Tres chicos de ISL Dúrcal logran sus primeros contratos

El trabajo y el compromiso del equipo del ISL Dúrcal y, en concreto, de nuestra orientadora laboral, da sus frutos. Parte fundamental de este trabajo es conseguir contratos laborales, formaciones y oportunidades para nuestros menores, abriéndoles las puertas al mundo laboral en busca de su desarrollo autónomo y personal.
Un ejemplo de ello es el caso de Sofyane. Hace escasos meses, a través del convenio de colaboración educativa de Fundación SAMU, comenzó sus prácticas formativas no laborales como mozo de almacén en la empresa Toro G., de Padul (Granada), dedicada a la compra y venta de materiales y maquinaria. Poco tiempo después, gracias a su implicación y dedicación en el trabajo, Sofyane firmó con esta empresa un contrato laboral de formación de un año de duración. Este hecho le ha beneficiado en su progreso personal y económico, así como en su estabilidad personal una vez alcanzada su mayoría de edad.

Por otro lado, otro joven del recurso, Walid, comenzó a principios de año sus prácticas formativas no laborales en la empresa Ángel López Martín, dedicada a la albañilería. Con el tiempo, este convenio de colaboración ha pasado a ser un contrato de trabajo a media jornada durante el período estival, a expensas de que pueda ser ampliado a jornada completa cuando alcance su mayoría de edad en agosto de este mismo año.

Por último, hablamos de Abdeladim, uno de los jóvenes más veteranos de nuestro centro. Tras cuatro años en el centro ISL Dúrcal, ha conseguido un contrato laboral indefinido a jornada completa en la empresa Framegasolar, dedicada a la instalación de placas de energía solar. Esta inserción laboral le ha permitido comenzar una vida completamente autónoma, emanciparse tras cumplir su mayoría de edad y vivir en un piso de alquiler.

El fuerte compromiso de estos jóvenes con su proyecto personal, unido al apoyo y trabajo del equipo del ISL Dúrcal, hace que estos chicos puedan comenzar una nueva etapa en su vida, con un bagaje de experiencias y un respaldo laboral y económico que les permitirá continuar creciendo y avanzar hacia sus objetivos.
Estos ejemplos nos demuestran que debemos seguir trabajando junto a los menores en busca de su desarrollo personal como miembros importantes de nuestra sociedad.

Un nuevo comedor transforma el día a día de ISL Arcos

Los menores que residen en el recurso ISL Arcos, en la provincia de Cádiz, disfrutan desde mayo de unas instalaciones que han mejorado sustancialmente sus infraestructuras, optimizando de esta manera la convivencia y la armonía de los menores residentes.

Nuestros menores nos importan y su bienestar nos preocupa como el nuestro propio. Es por ello que, desde ISL Arcos, pensamos constantemente en mejorar, y no solo nuestras instalaciones. Esta vez ha sido el turno de reformar uno de los espacios indispensables en nuestra convivencia como es el comedor. Pensamos que nuestros menores merecen sonreír, y más aún en un momento tan fraternal como es el momento de compartir mesa. Un momento íntimo, personal y potencialmente educativo. Un momento que necesitamos aprovechar al máximo.

Nuestro centro se caracteriza por estar situado en un entorno natural que facilita y armoniza la convivencia de nuestros menores. Anteriormente a estas reformas, el comedor estaba abierto, por lo que, en multitud de ocasiones, las condiciones climatológicas dificultaban la estancia en el mismo. No podíamos consentir este hecho y nos pusimos manos a la obra.

En colaboración con Fundación La Caixa, Fundación SAMU ha llevado a cabo un proyecto innovador que ha consistido en la mejora de las condiciones de habitabilidad de nuestro centro y, más específicamente, del cerramiento del espacio destinado al comedor. Esto ha permitido que nuestros menores sonrían al sentarse a la mesa. Por fin, han podido encontrar un espacio seguro y tranquilo donde puedan compartir en tranquilidad y respeto uno de los momentos más importantes de su día a día.

Creemos que la comida va más allá de la mera nutrición. Y nos importa la sonrisa de nuestros menores. Creamos con mucha ilusión este proyecto de reforma de nuestras instalaciones que aúna nutrición y felicidad. Y ya vemos los resultados derivados: menores que comparten, menores que se nutren, menores que sonríen. Porque ISL Arcos es justamente eso, compartir, importar, nutrir, enseñar y mucho más.

DISL SAMU Huelva: Omar y Musa, monitores en el campamento de verano

Desde el DISL SAMU Huelva queremos dar visibilidad a dos de nuestros chicos y a la gran labor como voluntarios que ambos están haciendo este verano. Musa es un joven de Gambia de 16 años que lleva con nosotros desde octubre de 2021, después de un duro y largo viaje. Por otro lado, está Omar, de origen senegalés. Llegó a España con 17 años y también lleva más de diez meses con nosotros

Ambos se llevan muy bien, a pesar de ser muy diferentes. Omar es un chico alegre, divertido y sin problemas para la interrelación con el equipo y sus iguales. Musa, en cambio, es reservado, educado y muy tímido, aunque en estos últimos meses ha realizado grandes avances en la interacción con el equipo y con el resto de los compañeros. Una de las pasiones que les une es el fútbol. Una afición que les une y separa a partes iguales, ya que uno es seguidor del Real Madrid y el otro del F.C. Barcelona.

Como le ocurre al resto de jóvenes, estos chicos buscan un futuro mejor para ellos y para su familia. Desde SAMU se les dota de las herramientas para obtener los conocimientos y valores transversales que les ayuden a conseguir dicho objetivo. Desde el centro, se ha creído que sería interesante que este verano ambos jóvenes fueran voluntarios y ayudaran a los monitores del centro deportivo de la zona, con niños de 3 hasta 12 años. De este modo, también se visibilizaba el día a día de nuestros chicos y lo que pueden ofrecer en el país que les acoge.

“Nos encanta jugar con los niños y cuidarlos”, responde Musa cuando se le pregunta por su voluntariado en el campamento. “Me encanta ver a los niños disfrutar, bromear con ellos y hacerlos reír”, añade Omar. “Participar en este voluntariado nos ha hecho sentirnos bien y hemos disfrutado de la compañía de los niños y los monitores del polideportivo. Todos son muy buenas personas”.

Desde el equipo educativo del DISL Huelva, así como desde la dirección y organización del Polideportivo Diego Lobato, catalogamos esta experiencia como muy positiva y enriquecedora tanto para nuestros menores como para los suyos. La integración en la comunidad está siendo tan óptima y enriquecedora que se ha marcado este voluntariado con el inicio de una larga colaboración entre ambas entidades, ya que estamos gestionando la continuidad de nuestros menores en actividades deportivas durante todo el año tales como escuelas deportivas o formación de menores en diversos deportes.

Nosotros ponemos el apoyo, ellos la entrega. De este tándem ha nacido un clima intercultural espléndido para fomentar la integración de los menores en su comunidad más cercana. Esto solo es el principio para seguir rompiendo barreras y creando lazos.

Equipo Educativo DISL SAMU HUELVA

Dependencia e Inclusión Social: La capacidad de emocionarse

Son muchas las ocasiones en las que escuchamos expresiones como: ¡qué emoción!, ¡es emocionante!, ¡muestra tus emociones!, ¡vive con emoción! o ¡no juegues con mis emociones! Así, se llega a generar una especie de “negocio emocional”, donde parece que todo lo que nos rodea maneja nuestras emociones y pagamos un precio por ello.

Puede que nos hayamos tomado la libertad de usar una palabra tan importante en nuestro lenguaje diario sin saber lo que conlleva y qué significa. Si verdaderamente la interiorizamos y tomamos conciencia del cambio tan profundo que supone sentir, expresar y canalizar las emociones, percibiríamos en nuestras vidas una transformación que se proyectaría en todos los contextos sociales, y lo que es más importante: seríamos nosotros los dueños de ese “negocio emocional”.

¿Construimos las emociones?

Según Lisa Feldman Barrett, en su libro La vida secreta del cerebro, nos narra que esta teoría pertenece a una tradición científica conocida como “construcción”, la cual sostiene que tanto nuestras experiencias como nuestras conductas se crean en el momento por unos procesos biológicos dentro del cerebro y del cuerpo.
Partiendo de este enfoque, nos parece interesante abordar este artículo de emociones en discapacidad y trastornos de conducta desde el construccionismo, ya que desde esta visión se han abarcado muchos temas relacionados con la intervención que realizamos centrada en este colectivo: la memoria, la percepción, los trastornos mentales, los trastornos de conducta y, por su puesto, las emociones.

Hace unos años que ha tomado relevancia el tema de las emociones en colectivos como el que venimos tratando, ya que, dada la ignorancia social hacia ciertos colectivos, se sacaban conclusiones como que las personas con discapacidad sienten diferente o sienten menos, o no perciben el dolor, la tristeza, la alegría. En definitiva, que no expresan emociones.

Por supuesto, y dado el auge que ha tomado la educación emocional en los últimos años, hemos dado un gran giro. En centros especializados en el trabajo con estos colectivos, pretendemos dar cobertura a todos los aspectos relevantes que contribuyen a la mejora de calidad de vida de todos los usuarios, desde una intervención directa, a través de talleres donde, de manera transversal, se trabaja el autocontrol y la gestión de emociones en su día a día.

Hemos escuchado hablar de construcción social, y la función de ésta no es más que estudiar los valores y los intereses sociales según la percepción que tenemos del mundo. Si lo trasladamos a las emociones, esa percepción que tenemos sobre el mundo que nos rodea influye en nuestros sentimientos.

En el caso del colectivo donde nos encontramos todo se magnifica, de manera que estas personas pueden llegar a un estado de bloqueo por la falta de herramientas para poder autogestionar sus emociones. Así se produce un empeoramiento de su conducta, debido a que encuentran una salida de desfogue en la autoagresidad, la heteroagresividad y el comportamiento disruptivo, entre otros.

¿Cómo actúan los profesionales?

Tras el análisis del contexto, el trato directo e individualizado con los usuarios pretende acompañar y dar las herramientas necesarias a las personas para un desarrollo emocional íntegro, donde sepan identificar sus sentimientos, darles nombre y canalizarlos de manera adecuada, lo que posteriormente será reflejado en la convivencia con sus familiares y en sus entornos más próximos.

Para ello se preparan diversos talleres que ayudan a generar situaciones en las que han de experimentar y desenvolverse, siempre con nuestro apoyo y acompañamiento, pero siendo ellos los protagonistas. Siguiendo a autores como Saarni (1997), trabajamos las competencias emocionales en dichos talleres. Dentro de ellos destacamos el taller de Habilidades Sociales donde trabajamos:

  • Habilidades de la competencia emocional por medio de la toma de conciencia o el posicionamiento empático en situaciones ajenas. Por otro lado, la habilidad para afrontar emociones negativas mediante la utilización de estrategias de autocontrol que regulen la intensidad y la duración de tales estados emocionales.
  • Habilidad para afrontar emociones negativas mediante la utilización de estrategias de autocontrol que regulen la intensidad y la duración de tales estados emocionales.
  • La capacidad de autoeficacia emocional, donde se ven a sí mismos y se sienten como se quieren sentir, aceptando así su propia experiencia emocional.
  • Las competencias socioemocionales: responsabilidad, actitud positiva, aceptación de normas sociales, aceptación de puntos de vista diferentes a los propios, respeto a los demás, resolución de conflictos, comunicación expresiva y receptiva, cooperación, negociación, autoconciencia y autoestima.
  • La capacidad de adaptación a cada contexto social.
  • Emo-cognición por medio del reconocimiento de emociones mediante fichas elaboradas y dirigidas.
  • Juegos de interpretación de emociones a través del cuerpo.

El objetivo final es abrirles nuevas puertas a un cambio posible que les llevará a un estado de calma con ellos mismos y, por consiguiente, con su familia, profesionales y entorno social. Por el contrario, al no saber actuar ante algunas situaciones, estas personas pueden llegar a un estado de estrés, ansiedad, miedo y de frustración que desemboca en conductas desajustadas, dificultando su inclusión íntegra en la sociedad.

Podemos ver que todo es una cadena. El mito de que las personas con discapacidad no sienten igual, o que no les duele o alegra alguna noticia, se rompe al ver cada día situaciones tan complejas y reacciones por parte de los usuarios que muestran todo lo contrario. Esas conductas desafiantes les genera, en muchos de los casos tratados, un gran sufrimiento. Según Riviere (1998), al disminuir las experiencias de miedo, de frustración o ansiedad, y aumentar las experiencias positivas de serenidad, autovaloración, afecto positivo y alegría, conseguiremos un estado de bienestar emocional pleno.

La guía de un profesional

Para finalizar, cabe resaltar que la educación emocional ayuda a las personas con discapacidad y trastornos de conductas a partir de una base diferente pero no nula. Necesitan de profesionales formados en esta materia para guiarles hacia un camino en el que, poco a poco, irán rompiendo esquemas y consiguiendo sus propias metas.

Al tener miedo de ser mirados como seres diferentes, estas personas actúan condicionadas por esos ojos que juzgan, cohíben y que no les permiten expresar sus emociones, o más bien ni las consideran, encontrando así dificultades que influyen en sus propias emociones y comportamiento.

Para un desarrollo íntegro de cualquier ser humano es necesario tener en cuenta tres vertientes: afectiva, cognitiva y social. Y podríamos hacer una discriminación positiva, ya que consideramos que es aún más destacable en personas que presentan ciertas limitaciones, ya sean físicas o psíquicas.

Yendo más allá de una clasificación de emociones positivas o negativas considerada por muchos autores conocidos como Goleman y Bisquerra, consideramos que todas forman parte de la vida y generan cambios importantes en las personas, y tanto unas como otras tienen necesidad de dejarse sentir, gestionar y autorregular, partiendo de igual forma de un estímulo sensorial que llega al hipotálamo y después se convierte en estímulo cerebral.

Si de verdad queremos enriquecer la calidad de vida de las personas con discapacidad y trastornos de conducta, es preciso inculcarles la formación en el conocimiento y el dominio de las emociones, con el claro objetivo de ayudarles a mejorar en este terreno. Una mayor autosatisfacción personal, una ampliación de sus interacciones sociales o un alto grado de autocontrol, son algunos de los aspectos en que sus vidas se pueden ver beneficiadas.

ROCÍO GARCÍA. Educadora en la Unidad de Día San Lucas.

Nuevas medidas para la eficiencia energética

El Gobierno de España ha adoptado recientemente una serie de medidas para el ahorro y la eficacia energética que se recogen en el Real Decreto 14/2022 sobre Medidas de ahorro, eficiencia energética y de reducción de la dependencia energética del gas natural publicado el 2 de agosto en el Boletín Oficial del Estado. En este sentido, SAMU y su fundación se han sumado a esta exigente normativa tomando conciencia de la importancia del cambio climático, apoyando en todos sus centros las medidas que dicta dicho real decreto y respetando así su compromiso con la Agenda 2030, en especial aquellos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que hacen referencia a la acción por el clima y la producción y el consumo responsable (ODS 13 y ODS 12, respectivamente).

Según esta normativa gubernamental, en todos los centros de trabajo, comercios y en el transporte público, la temperatura del aire acondicionado en verano no podrá ser menor de 27 grados y la calefacción en invierno no podrá superar los 19 grados. Además, se obligará a apagar las luces y la iluminación de los escaparates en edificios públicos y comercios que no estén en uso. Dichas medidas tendrán vigencia hasta el 1 de noviembre de 2023.

Desde el área de Sostenibilidad de SAMU se esfuerzan para que estas medidas dejen de ser una norma legislativa provisional y sigan adoptándose desde la propia conciencia y preocupación del ciudadano por respetar y cuidar el mundo que habitamos.

Por ello, para impulsar estas medidas que ya venían siendo adoptadas por varios centros de SAMU, entre otras, se ha enviado una circular a los trabajadores de la entidad para la difusión de las mismas y para contribuir a la sensibilización del medio ambiente, que tanto nos preocupa y que como empresa tenemos el deber de cuidar.

SAMU y Fundación SAMU apuestan siempre por todas aquellas acciones respetuosas con el medio ambiente, contribuyendo con ello a la mejora en la calidad de vida de las personas y la conservación del planeta.

Por tanto, además de estas medidas contempladas, desde el área de Sostenibilidad se apela a la responsabilidad de cada persona trabajadora de la entidad en sus labores cotidianas en su puesto de trabajo, siendo éstas: apagar las luces al abandonar la estancia, apagar los ordenadores y pantallas al término de su jornada laboral, compartir coche o usar el transporte público y todas aquellas acciones que contribuyan hacer de este mundo, un mundo habitable para las generaciones venideras.

Son medidas reales y concretas que están a la mano de cualquier persona para hacer posible esta Agenda, la Agenda de las personas. Sé tú el cambio.

ROCÍO ÁLVAREZ Y BEATRIZ ESTRADA. Directoras del área de Sostenibilidad

Fisioterapia respiratoria para personas con daño cerebral

Desde el inicio de la pandemia se ha hecho más evidente la importancia de la fisioterapia respiratoria en nuestros residentes, algo que se practica en nuestra Residencia Santa Ana desde que comenzó a funcionar el centro. En estos tiempos, queremos compartir nuestra forma de trabajo y experiencias obtenidas con la gran variedad de patologías que padecen los usuarios de nuestro centro.

Las patologías que nos encontramos con frecuencia en la Residencia Santa Ana son infecciones respiratorias, aumento de secreciones de difícil expulsión, enfermedades respiratorias crónicas como disneas, epoc y enfermedades neurodegenerativas con afectación de la musculatura respiratoria, entre otras. De ahí que nuestros objetivos principales sean prevenir estas disfunciones respiratorias y, en el caso de que existan, restablecer la función pulmonar a niveles aceptables.

Se ha hablado mucho en los últimos meses de la afectación del Covid-19 al aparato respiratorio. Nos gustaría destacar el papel de la fisioterapia al respecto ya sea antes, durante y después de este padecimiento. El trabajo que se realiza con nuestros residentes va desde un punto de vista preventivo hasta una actuación sobre una patología aguda.

La fisioterapia respiratoria se define como “el arte de aplicar unas técnicas basadas en el conocimiento de la fisiopatología respiratoria, junto al conocimiento psicoemocional del paciente, para prevenir, curar o, algunas veces, tan solo estabilizar las alteraciones que afectan al sistema toracopulmonar”.

La literatura científica cita que la inactividad y la inmovilización prolongada pueden generar desajustes de los sistemas, afectando en la calidad de vida del usuario. Algunas de las consecuencias son síndrome confusional, debilidad muscular generalizada diaria (1,5-5%), aparición de ulceras por presión, rigidez articular, así como alteración del mecanismo pulmonar con consecuencias como la retención de secreciones y riesgo de infecciones respiratorias.

Basándonos en la literatura, las fisioterapeutas de la Residencia Santa Ana damos mucha importancia a la respiración, porque sin ella no hay vida. Nos adaptamos a las cualidades de cada paciente para no generar estrés en el sistema cardiorrespiratorio.

Una de las técnicas para conseguir una mejora en los pacientes son los cambios posturales, que ayudan a la movilización y eliminación de secreciones. Se sabe que la posición vertical es recomendable, pero no siempre es posible. Jugar con las inclinaciones de la cama o con la ayuda de las almohadas y realizar las transferencias oportunas resulta de gran utilidad para el funcionamiento fisiológico.

La movilización articular es otra herramienta que logra una disminución del trabajo cardíaco, como consecuencia de una mayor oxigenación pulmonar, así como el mantenimiento muscular y articular. Actualmente, se están utilizando los cicloergómetros y la estimulación eléctrica neuromuscular para prevenir la atrofia muscular por el desuso.

Más específicamente, los ejercicios respiratorios que utilizamos van encaminados a mejorar la mecánica ventilatoria, facilitar la eliminación de secreciones y prevenir posibles complicaciones.

Adaptándonos al ritmo respiratorio, trabajamos las inspiraciones y espiraciones lentas prolongadas y rápidas con ayuda manual o instrumental, tos provocada y dirigida. También combinamos las movilizaciones del miembro superior para una mayor amplitud de la parrilla costal que influirá positivamente.
Es fundamental ir revisando todo este trabajo, de este modo podemos valorar la eficacia de las diferentes técnicas utilizadas en cada uno de los pacientes con el fin de cumplir los objetivos marcados de forma individual. No todas las técnicas resultan beneficiosas a todos.

Por LETICIA AGUADO Y GLORIA PINIELLA. Fisioterapeutas de la Residencia Santa Ana.

La seguridad vial en el trabajo: por qué es vital no bajar la guardia

Millones de personas se desplazan diariamente desde sus hogares a sus puestos de trabajo y viceversa en cualquier medio de transporte: vehículo (privado o público), bicicleta, patinete, moto, bus, metro… Incluso, en determinados trabajos, el vehículo constituye la herramienta principal de los trabajadores para el desarrollo de sus funciones. Esta situación implica un riesgo latente de un accidente de tráfico. Uno de cada seis trabajadores se verá afectado por un siniestro de tráfico relacionado con el trabajo a lo largo de su vida laboral.

¿Son estos accidentes de tráfico accidentes de trabajo? La norma es muy clara al respecto, tal y como refleja el artículo 156 de la ley General de la Seguridad Social: “Se entiende por accidente de trabajo toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena”. Pero se complica cuando hablamos de accidentes de tráfico en jornada laboral: “Aquel que se produce durante la jornada laboral por motivos de trabajo”.

Este concepto engloba a su vez dos tipos de accidentes: In itinere, el sufrido por el trabajador al dirigirse o regresar del trabajo (apartado 2.a, art. 156, LGSS); en misión: Aquel sufrido por el trabajador que debe realizar desplazamientos fuera de las instalaciones de la empresa para cumplir su misión o labor asignada.
Junto a estos conceptos básicos no debemos olvidar los accidentes de conductores profesionales. Aquí hablamos de transportistas, repartidores o mensajeros.
Como factores que provocan el aumento de los accidentes de tráfico laborales, debemos destacar: Los errores humanos; los factores psicosociales y la capacidad de conducción; la motivación; las emociones; la fatiga o sueño; la conducción bajo los efectos de las drogas, alcohol o fármacos; la agresividad, el estrés y la ansiedad; el exceso de velocidad; y los estresores del ambiente de tráfico.

Una buena gestión es clave para que se mejore la seguridad laboral por parte de la empresa y sus trabajadores. Invertir en prevención no es un coste, es una inversión muy rentable: la vida tiene un valor incalculable. Por ello, SAMU Empresa Saludable ha creado una Directiva y Campaña de Conducción que estará abierta desde el 1 de julio de 2022 con una duración de un año para concienciar de la importancia de la seguridad vial. “Desde el Área de Prevención pretendemos establecer un procedimiento de comunicaciones periódicas, que redunde en concienciación de todo el personal sobre la importancia de no descuidar la seguridad vial y el cuidado y mantenimiento de los vehículos que utilizamos”, explican desde SAMU.

Programa online y presencial

El primer programa formativo online comenzó el 1 de julio y finalizará en febrero. Incluye diferentes actividades que tienen una duración media de 20 minutos y abordarán cuestiones como los requisitos, documentación y repuestos que deben llevar consigo siempre los conductores y cómo deben actuar en caso de siniestro, la importancia de mantener la atención al volante y de los elementos que pueden interferir en la conducción, y la prevención y capacidad de anticiparse utilizando todos los medios necesarios para evitar siniestros.

El segundo programa formativo será presencial: comenzará en marzo de 2023 y finalizará en junio del mismo año. Incluirá charlas con una duración de aproximadamente una hora y media para explicar que los siniestros de tráfico obedecen a unas causas y que, si las prevenimos, podemos evitarlos. “Se hará un repaso de los factores de riesgo y cómo minimizarlos o eliminarlos”, apuntan desde SAMU.

Disfrutamar navega de nuevo

Tras dos años en barbecho como consecuencia de la pandemia del coronavirus, que ha obligado a suspender durante un tiempo las actividades sociales y colectivas, Fundación SAMU ha reanudado el programa Disfrutamar, una propuesta innovadora enfocada a la mejora de la calidad de vida de las personas a través de la náutica y el deporte.

El programa Disfrutamar fue inaugurado por Fundación SAMU el 23 de septiembre de 2017, gracias al apoyo de la Obra Social La Caixa como entidad colaboradora. Es una iniciativa social que tiene como objetivo principal acercar el mar y las actividades náuticas a los residentes y usuarios de los diferentes servicios de la Fundación. Principalmente, personas con discapacidad intelectual y graves trastornos de conducta, y/o daño cerebral sobrevenido, y también menores migrantes.

Lo que comenzó como una prueba piloto dirigida a personas con discapacidad intelectual, es hoy un proyecto consolidado. Gracias a este programa, los usuarios y residentes de prácticamente todos los recursos de Fundación SAMU han participado en alguna de las salidas marítimas efectuadas a través de Disfrutamar. Este programa permite que residentes, usuarios y menores de los recursos de Fundación SAMU vivan la experiencia de navegar en una embarcación de recreo.

Tras los dos años de parón debido al Covid-19, a finales de junio se llevó a cabo la primera expedición náutica tras la pandemia. Cinco usuarios de la Residencia San Sebastián, de Cantillana (Sevilla), fueron los primeros afortunados en disfrutar de esta actividad a mar abierto por la costa de Rota, a bordo del Bénéteau. Estuvieron acompañados por Estela Garrido Hornero y María Carmen Lermo, trabajadoras de Fundación SAMU. Borja González de Escalada, patrón de embarcaciones de recreo, repitió como capitán, al igual que en la travesía inaugural de este proyecto, hace ya cinco años.

Tras esta primera salida, la actividad volvió a repetirse con otro grupo de residentes de San Sebastián, que estuvo acompañado por Cristina Rodríguez, patrona de embarcaciones de recreo y psicóloga del centro. Otros grupos que también han disfrutado del programa durante la primera quincena de julio son los menores del DISL Alcalá, DISL Nervión, ARB Miguel de Mañara y DISL Valencina.

En estas ocasiones, estos grupos estuvieron acompañados por Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU y patrón de embarcaciones, que actuó como capitán en una de ellas. También acudieron como patrones José Manuel Román Corbacho, director de ISL Polanco; José Luis Benavente Ulgar, delegado territorial de SAMU; Antonio Luis Ojeda Pizarro, educador social de Miguel de Mañara, y Sofía Álvarez García, trabajadora social de Miguel de Mañara, como patrones de la embarcación.

Disfrutamar SAMU

Disfrutamar SAMU

El programa Disfrutamar quiere aprovechar las ventajas de la náutica para propiciar el desarrollo de los vínculos personales e interpersonales y de las habilidades de comunicación entre instructor, monitor de referencia y entre los mismos usuarios, siempre en un ambiente de dispersión y relajación.
Tal como explicó en la inauguración de esta iniciativa Carlos González de Escalada, presidente de SAMU, “el programa Disfrutamar permite ampliar las actividades deportivas al campo de la náutica, haciendo que estas personas vivan experiencias inolvidables. Para SAMU la calidad de vida de sus residentes tiene prioridad absoluta”.

“Gracias al apoyo de La Caixa, al que se han sumado varios propietarios de barcos, el programa Disfrutamar nos permite ampliar las actividades deportivas al campo de la náutica”, continuaba Carlos González de Escalada, impulsor de la iniciativa. “La mayoría de nuestros residentes nunca antes se había montado en una embarcación de recreo, y sería insensato ignorar que Andalucía ofrece unas condiciones excepcionales para esta actividad, que además está especialmente indicada para personas con mayor deterioro cognitivo. Este programa me hace muy feliz y demuestra nuestra vocación de darlo todo por ellos”.

En aquella primera travesía realizada en septiembre de 2017 participaron seis residentes del centro San Sebastián de Cantillana, en Sevilla, Estos navegaron a bordo de un barco de 10 metros de eslora, llamado Scheila, que partió del puerto deportivo de Mazagón (Huelva). Borja González de Escalada, vicepresidente de Fundación SAMU y patrón de embarcaciones de recreo, actuó entonces también de capitán. Éste tuvo la ayuda a bordo de dos trabajadores de la residencia San Sebastián, Rafael Rueda (hoy director del centro) y Juan Antonio Ruiz. Ambos estaban realizando por aquel entonces, junto con otros compañeros de SAMU, un curso de patrón de embarcaciones con la escuela náutica Navegamás, con el objetivo de que el personal de SAMU que acompañase a los residentes tuviera los máximos conocimientos posibles en esta materia.

“España es un país donde tenemos una gran orientación al mar, con 8.000 kilómetros de costas y especialmente Andalucía, que gracias a su clima y a su instalación náutica de primer orden se ha podido poner en marcha este programa, que parte como una iniciativa con la que queremos dar a las personas con diversidad funcional una adquisición de nuevos aprendizajes referidos tanto a la comunicación con los demás como a la expresión y el reconocimiento de sus propias sensaciones”, comenta Borja González de Escalada, vicepresidente de Fundación SAMU.

La intención de los responsables de SAMU es que estas travesías náuticas con fomento de la inclusión a través del ocio y el deporte se repitan durante todo el verano y ya hay varias salidas programadas para agosto.

Promoción 2021-2022: Los que aprendieron a “navegar en la tempestad”

Una nueva generación de ‘samuítas’ ya está lista para enfrentarse a la realidad y poner en práctica todo lo aprendido en los últimos dos años en Escuela SAMU. El 30 de junio quedó constancia de ello en una gala de graduación que se celebró, como casi es tradición, en el salón de actos de la Fundación San Pablo CEU Andalucía, en Bormujos (Sevilla). Un acto que también resultó especial porque significaba la vuelta a la normalidad tras dos años de pandemia, sin medidas anticovid extremas y con la presencia de amigos y familiares, algo que no pudo ser posible en las dos ediciones anteriores. Volvieron los rostros al descubierto, las sonrisas y las muestras de cariño. La felicidad de los familiares y las fotos en grupo. Un regalo bien merecido para todos los alumnos (y profesores) tras el duro año.

El acto de graduación de los alumnos del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofe y Acción Humanitaria de SAMU y la Fundación San Pablo CEU, además de los ciclos de Formación Profesional de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) y Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), estuvo presidido por el doctor Carlos Álvarez Leiva, presidente de honor de SAMU y fundador de la entidad. También acudió al acto José Antonio Trujillo, nombrado a finales de año adjunto a dirección general de SAMU, que fue el encargado de inaugurar el evento.

La mesa presidencial también estuvo compuesta por Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU; Andrés Rodríguez Holst, coordinador de Máster, docente e instructor de Escuela SAMU; Lorena Fernández Silva, jefa del departamento de Sanidad y docente e instructora de la escuela; y Manuel Ángel Andrade Alcázar, docente e instructor de Escuela SAMU.

“Hoy ya no os vamos a examinar, sorprender o presionar. Hoy se comparte alegría por haber superado un reto, el reto de salir de vuestra zona de confort para aprender y perfeccionar vuestras habilidades en condiciones muy exigentes, bajo la supervisión de docentes con una filosofía de trabajo que sobrepasa los estándares estrictamente académicos. El año pasado dimos la enhorabuena a los alumnos por su involucración en los dispositivos que se montaron para hacer frente a las primeras olas de la pandemia, pero vosotros sois la primera promoción que tomó la valiente decisión de formarse como sanitario, a pesar de la problemática social y profesional que planteó el Covid”, destacó Couyotopoulo durante su discurso.

“Espero que conseguir el título de TCAE, TES o vuestro Máster no sea vuestro sueño. Puede haber sido un reto, duro para algunos, pero tenéis que mirar mucho más lejos, aspirar a proyectos ambiciosos y constructivos. Muchos antiguos alumnos de la Escuela lo han conseguido dentro y fuera de Andalucía, y pueden estar orgullosos de ello. Los sueños, sin objetivos, solo se quedan en sueños. Fijaros metas, etapas, pasos. Esforzaros para mejorar y aprended de vuestros errores, porque la experiencia es una forma de conocimiento que se acumula a partir de vivencias”, continuó diciendo el director de Escuela SAMU. “Desde la Escuela no os damos la solución para vuestra vida profesional, pero intentamos daros las herramientas para ello, y procuramos que sea vuestra navaja Suiza: multiuso, de calidad y fiable”.

Javier Armario y Cristina Limón, de los ciclos de TES (presencial y semipresencial); Dolores Soledad Viejo Japón; del ciclo de TCAE; y Julia Gaspar, del Máster de Enfermería, fueron los alumnos encargados de pronunciar unas palabras en representación de sus compañeros. Y, a continuación, tomó la palabra el profesor Manuel Ángel Andrade, que no dudó en alabar el trabajo realizado por los alumnos durante su formación.

“Llegáis al final de esta etapa con sentimientos un tanto confrontados pero con la certeza de ser personas distintas, profesionales dispuestos a dar de sí lo mejor y, lo más importante, preparados para dar una segunda oportunidad a aquel que lo necesite. Espero que tanto la Escuela SAMU como mis compañeros y compañeras y, en este caso , yo mismo hayamos estado a la altura y hayamos sabido transmitir los principios tan importantes que rigen nuestra profesión, la energía de ver los problemas como interesantes desafíos que tienen solución y comprender que todas las preguntas merecen una bonita respuesta”, señaló Manuel Ángel Andrade.
Tras la entrega de diplomas a los alumnos graduados, el equipo directivo de Escuela SAMU quiso tener un especial reconocimiento para los alumnos con los mejores expedientes de cada curso, que este año han sido Manuel Fernández Largo (TES), Pilar Delgado Velázquez (TCAE) y Laura Fernández Naranjo (Máster de Enfermería).

Antes de finalizar el acto, el doctor Carlos Álvarez Leiva se dirigió a los profesores, alumnos y familiares de forma directa: “Vaya por delante mi felicitación por haber culminado un ciclo, que sin duda marcará vuestras vidas, un tiempo en el que cada día habéis vivido una historia diferente. Queridos profesores, SAMU siempre estará en deuda con vosotros por mantener en estos 40 años de existencia un flujo continuo de experiencias, transformadas en gestión del conocimiento y hacerlo emocionando a cada alumno, moldeando en cada uno de ellos el sentimiento de cuidar y amar”.

“No se dejen impresionar porque vivamos tiempos difíciles, los tiempos siempre son complicados, cambian vertiginosamente, así ha sido y así será la historia que viene. Aquí habéis aprendido a navegar en la tempestad y eso facilitará vuestra trayectoria vital y profesional. Para tiempos difíciles los que viven en Ucrania, escenario del que han sido testigos algunos de vosotros en un alarde de profesionalidad y humanismo. Enhorabuena. Y, como paradigma de vida, recordad que: lo primero es siempre lo primero, que lo segundo siempre es lo segundo y que lo tercero será siempre lo tercero. Esto les ayudará a equivocarse menos, y a prepararse para la escasez que viene, teniendo presente que el buen gestor, gestiona con lo que tiene, no con lo que quisiera tener”, concluyó el presidente de honor de SAMU.

Novedades para el curso 2022-2023

Escuela SAMU ya calienta motores de cara al curso 2022−2023. El centro formativo, ubicado en el término municipal de Gelves, ha ampliado su oferta académica y para el nuevo ejercicio ofrece importantes e interesantes novedades, haciendo gala de uno de sus mayores valores: una metodología multisensorial y vivencial que marca la diferencia.

El equipo directivo del centro ha trabajado con intensidad en los últimos meses para poder ofrecer a partir de septiembre hasta cinco nuevos cursos, que se suman a la oferta académica ya consolidada de la escuela. Estos nuevos ciclos de Formación Profesional son: Técnico en Emergencias y Protección Civil (Grado Medio), Técnico Superior en Coordinación de Emergencias y Protección Civil (Grado Superior), Técnico Superior en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico (Grado Superior), Técnico Superior en Dietética (Grado Superior) y Técnico Superior en Documentación y Administración Sanitarias (Grado Superior).

Además de estos nuevos ciclos, Escuela SAMU oferta para el próximo curso otros ciclos ya consolidados en este centro de la familia profesional de la Sanidad y Servicios Socioculturales y a la Comunidad como el Grado Superior en Técnico en Integración Social, el Grado Medio en Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería o el Grado Medio en Técnico en Emergencias Sanitarias (en la modalidad presencial y semipresencial).

La oferta de posgrados se amplía con los cursos de Experto en Cuidados de Enfermería en Hospitalización y Centros Sociosanitarios y Experto en Atención Integral en Salud Mental sumados a los ya consolidados y reconocidos; Máster en Emergencias Médicas; Máster en Emergencias Pediátricas; Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria.

Cristian Estévez, profesor de Escuela SAMU: “En la Escuela hay simulacros que superan la realidad”

El enfermero Cristian Estévez (Los Palacios, 1997) se define como un entusiasta de las urgencias y las emergencias extrahospitalarias. Es instructor de Escuela SAMU desde 2020 y trabaja en las unidades de SAMU de traslado de pacientes críticos y en el servicio de Hematología del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla

—¿Siempre tuvo claro que quería ser enfermero?
—Cuando terminé mis estudios de Bachillerato no tenía muy claro qué hacer en el futuro pero decidí matricularme en la Facultad de Enfermería de Huelva. Ese nuevo camino que se abrió ante mí me enamoró sin darme cuenta, y cuando me percaté, ya era tarde y el gusanillo ya se había metido hasta lo más profundo de mí. Cuidar es un concepto que abarca todo un universo y está lleno de responsabilidad, asistencia, atención, observación, conservación, autonomía, independencia…

—¿Cuándo comenzó a trabajar como docente en Escuela SAMU?
—Antes de docente fui alumno. Durante el curso 2019-2020 cursé el Máster de Enfermería de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria de SAMU y la Fundación CEU San Pablo. Antes de terminar mi formación, curso, por cierto, caótico debido al Covid-19, me ofrecieron sustituir como instructor de Escuela SAMU a un compañero que tuvo que marcharse. Sinceramente, para mí fue todo un reto y una gran satisfacción que aún sin terminar mi año ya me estuviesen ofreciendo esa oportunidad. El próximo curso, por tanto, será mi tercer año como profesor.

—¿Cómo fue su paso como alumno por Escuela SAMU?
—Como solemos decir, no soy solo antiguo alumno, soy ‘samuíta’. Cuando estudias en Escuela SAMU no sólo creces a nivel profesional, también a nivel personal. Aprendes que todo se hace con un objetivo y tiene un por qué. Lo que más me gustó de la formación que recibí fue la seguridad en mí mismo que iba ganando cada día gracias a todos los conocimientos, protocolos y prácticas que realizábamos. A veces, en las clases prácticas nos enfrentábamos a situaciones y escenarios más estresantes que en la vida real. Esto es esencial para aprender a controlar la ansiedad, los nervios o, incluso, el miedo que puedes llegar a sentir en alguna situación de emergencia. Es fundamental aprender a controlar la situación, que ésta no te supere. ¿Y esto cómo lo aprendíamos? Pues en las numerosas actividades, simulacros y acampadas que simulan situaciones y escenarios que sólo puedes encontrarte en Escuela SAMU o en catástrofes y situaciones de emergencias reales. Pero también, de esta etapa, me llevo grandes amigos y compañeros.

—Éste ha sido su segundo año como instructor. ¿Qué destacaría del curso que acaba de finalizar?
—Éste ha sido un año muy gratificante, ya que, al ser mi segundo año, me siento mucho más asentado dentro del equipo docente. Para que un grupo funcione tiene que tener grabado estas palabras: compromiso, humildad, trabajo en equipo y compañerismo. Cuando todo eso se mezcla, los objetivos y las metas llegan solas. Hay que trabajar en aquello que te gusta y que haga levantarte motivado día tras día para mejorar. Yo lo he logrado.

—¿Y de los alumnos que acaban de graduarse?
—De ellos destaco, sobre todo, sus ganas de aprender, su alegría, motivación y su trabajo en equipo.

—¿Recuerda de manera especial algún ejercicio o simulacro de este curso?
—Recuerdo que hubo un simulacro que, en principio, no presentaba una complejidad especial, era un simulacro más, pero por agentes externos, tuvimos limitaciones de recursos personales y materiales, además de un tiempo también limitado. Pero las ganas de hacerlo bien, el compromiso y confianza nos hizo trabajar de sol a sol sin ninguna queja, y a meternos en espacios peligrosos sin luz, demostrando una gran seguridad a la hora de trabajar con los compañeros. Fue uno de esos simulacros en los que se produce una gran conexión entre el instructor y los alumnos. Estos ven en tus ojos las ganas y la vocación que sientes por la profesión y por enseñar todo lo que sabes.

—¿En qué cursos imparte clases?
—Imparto clases en el ciclo de TCAE (Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería), donde doy Técnicas Básicas de Enfermería. Y en el ciclo de TES (Técnicos de Emergencias Sanitarias) imparto Dotación Sanitaria. En el Máster de Enfermería participo en algunos talleres, actividades y simulacros.

—¿Cómo son sus clases?
—Intento que mis clases sean dinámicas. No me gusta impartir las lecciones como clases magistrales donde una persona empieza a exponer todos los conocimientos, sino que intento lanzar preguntas al aire para estimular la curiosidad, encaminando y guiando las respuestas hasta los objetivos. Con respecto a las clases prácticas, traslado la realidad a los escenarios. Simulamos residencias de mayores, hospitales, clínicas, trabajamos dentro de las ambulancias… Todos los casos prácticos que pongo son reales para que el día de mañana, los alumnos estén los más preparados posibles. En estos simulacros y ejercicios, los alumnos también hacen de víctima para que puedan sentir empatía y sepan qué sensaciones y sentimientos se tiene con el comportamiento de los profesionales. Pero, como siempre digo a mis alumnos, esto es solo el principio. Nosotros les ofrecemos las herramientas necesarias para poder trabajar, pero queda mucho trabajo por hacer porque hay que seguir formándose. Tenemos la vida de las personas en nuestras manos, no podemos dejar de actualizarnos y formarnos.

—¿Qué es lo que hace diferente a Escuela SAMU respecto a otros centros que ofertan los mismos ciclos de FP o una formación similar?
—Una de las principales diferencias de nuestro centro es la utilización de una metodología multisensorial, introduciendo a los alumnos en escenarios recreados extraídos de la realidad, mediante actividades, clases prácticas y simulacros. No solo se trata de impartir las clases, estudiar y cumplir objetivo, sino que en nuestra escuela debemos aplicar todos nuestros sentidos. Nosotros no solo miramos al paciente, sino que intentamos ir más allá.

—¿Qué destacaría del Máster de Enfermería? ¿Por qué recomendaría hacerlo?
—Para mí, el Máster de Enfermería ha sido un cambio radical en mi pensamiento profesional. Te ofrece los cimientos para asentar todos los conocimientos con una base estructurada. Te ayuda a priorizar lo verdaderamente importante, dándote la seguridad para continuar en esta profesión tan bonita y necesaria.

—¿Qué espera para el próximo curso?
—Para el próximo año espero siempre mejorar, soy muy exigente conmigo mismo, y espero utilizar todo lo aprendido por parte de los alumnos. Cada año es un nuevo desafío lleno de nuevas metas y retos. ¡Tengo ganas de empezar!

—¿Cuáles son los retos de Escuela SAMU para el próximo curso?
—La Escuela ofrecerá el próximo curso un amplio abanico de posibilidades gracias a los nuevos ciclos de Formación Profesional de Documentación y Administración Sanitaria, Técnico en Emergencias y Protección Civil, Técnico en Dietética y Técnico en Integración Social. Supone un reto por el simple hecho de no haberlos impartido antes dentro del centro, pero con los recursos disponibles y el equipo directivo y docente de la Escuela, estoy seguro de que va a ser un año prometedor.

—Por último, ¿cómo lo hace para trabajar como instructor de Escuela SAMU, en las unidades de traslado de pacientes críticos de SAMU y, además, en el Hospital Virgen del Rocío?
—Me preguntan esto muchas veces y mi respuesta siempre es la misma: si uno quiere, se puede. Y, si haces lo que te gusta, no cuesta ningún trabajo.