Un año de talleres de justicia restaurativa
El convenio de colaboración entre Fundación SAMU y la Asociación para la Reinserción Social Zaqueo para trabajar de forma conjunta en el desarrollo de talleres de formación y actividades de reinserción sociolaboral ha cumplido un año con un balance positivo para los beneficiarios y también para las entidades, que han podido seguir intercambiando conocimientos y profundizando en sus experiencias. El objetivo de este proyecto es reducir la posibilidad de reincidencia delictiva de la población reclusa que se encuentra en prisión o en situación de libertad condicional.
El proyecto principal en el que Fundación SAMU colabora con Zaqueo es el de los talleres de justicia restaurativa. A través de charlas, coloquios y tertulias dirigidas por especialistas, con la metodología de círculos restaurativos, estos talleres ofrecen a los usuarios la oportunidad para reflexionar acerca de los hechos que les han llevado a la cárcel. De forma voluntaria, abordan temas como los valores, el miedo, la superación de estereotipos, la pareja, el reto del reciclaje personal, el odio, la aceptación, el fracaso y la automotivación.
Elena Becerra, miembro de la junta directiva de Zaqueo, mediadora penal y miembro del departamento de justicia restaurativa, fue la persona que propuso llevar a cabo esta colaboración al entrar a formar parte de Fundación SAMU. “La dirección general y presidencia de SAMU lo apoyaron desde el principio, por lo que estamos enormemente agradecidos. Es una ayuda enorme que SAMU haya confiado en Zaqueo de la manera más desinteresada”, señala Becerra, que recuerda que la misión iniciada por la hermana Carmen, religiosa de las RRMM Adoratrices, que luchó toda su vida por dignificar la vida en prisión y preparar a las personas para su salida.
Los talleres de justicia restaurativa “responden a las necesidades e inquietudes respecto al hecho delictivo en la víctima y en el victimario pero con un enfoque distinto”, explica la mediadora de Zaqueo Adela Robles, que recientemente ha participado en un reportaje de eldiario.es junto a la propia Elena Becerra. “El victimario es el ‘agresor’ y es clave en esta materia, porque los dos son víctimas”, apunta Becerra, que también destaca la reparación del daño como factor clave, pues puede dar pie a determinados beneficios penitenciarios y supone un “complemento al sistema jurisdiccional, retributivo, de pagar por hacer algo”.
“La cuestión es ver las cosas de otra manera. Ayudamos a los internos a conocer distintos tipos de realidades para encontrar una resocialización, con enfoques diferentes. Tratamos de mostrar nuevos patrones cognitivos a personas que vienen de un entorno social y cultural muy determinado”, explican desde este programa.
Fundación SAMU está apoyando en Sevilla I estos talleres de justicia restaurativa de Zaqueo, que se celebran dos jueves de cada mes, y además cede un vehículo para facilitar la logística, algo que es de “enorme apoyo”.
Otro de los proyectos de Zaqueo para promover la reinserción es la casa de acogida que la asociación tiene en Valdezorras, en la zona norte de Sevilla, dirigida a personas presas en segundo o tercer grado con el objetivo de que puedan tener un lugar al que ir fuera del centro penitenciario, bajo tutela institucional. En esta casa se acoge a estas personas con la única condición de que tengan voluntad de cambio. Hay medio centenar de usuarios de Sevilla II que disfrutan de este particular hogar.
Los usuarios de este programa tienen que dormir en la casa de Valdezorras y también deben realizar otras actividades complementarias. Entre ellas, figuran charlas en institutos en las que explican su situación de privación de libertad y echan la vista atrás para recordar cómo han llegado hasta allí, y cómo podrían haberlo evitado.
El objetivo de Fundación SAMU es ampliar su dedicación a la justicia restaurativa y a la reinserción social con nuevas colaboraciones y proyectos comunes.