José Antonio Trujillo, nuevo director general de SAMU tras 14 años de liderazgo de Carlos González de Escalada

SAMU, organización líder en emergencias sanitarias y acción social, ha anunciado el nombramiento de José Antonio Trujillo como su nuevo director general. Trujillo, quien hasta ahora ocupaba el cargo de director general adjunto, toma el relevo de Carlos González de Escalada tras 14 años al frente de la organización. En este periodo, SAMU ha consolidado su crecimiento superar los 3.000 trabajadores en 120 centros de trabajo distribuidos en seis países, con 100 millones de euros de facturación anual y 50.000 usuarios beneficiarios de su acción cada año.

José Antonio Trujillo es Licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla y cuenta con un Máster en Organización de Empresas por el Instituto de Empresa. Ha ejercido cargos de dirección en diversas multinacionales hasta su llegada a SAMU en 2019, donde, en un primer momento, ejerció como director del departamento de Desarrollo. En 2022, fue nombrado director general adjunto de SAMU, puesto que ha ejercido hasta la fecha.

El acto de traspaso se ha celebrado en la sede de SAMU en la Isla de la Cartuja de Sevilla en un acto que ha contado con la presencia de destacados directivos de la organización, como la Dra. Juana Macías, presidenta del Instituto SAMU de Investigación Científica (ISIC), y los vicepresidentes Borja y Juan González de Escalada. El presidente fundador de SAMU, el Dr. Carlos Álvarez Leiva, no ha podido asistir por estar coordinando el dispositivo de atención de emergencia a menores migrantes en Ceuta.

Años de desafíos y éxitos

Carlos González de Escalada, quien asumirá ahora la presidencia de SAMU, ha aprovechado su relevo para hacer balance de su gestión. “Han sido años de éxito, aunque no exentos de desafíos, en los que hemos trabajado para consolidar a SAMU como una gran fuerza al servicio del bien común”, ha defendido. Además, ha destacado el perfil de José Antonio Trujillo elogiando su “capacidad de trabajo” y su “liderazgo pausado y estratégico”. “Es una persona excepcional que se ha ganado el respeto y aprecio de todos los que trabajamos con él”, ha subrayado González de Escalada, que da de esta forma por concluido el proceso de profesionalización de la entidad, pues Trujillo es el primer máximo responsable de la historia de SAMU que no pertenece al núcleo de la familia fundadora del proyecto.

José Antonio Trujillo ha agradecido a su predecesor “la confianza y cercanía en los buenos y malos momentos”, y ha reconocido el trabajo de expansión y crecimiento que ha caracterizado los 14 años de González de Escalada al frente de SAMU. Trujillo se ha comprometido a continuar la labor de integración de los valores fundacionales de SAMU con las nuevas exigencias del mundo actual, con el objetivo de “construir el SAMU del futuro”.

Con esta transición, la compañía reafirma su compromiso con la atención sanitaria, la formación y la acción social, pilares que han guiado su trayectoria desde su fundación en 1981. Ahora, asume el reto de adaptarse a los desafíos globales que marca su plan 2030. En ese plazo, SAMU aspira a posicionarse como una multinacional de las emergencias y la acción social sobre las bases de la internacionalización, la transformación digital y la gestión del talento.

Sobre SAMU

SAMU es una entidad especializada en la atención sanitaria y acción social. Fue creada en 1981 como empresa de emergencias sanitarias equipada con la primera UVI móvil que hubo en España. Desde entonces, ha desarrollado un proceso de crecimiento y diversificación de su actividad que le ha llevado a ser un referente en sectores tan dispares como el traslado de pacientes críticos, los dispositivos médico-sanitarios en grandes eventos, la formación de profesionales en emergencias sanitarias, y la atención y protección de colectivos vulnerables como personas dependientes, personas sin hogar, menores, mujeres o personas con patologías de salud mental.

En las dos últimas décadas, SAMU también ha desarrollado misiones humanitarias en países como Marruecos, Indonesia, Sri Lanka, Haití, Perú, Sudán, Costa de Marfil, Sierra Leona, Nepal, Filipinas, Francia, El Salvador, Costa Rica, Honduras, República Dominicana, Ucrania y Turquía.

En 2023, la organización consolidó su área de Cooperación Internacional y Ayuda Humanitaria, que desarrolla proyectos en Burundi, Bolivia, Nicaragua o Marruecos.

La organización también se ha establecido en Estados Unidos a través de SAMU First Response, comprometida con la asistencia y el apoyo a personas solicitantes de asilo y migrantes que llegan al país.

No son menas, son niños

Mena: Menores Extranjeros No Acompañados. En su origen sólo fue un acrónimo para referirse a los niños y niñas que llegaban solos a las costas españolas, sin embargo, nunca un término hizo tanto daño a un menor. En los últimos años, muchos sectores de la sociedad han acuñado este acrónimo para referirse a estos niños de manera despectiva. Hablar de menas es una forma de categorizar, ocultando el aspecto más humano de esta condición, una forma de esconder un hecho fundamental: hablamos de niños, niñas y adolescentes que no pudiendo contar con la protección de un adulto o familiar son condenados a la invisibilidad y a la exclusión social.

Según señala Siham Khalifa, directora adjunta del área de Infancia y Familia de Fundación SAMU, «los niños migrantes a los que se intenta criminalizar, muchas veces detrás del término ‘mena’, son menores con historias muy duras y expuestos al desamparo. No dejan de ser niños, niñas y adolescentes que han conseguido llegar vivos y han estado expuestos a riesgos, a exclusión y a una situación que termina con ellos en una red de acogida del sistema de protección de menores como cualquier otro niño nacional y a los que se les debería dar el mismo trato de niño, independientemente del origen. Esa es la base de la protección a la infancia».

Palma Díaz, directora del área de Infancia y Familia de Fundación SAMU, también ha reflexionado sobre el mal uso del término mena en el podcast ‘No vengo a hablar de racismo’, un proyecto de la asociación Márgenes y Vínculos.

«Me consta que las diferentes administraciones y organizaciones están buscando un nuevo término para referirse a estos menores, pero da igual el acrónimo que se utilice, ya sea mena u otro, al final acabará deshumanizando al colectivo y criminalizándolo».

Palma Díaz hace también hincapié en la imagen de delincuentes que ciertos sectores venden a la sociedad de estos menores. «Hay discursos políticos que se basan en la idea de que estos menores son delincuentes y un aporte negativo a la sociedad. Esto no es así. No vamos a engañar a nadie. ¿Hay niños y niñas migrantes que pasan por el sistema de protección y que en su mayoría de edad pasan por un centro de internamiento? Claro que los hay. Al igual que hay niños y niñas nacionales que pasan por un centro de internamiento. Estos centros están llenos, y eso es porque hay niños y niñas que delinquen, pero el porcentaje de extranjeros es ínfimo».

Díaz recuerda que la política migratoria de estos menores ha cambiado radicalmente. «El perfil de menores migrantes se ha diversificado significativamente, observándose un aumento en el flujo migratorio de menores no acompañados provenientes de la región subsahariana. Son muy visibles las características que distinguen a los menores inmigrantes según su lugar de origen. Estas diferencias incluyen las razones por las que migran, como conflictos, persecución o simplemente la búsqueda de mejores oportunidades. Además, las experiencias que viven en su viaje y el contexto familiar y comunitario del que provienen también influyen en sus necesidades de protección, apoyo psicológico y educativo».

Un ejemplo de esto lo encontramos en los menores de origen marroquí. «Hace más de quince años recibíamos a menores provenientes de familias desestructuradas, que habían pasado grandes periodos viviendo en la calle, delincuentes en su propio país, con un alto consumo de tóxicos, como pegamento, y menores que habían pasado por situaciones de abusos. Estos menores llegaban a las costas españolas escondidos en los bajos de un camión o de polizón en un barco. Hoy, el perfil de los menores que llegan es totalmente distinto, estos chicos vienen de sus casas, con un viaje de alto coste económico y financiado por sus progenitores o familiares cercanos, y se percibe en su manera de comportarse, en su nivel de estudio y en la preocupación de las familias por el bienestar de estos niños».

Según Díaz, estos niños saben que para encontrar trabajo en España tienen que formarse y vienen con la idea de ayudar a su familia. «Luego ese objetivo cambia porque la realidad es que vivir en Europa es caro y, una vez aquí, se dan cuenta de que para ayudar a su familia tienen que trabajar mucho más de lo que pensaban».

Al margen de su origen migratorio, la labor de SAMU sigue siendo la misma: proteger, sanar en muchos casos, y preparar a estos y estas jóvenes para la vida en toda su complejidad.

Fundación SAMU cuenta con 16 centros para atender a menores en las islas Canarias

Canarias es destino habitual de migrantes procedentes del África subsahariana y Marruecos. Miles de migrantes llegan todos los meses a las costas canarias en embarcaciones precarias jugándose la vida. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), del 1 de enero al 15 de julio de 2024, más de 19.700 migrantes han llegado de manera irregular a Canarias utilizando esta ruta. Es un 160% más en comparación con el mismo período en 2023, cuando se registraron 7.590 migrantes. El 70% de las personas que llegan de manera irregular a España lo hacen a través de la vía canaria.

Esta situación migratoria ha experimentado cambios significativos en los últimos meses. Si bien el flujo de llegadas ha sido más constante, lo cierto es que sigue habiendo una gran necesidad de recursos y apoyo para los niños y niñas que llegan a Canarias. «Lo importante es que desde Fundación SAMU estamos preparados y seguimos mejorando nuestras capacidades para ofrecer una respuesta integral, humanitaria y eficaz», apunta Siham Khalifa, directora adjunta del área de Infancia y Familia de Fundación SAMU.

«Actualmente, nos encontramos en un momento crucial, ya que la crisis migratoria ha evolucionado, y nosotros hemos adaptado nuestros recursos para poder ofrecer la mejor atención posible. En este sentido, hemos ampliado nuestros servicios y recursos, respondiendo a la creciente necesidad de apoyo a los niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados que llegan a las islas».

Fundación SAMU gestiona actualmente 16 recursos dirigidos a menores en Canarias con un total de 412 plazas: nueve en Gran Canaria, uno en Fuerteventura y seis en Lanzarote. Estos centros están operativos las 24 horas del día y cuentan con equipos de profesionales capacitados, incluyendo educadores sociales, psicólogos, trabajadores sociales y personal auxiliar. Estos centros permiten acoger a menores en condiciones óptimas, brindándoles no solo un techo, sino también un acompañamiento integral que abarca el apoyo psicológico, la educación y el acceso a actividades de ocio y tiempo libre. «Todos trabajamos con el mismo objetivo: garantizar el bienestar y la inclusión de los menores en nuestra sociedad», continúa Siham Khalifa.

» La capacidad de Fundación SAMU para responder rápidamente es una de nuestras fortalezas. Hemos demostrado, una y otra vez, que podemos implementar nuevos recursos, adaptándonos a las necesidades de las Islas Canarias. Esto es posible gracias a un equipo de profesionales cualificado y comprometido, que entiende la urgencia de estas situaciones y actúa con agilidad, siempre con un enfoque en la calidad del servicio. La reciente apertura con cinco recursos de atención inmediata en las islas de Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria, es un claro ejemplo de nuestra capacidad para movilizarnos rápidamente y ofrecer soluciones inmediatas a los desafíos que enfrentamos».

En lo que va de año, Fundación SAMU ha acogido a más de 400 niños, niñas y adolescentes, de los cuales 295 son menores extranjeros no acompañados. «Teniendo en cuenta que en el año 2023 la cifra de menores atendidos ascendió a 503, con total seguridad esta cifra será doblada para el ejercicio 2024. Lo más importante de las cifras es que detrás de cada una de ellas hay una historia de vida que recibe una atención personalizada, adaptada a las necesidades particulares de cada niño y niña», destaca Siham Khalifa.

«La labor de Fundación SAMU en las Islas Canarias es un compromiso constante con la infancia. Nos esforzamos por ofrecerles un futuro digno, a través de una atención integral que va más allá de la simple acogida. Nos marcamos como objetivo su desarrollo personal, su educación y su integración en la comunidad. Cada día, trabajamos para que estos niños y jóvenes puedan superar las dificultades y construir un proyecto de vida. Estamos profundamente comprometidos con esta causa y seguiremos trabajando para mejorar nuestros recursos y ampliar nuestra red, siempre con la misma dedicación y profesionalidad que nos caracteriza», destaca la directora adjunta del área de Infancia y Familia de Fundación SAMU.

Pregoneros en Artenara

Un ejemplo del trabajo y el esfuerzo que se realiza para la integración de estos menores en la comunidad lo encontramos en Artenara, donde 19 niños y niñas extranjeros de 3 a 11 años que residen en el centro que Fundación SAMU gestiona en este municipio pronunciaron el pregón por las fiestas de La Cuevita 2024 el pasado 14 de agosto.

Los menores llevan pocos meses en Artenara, pero la acogida ha sido tal que, por decisión del alcalde, Jesús Díaz, se han convertido en los pregoneros de las fiestas patronales. El primer edil reconoce que, aunque ya tenía pensado otro pregonero para este año, su idea cambió al ver la gran acogida que le brindaron sus vecinos y vecinas a este grupo de chicos. “La aceptación ha sido muy buena, participan en la vida del pueblo, en las actividades, van a la piscina, a bailar”, asegura Díaz, quien ha manifestado en diversas ocasiones la alegría que le ocasiona tenerlos en su pueblo. Su mayor ilusión es que la gente de Artenara siga acogiéndolos y demostrándoles el cariño y la solidaridad que les caracteriza.

Para la preparación y puesta en escena del pregón, estos menores, que llegaron a Artenara hace tres meses, contaron con la ayuda del verseador más popular de Canarias, Yeray Rodríguez. “Cuando me propusieron esta idea no lo dudé. Sabía que sería complejo, pero eso también lo hace apasionante. Con humildad toca arrimar el hombro para gritar alto y fuerte que no tenemos otro mundo que este y que debemos salvarnos todos juntos”.

«Las niñas que llegan solas a España huyen de matrimonios forzosos, abusos, persecución o buscan una vida mejor»

Un aspecto que preocupa a las autoridades es el elevado número de niñas que viajan solas en patera. Casi 200 niñas han llegado solas a las Islas Canarias en lo que va de 2024 y se eleva a 280 el número de menores tuteladas que viven en los 13 centros que se han habilitado en el archipiélago canario para niñas procedentes en su mayoría de Senegal. Desde el pasado 10 de enero, Fundación SAMU ha acogido a más de 50 niñas cuya edad oscila entre los seis años y la preadolescencia.

«Los proyectos migratorios pueden ser familiares o individuales, pero con niñas tan pequeñas es muy difícil hablar de uno individual. Estos proyectos migratorios suelen ser familiares en los que van un menor vulnerable acompañado de un referente adulto. Es decir, las niñas pequeñas que nos llegan aparecen solas en un cayuco, pero eso no significa que hayan salido sola de su país de origen. Lo más probable es que embarcaran con algún familiar que perdió la vida en el tránsito migratorio», explica Siham Khalifa, directora adjunta del área de Infancia y Familia de Fundación SAMU.

Otras muchas chicas que llegan a España en cayuco vienen huyendo de matrimonios forzosos, relaciones abusivas, persecución o simplemente buscan una vida mejor.

«Una vez que llegan al recurso de SAMU, hay que prevenir cualquier tipo de abuso y proteger la salud física y mental, la educación, el desarrollo y la integración social de estas niñas. Es importante la protección y la seguridad porque son niñas que vienen de un tránsito migratorio muy traumático. Lo primero que necesitan es sentirse seguras y protegidas», señala Siham Khalifa, que es optimista sobre el futuro de las niñas migrantes y cree que, con el trabajo que se realiza en SAMU, las niñas serán capaces de recuperarse del trauma de perder a un familiar en este viaje tan complicado. «Este es un trabajo diario y constante. Muchas veces no da tiempo de hacer todo lo que nos gustaría porque cuando las chicas cumplen la mayoría de edad cesa la tutela administrativa y deben abandonar el centro, pero si hacemos un buen trabajo conseguiremos reparar el daño emocional».

El Gobierno de España prevé que la crisis migratoria que vive actualmente el archipiélago canario se agrave y estima que en todo 2024 podrían llegar a las costas canarias de manera irregular un total de 90.000 personas.

SAMS desarrolla su segundo plan de implantación

Tres años después de la primera implantación de SAMS (SAMU Advanced Management System), SAMU ha iniciado el segundo plan de implantación del programa en sus centros y servicios. SAMS es el sistema de gestión integral de SAMU y sirve para digitalizar y sistematizar todas las intervenciones de la entidad. Esta segunda fase de implementación, que se prolongará hasta diciembre de 2024, tiene como objetivo incorporar de forma organizada los nuevos centros a SAMS y afianzar el uso del sistema en aquellos centros en los que ya está implantado, aumentando el uso de funciones del mismo.

Este II Plan de Implantación de SAMS está liderado por la dirección de Innovación e Implantación Digital, bajo la dirección de Almudena Chávez, con el apoyo de SAMU Tech, bajo el liderazgo de Teresa Gómez.

El plan de implantación incluye cuatro actividades principales: formación, visitas, mentoría y difusión. La formación se está llevando a cabo a través de webinars de una hora de duración con grupos de centros y servicios. Están mentorizados por un Mentor SAMS, cuyas principales funciones son reportar mensualmente la consecución de los retos propuestos por parte de los centros, transmitir las dificultades encontradas y hacer propuestas de mejora en el sistema.

Los mentores SAMS están haciendo una labor excepcional de apoyo a la implantación de SAMS, según subraya Almudena Chávez. Disponen de un cuadro de seis retos para llevar a cabo en seis meses.

Las visitas a centros o servicios tienen el objeto de reforzar el apoyo de la dirección en las unidades operativas de la entidad y ver in situ las problemáticas que le impiden afianzar SAMS en su gestión diaria.

SAMS, durante su historia, ha superado obstáculos como el reto que supuso el apagón analógico en centros en los que el papel era el elemento principal para guardar información o la adaptación necesaria a este sistema en centros de trabajo en los que funcionaban otra aplicaciones desde hacía muchos años.

Otro de los grandes obstáculos de la implantación de SAMS fue el desfase del sistema con las necesidades actuales de la entidad. Los dos años de desarrollo supusieron una descompensación adaptativa del sistema a la realidad de la entidad y hay funciones en la gestión de centros que quedaron sin cubrir o que resultaron deficientes.

Este proceso de desarrollo y superación de obstáculos ha ido fortaleciendo a SAMS. Ahora, este segundo plan de implantación está en pleno desarrollo gracias al impulso de la subvención de fondos europeos recibida por Fundación SAMU en 2023 para desarrollar su proceso de transformación digital, proyecto al que se ha denominado SAMU Orión.

SAMS genera tres beneficios claros a sus usuarios: centraliza la mayor parte de sus gestiones en una sola plataforma digital; genera un histórico de registros, que permite un análisis y recordatorio de las intervenciones llevadas a cabo; permite una coordinación actualizada de intervenciones entre compañeros de un equipo de trabajo; y, por último, unifica un «lenguaje digital SAMU» para la gestión de centros. «El uso de un solo sistema de gestión unifica el lenguaje de registros, e incluso moldea el modo de hacer», tal y como explica Almudena Chávez.

«Pero, lo que es más importante, y objeto final de todo esta gestión del cambio, es mejorar la atención a las personas usuarias de la entidad. Ya sabemos que la gestión de datos se ha convertido en la protagonista de esta era de la digitalización por el impulso que ejerce allá donde se instala. Un buen uso de herramientas tecnológicas reduce limitaciones analógicas como son almacenamiento de grandes cantidades de datos en un espacio reducido; la protección de grandes cantidades de datos sensibles en un espacio concreto; el filtrado de los datos para obtener una información específica; el análisis diacrónico (o la evolución en el tiempo) y el sincrónico de las intervenciones; la prevención de situaciones no deseadas, o la atención coordinada y estable», relata la directora de Innovación e Implantación Digital.

SAMS estará unido a SAMU en los próximos años y pretende adaptarse a las necesidades del mercado para comercializarse fuera de la propia organización. «De alguna forma SAMS ha materializado el germen innovador de la transformación que está viviendo actualmente la entidad», apunta Chávez. SAMU Tech, por su parte, se incorpora en esta segunda etapa de impulso del sistema para darle a SAMS «rol» de producto de mercado.
En los próximos meses, no obstante, la prioridad es seguir extendiendo su uso y dominio por parte de los usuarios y adaptar SAMS a nuevas necesidades de los centros y a las líneas de negocio incorporadas de forma reciente a la entidad.