Misión SAMU Marruecos: «No hallamos supervivientes, pero sí salvamos vidas»

Fundación SAMU ha vuelto a demostrar su capacidad operativa y de respuesta inmediata con la misión desplegada en Marruecos entre el 9 y el 29 de septiembre tras la crisis provocada por un terremoto de magnitud 7 en la escala de Richter y con epicentro en Ighil, en el sur del país, que ha dejado más de 3.000 personas fallecidas y más de 5.000 heridos.

Dos expediciones de voluntarios, respaldadas por Project HOPE, se han relevado sobre el terreno durante todo el mes. La primera se centró en tareas de búsqueda de supervivientes con la unidad cinológica y en primeras intervenciones sanitarias en la localidad de Adassil, a 100 kilómetros de Marrakech, y sus alrededores. La segunda, establecida en Tigouga, en la provincia de Taroundant, realizó tareas de asistencia sanitaria a la población de zonas más apartadas y de difícil acceso. Los equipos de SAMU realizaron más de 600 intervenciones y su labor, en numerosos casos, sirvió para salvar vidas.

Pocas horas después del temblor de tierra, Fundación SAMU activó un gabinete de crisis y preparó un equipo médico de primera intervención para su traslado a Marruecos. El dispositivo partió el mismo sábado y llegó a Adassil, la zona de trabajo asignada por las autoridades del país, en apenas 36 horas.

Despliegue inmediato

Este inmediato despliegue fue posible gracias a una rápida toma de decisiones, a una gran capacidad de respuesta logística y humana, y también al hecho de que SAMU cuente con presencia corporativa en Tánger desde 2017, lo que facilitó las autorizaciones oportunas para enviar este contingente de ayuda.

La primera misión desplegada en Marruecos estuvo formada por 19 personas: cinco médicos, dos enfermeros, ocho técnicos de emergencias sanitarias y cuatro especialistas en rescate acompañados de dos perros.

Este equipo estaba dividido en dos unidades: un equipo principal de búsqueda procedente de Andalucía que partió de Sevilla, formado por 10 personas, además de los dos canes, complementado por dos unidades de Soporte Vital Avanzado (SVA) procedentes de SAMU Tánger. A este dispositivo se unió el presidente de honor y fundador de SAMU, el doctor Carlos Álvarez Leiva, que se encontraba en Marrakech en el momento del terremoto.

Carlos González de Escalada, presidente-director general de SAMU, participó en la misión como responsable de relaciones institucionales; y Borja González de Escalada, vicepresidente de Fundación SAMU, ejerció como mando operativo de este primer contingente.

La agrupación estuvo equipada con seis vehículos: un vehículo de primera intervención; una ambulancia de Soporte Vital Avanzado (SVA); una unidad de rescate quirúrgico y tres vehículos todoterreno.

La expedición de Sevilla llegó a Tánger por ferry en la noche del sábado, un día después del suceso, y se trasladó por carretera hasta Marrakech. Allí, la misión recibió la autorización del gobernador de Marrakech para trasladarse a Adassil y comenzar allí las tareas sanitarias y de rescate. La Clínica Internacional de Marrakech también ofreció un apoyo decisivo en las gestiones locales.

Búsqueda de supervivientes

La primera parte de la misión se centró en las tareas de búsqueda de supervivientes a cargo de los perros Homero y Birka. Se encontraron con un hándicap: en una zona de construcciones de adobe y piedra, el terremoto arrasó con la mayor parte de los edificios, provocando un desplome total de las estructuras. Los vecinos y familiares habían logrado sacar a algunas personas de sus viviendas justo después del temblor, pero después ya no fue posible localizar a ninguna persona con vida: no quedaba espacio para resistir bajo los escombros.

“Al ver aquello tuve claro que si había alguien debajo estaba ya en el otro mundo. No eran escombros, era tierra. Allí estaba todo enterrado, como si la tierra de la montaña junto a la que estaban las casas lo hubiera tapado todo. Era imposible que de allí saliera alguien con vida”, relata Juan Hidalgo, al frente de una de las unidades de rescate canino. “Costaba imaginar que allí antes hubieran vivido decenas o centenares de familias. La posibilidad de vida se reducía a la nada”, añade su compañero Juan Miguel Paisano, que, junto al guía Antonio Miranda, completan este equipo.

Junto a estas laboras de búsqueda, Fundación SAMU mantuvo activo un puesto médico avanzado en Adassil. Allí se atendió a las personas heridas durante el terremoto y también a aquellas que tuvieran cualquier necesidad sanitaria.

Además, el equipo realizó cada día diferentes expediciones a aldeas de los alrededores, conforme se iban limpiando los caminos rurales de escombros. Se visitaron más de 20 aldeas. También se llevaron a cabo traslados en ambulancia medicalizada a hospitales de mayor entidad en ciudades como Marrakech e incluso Tánger.

La primera expedición de SAMU a Marruecos regresó una semana después de su partida con más de 120 intervenciones sanitarias realizadas. Algunas de ellas han sido de gravedad, cuestión de vida o muerte, según explica Borja González de Escalada: “No hemos logrado rescatar supervivientes, pero sí hemos salvado vidas, y esto le da sentido y un gran valor al esfuerzo del equipo, de toda la organización y de todas las personas y entidades que nos apoyan”.

Una de las intervenciones más graves fue el episodio crítico sufrido por una niña que llegó al puesto médico con una cámara de bicicleta a modo de torniquete en su brazo izquierdo, que estaba fracturado. El estado de la paciente empeoró hasta el punto de tener que ser intubada por el equipo y trasladarla de urgencia a la Clínica Internacional de Marrakech, donde fue intervenida.

Otros casos destacados fueron la atención a un chico que sufrió un ataque epiléptico que puso en peligro su vida, y otro niño con un traumatismo craneoencefálico severo. Además, se realizaron numerosas atenciones a personas a las que se habían realizado curas de emergencia pero sin ningún tratamiento ni seguimiento.

Relevo inmediato

El primer contingente fue relevado de forma inmediata por una segunda expedición, bajo petición de las autoridades locales y de Project HOPE. Estuvo formada por 10 personas (dos médicos, un enfermero, cinco TES, una psicóloga y un médico), bajo el mando operativo de Andrés Rodríguez Holst.
La misión se dirigió a la aldea de Tigouga, en la provincia de Taroudant, a unos 300 kilómetros de Marrakech y cerca del epicentro del seísmo. Este fue el destino asignado por las autoridades marroquíes.

Los voluntarios estaban agrupados en equipos móviles con capacidad logística ligera y capacidades para la autosuficiencia. Dos equipos sanitarios se desplazaron a numerosas aldeas con vehículos 4×4 y, de esta forma, consiguieron acceder a poblaciones más apartadas y de difícil acceso.

Los habitantes de estos lugares habían recibido asistencia médica inmediata tras el terremoto y los más graves habían sido evacuados. Sin embargo, después dejaron de recibir asistencia, por lo que la labor de los sanitarios de SAMU fue muy importante para curar heridas, retirar vendajes, quitar suturas y, en definitiva, dar continuidad a los cuidados inmediatos. Además, se atendió a mujeres embarazadas, niños y adultos dependientes o personas con enfermedades crónicas, como hipertensos y diabéticos.

Andrés Rodríguez Holst reconoce que la presencia en el equipo de una psicóloga permitió ofrecer charlas comunitarias y acometer los síntomas tempranos de estrés postraumático que ya se está revelando entre la población. Desde el 18 de septiembre y durante sus diez días de trabajo, este segundo contingente asistió a medio centenar de personas cada día, hasta sumar más de 500 intervenciones, a falta de balance oficial.

Ola de solidaridad

Borja González de Escalada ha destacado la ola de solidaridad del pueblo marroquí con sus vecinos, con miles de personas desplazándose a las zonas afectadas con sus vehículos cargados de agua, pan y mantas en las primeras jornadas que siguieron al desastre. También ha subrayado el enorme agradecimiento que ha vivido su equipo por parte de los propios marroquíes, que aplaudían y saludaban a los vehículos de SAMU durante todo su recorrido desde Marrakech a Tánger.

La misión de SAMU ha contado con el respaldo de la ONG estadounidense Project HOPE, colaboradora habitual de la entidad en proyectos de ayuda internacional.

SAMU cuenta con presencia corporativa en Tánger desde 2017 y, en la última década, ha desplegado hasta tres misiones humanitarias en el país. De hecho, la organización estuvo en el terremoto de Alhucemas de 2004.

Rebeca Probert, nadadora: «Para lograr nuestros objetivos hace falta constancia y ganas»

Rebeca Probert Rey (Sevilla, 2011), alumna de 1º de ESO del Colegio San José Sagrados Corazones de Sevilla, es una joven promesa de la natación andaluza que cuenta con el patrocinio de SAMU

—¿A qué edad empezó a nadar?
—Siempre me ha gustado la natación, desde pequeña. Cuando cumplí mi primer año comencé en los cursillos de natación del club Círculo Mercantil e Industrial (CMI) de Sevilla, y ya con 6 años empecé en el equipo del CMI. Desde entonces, he estado nadando sin parar ningún año.

—¿Quién le introdujo en el mundo de la natación?
—En la familia de mi padre siempre ha habido buenos deportistas de alto rendimiento en el mundo del triatlón y el waterpolo. Todo esto, y la ayuda y apoyo de mi familia, me ha motivado desde pequeña a practicar deporte. Mi madre nos llevaba a los tres hermanos cuando éramos pequeños a los cursillos de natación.

—¿Practica otros deportes aparte de la natación?
—Desde pequeña me han gustado todo tipo de deportes. A los siete años me apunté a un equipo de triatlón de Sevilla y compaginaba los entrenamientos de bicicleta y atletismo con los entrenamientos de natación en el CMI. Con el tiempo vi que la natación era lo que más me gustaba y tomé la decisión de dedicarme solo a este deporte.

—¿Cuántas horas entrena a la semana?
—Entreno 14 horas a la semana, que se dividen en preparación física fuera del agua y el entrenamiento en piscina.

—Son muchas horas de dedicación.
—Siempre me he considerado una persona que le gusta tener objetivos y trabajar duro para poder conseguirlos, y siento que para ir a por ellos hace falta constancia, mucha dedicación y, por supuesto, ganas.

—¿Qué es lo que más le gusta de este deporte?
—Me gustan muchas cosas de la natación, pero con lo que más disfruto es con los amigos que tengo y las amistades que hago siempre que hay pruebas fuera de Sevilla. También me gusta mucho la disciplina y la constancia que este deporte requiere, compañerismo y otros valores que te da el deporte en general.

—¿Dónde entrena?
—Entreno en las instalaciones deportivas del Club Mercantil e Industrial de Sevilla, club al que pertenezco, en la categoría de alevín. Mis entrenadores se llaman Hugo Bernal y Andrea Aronica.

—Este curso comienza secundaria, ¿cómo compagina sus estudios con el entrenamiento?
—Sí, acabo de empezar el primer curso de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) en el Colegio San José Sagrados Corazones de Sevilla, donde estoy desde pequeña. De momento, compagino bien los estudios y los entrenamientos, todo es cuestión de organizarse el tiempo para poder llevar bien el colegio y la natación.

—¿Cuál es su relación con SAMU?
—Es mi patrocinador. La entidad me apoya con material deportivo. Hace unos 8 meses conocí a uno de los directivos de SAMU y me ofreció apoyo.

—¿En qué tipo de competiciones ha participado?
—A lo largo de la temporada siempre hay varias competiciones, pero las más importantes a mi edad son los campeonatos de Andalucía. Hay uno en invierno y otro en verano. También están los campeonatos de España. A a mi edad, hay solo un campeonato de España al año. También hay un campeonato de España por comunidades autónomas (CSD). Esas son las más importantes. Luego, a lo largo de la temporada hay competiciones provinciales, trofeos…

—Háblame de su palmarés
—Pues a lo largo de estos años he podido ganar campeonatos de Andalucía y de España y otros trofeos. En la categoría benjamín (temporada 20-21), hubo dos campeonatos de Andalucía, uno en Cádiz, donde conseguí dos medallas de plata; y otro en Linares (Jaén), donde conseguí tres medallas de las tres pruebas en las que participé: dos oros y una plata. En la categoría alevín de primer año (temporada 21-22), también logré tres medallas (2 oros y un bronce) en el campeonato de Andalucía celebrado en Cádiz; y tres oros en el campeonato de Andalucía celebrado en Dos Hermanas (Sevilla). Esta fue la primera vez que conseguí un triplete. También esa misma temporada participé por primera vez en un campeonato de España en Jaén. Aquí logré tres medallas de cuatro pruebas: 2 bronces y una plata. Y en la temporada 22-23, participé en los dos campeonatos de Andalucía. El primero fue también en Cádiz, y logré el oro en las cuatro pruebas en las que participé. También conseguí el trofeo a la mejor marca (FINA) de mi edad. El siguiente campeonato de Andalucía fue en Dos Hermanas y conseguí tres medallas de oro y una de plata, además del trofeo a la mejor marca (FINA) de mi edad. También nadé los relevos con mis compañeras de equipo y nos llevamos una medalla de bronce en uno de ellos. Por otro lado, fui convocada por la Federación Andaluza de Natación (FAN) al campeonato de España por Comunidades Autónomas, que se celebró en Oviedo. Nade cuatro pruebas y puede llevarme un primer puesto, dos segundos y un cuarto. Además de las pruebas individuales, nadé en los tres relevos y nos llevamos el primer puesto de los tres. En la suma de puntos a nivel equipo, Andalucía consiguió la victoria en primer puesto en categoría Alevín y en natación inclusiva. Por último, acudí al campeonato de España en la piscina M-86 (Madrid). Gracias a mi trabajo y constancia durante la temporada puede llevarme cuatro medallas, tres de oro y una de plata. Y con esto terminé una temporada inolvidable.

—¿Cómo se prepara cuando tiene una competición?
—Cuando se acercan competiciones me preparo de varias formas. Por ejemplo, a través de cambios en los entrenamientos, que son posibles gracias a mis entrenadores. También me gusta mucho cuidar mi alimentación porque creo que es algo muy importante en el deporte.

—¿A qué le gustaría dedicarse cuando sea mayor?
—Me gustaría dedicarme a la natación, aunque tengo claro que voy a estudiar una carrera universitaria. Todavía no sé cuál, pero me gustaría que tuviese relación con el deporte.

Las ‘yayacletas’ del centro de día de Alfaro

El proyecto En bici sin edad llegó este verano al centro de día para personas mayores dependientes de Alfaro, en La Rioja, para hacer disfrutar a sus usuarios de un paseo muy especial. La ruta prevista la habían realizado ya antes estos mayores muchas veces en coche, caminando e, incluso, los de más edad, en carros de caballos, pero nunca de esta manera tan singular: en yayacletas.

Este tipo de vehículos son unas bicicletas adaptadas promovidas por el proyecto En bici sin edad que han llegado desde el municipio vecino navarro de Corella de la mano de nuestra terapeuta ocupacional Silvia Malumbres. En su empeño de hacer disfrutar a nuestros mayores de esta forma tan especial y diferente de su localidad alfareña, los usuarios del centro de día de Alfaro se dejaron llevar por Nicolás y Juan Luis una mañana de verano hacia una experiencia que no olvidarán.

Muchos son los objetivos cumplidos gracias a esta actividad. Los usuarios del centro pudieron recordar momentos de su juventud, pasear, redescubrir lugares entrañables de su pueblo, sociabilizar, encontrarse durante el paseo con vecinos y familiares a su paso, pero, sobre todo, disfrutaron de un bienestar emocional recorriendo calles y caminos tan queridos para ellos.

Fundación SAMU promueve la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Este hecho nos animó a contactar con la asociación de voluntarios Biciclistas de Corella, que, desinteresadamente y movidos por la voluntad de dibujar sonrisas en las caras de nuestros mayores, se desplazaron a nuestro centro de día de Alfaro, y damos fe de que consiguieron su propósito con creces.

A primera hora de la mañana, nuestros mayores salieron a la calle a esperar a los biciclistas Nicolás y Juan Luis, a quienes recibieron con un cartel que prepararon con mucho cariño durante toda la semana. No obstante, sí es cierto que se respiraba entre los usuarios cierto nerviosismo e incertidumbre.

Uno de los objetivos de los diferentes departamentos interdisciplinares de este recurso diurno especializado en la atención integral de personas mayores dependientes gestionado por Fundación SAMU desde el pasado diciembre es dar vida a los años. Por ello, promovemos, desarrollamos y participamos en actividades socioculturales junto al resto del tejido asociativo de la comarca de Alfaro y alrededores durante todos los meses del año, adaptando estas actividades a las necesidades y gustos de los usuarios.

Es muy importante que nuestros mayores sean, a pesar de las dificultades habituales causadas por la edad y el deterioro provocado por las enfermedades, ciudadanos de pleno derecho y una parte más de su comunidad. En definitiva, ellos, al igual que el resto de los vecinos, son los protagonistas.

Por cierto, no me he presentado. Soy María del Mar Blázquez García, directora desde 2022 del centro de día para personas mayores dependientes de Alfaro. Nuestro centro cuenta con treinta usuarios con plaza pública, con un perfil de personas mayores y, a veces, no tan mayores, pero sí con un grado de dependencia reconocido. Es un recurso diurno de atención integral en el que se fomenta la autonomía para nuestros usuarios y el respiro familiar de sus cuidadores.

Desde el inicio de la gestión del centro por parte de Fundación SAMU somos la imagen de esta entidad en la comunidad autónoma de La Rioja y queremos seguir formando parte de esta gran familia. Gracias por confiar en nosotros para cuidar y mimar a nuestros mayores.

Mª DEL MAR BLÁZQUEZ.
Directora del Centro de Día Alfaro (La Rioja)

Hacia un plan de consumo eléctrico más económico y menos contaminante

La sostenibilidad ambiental representa una forma de convivir en equilibrio con nuestro entorno y prevenir una escasez que puede poner en riesgo la humanidad, lo cual hace de este tema algo necesario para cada persona, empresa, organización y gobierno dentro del planeta. En este sentido, y cumpliendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, SAMU se encuentra en pleno proceso de negociación para el cambio de suministradoras eléctricas para desarrollar un plan de consumo de suministros eléctricos bajos en emisiones y unirse al plan de suministros sostenibles.

“Una de las comercializadoras con las que estamos negociando es una cooperativa de consumo de energía 100%. Se trata de una cooperativa de consumo y producción de energía verde sin ánimo de lucro que nos ofrece poder contratar el suministro de electricidad de nuestra entidad o empresa y asociarnos a esta cooperativa”, explica Carlos Delgado de Mora, director del área Renovables de SAMU Recursos Asistenciales S.L. (Recursam).

“Uno de los objetivos de la cooperativa con la que estamos negociando es acompañar a las entidades y empresas en la transición energética hacia una economía baja en emisiones. Para ello, nos ofrecen distintos servicios relacionados con la comercialización y producción de energía renovable desde un modelo cooperativo. La energía que comercializan, en parte producida en plantas propias, dispone de certificación de origen 100% renovable”, continua Carlos Delgado de Mora, de Recursam.

Energía fotovoltaica

SAMU apuesta por el futuro de la energía, por una energía realmente verde y sostenible. Por esta razón, de manera paralela a la negociación para el cambio de suministradoras eléctricas, la organización estudia la implantación de paneles fotovoltaicos en determinados centros de la entidad, como son Escuela SAMU, en Gelves (Sevilla), y el complejo de la clínica de salud mental SAMU Wellness, en Montequinto (Dos Hermanas, Sevilla). En ambos casos, las condiciones de espacio libre en las cubiertas permitirían la instalación de placas solares y lograr un autoconsumo energético eficiente.

“Estamos barajando distintas posibilidades para implantar y satisfacer las necesidades de gestión, ahorro y eficiencia energética de todos los centros gestionados por SAMU”, aclara Carlos Delgado. “El primer paso, el más rápido, es comprar energía verde para comenzar con el consumo de los centros actuales hasta el momento en el que podamos tener nuestras propias placas fotovoltaicas y generar nuestra propia energía”.

Otra iniciativa que se está llevando a cabo es la implantación de cargadores y puntos de recarga de vehículos eléctricos para ayudar a lograr una reducción de las emisiones CO2. Este proyecto no está pensando exclusivamente para la recarga de los vehículos eléctricos de SAMU, sino que también está dirigido a terceros. De hecho, ya se han presentado varias licitaciones tanto para la instalación de plantas fotovoltaicas y cargadores para particulares y organismos públicos.

Es una nueva división que SAMU ha comenzado a desarrollar hace apenas unos meses y que busca no sólo convertir a la organización en una empresa plenamente sostenible y verde, sino que la sociedad también lo sea.

Cinefórum: una herramienta de integración en SAMU Dúrcal

La migración es un fenómeno global que ha llevado a muchos menores extranjeros no acompañados a marcharse de sus ciudades y emigrar a diferentes países en busca de mejores oportunidades y condiciones de vida. Estos niños y adolescentes se enfrentan a numerosos desafíos, incluidos la adaptación a una nueva cultura y el aprendizaje de un nuevo idioma. En este contexto, el cinefórum se ha convertido en una valiosa herramienta para la integración de estos menores, brindándoles un espacio para compartir experiencias, promover la comprensión intercultural y fomentar su desarrollo personal.

El cinefórum proporciona un espacio seguro donde los menores extranjeros pueden expresar sus pensamientos y emociones a través de la discusión de películas. Al ver películas que abordan temas relevantes para su experiencia migratoria, los niños y adolescentes pueden identificarse con los personajes y encontrar un sentido de pertenencia. Además, el cinefórum promueve el diálogo intercultural, ya que los participantes pueden compartir sus propias perspectivas y aprender de las experiencias de otros.

Además, ofrece una oportunidad única para mejorar las habilidades lingüísticas de los menores extranjeros. Al ver películas en el idioma del país de acogida y participar en discusiones posteriores, los niños y adolescentes pueden practicar el idioma de una manera más dinámica y significativa. Esto les ayuda a desarrollar su vocabulario, mejorar su comprensión auditiva y ganar confianza en su capacidad para comunicarse en el nuevo idioma.

El cine tiene el poder de abrir mentes y corazones, y el cinefórum profundiza en estas capacidades. Al ver películas que exploran temas relacionados con la migración, los menores extranjeros pueden desarrollar una mayor empatía hacia otros y comprender mejor las experiencias de aquellos que han pasado por situaciones similares. Esto promueve la tolerancia, la aceptación y la convivencia pacífica en la sociedad de acogida.

El cinefórum también ofrece a los menores extranjeros la oportunidad de desarrollar su capacidad de análisis crítico y expresión personal. Al discutir sobre las películas, pueden reflexionar sobre su propia experiencia migratoria, identificar sus fortalezas y debilidades, y establecer metas para su futuro. Además, el cine puede ser una poderosa herramienta terapéutica que les permite sanar y procesar emociones difíciles relacionadas con su experiencia migratoria.

Durante nuestra experiencia en el ISL SAMU Dúrcal, el cinefórum se ha convertido en una herramienta valiosa para la integración de menores extranjeros, ya que les brinda un espacio para compartir experiencias, promover la comprensión intercultural y fomentar su desarrollo personal.

Al proporcionar un ambiente seguro y enriquecedor, el cinefórum ayuda a estos niños y adolescentes a adaptarse a su nueva realidad, superar barreras lingüísticas y culturales, y construir puentes de conexión con la sociedad de acogida. Es fundamental que las instituciones y organizaciones dediquen recursos y esfuerzos para promover y expandir el uso del cinefórum como una herramienta efectiva para la integración de menores extranjeros.

MARÍA ISABEL SÁNCHEZ SALIDO.
Educadora I.S.L. SAMU Dúrcal (Granada)

La gran familia del voluntariado en Jimena

Desde el ISL Cortijo Jimena de Fundación SAMU, en Jimena de la Frontera (Cádiz), somos muy conscientes de la importancia que tienen las actividades lúdicas y de entretenimiento saludable para nuestros jóvenes. Estas actividades están dirigidas a potenciar la apertura del recurso a su entorno y la integración de los jóvenes en la comunidad.

Desde hace tres años, la Fundación La Caixa ha estado colaborando ininterrumpidamente con nuestro centro a través de talleres de cocina online, impartidos de forma semanal principalmente por Pepi, una de sus voluntarias, aunque también la acompañan otras voluntarias que, al igual que ella, ofrecen esta formación de manera altruista y con el único interés de mejorar la vida de nuestros jóvenes. Todos ellos han mostrado desde el inicio de este voluntariado una total dedicación y compromiso con los talleres y actividades en los que han participado nuestros jóvenes. El cariño, la cordialidad y el entusiasmo del voluntariado han hecho posible forjar un vínculo muy enriquecedor con nuestros jóvenes, en el que Pepi ejerce una figura casi maternal.

Los talleres de cocina significan una gran herramienta en el fomento de su autonomía de los menores, que les ayudará a ser adultos funcionales en su futura emancipación. Estos talleres juegan un papel fundamental en su formación integral en el paso por el recurso, ya que los objetivos que se trabajan en ellos comprenden el desarrollo de competencias conceptuales, actitudinales y procedimentales.

Nuestros jóvenes, semana a semana, se muestran implicados y motivados en el aprendizaje de las nuevas recetas y, además, entusiasmados cuando son ellos quienes explicaban a Pepi la elaboración de recetas propias de sus países de origen. El enriquecimiento cultural es recíproco.

La buena relación entre los jóvenes y el voluntariado de La Caixa se ha visto reforzada con varias actividades que, con muchísimo cariño y esmero, los voluntarios prepararon y realizaron para nuestros jóvenes en nuestro centro. En dos ocasiones, los voluntarios han visitado las instalaciones de ISL Cortijo Jimena impartiendo diversos talleres como: decoración de tazas de porcelana; personalización de camisetas; creación de chapas y, como no podía ser de otra forma, talleres de cocina y repostería.

La magnífica impresión que los jóvenes causaron en los voluntarios los animó a seguir organizando actividades con ellos, fraguándose aún más un vínculo familiar.

En mayo, un autobús con voluntarios de La Caixa, educadores y adolescentes puso rumbo a Sevilla, donde los jóvenes pudieron disfrutar de una visita al centro cultural CaixaFórum, además de un paseo por los lugares más emblemáticos de la ciudad. Como broche de oro, asistieron a un partido de baloncesto de la Liga ACB entre el Real Betis y el Granada. La experiencia fue inolvidable.

Tras compartir esta experiencia, los voluntarios solicitaron, financiaron y coordinaron una salida al parque temático Isla Mágica de Sevilla. De nuevo, fue una gran experiencia compartir con ellos ese día, en el que nuestros jóvenes, disfrutaron de las numerosas atracciones y los diversos espectáculos que ofrece el parque temático.

Este tipo de actividades son idóneas en el proceso de integración comunitario de los chicos, ya que las normas de convivencia están implícitas en este tipo de ocio, se promueven las relaciones sociales y se fortalece el vínculo estrecho entre Fundación SAMU y Fundación La Caixa.

La convivencia durante estos años ha implicado que los voluntarios hayan conocido de primera mano las historias vitales de nuestros chicos, cobrando vida todos aquellos testimonios que se escuchan y sentimos tan lejanos.

Desde ISL Cortijo Jimena, en nombre de Fundación SAMU, queremos mandar nuestro agradecimiento infinito a Pepi, Antonio, Rafael, María y Adolfo, los voluntarios, y, en general, a Fundación La Caixa, por su gran dedicación, esfuerzo, afecto, paciencia, tiempo y corazón. Sin ellos no hubiesen sido posible estas experiencias tan enriquecedoras que se han convertido en recuerdos imborrables para nuestros chicos.

ISL CORTIJO JIMENA.
Jimena de la Frontera (Cádiz)