médicas; Máster en Emergencias Pediátricas; Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria; curso de Experto en Cuidados de Enfermería en Hospitalización y Centros Sociosanitarios; y Experto en Atención Integral en Salud Mental.

“En Escuela SAMU nos comprometemos con la excelencia en la enseñanza. Fomentamos la investigación, la innovación y el desarrollo como medio para el crecimiento continuado de nuestra escuela. Garantizamos la calidad en la enseñanza creando una escuela viva, innovadora, abierta a los cambios, a las necesidades del momento y a la búsqueda continua de la mejora”, explican desde el centro formativo situado en Gelves. “Además, nuestros alumnos adquieren un papel activo en su formación, asimilando estrategias de resolución de problemas en situaciones de estrés, de trabajo en equipo multidisciplinar y trabajando sobre procedimientos actualizados. La formación más exigente tiene como fruto a los profesionales mejor preparados”.

La oferta formativa de Escuela SAMU se realiza en modalidad presencial, online y semipresencial. Además de las instalaciones de Gelves y la Isla de la Cartuja (en Sevilla), el centro cuenta con una avanzada plataforma de e-learning donde más de 3.000 alumnos aprenden, se comunican con sus tutores y realizan sus actividades de aprendizaje 24 horas al día 365 días al año. Además, SAMU pone a disposición de sus trabajadores un paquete de becas totales o parciales para su formación en la Escuela.

 

La Escuela de Oficios llega a San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria)

La Escuela de Oficios de SAMU ha firmado un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), municipio en el que Fundación SAMU tiene abiertos cinco recursos diferentes dirigidos a la atención de menores extranjeros no acompañados. Este acuerdo entre la entidad y el Consistorio tirajanero permite el desarrollo de un curso formativo de Mantenimiento de Jardines y Zonas Verdes que arrancó el 21 de julio y está dirigido a los menores que residen en los centros de SAMU con el objetivo de que adquieran una formación y un oficio que le facilite su integración en la sociedad.

A través de este acuerdo de colaboración, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana se ha comprometido a ceder espacios naturales de titularidad pública para que los 10 alumnos de entre 15 y 18 años de este curso puedan desarrollar la parte práctica del mismo, así como las aulas en las que se imparte el curso. “El Ayuntamiento se ha comprometido también a dotar al curso de las herramientas y maquinaria necesaria para la parte práctica de la formación, algo que para nosotros supone una importante ayuda por el alto coste que supone trasladar este material desde Sevilla, donde se encuentran las instalaciones de la EOF, hasta Gran Canaria”, explica Concepción Pérez, directora de la EOF. “Estamos muy contentos y agradecidos al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana por su colaboración, en especial a Concepción Narváez, alcaldesa de la localidad, y a Nélida del Carmen García Pulido, concejala de Parques y Jardines, quienes se han implicado mucho en este proyecto”.

La parte teórica se imparte en el Centro Sociocultural del Mayor, mientras que las clases prácticas se desarrollan en el Parque Botánico del municipio, el Parque Multifuncional de San Fernando y en zonas verdes municipales situadas en diferentes calles.

Con esta acción se pretende replicar el curso también de Mantenimiento de Jardines, Parques y Zonas Verdes que se desarrolló hace unas semanas gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Coria del Río, y otro curso de Pinche de Cocina que se impartió en abril en Gran Canaria. En este último participaron ocho menores del centro Farabella, gestionado por Fundación SAMU.

La Escuela de Oficios SAMU surgió en 2019 para atender las necesidades con las que se encuentran los jóvenes que residen en los centros de Fundación SAMU, menores no acompañados. Una vez cumplidos los 18 años, estos jóvenes deben aprender a desenvolverse por sí mismos en el mundo laboral, algo muy complicado debido a su falta de recursos y habilidades profesionales.

En el marco de la estrategia de gestión de los centros de menores por parte de Fundación SAMU, que busca proporcionar a estos jóvenes las herramientas necesarias para que puedan llegar a ser adultos responsables y autónomos, la Escuela de Oficios dota a sus alumnos de habilidades y herramientas profesionales, en colaboración estrecha con empresas que los acogen en régimen de prácticas.

La delegada territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación visita Escuela SAMU y la EOF

Escuela SAMU y la Escuela de Oficios (EOF) recibieron el 6 de julio la visita de la delegada territorial en Sevilla de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, Ana González Pinto. La delegada recorrió las instalaciones de ambos centros formativos y mantuvo reuniones con varios representantes de SAMU, entre ellos, Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU, además de director de Escuela SAMU; Concepción Pérez, directora de la Escuela de Oficios de SAMU; y María José Tinoco, directora del área de Discapacidad de SAMU.

González Pinto pudo conocer de primera mano los programas formativos de ambos centros educativos, además de la labor social que SAMU realiza en los numerosos centros de menores que la entidad gestiona en Andalucía por encargo de la propia Junta desde 2007.

“SAMU mantiene una estrecha relación con la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación dado los numerosos recursos puestos en marcha por SAMU en los últimos años, especialmente en el área de discapacidad, atención a menores extranjeros no acompañados, emergencias y formación dirigida a colectivos en riesgo social”, explica José Luis Benavente, director del área de Relaciones Institucionales Zona Sur de SAMU. “El objetivo de la visita era darle visibilidad y mostrar todas las acciones y actividades que realiza SAMU en el campo de la igualdad y los derechos sociales, así como que Ana González Pinto y la consejería que representa pudieran conocer de primera mano la labor que SAMU desarrolla en los campos de discapacidad, formación, servicios sociales y atención a menores con el claro propósito de afianzar las relaciones y el buen entendimiento ya existente entre la organización y la propia Junta de Andalucía”.

Además de los ya mencionados, Ana González Pinto estuvo acompañada durante la visita por Carmen Santa María, portavoz de Ciudadanos en la Diputación de Sevilla y otros representantes de este mismo partido en el Ayuntamiento de Gelves, municipio donde se ubica tanto Escuela SAMU como la EOF.

Escuela SAMU abrió sus instalaciones en Gelves en 2012, un centro pionero en España y el más avanzado de Europa, aunque SAMU imparte formación en emergencias desde 1990 con la primera edición del Máster en Emergencias Médicas. Escuela SAMU está especializada en programas formativos (tanto de Formación Profesional como de posgrados) relacionados con las emergencias y la atención sociosanitaria, en general, y en los últimos años se ha abierto camino en el campo de la integración social.

La Escuela de Oficios SAMU, por su parte, nació en enero de 2020. Este proyecto surgió para atender las necesidades sociolaborales con las que se encuentran los jóvenes en riesgo de exclusión social o en situación de desempleo, con el objetivo de darles las herramientas necesarias para convertirse en adultos autónomos y responsables, así como favorecer su inclusión en el mercado laboral.

Con la EOF, SAMU pretende recuperar la filosofía y objetivos de las antiguas Escuelas de Artes y Oficios de España, promovidas en el siglo XIX, y responder a la preocupación como entidad por dotar a estos menores, y en general a los jóvenes andaluces desempleados, de herramientas para favorecer su autonomía y ayudarles a incorporarse con éxito al mercado laboral con un enfoque práctico. Los programas de la Escuela de Oficios favorecen la mejora de sus competencias y habilidades sociales, y les guían hacia el mercado laboral a través de contrataciones de empresas colaboradoras.

Escuela SAMU: La ‘generación Covid’ se gradúa

Una nueva hornada de “samuitas” ya está preparada para salir al mundo exterior y demostrar lo aprendido en los últimos dos años. Es la promoción Covid, pues la gran mayoría de ellos pisaron por primera vez las instalaciones de Escuela SAMU en septiembre de 2019, cuando aún los geles hidroalcohólicos y las mascarillas no formaban parte de nuestra vida cotidiana y ni siquiera en China habían oído hablar de un virus llamado SARS-CoV-2, o lo que es lo mismo, el Covid-19. Han sido dos años muy difíciles, pero también, como destacó el director general de SAMU, Carlos González de Escalada, durante el acto de graduación, “dos años extraordinarios, donde las oportunidades de formación, aprendizaje, crecimiento personal y gestión de los miedos, las angustias y la incertidumbre nos han hecho crecer a todos”, tanto a alumnos como a profesores, y a la institución en general.

Los alumnos de la promoción 2019-2021 de los ciclos de Formación Profesional del Grado Medio en Técnico de Emergencias Sanitarias (TES), Grado Medio en Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) y Grado Superior en Técnico de Inserción Sociolaboral lucieron sus mejores galas durante el acto de graduación celebrado el 30 de junio a las doce de la mañana en el salón de actos de la Fundación San Pablo CEU, como viene siendo habitual en los últimos años. También asistieron los alumnos del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria (UECAH), cuyo esfuerzo y trabajo la Escuela también quiso reconocer a pesar de que aún deben entregar sus trabajos fin de máster antes de conseguir su título acreditativo.

Los familiares y amigos fueron los grandes ausentes en esta ceremonia debido a las normas anticovid, aunque estos pudieron seguir el acto por streaming a través de internet. Y es que, las plataformas digitales e internet en general han marcado en gran medida a esta promoción, especialmente durante los primeros meses de la pandemia, cuando el confinamiento domiciliario era obligatorio. “Hemos superado con creces los retos que nos ha impuesto el coronavirus, con clases online. Gracias a los profesores, que siempre estaban ahí para seguir ofreciéndonos una formación de calidad al mismo tiempo que lidiaban en primera línea con el Covid, haciendo turnos dobles o noches de guardia, sin faltar a ninguna clase o tutoría, siempre con su mejor cara”, recordaba durante su intervención Teresa Rivera, alumna del ciclo de TES.

El Covid-19 ha obligado a la Escuela en su conjunto a renovarse y a adaptarse a las nuevas necesidades y exigencias en un tiempo récord, sin perder la calidad de su formación. Los simulacros y ejercicios se han adaptado a las circunstancias o han sido sustituidos por otras actividades, pero muchos de estos alumnos también han podido participar de acciones y dispositivos excepcionales durante estos dos años, como la medicalización de hasta seis recursos Covid en diferentes puntos del país, la atención de 400 menores extranjeros no acompañados hace seis meses en Canarias o, más recientemente, durante la crisis migratoria de Ceuta, donde, hasta el momento, SAMU ha atendido a casi mil niños, además de misiones humanitarias internacionales en Honduras, El Salvador o Costa Rica (las dos últimas relacionadas con el Covid-19).

Agustín García Rodero, secretario general académico de la Fundación San Pablo CEU, fue el encargado de inaugurar el acto. Éste estuvo acompañado en la mesa presidencial por Carlos González de Escalada, director general de SAMU; Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU y director de Escuela SAMU; Andrés Rodríguez Holst, coordinador del Máster UECAH e instructor de la Escuela; y Lucía Gómez Herrero, jefa del departamento de Servicios Socioculturales y a la Comunidad de Escuela SAMU.

“Han sido dos años de grandes momentos y experiencias inolvidables. SAMU nos ha enseñado disciplina, pero también a conocer nuestros límites y, sobre todo, nos ha enseñado que los únicos límites que tenemos en nuestra vida son los que nosotros nos ponemos y que para cumplir nuestros sueños hay que ser valientes”, destacaba Teresa Rivera, alumna de TES, que tuvo palabras para cada uno de los instructores, en especial para Andrés Rodríguez, al que definió como “la persona que siempre ha confiado en sus alumnos y que no ha dudado en montarles en el techo de un autobús”, además de una “enciclopedia andante”.

María Elena Benítez, alumna de TCAE, también tuvo palabras de agradecimiento para cada uno de los instructores, como Miguel Ángel Andrade, del que destacó ser “pura técnica”. “Si algo he aprendido es que, en cualquier oficio, si aprendes la técnica, eres profesional”, continuó Benítez. Ésta también agradeció a sus profesores “haber valorado lo difícil que es ser madre, trabajar y estudiar al mismo tiempo”. “Si no creemos en nosotros mismos, nadie lo hará. Si podemos soñarlo, podemos hacerlo”, concluyó la estudiante.

El profesor y enfermero Andrés Rodríguez Holst también quiso agradecer durante su intervención el papel fundamental de todas aquellas personas que, sin dar la cara diariamente, han hecho posible que en estos dos insólitos años marcado por la pandemia todo funcionase en la Escuela: personal de mantenimiento, logística, limpieza, dirección, secretaría….

Antes de finalizar el acto, el director de la Escuela, Juan González de Escalada, dio un último consejo a sus alumnos: “Respirar hondo durante el verano porque, dada la situación actual de la pandemia, es posible que pronto os pongáis de nuevo el chalequillo amarillo para situaros una vez más en primera línea”.

Escuela SAMU: Cuando los sanitarios trabajan en un entorno hostil

La asistencia sanitaria en situaciones de catástrofe o con múltiples víctimas es un proceso complejo en el que unas correctas actuación y atención se presentan como uno de los retos más importantes, junto a una perfecta coordinación de todos los intervinientes. Los profesionales del sector de las emergencias involucrados en un IMV (Incidente con Múltiples Víctimas) se ven inmersos en situaciones especiales, ya no solo por la asistencia in situ de las víctimas, sino también por la necesidad de una coordinación y organización para poder controlar el escenario y realizar una evacuación ordenada de los heridos.

La comunicación se convierte en un pilar muy importante en este tipo de situaciones. Los enfermeros deben estar formados para poder ofrecer una respuesta rápida, segura, organizada y coordinada con otros profesionales de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, con el fin de neutralizar rápidamente la amenaza, evitando así que haya más víctimas y asegurando una eficaz y rápida asistencia sanitaria en un entorno complejo.

Por esta razón, los alumnos del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria de SAMU y la Fundación San Pablo Andalucía CEU participan cada año en el módulo de Atención en Incidentes de Múltiples Víctimas (IMV), que este año se celebró del 10 al 13 de mayo y contó con la colaboración de un grupo de militares del Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (Seada) de la Base Aérea de Morón (Sevilla).

“El objetivo de este módulo es que los alumnos conozcan los diferentes equipos de emergencias que existen, cómo funcionan, cómo se coordinan, cuáles son sus protocolos de actuación y aprendan a trabajar en equipo, por ello contamos con la colaboración en el módulo de miembros de la Policía Nacional, Guardia Civil, militares o bomberos”, explica Lucía Sánchez, enfermera y docente de Escuela SAMU. “Además, es imprescindible que el personal sanitario conozca conceptos y procedimientos elementales de medicina táctica y cómo se aplican en el marco de la asistencia sanitaria en entornos hostiles. La formación en este campo es una demanda cada vez más creciente en nuestro entorno profesional debido al riesgo de la amenaza cada vez más latente en la sociedad actual”.

Desde hace tres años, Escuela SAMU cuenta con la colaboración del Seada de Morón durante el módulo de IMV. “Varios militares formados como paramédicos acuden al módulo como alumnos para refrescar sus conocimientos y, en compensación, nuestros alumnos reciben formación en medicina táctica y protección individual”, señala Lucía Sánchez.

Otros de los objetivos formativos de este curso son movilizar e inmovilizar a las víctimas, realizar acarreos y arrastres para evacuaciones rápidas, realizar triaje adaptado a las circunstancias, conocer los protocolos y materiales de control de hemorragias en IMV, manejar torniquetes, actualizar la asistencia y trazabilidad del paciente en IMV y conocer la dinámica de trabajo de los distintos profesionales intervinientes, entre otros.