Plan de vacunación: El principio del fin del Covid-19

La mayor campaña de vacunación de la historia ha comenzado y SAMU ya forma parte de ella. El proceso de inmunización contra la Covid-19, que se inició a principios de diciembre en Estados Unidos, Reino Unido, Rusia y China, está en marcha en toda Europa y en la mayoría de países más ricos. La primera vacuna se administró en España el 27 diciembre y, pocos días después, ya pudieron beneficiarse de ella los primeros usuarios de Fundación SAMU.

La Residencia San Sebastián de Cantillana (Sevilla) fue el primer recurso de Fundación SAMU en recibir las esperadas vacunas. Usuarios y trabajadores del centro recibieron la primera dosis de esta vacuna el 7 de enero, como si de un regalo de Reyes se tratase. Cinco días después, el 12 de enero, fue el turno de la Residencia Santa Ana de Sevilla, el Alojamiento tutelado El Alfar de Gijón (Asturias) y la Residencia El Sauzal, en Tenerife. Un día después, el 13 de enero, las vacunas llegaron a la Residencia Santa Teresa de Villafranca de los Caballeros (Toledo).

Todos estos recursos residenciales están especializados en la atención a personas con discapacidad intelectual con o sin trastorno de conducta y forman parte de la primera fase del plan de vacunación nacional, en el que se incluyen sanitarios y residencias de mayores.
Así, en el área de Discapacidad de SAMU ya han recibido la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 un total de 170 usuarios y 215 trabajadores. La segunda dosis se administrará 21 días después de la primera, por lo que los usuarios y trabajadores de la Residencia San Sebastián serán los primeros en completar este proceso el 28 de enero.

“Ningún usuario o trabajador ha tenido una reacción adversa a la vacuna. No se ha producido nada significativo. Puntualmente, una persona ha padecido un leve dolor de cabeza y, de manera generalizada, tanto trabajadores como usuarios han sufrido cierta molestia en la zona del pinchazo, algo que ya sabíamos que podía ocurrir, pero nada grave”, aclara María José Tinoco, directora del área de Discapacidad de SAMU. “Para nosotros, la vacuna significa la posibilidad de poder normalizar en un futuro cercano la vida de los usuarios y trabajadores tras estos duros meses de pandemia, y poder darle oxígeno a las relaciones afectivas entre usuarios y familiares”, continúa Tinoco.

Durante la campaña de vacunación, SAMU ha limitado nuevamente las visitas de familiares, siguiendo las indicaciones de algunos gobiernos autonómicos. “Comunidades como Andalucía han suspendido las visitas de familiares a residencias tras la administración de la primera dosis de la vacuna, poniendo a todos los usuarios en cuarentena. En otras comunidades, han dejado la decisión a la dirección de los centros, y nosotros hemos decidido limitar el horario de visitas en todos nuestros recursos como medida de precaución”, comenta María José Tinoco.

La directora del área de Discapacidad de SAMU reconoce el buen comportamiento de los usuarios durante esta pandemia. “Ellos son los que más están sorprendiendo durante esta crisis porque están haciendo un esfuerzo inconmensurable por colaborar y confiar en el criterio de la dirección de los centros. Puntualmente, sí ha habido alguna persona que no ha entendido la situación por la que estamos atravesando, pero, en general, su comportamiento es excelente y han logrado acostumbrarse a esta nueva rutina”.

Para poder hacer frente a las limitaciones en las relaciones afectivas con los familiares, desde Fundación SAMU se han reforzado los mecanismos de comunicación y se han buscado alternativas como videoconferencias o mayor uso de las redes sociales y otras aplicaciones móviles.

El único recurso del área de Discapacidad de SAMU al que aún no han llegado las vacunas del Covid-19 es la Unidad de Estancia Diurna (UED) San Lucas de Sevilla, ya que sus usuarios disfrutan de un régimen abierto y conviven con sus familiares. No es un centro residencial, por lo que no entra en la primera fase del plan de vacunación. No obstante, según confirma Tinoco, la vacuna llegara pronto a la UED San Lucas, previsiblemente en marzo.

Cuando empezó la pandemia había un objetivo principal para todos los países del mundo: aplanar la curva de contagios. Con la llegada de la vacuna, la meta es acelerar la curva de la vacunación para inmunizar a millones de personas en tiempo récord: un desafío logístico y médico nunca antes realizado a escala mundial.