La Residencia Santa Ana lidera la transferencia digital
En todos los centros Samu desde agosto de 2015 se lleva implementando el nuevo sistema de gestión de residencias Soft4care.
Los directores de los diferentes centros comenzaron la formación a través de videoconferencias bajo la coordinación de Maribel Álvarez Leiva.
Inicialmente se comenzó con la formación y la cumplimentación de datos relacionados con la gestión administrativa del centro, y la asignación de funciones y roles a los trabajadores para que pudieran acceder al sistema.
En septiembre se unieron los técnicos de los diferentes centros a las sesiones formativas ya que se comenzó a tratar los datos relacionados con la atención terapéutica de las personas usuarias y se empezó con el modelo de intervención de los diferentes centros para construir el plan personal de apoyo.
Como Santa Ana lleva años trabajando con el modelo de calidad de vida, se decidió, comenta la directora del centro, “que desde nuestro centro se aunaran las áreas de intervención junto con las diferentes categorías y las tareas que realizan los profesionales con las personas usuarias para alcanzar sus objetivos de trabajo con cada usuario/a. De este modo se construyó un modelo de intervención común a todos los centros de atención a personas con discapacidad”.
En octubre se abrieron los libros de incidencias de coordinación y el de enfermería, con la intención de que se eliminaran en el formato papel.
Durante el año 2016 los diferentes profesionales de todos los centros han estado cumplimentando los datos relacionados con cada área de trabajo, valorando y evaluando a los residentes, para poder ir construyendo sus planes personales de apoyo.
También se han pasado al sistema Soft4care los diferentes registros que se llevan a cabo desde las diferentes áreas de atención, haciendo hincapié en las tareas de atención asistencial que son fundamentales por el perfil de perso- nas que atienden, personas con daño cerebral sobrevenido que presentan además muchas enfermedades que hacen prioritario que se haga un control exhaustivo de su estado y bienestar físico.
En octubre de 2016 se impuso la directiva de que se habían de realizar los registros de todos los usuarios tanto en papel como en el sistema de gestión con el objetivo de ir familiarizándose con la forma de trabajar a través del TSAD y a partir del uno de marzo han desaparecido los registros en papel.