El equipo de SAMU First Response desarrolla su mayor simulacro de respuesta inmediata

El equipo de SAMU First Response llevó a cabo el 22 de julio su mayor simulacro de respuesta inmediata hasta la fecha: el equipo de gestión de desastres organizó y completó un despliegue de emergencia tras un capítulo de graves inundaciones en el que debía atender y reubicar a más de 400 personas afectadas.

La singularidad de este ejercicio, además de su propia dimensión, es que el equipo tuvo que reaccionar sin aviso ni preparación previa, solo alerta en la jornada anterior, activación y despliegue. «Me ha impresionado vuestra energía y dedicación en este primer ejercicio de despliegue inmediato. La jornada ha ido a más y habéis brillado a gran altura», subrayó Carlos González de Escalada, presidente-director general de SAMU, que evaluó este ejercicio sobre el terreno.

El simulacro se realizó durante toda la jornada en el parque Prince William Forrest, ubicado en la periferia de Woodbridge, unos 15 kilómetros al sureste de Washington D.C. El despliegue de más de una veintena de efectivos se enfrentó a una situación en la que debía asumir la atención a entre 400 y 500 personas afectadas por fuertes inundaciones, que necesitaban ser reubicadas. Su evacuación y reubicación debía producirse en varios refugios diferenciados para hombres no acompañados, mujeres no acompañadas, familias y menores no acompañados. La misión contemplaba la asistencia inmediata, la habilitación de albergues y la logística para atender a los afectados. Los figurantes recrearon situaciones de todo tipo, incluyendo ataques de pánico al ser recibidos por el equipo de SAMU First Response.

Con este ejercicio, el equipo de Estados Unidos sigue desarrollando y perfeccionando sus capacidades de atención inmediata en casos de catástrofes. Como entidad con amplia experiencia en cooperación internacional, ayuda humanitaria y emergencias sanitarias, SAMU First Response también quiere posicionarse como entidad disponible en casos de catástrofes en los ámbitos nacional e internacional.

El objetivo principal del ejercicio desarrollado en el parque de Woodbrige era demostrar las capacidades logísticas y asistenciales como equipo de emergencia. Además, se plantearon como objetivos secundarios asegurar una dotación de estructuras adecuada al tipo de demanda operativa que se pretende cubrir; garantizar un suministro eléctrico para cubrir todas las necesidades energéticas durante el despliegue; establecer un mecanismo de flujos de trabajo que mantenga la operatividad de las actividades y demandas de la situación; identificar las necesidades de la población a atender, trazar las rutas de trabajo para responder a estas necesidades y garantizar la acogida hasta su relevo; y asegurar una zona de vida y de avituallamiento para el personal interviniente, entre otros. Todos los objetivos se cumplieron de forma satisfactoria.

SAMU First Response: dos años al servicio de los más vulnerables en Estados Unidos

SAMU First Response continúa su compromiso incansable con la asistencia y el apoyo a personas solicitantes de asilo y migrantes que llegan a Estados Unidos y, tras dos años de duro trabajo, la organización se plantea ahora nuevos horizontes para brindarle su ayuda a poblaciones vulnerables en el campo de los servicios sociales y las emergencias, como por ejemplo, los desastres naturales.

El 21 de junio se cumplieron dos años del inicio de la operación de recepción y acogida de migrantes desarrollada por SAMU First Response (SFR) en el Centro Respiro de Montgomery Country, en el estado de Maryland, y en las calles de Washington D.C., lo que ha permitido una evolución y un crecimiento exponencial de la organización hasta llegar a lo que es hoy.

Estados Unidos sufre una crisis migratoria constante en su frontera con México desde la primavera de 2022. El 6 de abril de ese mismo año, el Gobernador de Texas anunció el envío masivo de personas migrantes en autobuses hasta la Estación Central de Washington D.C. (Union Station). Dos meses después ya habían llegado a este punto más de 2.000 personas procedentes, principalmente, de Colombia, Venezuela, Cuba y Nicaragua.

A estas personas se les permitió entrar en EEUU mientras sus casos eran procesados por el Servicio de Aduanas e Inmigración de Estados Unidos. Generalmente, carecían de acceso a los sistemas de transporte y comunicación y, por tanto, necesitaban ayuda y recursos para llegar con seguridad a sus destinos y comenzar una nueva vida.

Durante este proceso, las organizaciones locales de asistencia de Washington D.C. se vieron colapsadas por la gran afluencia de personas. Además, a medida que pasaba el tiempo, la frecuencia y el número de autobuses aumentaban, lo que ponía de manifiesto la necesidad de una respuesta coordinada a gran escala.

Fue en este contexto cuando nació la operativa dirigida por SFR con el objetivo de dar atención primaria a los migrantes y solicitantes de asilo que llegaban a Washington D.C. en autobús.

El origen

SAMU First Response es la evolución de SAMU Foundation, que abrió su primera oficina en Washington D.C. en 2018 con el fin de captar fondos para sus misiones humanitarias internacionales. Tres años después, la entidad logró hacerse un espacio en EEUU a través de SAMU First Response, que empezó su labor centrándose en los menores.

En abril de 2022, ante la importante crisis migratoria que sufría EEUU, las tres personas que formaban entonces el equipo de SFR empezaron a trabajar de manera voluntaria en la acogida de familias que cruzaban las fronteras de manera irregular en apoyo a otras asociaciones como Carecen y Caridades Católicas.

Gracias a financiación externa, SAMU First Response abrió el 21 de junio de 2022 el Centro Respiro en Montgomery Country, en el estado de Maryland, en el que los migrantes podían permanecer hasta 30 días. La apertura de este recurso fue el inicio de la operación de acogida de migrantes y el punto de partida del crecimiento exponencial que ha experimentado la organización.

Recepción y acogida de migrantes en Washington D.C.

La llegada masiva de migrantes hizo que se ampliara el equipo de SFR y que éste desarrollara también su misión de recepción y acogida en la estación principal de autobuses de Washington D.C. y en las propias calles de la ciudad, ya que los autobuses llegaban a diferentes puntos de la ciudad.

El primer autobús al que dio la bienvenida SFR en Union Station llegó desde Texas con 28 personas. Y en el primer mes, la organización proporcionó servicios directos a un total de 1.325 personas, comidas calientes a 1.612 y alojamiento nocturno a 380. También se ofrecieron talleres y sesiones de información a 103 migrantes.

“Los autobuses llegaban entre las cinco de la mañana y las once de la noche, y cada semana el horario variaba. Al principio, el equipo de SAMU First Response estaba formado por cinco personas, dedicadas a coordinar la operación, junto con la asistencia de cuatro voluntarios de España que ayudaron como apoyo adicional. En los meses siguientes, la organización pudo contratar personas adicionales dedicadas y apasionadas y el equipo creció hasta alcanzar unas 20 personas que integraron los equipos de admisión, logística y soporte de servicio. En ese momento, la operación tenía un centro de relevo que se llenaba muy rápidamente cada pocos días y un equipo de admisión móvil que se reunía y daba la bienvenida a los autobuses dondequiera que llegaran dentro de los límites de la ciudad”, explican desde la organización estadounidense.

“Durante este tiempo, trabajamos muy de cerca con la comunidad y otras organizaciones que compartían pasiones similares a las nuestras para ayudar a las familias y personas individuales migrantes que llegaban al área de Washington D.C. Hubo una gran dependencia de las donaciones comunitarias de ropa, kits de higiene y alimentos de restaurantes locales para ayudarnos a apoyar nuestra misión de ayudar a la comunidad de inmigrantes. Con el tiempo, el equipo de admisión pudo mudarse a ubicaciones más seguras dentro de las iglesias de la ciudad, lo que creó un espacio más seguro para todos y un flujo más constante de recursos que pudimos brindar a quienes llegaban en autobuses desde Arizona y Texas”, continúan.

En mayo de 2023, el programa de Recepción y Centros de Respiro para Migrantes de SAMU First Response experimentó una transformación. La organización trasladó su operación de recepción desde la principal estación de autobuses en Washington D.C. (Union Station) y, posteriormente, en varias iglesias de la ciudad, a un nuevo centro de recepción y acogida ubicado en el noreste de Washington D.C. Este nuevo centro de recepción, que también ha servido como espacio de respiro, duplicó la capacidad de la organización para brindar una recepción segura y digna a las personas que llegaban a Washington D.C.

Este nuevo centro ha resultado un apoyo y complemento a los esfuerzos que desde junio de 2022 se viene realizando en el otro centro que SAMU tiene en Montgomery Country (Maryland).

En este nuevo recurso de Washington D.C., las familias migrantes pueden permanecer un mayor tiempo (hasta seis meses), a la vez que reciben una amplia gama de servicios que incluye la gestión de casos y el apoyo de otras organizaciones como Carecen y Caridades Católicas. Aquí, no sólo se atienden a las personas que llegan en autobús desde Texas o Arizonas, sino que las familias y las personas que llegan a Washington D.C. por sus propios medios pueden entrar directamente y pedir ayuda.

“Este nuevo espacio ha cambiado la trayectoria de la misión y a lo que SAMU puede aspirar en su misión de salvar vidas. Ahora podemos ofrecer servicios inmediatos con acceso a instalaciones para almacenar agua fría o café caliente, cocina para preparar comidas, opciones de ropa y un lugar seguro para cambiarse, y un área de juegos para que los niños vuelvan a tener imaginación”, apuntan desde EEUU. “La organización ha pasado de atender a los migrantes que llegaban al país en las calles y en las mesas de Union Station a poder brindarles un espacio seguro y cálido mientras se les da la bienvenida a la ciudad junto con todos los recursos que están al alcance de la mano”.

A todo eso se añade la creación en enero de 2024 de un nuevo proyecto de apoyo y asistencia humanitaria a migrantes y solicitantes de asilo en el estado de Maryland, una iniciativa que en los últimos meses se ha extendido al resto de Estados Unidos y hasta ahora ha completado varias misiones. Este equipo de despliegue está listo en cualquier momento para ayudar cuando ocurre un desastre o cuando se solicita apoyo de otras organizaciones en Maryland.

Apoyo y asistencia humanitaria a migrantes y solicitantes de asilo

Dentro de este proyecto de apoyo y asistencia a migrantes y solicitantes de asilo, SFR, en colaboración con otras organizaciones, ha participado en varios eventos de apoyo en clínicas legales, actividades comunitarias y de extensión, actividades en iglesias o programas de familias saludables, reparto de kits de higiene, ropa, teléfonos móviles o alimentos, entre otros.

En tres meses, de abril a junio, SAMU ha colaborado con unas 14 asociaciones y ha implementado con éxito una decena de eventos diseñados para satisfacer las diversas necesidades de la comunidad. En total, estas actividades y eventos de divulgación han beneficiado a 2.482 personas en Maryland (al margen del programa de recepción y respiro en el condado de Montgomery). Sólo a través de las clínicas legales se han ofrecido servicios críticos, asistencia y orientación a 886 migrantes con bajos ingresos; se han distribuidos 200 kits de higiene y 156 teléfonos móviles; y se han repartido más de mil prendas para bebés y más de 2.300 comidas.
Baltimore, Wheaton, Silver Spring, Rockville, New Carrollton, Laurel, Shady Grove, Chevy Chase, Burtonsville, Gaithersburg y Annapolis han sido los lugares en los que se han desarrollado hasta el momento estas actividades en las que se brindó asistencia legal, apoyo de salud y servicios esenciales a miles de personas migrantes.

“Este proyecto ha fortalecido la resiliencia y la autosuficiencia de la comunidad migrante, y se les ha preparado para acceder a recursos vitales y mejorar su estabilidad y bienestar”, apuntan desde SFR.

De manera paralela, SAMU ha desarrollado también otros proyectos como Relief and Support (Mitigación y Apoyo), que consiste en atender situaciones de emergencia y/o catástrofes naturales a través del registro de víctimas y manejo de donaciones y voluntarios tanto a nivel nacional como internacional; y Smile, que ha llevado a la organización a expandir su trabajo a otros lugares como Puerto Rico.

Más de 15.000 beneficiarios en dos años

SAMU First Response es hoy una organización muy diferente a la que era hace dos años, pero tiene los mismos valores, pasión y dedicación para ayudar a cerca de 15.000 personas de la comunidad migrante. Actualmente, cuenta con un equipo de más de 90 personas que trabajan incansablemente en múltiples equipos en toda la organización para apoyar la misión.

En concreto, en estos dos años 14.922 personas, entre ellas 3.227 familias, se han beneficiado de los servicios y programas de SAMU First Response. En este tiempo, la organización ha dado la bienvenida a 287 autobuses, la gran mayoría procedentes de Texas y Arizona; y ha repartido más de 200.000 comidas.

El 47,5% de estos migrantes y solicitantes de asilo proceden de Venezuela. Le sigue Colombia (11,5%), Perú (9,5%) y Ecuador (9%). Otras personas llegan desde Honduras, Nicaragua, Guatemala, México, Mauritania, Senegal o Cuba.

“Día a día, la plantilla de SAMU First Response trabaja arduamente para encontrar constantemente formas nuevas e innovadoras de cambiar las vidas de aquellos a quienes sirven y ayudan. Amamos la comunidad a la que servimos y el hecho de que podemos marcar la diferencia en las vidas de tantas personas que se han cruzado en nuestro camino. En SAMU First Response estamos emocionados de celebrar dos años salvando vidas y esperamos continuar la misión en los años venideros”, señalan desde la propia organización.

SFR tiene su mirada puesta en el futuro y se enfrenta a desafíos significativos. El equipo de Estados Unidos confía en que, con una visión de crecimiento sostenible y una sólida red de colaboradores, la organización esté preparada para abordar los desafíos que el futuro presenta, manteniendo siempre su compromiso con las misiones y su objetivo fundamental de ayudar a quienes buscan una vida mejor en Estados Unidos.

 

Andrea Gallegos-Montilla, managing director de SAMU First Response: «Impactamos en la vida de las personas»

Andrea Gallegos-Montilla (Bogotá, Colombia, 1986) comenzó a trabajar en SAMU First Response en 2022, en plena crisis migratoria en EEUU y ahora es directora general de la organización. Es politóloga con más de 15 años de experiencia en relaciones internacionales, gestión de programas y ayuda humanitaria.

—Toda su trayectoria profesional se centra en las relaciones internacionales, la ayuda humanitaria y los servicios sociales. ¿Cuándo comenzó su vocación por ayudar a los demás?
—Mi pasión por el trabajo social comenzó a una edad muy temprana. Cuando era adolescente colaboré como voluntaria con varias organizaciones que se dedicaban a ayudar a poblaciones desplazadas y vulnerables, y he formado parte de diferentes iniciativas en América Latina, África Oriental, Europa y Estados Unidos para asistir a poblaciones vulnerables.

—¿Cuándo comenzó a trabajar en SAMU First Response (SFR)?
—Llegué a principios de julio 2022 como gerente del centro de respiro ubicado en el estado de Maryland. El objetivo que tenía entonces era gestionar y liderar este centro que sirve para dar alivio y atención a migrantes que llegan a este estado procedentes de los estados fronterizos del sur. Más tarde me promocionaron a directora general de la organización, posición que se hizo oficial en 2024.

—¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo actual?
—Que impactamos en la vida de las personas. Me hace feliz poder tener un impacto tan importante en la vida de muchas familias especialmente vulnerables y seguir construyendo proyectos que mejoran la vida de las personas en situaciones de crisis a las que apoyamos.

—¿Cuáles son los principales retos a lo que se enfrenta en su día a día?
—Como todas las organizaciones sin fines de lucro, la financiación y conseguir sostenibilidad económica es uno de los principales retos a los que nos enfrentamos. Sin embargo, SAMU First Response inició su operación hace dos años y me siento muy orgullosa de las capacidades internas que hemos construido a lo largo de este tiempo para lograr oportunidades de financiación para la organización. Tenemos un equipo con experiencia en implementaciones de programas sociales, un equipo multifacético, muy versátil, flexible y dispuesto a asumir roles de acuerdo a las necesidades que presente la organización.

—¿Qué proyectos tiene SAMU en estos momentos en marcha en Estados Unidos?
—Actualmente tenemos abiertos dos centros de descanso dirigidos a migrantes que llegan a Washington D.C., Maryland y Virginia. Aquí se les ofrece una primera respuesta en términos de atención básica: ropa limpia, duchas, kits de higiene, comida caliente, camillas para dormir, conexión a internet y compra de tickets para continuar su viaje, como principales puntos de atención. En estos centros también ofrecemos, gracias a nuestro equipo de especialistas, recursos informativos y una guía ajustada a cada situación con el fin de ayudar a estas personas a insertarse de la mejor manera posible en Estados Unidos. Por otro lado, tenemos un programa de formación en emprendimiento en el que utilizamos realidad virtual para ayudar a las personas migrantes a concretar su idea de negocio y así contribuir a que puedan ponerlo en marcha y consigan su libertad financiera. Otro de los programas puestos en marcha en 2024 es Relief and Support, que consiste en atender situaciones de emergencia y/o catástrofes naturales a través del registro de víctimas y manejo de donaciones y voluntarios.

—¿Cómo ha evolucionado la organización en estos últimos dos años?
—SAMU First Response ha experimentado un crecimiento exponencial y muy rápido en un breve periodo de tiempo. En apenas dos años, hemos pasado de tener una plantilla de tres personas a tener un equipo de 96 trabajadores más seis consultores. La organización es hoy mucho más compleja en términos humanos y profesionales y con necesidades muy variadas.

—¿Cuál es el perfil de los trabajadores?
—Los perfiles son diversos, pero estamos muy orgullosos de contar dentro de nuestro equipo con personas bilingües, que pueden comunicarse en inglés, español, francés, criollo y portugués. Además, todos cuentan con experiencia en el ámbito humanitario e implementación de programas sociales para poblaciones vulnerables.

—¿Cuántas personas o familias se han beneficiado de estos proyectos en los últimos dos años?
—Desde junio 2022 hasta junio de 2024 hemos atendido a 14.838 migrantes, entre los que se contabilizan 3.205 familias provenientes de Venezuela (47,49%), Colombia (11,55%), Perú (9,5%) y Ecuador (8,9%). Adicionalmente, se han repartido 197.287 comidas, hemos recibimos a 287 autobuses que han llegado de Texas y Arizona. También hemos comprado alrededor de 6.706 boletos en medios de transporte para que las familias continúen su viaje y lleguen a su destino final, y le hemos ofrecido refugio a 6.299 migrantes. En cuanto a migrantes que venían de manera individual, solos, hemos atendido a 4.749.

—¿Hacia dónde se dirige ahora la organización?
—Ahora estamos trabajando en la inclusión de la organización en varios VOADs (Voluntary Organizations Active in Disaster). Ya estamos registrados en los VOADs de Washington D.C., Maryland, Virginia, Puerto Rico y West Virginia; y estamos en proceso de que aprueben nuestra incorporación en dos VOADs más: Arizona y Pensilvania. Todo esto forma parte del proyecto Relief and Support.

—¿Qué son los VOADs?
—Son asociaciones voluntarias de organizaciones con experiencia en situaciones de emergencia y que ofrecen sus servicios en momentos de catástrofe. En cada estado de Estados Unidos, el VOAD se coordina con las autoridades de emergencias en caso de desastres o incidentes locales o federales. Por ejemplo, en caso de alerta de huracanes, tornados, inundaciones, incendios u otras situaciones de emergencia que tengan un impacto comunitario, las autoridades tanto locales como nacionales llaman a estos VOADs para solicitarles apoyo y colaboración. Hasta ahora, la participación de SAMU en los VOADs había sido muy limitada, pues nuestro papel el año pasado era el de invitados especiales en las reuniones. Pero ya este año hemos logrado registrarnos oficialmente como miembro de cinco VOADs y queremos tener un rol importante dentro de ellos como entidad de referencia y plena operatividad.

—¿Tenéis algún proyecto más en mente para este 2024?
—Sí, estamos trabajando en un programa de talleres de formación y creación de empresas con realidad virtual. Ojalá salga adelante, ya que es un proyecto estratégico que nos gustaría poner en marcha en octubre de este año en Aruba, en El Caribe.

—¿A qué se debe esta diversificación de SFR?
—La financiación y la operación con migrantes y poblaciones vulnerables puede cambiar de un día para otro por motivos ajenos a nosotros, por esa razón estamos diversificando nuestro trabajo hacia proyectos de emergencias, despliegue y misiones especiales más allá de Maryland y Washington. Espero que tras las elecciones de noviembre nada cambie, pero, evidentemente, existe un riesgo alto de un cambio drástico a nivel político y de financiación y tenemos que estar preparados. De ahí mi afán por la diversificación.

—¿Cuáles son entonces los objetivos de SAMU First Response ahora?
—Tenemos cinco objetivos generales para este años 2024: mejorar el sentimiento de pertenencia, identidad e imagen de la organización; impulsar políticas activas de mejora de la productividad y mantenimiento de la calidad; promover un liderazgo institucional y crecimiento sostenible en el tiempo; la diversificación de proyectos y actuaciones en campos sociales y de emergencia; y mejorar los procesos internos y estructurales.

SAMU Wellness inicia un programa de terapia de grupo para familiares de personas con trastornos mentales graves

La clínica de salud mental SAMU Wellness ha puesto en marcha un programa de terapia de grupo dirigido a familiares de personas con trastornos mentales graves con el objetivo de mejorar la calidad de vida y la relación entre los miembros de la familia a través del apoyo psicológico, la psicoeducación y el desarrollo de habilidades de afrontamiento y comunicación.

Según explica la psicóloga Ana Delgado, responsable del proyecto, la familia es un entorno que condiciona nuestras vidas y nuestra salud mental. El núcleo familiar puede ser promotor y mantenedor de la salud mental de sus miembros, aportando elementos esenciales para el desarrollo psicológico y emocional. No obstante, el diagnóstico de un trastorno mental no solo afecta al sujeto que es diagnosticado, sino que también tiene un impacto en sus familias. Cuando un miembro de la familia presenta limitaciones en el desempeño de las actividades de la vida diaria se origina una alteración en ese sistema que modifica los roles de sus miembros. «El impacto genera desafíos y tensiones entre los familiares, pudiendo dar lugar a efectos negativos. Tanto es así que no debemos entender la enfermedad como algo individual, pues incluye y afecta al contexto del paciente», señala Delgado.

La mayor parte de las personas con un diagnóstico mental grave convive con sus familias, que adoptan las funciones de cuidado, protección y apoyo necesarios, y cuentan con un papel fundamental, no solo en el proceso generador de la enfermedad, sino también en el proceso de rehabilitación. De hecho, se ha demostrado que el trabajo terapéutico con las familias influye en un mejor pronóstico de la enfermedad mental. Por otro lado, no se puede perder de vista lo que el trastorno puede generar en el resto de miembros de la familia: padecer los síntomas de este tipo de enfermedad, desgaste emocional o cuadros depresivos, entre otras cosas.

«Bajo estas premisas es fácil comprender la importancia de llevar a cabo una intervención con los familiares de pacientes de salud mental. En este caso se propone la terapia grupal como herramienta, puesto que durante las últimas décadas, numerosas investigaciones han demostrado los efectos positivos para la salud de esta modalidad», indica Delgado.

Entre los múltiples beneficios recogidos por la literatura en psicología clínica acerca de las terapias grupales destacan: apoyo social, sentido de pertenencia, comunidad y aceptación, motivación y esperanza, y diversidad de perspectivas.

En cuanto a los aspectos formales de la terapia grupal para familiares puesta en marcha en SAMU Wellness, se llevará a cabo bajo la estructura y método de Grupo Terapéutico, caracterizado por ser conducido por un terapeuta y combinar la psicoeducación con la terapia. Tiene como objetivo principal ayudar a los familiares a procesar sus emociones y desarrollar habilidades prácticas.

Entre otros objetivos terapéuticos claves destacan los siguientes: educación y comprensión; prevenir posibles patologías en miembros del sistema familiar; mejorar la comunicación y dinámicas familiares para fortalecer las relaciones y reducir los conflictos; adquirir estrategias de resolución de problemas y manejo del estrés; ofrecer un espacio seguro para abordar situaciones cotidianas, brindar un espacio para la descarga emocional; y potenciar la empatía.

«La terapia de grupo busca ofrecer un espacio seguro y estructurado donde los individuos pueden expresar sus preocupaciones, emociones y perspectivas; ayudar a los integrantes del sistema familiar a mejorar la comunicación y el diálogo, la gestión de la patología y el cuidado del propio núcleo familiar, que es el principal cuidador, apoyo y acompañante del paciente en el día a día. Mediante esto, se permite restablecer una relación sana entre los pacientes y las familias, reduciendo la hostilidad y el manejo disfuncional de las situaciones y emociones que conlleva», explica la psicóloga de SAMU Wellness.

El programa arrancó el 29 de julio y se desarrollará en sesiones quincenales de una hora. En él pueden participar tanto familiares de pacientes actuales de SAMU Wellness como familias externas al centro o de antiguos pacientes.

La consejera andaluza Loles López visita el DISL SAMU Huelva

El centro de acogida de menores DISL SAMU Huelva recibió el 12 de julio la visita de la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, Loles López Gabarro. España está viviendo en la actualidad una nueva crisis migratoria y, con esta visita, se pretendía mostrar a la sociedad una realidad optimista y positiva del trabajo que se realiza en los centros de protección de menores.

Las autoridades realizaron un recorrido por las instalaciones del recurso junto con el equipo de profesionales del DISL SAMU Huelva, y tras esto, se reunieron con algunos de los menores acogidos y que se encontraban en el centro en el momento de la visita. Además de Loles López, también acudieron al centro Ramón Rodríguez, responsable del Observatorio de Infancia y Familia; Francisco Mora, director general de Infancia, Adolescencia y Juventud de la Junta de Andalucía; y José Manuel Borrero, delegado de Inclusión Social de la Junta de Andalucía en Huelva, entre otras personas.

«Nuestros chicos son muy alegres y agradecidos, por lo que no dudaron en abrir las puertas de lo que ellos ahora llaman hogar para recibir una visita tan importante. Se mostraron tranquilos y confiados en todo momento e, incluso, hubo tiempo para sacar las raquetas de pin pon y echar un partido con el director general de Infancia, Adolescencia y Juventud, Francisco Mora, entre risas», cuenta Cristina Mora, directora de DISL SAMU Huelva. «En cuanto a las autoridades, la impresión que se llevaron, según nos han referido y nos han hecho saber, fue muy grata. Las instalaciones del recurso son maravillosas y se trabaja para hacer de estas instalaciones una familia, casa y hogar, con todo lo que esto supone. También pusieron en valor el trabajo de todos los profesionales que conforman el DISL SAMU Huelva».

Actualmente, en este centro conviven 11 menores de diferente edades y nacionalidades que comparten un mismo objetivo: futuro. El perfil de los menores acogidos en el DISL SAMU Huelva actualmente es bastante variado. El rango de edad varía desde los 15 a los 18 años, momento en el que son derivados a recursos externos tras su mayoría de edad, en los cuales se sigue trabajando con ellos su inserción sociolaboral y su situación documental.

En cuanto a la procedencia, en la mayoría de los casos son menores cuyo país de origen se enmarca en el África Subsahariana, sobre todo Gambia y Senegal. Otra parte de los menores acogidos provienen de Marruecos y Argelia. Aunque esta es la situación actual, no siempre ha sido así. A lo largo de estos años, en este recurso la procedencia que siempre ha destacado en número de menores acogidos ha sido la marroquí.

«La situación familiar y recursos en el país de origen también varía bastante de unos menores a otros. Nos encontramos desde menores que buscan con ayuda de sus familias un futuro más próspero hasta menores en situación de orfandad. Esto se relaciona directamente con la necesidad imperante de trabajar con ellos en base a la salud mental», señala Cristina Mora.

El objetivo principal y el gran reto de los profesionales de los centros de menores gestionados por Fundación SAMU es dotar a los chicos y chicas de habilidades y recursos personales, así como emocionales, para su autonomía e inserción sociolaboral en nuestro contexto social y geográfico. «En concreto, el recurso DISL SAMU Huelva, por sus dimensiones en todos los niveles, nos permite ofrecer a los menores un acompañamiento personalizado, no sólo adentrándonos y conociendo su pasado, sino también trabajando y ayudándoles a construir su futuro. Sus logros también nos suman a nivel profesional y personal por supuesto, y nos reafirman en la importancia de nuestra misión», continúa Cristina Mora.

«Diría que trabajamos continuamente con el objetivo de proporcionar un entorno seguro y acogedor a los menores, donde se puedan desarrollar tanto de manera personal, emocional y educativa para facilitar y conseguir la integración de estos en la sociedad. Además, se fomenta la participación activa de los menores en su propio desarrollo. Razones de ser tenemos tantas como logros y objetivos conseguidos, y por supuesto todo lo que aún nos queda por conseguir. Nuestra misión siempre está vinculada al aprendizaje. Que los menores sean capaces de obtener el título de Educación Secundaria Obligatoria después de muchos meses de esfuerzo y constancia por todas las partes es una de nuestras razones de ser. Que los menores sean capaces de aprender y hablar con fluidez el idioma de país de acogida en pocos meses es otra de nuestras razones de ser. Que los menores se inserten en el mundo laboral es otra de nuestras razones de ser».

El equipo que conforma el DISL SAMU Huelva consta de ocho profesionales que trabajan de forma interdisciplinar: educadores, trabajadores sociales, psicólogos y mediadores e intérpretes. Además, el equipo cuenta con la delegada provincial del área de Infancia y Familia de Fundación, SAMU, guía y faro en todo este proceso.

«Si tuviese que destacar algo de este gran equipo sería su entrega. Todos están comprometidos y comprometidas por el bienestar de los menores a todos los niveles y que trabajan de manera colaborativa para ello. Nuestro enfoque, centrado en los menores, adapta las herramientas profesionales a las necesidades individuales en todos los planos de la persona: emocional, social, cognitivo… En este tipo de profesiones con tanta carga emocional, el compañerismo y el poder compartir es muy importante», señala la directora del DISL SAMU Huelva.

También me gusta resaltar siempre que, además de los profesionales directos, nuestro trabajo no tendría sentido sin este contexto y enclave de la ciudad de Huelva, ciudad en la que su gente también les brinda a los menores respeto, acogida, empatía y oportunidades. No puedo olvidarme llegados a este punto de las entidades externas con las que nos coordinamos y trabajamos y a las cuales son derivados los menores, ampliando así sus redes de apoyo». continúa Cristina Mora.

Más de 740 menores atendidos hasta julio

Desde enero hasta julio de 2024, Fundación SAMU ha atendido en Andalucía a 746 menores de edad, la mayoría de ellos en la provincia de Cádiz (437).

SAMU cuenta en la actualidad con 21 recursos en Andalucía especializados en la atención a menores, la gran mayoría de ellos jóvenes que llegan a España de manera irregular.

Por provincias, Cádiz es la que más recursos tiene abiertos (8), por los que han pasado 437 menores desde que comenzó el año. Le sigue la provincia de Sevilla con 7 recursos y 153 menores. En Granada, SAMU tiene activos tres dispositivos (uno en Dúrcal y dos en Motril), por los que han pasado en estos siete meses 67 jóvenes. En Córdoba hay dos centros, que se ubican en Lucena y Moriles, de los cuales se han beneficiado 45 menores en este tiempo; un centro en Huelva (26 menores) y un centro en Almería (18 jóvenes).

El primer contacto que SAMU tuvo con menores migrantes no acompañados fue en 2007. Aquel año, la organización respondió de manera inmediata a la llamada de emergencia de la Junta de Andalucía ante la llegada masiva de migrantes a las costas de la región, muchos de ellos menores de edad. Diecisiete años después, Fundación SAMU es uno de los principales operadores globales en la atención a menores en acogimiento residencial y acogidas de emergencia. Los objetivos del área de Infancia y Familia han ido creciendo para dar respuesta a cada una de las necesidades de los menores migrantes y los extutelados con nuevos programas de mayoría de edad y siempre con la mirada puesta en una misma línea de actuación: lograr la plena inclusión, autonomía y emancipación de estos jóvenes en la sociedad.