SAMU Dúrcal se despide de Carmen Pastor: Directora, guía y compañera

En el trayecto de una vida hay despedidas que entristecen, que hacen llorar, pero en esta ocasión hablamos de una despedida que no es motivo de tristeza y melancolía, sino de emoción: es el fin de una etapa para comenzar otra. En el Centro de Inserción Social y Laboral SAMU Dúrcal despedimos a Carmen Pastor Ruíz, la directora del recurso, nuestra mudira.

Para este equipo, Carmen significa sabiduría, compromiso, dedicación, tenacidad, cariño, paciencia y, sobre todo, bondad, una bondad mayúscula. Todos hemos sido testigos de cómo se ha levantado este proyecto, de la calidad del trabajo realizado por Carmen y, también, protagonistas de gran parte de su proyecto. Hemos vivido cómo un establecimiento impersonal ha cobrado vida convirtiéndose en el hogar de todos los que han pasado por él y para los que aún seguimos aquí.

Carmen es una persona exigente que, en continuo aprendizaje, busca siempre la excelencia. Estar bajo su batuta ha hecho de nosotros un equipo con una enorme experiencia en el cumplimiento de nuestras tareas, con una gran capacidad de organización, de manejo del tiempo y del trabajo, en ocasiones, bajo presión.

Una de las grandezas de Carmen gestionando equipos humanos es el convencimiento de que todo el mundo es brillante en algo, y que solo hay que descubrir ese algo y darle visibilidad y confianza. Ha sabido captar las fortalezas de cada miembro del equipo y hacer de ellas una pieza importante de un gran proyecto. Felicita en público y corrige en privado. Debía tener muy clara la máxima de “empleados felices, empleados eficientes”.

Al mirar atrás y hacer balance de este periodo recordamos muchos momentos buenos y, afortunadamente, pocos malos.

Queremos decirte, Carmen, que has sido para todos nosotros y nosotras no solo una directora, una guía o una referencia, sino una excelente compañera y una amiga que, sin duda, ha dejado huella en nuestras vidas. Queremos que sepas que nuestra historia no termina aquí y ahora.

Sabemos que no te puedes ir muy lejos: serías incapaz de alejarte del compromiso social que tienes con los más desfavorecidos. Así que, seguramente, algún día, nuestros caminos se vuelvan a cruzar. Te deseamos felicidad, mucha felicidad con todo lo que te depare el destino. No te mereces menos.

Vete tranquila y feliz. Cuidaremos de tu legado y, sobre todo, de lo que más te importa: nuestros niños. Gracias por este baúl lleno de recuerdos y por el legado que dejas en cada uno de nosotros.

Se va nuestra directora de orquesta pero, señoras y señores, la orquesta sigue en pie, esperando una nueva batuta. ¡The Show Must Go On!

Autora: Siham Khalifa – SAMU Dúrcal