El Ministerio de Igualdad subvenciona un proyecto para jóvenes contra la violencia de género de SAMU

Fundación SAMU, a través de su área de Servicios Socioeducativos y de la Mujer, liderado por Concepción Pérez, ha conseguido una de las subvenciones públicas aprobadas por el Ministerio de Igualdad destinadas a programas y proyectos de concienciación, prevención e investigación de las distintas formas de violencia contra las mujeres con el fin de prevenir este tipo de violencia y difundir los valores de igualdad, diversidad, respeto y tolerancia.

El proyecto que ha presentado SAMU para la adjudicación de esta subvención, con una cuantía de 38.960,66 euros, se titula El desafío de convivir en igualdad y está creado por el área de Intervención Socioeducativa y de la Mujer. Es un proyecto cuyo contenido práctico y teórico está enfocado a la sensibilización, en espacios educativos, para luchar contra la violencia de género.

“El desarrollo del proyecto se realizará en los centros educativos públicos donde prestamos apoyo con nuestros servicios socioeducativos, así como en centros de menores propios de Fundación SAMU. Los medios que nos facilitan desarrollar este proyecto es la creación y difusión de unas guías de sensibilización contra la violencia de género, una para la educación infantil y primaria, y otra para la educación secundaria obligatoria. El punto final para esta actuación será la grabación de un podcast donde los menores que han trabajado los conceptos a través de las guías podrán interactuar con lo aprendido a través de un pequeño programa de radio”, explica Concepción Pérez, directora del área de Intervención Socioeducativa y de la Mujer de SAMU.

“Nuestro proyecto se alinea con los valores del Ministerio de Igualdad”, continúa Pérez. “Apostar por la sensibilización nos pone del lado de un futuro más libre e igualitario que quedará plasmado en la actividad final de nuestro proyecto, donde la grabación y difusión de unos podcast recogerán todo el trabajo realizado e implementado a través de las guías facilitadas por parte de la Fundación SAMU”, concluye Pérez.

El Ministerio de Igualdad quiere destinar 260 millones de euros a las actuaciones para la prevención integral de la violencia de género y otras violencias sobre las mujeres en 2023, lo que supone 51 millones más sobre 2022.

Roberto Alconada, psicólogo de SAMU Wellness: “Hablar del suicido no incita a hacerlo a otras personas”

Roberto Alconada Padilla (Sevilla, 1994) forma parte del equipo de psicólogos de la clínica de salud mental SAMU Wellness desde hace casi cuatro años. Evalúa e interviene con personas que padecen algún tipo de trastorno mental mediante terapias individuales y grupales. Una de sus especialidades es el suicidio.

—Cada 10 de septiembre se conmemora en todo el mundo el Día Internacional para la Prevención del Suicidio, sin embargo, hasta hace relativamente poco tiempo, el suicidio ha sido un tema tabú. ¿Qué ha cambiado?
—Considero que el suicidio sigue siendo un tema tabú hoy en día. Es cierto que cada vez existen más campañas de sensibilización y son más las personas que hacen públicas sus vivencias relacionadas con el tema, pero la realidad es que hace falta hablar más de ello. Si bien existen desde hace tiempo campañas para otros problemas sociales como son los accidentes de tráfico y el consumo de sustancias, la conducta suicida no ha tenido tanta suerte. Es ese el motivo por el que las cifras no han disminuido desde que se tiene constancia, a diferencia de esos otros problemas de salud pública en los que sí se han visto una disminución significativa.

—Cada año, alrededor de 700.000 personas se quitan la vida y muchas más intentan hacerlo, según datos de la agencia de la Naciones Unidas. Tal es la situación que la Organización Mundial de la Salud ha llegado a calificarlo como la epidemia del siglo XXI. A pesar de estos datos, ¿por qué cree que la sociedad, en general, da la espalda a este problema?
—El tabú existe porque el suicidio ha tenido unos precedentes a lo largo de la historia. Hablamos de que hace cientos de años la persona que se suicidaba se la consideraba rechazada y confiscaban todas sus propiedades, además de negarle la sepultura. En otras épocas, el suicidio era castigado con penas muy graves que siempre salpicaban a la familia del suicida. Hoy en día, sin existir esas medidas, prevalecen muchos mitos que dificultan hablar del suicidio como se debería. Todo esto ha ido contribuyendo a interiorizar el mensaje de que hablar del suicidio es algo malo o que hay que encubrir y dificultar la creación de campañas de sensibilización que ayuden a prevenirlo.

—En las redacciones de los medios de comunicación, durante mucho tiempo, y aún hoy, ha existido la norma de no publicar noticias cuando la causa de la muerte es el suicidio por un posible efecto contagio o imitación. ¿Existe realmente este efecto o es un mito?
—Está más que comprobado que hablar del suicidio es un factor protector para el mismo. Hablar del suicidio no incita, provoca ni introduce la idea en la cabeza de las personas y, mucho menos, existe un efecto contagio. Los medios de comunicación tienen protocolos y existen algunas recomendaciones para que traten el tema de forma responsable, como nunca indicar el método o no caer en romantizar o idealizar la conducta suicida. El problema es que, ante el miedo generalizado y la falta de información, se acaba optando por no hablar del tema, lo que alimenta la idea de que el suicidio es un tabú. La investigación hasta la fecha indica el efecto protector que tienen las campañas de sensibilización y ayuda, pero luchar contra los miedos y tabúes no es algo sencillo. La creación del número de ayuda para la prevención del suicidio (024) es un logro en este país, y está dando unos resultados magníficos después de haber atendido a miles de personas. Esto es un ejemplo de una medida social necesaria para un problema de salud pública.

—Los motivos que llevan a una persona a suicidarse son muy variados, pero, en función de su experiencia y sus pacientes, ¿cuáles son las principales causas?
—En SAMU Wellness estamos acostumbrados a tratar con personas con una patología mental y ésta es una población vulnerable al suicidio. Si bien trastorno mental y conducta suicida son dos variables que están muy relacionadas, la ideación autolítica está presente mucho más allá. La conducta suicida no implica solamente el acto de suicidarse, lo que sería la manifestación más grave. En su expresión más leve aparece una idea pasiva de acabar con lo que nos genera malestar de forma rápida e indolora. La realidad es que esta ideación pasiva es más común de lo que parece, ya que hay un porcentaje de personas que en algún momento de sus vidas tienen pensamientos o deseos suicidas que nunca llegan a materializarse. Aunque existan desencadenantes, el suicidio siempre es multicausal. Tenemos que entender al ser humano como una balanza que se compone de factores de riesgo y de protección y, siempre que los factores de protección tengan más peso que los de riesgo, el ser humano apostará por la vida. Tener redes de apoyo, vínculos significativos, estrategias de afrontamiento, gestión emocional y buena salud mental son algunos de los factores que más nos protegen frente a la conducta suicida. Cualquier persona que carezca de ellos es vulnerable a la aparición de ideación suicida.

—¿Cuáles son las principales señales de alerta?
—La realidad es que se conoce que, en un porcentaje muy alto, la persona que se suicida lo ha llegado a comunicar previamente, ya sea de manera verbal o no verbal. Entre las señales verbales más comunes destacan comentarios o verbalizaciones negativas sobre sí mismo o sobre su vida, sobre su futuro y despedidas verbales o escritas. Comentarios como “mi vida no tiene sentido“, “estoy harto de esta situación”, “las cosas no van a mejorar” o “me gustaría dejar de sufrir y no sé cómo”. Entre las señales de alarma no verbales destacan cambios repentinos de conducta, consumo de sustancias, alteración del sueño, regalar objetos muy personales, preciados y queridos, cerrar asuntos pendientes, preparar documentos para cuando uno no esté, extraña tranquilidad después de un periodo de angustia.

—¿Qué debemos y que no debemos hacer cuando detectamos algunas de estas señales en alguna persona cercana a nosotros?
—Lo primero de todo es preguntar. Muchas veces por temor a la respuesta preferimos no indagar en cómo se encuentra la persona, lo que acaba provocando que no hablemos de ello. Si detectamos que alguien en nuestro entorno pueda tener pensamientos de este tipo es mejor escuchar que buscar a toda costa qué decir. Si la persona es capaz de expresarlo, tenemos que validar lo que está compartiendo con nosotros y bajo ningún concepto juzgarlo. No existen frases milagrosas o consejos de autoayuda, ni tampoco debemos hacerle ver lo bonita que es la vida porque esa persona, en su situación, no es capaz de verla del mismo modo que tú. Acompañar a la persona, escucharla y ofrecerle un espacio para que pueda expresar sus pensamientos es primordial. Lo más importante es ofrecer nuestra ayuda y orientarla a que pida ayuda profesional.

—¿Qué tipo de trabajo se realiza en SAMU Wellness con las personas en esta situación?
—Ofrecemos un lugar seguro en el que ellos permiten dejarse ayudar y sostenerse cuando no son capaces de hacerlo por sí mismos. Evaluamos muy bien los desencadenantes que han llevado a esa persona a desarrollar la ideación autolítica o a llevarlo a cabo. Le ofrecemos las herramientas y recursos necesarios para poder trabajar con esos desencadenantes y pueda anclarse a la vida. Como eje principal, ayudamos a la persona a acabar con el sufrimiento de una manera funcional y que aprenda a pedir ayuda si vuelve a sentirse en una situación de crisis.

—¿Se trabaja también con sus familiares?
—Trabajar con la conducta suicida implica aprender a identificar las señales de alarma para poder prevenirlas, y ahí la familia tiene un papel fundamental en esto. Como forma preventiva, pedimos a la familia que reduzcan el acceso a medios letales y refuercen el vínculo que tengan con la persona para convertirse en figuras de sostén. Es muy importante enseñar a los familiares esos indicadores de riesgo suicida y qué deben hacer si su familiar se encuentra en crisis.

—¿Cómo se aborda el duelo con las familias?
—Se llama superviviente tanto a la persona que ha conseguido superar una situación de crisis suicida como a aquella que ha perdido a un familiar por suicidio. Y es que el duelo por suicidio es uno de los duelos más complicados. Tenemos interiorizado que las personas se mueren, que las personas mayores tienen más probabilidades de morir (lo que nos ayuda a vivir el duelo de forma anticipada) y, en muchas enfermedades crónicas, comprendemos que la muerte es algo inevitable. Como seres humanos entendemos que son causas que se salen de nuestro control y poco podemos hacer para evitarlo. La muerte por suicidio no tiene las mismas características y aceptar la intencionalidad autolítica de la persona es algo complejo. Además, las familias necesitan dar una explicación a la conducta del fallecido. En algunas ocasiones, la culpa les acompaña, probablemente como forma de buscar una explicación irracional a la conducta. Es común que la familia repase los últimos días del fallecido y se pregunten injustamente qué podrían haber hecho para haberlo evitado. Otras veces, aparecen emociones como la rabia o el enfado hacia la persona fallecida, pues jamás llegan a explicarse el por qué acabaron tomando esa decisión. Estas emociones pueden dificultar que se elabore el duelo de forma natural y será necesario trabajarlas con ayuda profesional.

SAMU, un aliado estratégico del gobierno de Washington DC

Muriel E. Bowser, alcaldesa de Washington D.C., capital de Estados Unidos, declaró el estado de emergencia pública el 8 de septiembre para hacer frente a la llegada a la ciudad de personas migrantes procedentes de los estados fronterizos del sur. En una rueda de prensa, la alcaldesa destacó la labor de las organizaciones locales y el apoyo imprescindible y continuo de SAMU First Response como un aliado estratégico en la atención a estas personas.

SAMU First Response continúa trabajando sin descanso para prestar apoyo a las instituciones y organizaciones de Washington D.C. que asisten a las miles de personas que llegan a la capital estadounidense en los autobuses fletados por las autoridades de Arizona y Texas.

La ciudad sufre desde hace meses las consecuencias de una crisis migratoria constante. Bowser, según destacó durante su intervención, considera a SAMU First Response una organización “colaboradora de confianza” por asistir, acoger, apoyar y proporcionar la información y los medios necesarios a los migrantes para que puedan llegar a su destino final con total seguridad y garantías.

Capacidad de respuesta

Esta declaración de emergencia pública permitirá a las instituciones y organizaciones reforzar los servicios de atención y acogida a migrantes con el fin de facilitarles su adaptación y su estancia en el país hasta que se resuelva su situación legal.

La capital estadounidense ha recibido a más 10.000 migrantes en los últimos meses, de los cuales, más de 3.500 han sido atendidos por SAMU First Response en Union Station, la estación de autobús a la que llegan los migrantes procedentes de Texas y Arizonas; y en Respite Center, el recurso de SAMU First Response en el que se les proporciona kits de higiene, alimentos, ropa y alojamiento durante un periodo máximo de tres días.

Mientras tanto, el equipo de 28 profesionales de SAMU First Response presta asesoramiento y ayuda para que los migrantes puedan desplazarse hasta su destino final ya que, la mayoría llega hasta la capital con el objetivo de poder adquirir los billetes necesarios para poder reunirse con familiares o amigos que ya residen en el país.

Durante la rueda de prensa, la alcaldesa de Washington destacó la labor de SAMU First Response y, además, hizo público su apoyo a la organización para buscar un nuevo centro de recepción que permita a los profesionales de SAMU trabajar más próximos al punto de llegada de migrantes y tener más capacidad de respuesta. Este anuncio permitirá que SAMU pueda establecer el modelo exportado desde Sevilla con el fin de liderar la atención a migrantes desde la colaboración con el resto de las entidades con el objetivo de continuar prestando servicios de asistencia humanitaria a través del método de gestión del caos que mejor caracteriza a la organización.

Por su parte, el equipo de SAMU First Reponse se muestra muy agradecido por el reconocimiento y la confianza que han depositado en él las autoridades de la capital y el gran apoyo que han recibido por parte de la ciudadanía desde el inicio de su actividad. “Desde que comenzamos a trabajar para dar respuesta a la crisis migratoria no hemos dejado de sorprendernos por lo acogedora y solidaria que ha sido la sociedad y el apoyo que ha prestado a sus vecinos más necesitados”, declaró Tatiana Laborde, directora general de SAMU First Response. “Al trabajar juntos hemos podido trasladar a los solicitantes de asilo el sentimiento de humanidad que a menudo suelen perder durante el duro trayecto que recorren hasta llegar a Estados Unidos”, destacó Laborde.

Laborde también hizo hincapié y agradeció, en nombre de SAMU First Response, la importancia del trabajo en equipo y de organizaciones como CARECEN, World Central Kitchen y Project HOPE, entre otras, ya que entre ellas se ha configurado una red de colaboración que facilita la cobertura de las necesidades básicas de las miles de personas que han sido atendidas en la capital estadounidense desde el inicio de la crisis.

En primera línea

Mientras las autoridades de Washington se preparan para responder ante la llegada ininterrumpida de migrantes, SAMU First Response se configura como una pieza clave para ofrecer una respuesta más ágil, fluida y sólida.

El objetivo es hacer de Washington D.C. una ciudad en la que los migrantes puedan realizar los trámites necesarios para continuar avanzando y, para ello, SAMU First Response permanecerá en primera línea, apoyando a instituciones y organizaciones locales como viene haciendo desde el inicio de la crisis y poder trabajar por su principal objetivo: estar siempre cerca de las personas que más lo necesitan.

SAMU planea una escuela de emergencias en El Salvador

Santiago Llop, director para Iberoamérica de SAMU, visitó el 22 de agosto El Salvador para impulsar el Convenio Marco de Cooperación Técnica Interinstitucional con el que se pretende trabajar en la promoción y transferencia de tecnologías, intercambio de experiencias, actividades de investigación científica y la organización de programas académicos para fortalecer así los lazos de solidaridad, igualdad, hermandad y cooperación que unen al país con España y la entidad sevillana.

En este encuentro, Llop tuvo la oportunidad de reforzar el convenio firmado en 2021 y establecer nuevas hojas de ruta para SAMU entre las cuales destacan la creación de una Escuela Regional de Emergencias, Urgencias Médicas y Atención de Desastres y un centro formativo destinado no solo a los profesionales sanitarios salvadoreños, Protección Civil, Fuerzas Armadas, policías y bomberos, sino que también estará enfocado a todos los estudiantes y profesionales de países de Centroamérica como Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, entre otros.

El director para Iberoamérica de SAMU tuvo la oportunidad de reunirse con diversos representantes de instituciones salvadoreñas, entre los que destacan miembros de la Consejería de Salud, FOSALUD (Fondo Solidario para la Salud) y la Agencia de El Salvador para la Cooperación Internacional, entre otras instituciones. En estos encuentros se abordaron diferentes cuestiones como la creación de un programa de movilidad internacional destinado a todos los estudiantes de medicina, psiquiatría y psicología que deseen realizar sus prácticas en centros de SAMU como Escuela SAMU o SAMU Wellness, la elaboración de estudios de investigación social junto a FOSALUD y la organización de una conferencia sobre Bioética, celebrada el pasado 27 de septiembre.

En los últimos años, SAMU ha afianzado su presencia internacional llevando a cabo diversas misiones humanitarias y de cooperación en países como El Salvador o Honduras, así como en la frontera de Moldavia y Rumania con Ucrania tras el estallido de la guerra provocada por la invasión rusa. Asimismo, ha dirigido diversos dispositivos contra el Covid-19 a nivel nacional, en regiones como Madrid, Andalucía y Castilla-La Mancha, e internacional, como la llevada a cabo en El Salvador en junio de 2021, activada como respuesta a la solicitud de asistencia emitida por el Ministerio de Salud de El Salvador para dar apoyo a un nuevo hospital, el Hospital Nacional El Salvador, localizado en San Salvador, que abrió sus puertas el 21 de junio con 105 camas de UCI y 100 camas hospitalarias y que fue adecuado de forma paulatina para poder ofrecer hasta 1.000 camas de UCI. Por otro lado, SAMU participa en la recepción de emergencia habilitada por las autoridades de Washington D.C. para asistir a los miles de migrantes que se desplazan hasta la capital estadounidense en autobuses fletados por las autoridades de estados fronterizos del sur.

La organización española ha fortalecido su presencia internacional a través de diversos convenios firmados en los últimos años entre los que destaca, el firmado recientemente con la provincia del Guayas (Ecuador), cuyo objetivo girará en torno a la elaboración de programas para tratar las adicciones y otro sobre nutrición, ambos dirigidos a la población más vulnerable. Asimismo, SAMU trabaja para llevar a cabo la creación de la Escuela de Urgencias y Emergencias Médicas con la Marina de Perú, dentro de la Escuela de Sanidad de la Marina, con el fin de ofrecer formación a profesionales sanitarios y el mismo sistema de prácticas internacionales que se está promoviendo en El Salvador, en este caso, para estudiantes peruanos que deseen realizar una estancia formativa en centros de SAMU, Fundación SAMU, Escuela SAMU y SAMU Wellness. Por último, está prevista la firma de dos convenios de cooperación entre los días 17 y 22 de octubre en Lima: el primero con la Marina del Perú y el segundo con la Universidad Norbert Wiener.

JEM Córdoba: El último impulso para los menores

El programa para Jóvenes Extutelados Migrantes (JEM) —cofinanciado por el Fondo Social Europeo— que gestiona Fundación SAMU en Córdoba atiende a aquellos jóvenes que necesitan apoyo en la inserción sociolaboral una vez que estos abandonan los centros de protección de menores al cumplir la mayoría de edad y no cuentan con recursos económicos, sociales o familiares para poder llevar una vida independiente.

Algunos de estos jóvenes, cuando llegaron a España, fueron acogidos en alguno de los centros y recursos de protección de menores de Fundación SAMU, por lo que conocen ya la organización. En concreto, actualmente residen en el JEM Córdoba Yassine Sabyh, Hamza Dauali y Mohammed Jabri, que coincidieron en el ISL SAMU Lucena durante sus respectivas minorías de edad y que, tras diversas trayectorias, han vuelto a encontrarse en el Programa JEM de Fundación SAMU.

Yassine Sabyh

Yassine Sabyh llegó a España en junio de 2019 tras abandonar su ciudad natal en busca de una oportunidad que le permitiese optar a un futuro mejor. Después de pasar por varios centros en tierras andaluzas, ingresó en el centro de Inserción Sociolaboral SAMU Lucena, donde permaneció hasta su mayoría de edad, cuando encontró trabajo en Almería y se dispuso a vivir de forma autónoma. No obstante, la caducidad de su documentación impidió el progreso de este proyecto.

Dada la complicada situación documental a su llegada al JEM, Yassine Sabyh no tenía más opción que regularizar su situación a través del arraigo social, lo que implicaba la permanencia en España durante tres años, un informe de integración y, lo más complicado, un precontrato de trabajo de un año de duración a jornada completa.

Con estas condiciones de partida, el joven comenzó prácticas formativas a través de un convenio de colaboración con Fundación SAMU, en el sector de la jardinería. Luego, probó en distintas empresas hasta dar con Mojarly S. L. Jardineros, en Córdoba, donde, tras un período de prácticas, le ofrecieron un precontrato de trabajo con las condiciones necesarias. Yassine Sabyh apunta: “Del centro salí bien, por lo menos tenía trabajo. Las prácticas son duras, pero me gustan, y hay un montón de trabajo. Quiero vivir por mi cuenta, con un buen trabajo, solo necesito la documentación”.

Hamza Dauali

Por su parte, Hamza Dauali arribó a las costas españolas en septiembre de 2020 con el objetivo de encontrar un empleo estable. Al llegar, fue derivado al ISL SAMU Lucena, donde permaneció hasta cumplir la mayoría de edad. Durante ese tiempo, Hamza Dauali aprovechó para estudiar español, haciendo progresos considerables, y para efectuar prácticas formativas como soldador en una empresa de la localidad, lo que, al salir del centro, le valió un contrato de trabajo que le permitió vivir de forma autónoma hasta la caducidad de su documentación. Ante esta nueva situación y la imposibilidad de renovación, el joven ingresó en el Programa JEM como medio para regularizar su situación.

Durante su estancia en el JEM, Hamza Dauali ha conseguido renovar el permiso de residencia y trabajo, lo que le ha permitido comenzar la búsqueda activa de empleo. Para ello, el joven ha efectuado diversas prácticas formativas no laborales en empresas, buscando un trabajo estable.

“Quería entrar en el programa JEM para poder salir adelante. No me importa el tiempo que vaya a tardar, pero quiero encontrar un buen sitio, que sepa que voy a estar bien. Tengo planes para el futuro y solo necesito empezar a trabajar ya”, señala el joven Hamza Dauali.

Mohammed Jabri

En cuanto a Mohammed Jabri, el joven llegó a España en julio de 2021 e ingresó directamente en el ISL SAMU Lucena. Desde allí fue derivado al JEM tras cumplir la mayoría de edad. A su llegada al programa, al joven le había caducado la documentación, por lo que el primero de los objetivos del equipo de SAMU fue la renovación del permiso de residencia y de trabajo, que se consiguió en marzo de este mismo año. Al mismo tiempo, Mohammed Jabri, a través de prácticas formativas, ha ido adquiriendo experiencia y competencias transversales para el empleo que, en última instancia, le han permitido obtener un contrato de trabajo en Solycarpa como mozo de almacén.

Esta progresión facilita en gran medida su itinerario de inserción sociolaboral y su autonomía personal, favoreciendo el desarrollo de su proyecto vital adaptado a sus necesidades y gustos. “Dejé los problemas en el centro. Solo quiero trabajar, ahorrar y viajar para ver a mi familia cuando pueda”, comenta Mohammed.

De sus experiencias se extraen diversas conclusiones. Por una parte, la continuidad de la intervención en las diferentes etapas es un factor fundamental en el diseño del itinerario personalizado de inserción de los jóvenes en los Programas JEM.

En este sentido, contar con la información y experiencia de los profesionales que han desarrollado su labor con los jóvenes previamente facilita la integración de objetivos, estrategias y actuaciones con respecto al proyecto vital del joven, como se observa en el caso de Mohammed. Aun así, es necesario siempre reevaluar la situación del joven, por los cambios inevitables que se dan en su proyecto vital.

Por otra parte, es de destacar el apoyo continuo que los y las profesionales brindan a los jóvenes una vez se convierten en extutelados. A través de esta asistencia es posible detectar las necesidades concretas y, como en el caso de Hamza y Yassine, conseguir que opten a plazas de mayoría para evitar las situaciones de exclusión social a las que se ven expuestos por diversos motivos.

Finalmente, las experiencias de estos jóvenes, ejemplos de tantos otros, ilustran la necesidad del acompañamiento y asistencia necesarios en distintas etapas de sus vidas, si bien siempre con el objetivo de conseguir su plena autonomía e independencia, para el desarrollo de sus proyectos vitales.

JUAN ANTONIO LUQUE PEREGRÍN
JEM Córdoba

Los tres objetivos de DISL Nervión en su proyecto con los menores

La mayoría de mis amistades y familiares conocen muy bien a lo que me dedico y puedo compartir con ellos los éxitos y alegrías que me da mi trabajo. Pero, cuando mis compañeros o yo conocemos a gente nueva y nos hacen la típica pregunta de “y tú, ¿a qué te dedicas?”, ahí tenemos que explicar varios conceptos que están en nuestro día a día. Habitualmente, yo contesto con una broma en la que comento que soy padre de 16 menas. Ante su habitual cara de asombro, le explico que no trabajo en ninguna cárcel, que los niños son libres dentro de unas normas de convivencia, que la mayoría asisten a centros de estudios reglados, que realizan actividades de ocio como cualquier otro chico o chica de su entorno o que tienen sus móviles y usan sus redes sociales para comunicarse con sus familias.

Normalmente se quedan satisfechos con las respuestas y comparten conmigo alguna experiencia que han tenido con personas migrantes, terminando la conversación en ese punto. Pero hay otras personas que se interesan más por cómo trabajamos, qué proyectos tenemos nosotros y los propios menores, los motivos de su viaje, y, sobre todo, se preocupan por su futuro.

Es ahí cuando, también de manera sencilla y con cierto tono de humor, le respondo así: “Con ellos tengo tres objetivos: que se echen una novia, que vivan solos y no me necesiten, y que me inviten a su boda”. Y entre risas, paso a explicarles los motivos de cada punto.

Cuando un menor llega a nuestros centros, habitualmente los contactos que tiene son escasos y se limitan a otros menores o educadores con los que han coincidido en los centros por los que han pasado. Una vez ingresan en nuestro recurso, comenzamos a trabajar el idioma español, pilar sobre el que se sustenta su integración social, el objetivo principal de toda nuestra labor. Acto seguido, son escolarizados o acuden a centros formativos prelaborales donde aprenden un oficio y, para esto, deben saber desplazarse de manera autónoma, coger trasportes públicos, orientarse en otros barrios o pueblos, y adquirir rutinas y horarios, entre otras cuestiones. Por lo que, si un menor le comenta a algún componente del equipo que tiene una pareja, esto es un indicador del buen hacer, ya que significa que ha conseguido hacer amigos, tener contactos nuevos fuera del centro, incluirse en la sociedad que le acoge y que su nivel de comprensión y expresión del español es lo suficientemente alto para poder hablar con una pareja.

Uno de los primeros que nos presentó a su novia fue Ayoub, un chico que ingresó el día de la apertura del recientemente clausurado ISL Polanco. A los pocos meses, su español fue lo suficientemente bueno para conocer a una chica con la que a día de hoy continúa compartiendo su vida como un joven la suele disfrutar: yendo a la playa, haciéndose fotos románticas, dedicándose canciones y simplemente paseando orgullosamente agarrados de la mano. También vive felizmente en pareja Ossama, que acaba de volver de visitar a su familia, o Abdelhak, que va a ser padre dentro de pocas semanas y vino a contármelo rebosante de alegría en cuanto lo supo.

La independencia también es otro objetivo que buscamos. Independencia económica, de vivienda y administrativa. Siempre digo que uno de los mayores choques culturales que tienen los menores migrantes se produce cuando tienen que tratar con la administración, ya que, normalmente, en sus países de origen la forma de solicitar algo difiere mucho con la de Occidente: cita previa, instancia, solicitud, tiempos administrativos o certificado digital, entre otras cuestiones. Todos estos conceptos tardan mucho en adquirirlos e interiorizarlos. Y también encuentran dificultad a la hora de encontrar piso en el que vivir, casi, como cualquier otro joven: fianza, contrato, estabilidad económica…

Cada vez que coincidimos con Abdollah, recordamos con alegría el día que fuimos a IKEA a comprar todo lo que necesitaba para su piso: sábanas, toallas, menaje y decoración. Orgulloso, sacó su tarjeta de crédito a estrenar y pagó. Hoy, continúa viviendo en el piso que encontramos juntos y trabaja en el lugar en el que empezó sus prácticas. También vive de manera totalmente independiente Youssef, que ya solo me llama para decirme que le invite al campo del Sevilla si tengo algún carnet libre o para que le imprima algo porque no tiene impresora en casa. Ambos jóvenes fueron conscientes de que su esfuerzo tendría recompensa y supieron apreciar ese taller que recibieron en su momento sobre cómo comportarse en una entrevista de trabajo, que ahora les permite destacar y antes les parecía tan prescindible.

Quizás el momento boda aún se antoja lejano, pero, si llega ese día, será un placer acompañarlos y compartir con ellos la alegría. Pero, ¿qué podría indicarnos ese hecho? Pues que soy una persona importante para ellos, que me agradecen la ayuda que les he prestado durante su adolescencia y primera adultez. También es muestra de que, como con ese amigo de la infancia o de la universidad, seguimos en contacto, aunque cada uno hace su vida por su lado y recurrimos uno al otro cuando nos necesitamos. Lo más cercano que estoy de este punto es cuando doy un paseo durante el fin de semana por la zona de bares y me encuentro a mis antiguos chicos trabajando o tomando algo con los amigos.

Uno de ellos es Walid, que, de vez en cuando, pasa por el centro para saludar, que se acuerda de felicitarme en mi cumpleaños o que, incluso, me invitó a comer a su casa porque, según él, “había aprendido a cocinar algo que me iba a encantar”. O el amigo Bamba, que siempre nos recibe en su bar con una sonrisa y un fuerte abrazo.

Todas esas anécdotas son las que se quedan y nos reconfortan ante las situaciones difíciles en el trabajo. Porque cambiar el mundo no es una locura ni una utopía, sino ¡justicia!

JOSÉ MANUEL ROMÁN.
Director DISL Nervión

La despedida de Zakaria: “Me hicisteis ser la persona que soy”

Mi nombre es Zakaria Ait Bouhadidi y soy un chico que, actualmente (por suerte), trabaja con quien me dio la oportunidad de tener un hogar: SAMU. Ésta es mi historia:

Llegué a España en septiembre de 2020 en plena pandemia. Estaba asustado. Cuando desembarqué en la costa de Tarifa tuve miedo ya que no sabía qué me depararía el futuro, pero estaba muy ilusionado por lo que suponía estar en este país y poder tener un futuro mejor para mí y los míos.

Cuando llegué a Tarifa, me trasladaron al centro ISL Alcalá y ahí fui consciente de dónde estaba. Tuve mis altibajos durante mi estancia en este centro, ya que echaba de menos a mi familia, pero sacaba fuerzas pensando que estaba ahí por ellos. En el centro ISL Alcalá me dieron la oportunidad de formarme durante unos meses en el Centro de Día El Pino y, más tarde, realicé labores de pinche de cocina. Pero mi gran oportunidad llegó cuando, desde Fundación SAMU, me ofrecieron realizar un curso de Montaje de Módulos Prefabricados. Tras el curso y viendo las ganas que ponía, me ofrecieron trabajar con ellos cuando cumpliese los 17 años. Finalmente, firmé mi primer contrato de trabajo en España al cabo de unos meses y ese día lo recuerdo como uno de los mejores de mi vida. A la primera persona que llamé fue a mi madre para contárselo.

Gracias a este trabajo, además, no sólo conozco al personal del área de Infancia y Familia de SAMU, sino que he tenido la oportunidad de conocer a personas de otras áreas gracias a Juan Otero (mi jefe), que para mí es como si fuera mi segundo padre. Me gustaría mencionar a mis compañeros y amigos de trabajo: Gracias a su compromiso y apoyo estoy dónde estoy, puesto que me han enseñado muchas cosas.

Agradecer también a todos los compañeros que he tenido en los diferentes recursos de SAMU, pero, sobre todo, a los empleados, tanto a Manuel (director de ISL Alcalá) y Josema (director de DISL Nervión) y a todos los educadores que han sido fundamentales en mi proceso de aprendizaje. Y, finalmente, mi agradecimiento a Don Carlos, puesto que, sin él, todo esto no sería posible.

Me despido de mi casa. Muchas gracias SAMU. Hoy, mañana y siempre te recordaré como mi segundo hogar. Me hicisteis ser la persona que soy hoy. Hasta siempre.

ZAKARIA AIT BOUHADIDI

DISL SAMU Huelva: La receta de Soulayman

El futuro es una de las asignaturas pendientes de alcanzar por todos. Conseguir el futuro perfecto dependerá de cada perspectiva: si se busca innovar, destacar por algún ingrediente único, ser todo un clásico… Pero si en algo estamos de acuerdo es que todo parte de unos ingredientes básicos, unos ingredientes que nos darán la base para crear la receta perfecta y, a partir de ahí, transformar, dejar volar a la imaginación y los sueños.

Los ingredientes de esta receta son motivación, formación, responsabilidad, actitud, ilusión, constancia y esfuerzo. Para la preparación de esta receta comenzamos agregando en un bol la ilusión junto con la motivación. Ambos ingredientes pueden llegar a parecer iguales, pero no lo son. Lo cierto es que no son nada el uno sin el otro, por lo que hay que mezclarlos hasta conseguir que se liguen y que se conviertan en una sola masa.

Para esta receta, uno de los ingredientes protagonistas es la formación. Lo vamos añadiendo poco a poco desde el principio de la elaboración del plato y vamos uniéndolo con la constancia y el esfuerzo. Estos últimos ingredientes pueden parecer complicados de encontrar pero, con un poquito de paciencia, daréis con ellos y podremos lograr llevar a cabo esta maravillosa receta.

Una vez preparada la base con el ingrediente principal y sus potenciadores, sólo nos queda darle el último toque para que la receta quede perfectamente montada y podáis disfrutarla. Estos ingredientes son la responsabilidad y la actitud. Por ser los últimos no son menos importantes, ya que éstos, junto con los demás, son la clave para que esta receta pueda funcionar. En cuanto todo esto esté estructurado, el plato ya estaría listo para servir, disfrutar y repetir.

Esta receta me la enseñó Soulayman, un chico del DISL SAMU Huelva que ha descubierto el mundo de la cocina gracias a las prácticas formativas que realiza como ayudante de cocina en un restaurante de la ciudad. Desde que llegó al centro, estuvo formándose, al igual que sus compañeros, y, en cuanto vimos que el chico era responsable, atento y trabajador, decidimos ponernos manos a la obra y buscarle unas prácticas formativas en las que el joven pudiese aprender un oficio. Aunque, inicialmente, la cocina no estaba entre sus preferencias, el joven ha encontrado en los fogones la disciplina, la responsabilidad y las ganas de crecer como persona. Cada fin de semana, Soulayman nos enseña con mucha ilusión alguna receta que ha aprendido. El chico está muy agradecido y está disfrutando mucho de esta experiencia que lo está impulsando a madurar y a evolucionar como persona.

NOELIA GONZÁLEZ TOSCANO
Educadora del DISL SAMU Huelva

ONCE y SAMU fomentarán el empleo accesible para personas con discapacidad

SAMU y su fundación han firmado un convenio de colaboración con Fundación ONCE e ILUNION para fomentar la creación de empleo accesible a las personas con discapacidad. El objeto del acuerdo, suscrito a principios de septiembre en la sede de Fundación ONCE en Madrid, es establecer un marco general de colaboración entre Fundación ONCE, ILUNION, SAMU y Fundación SAMU en materia de empleo y formación para todas las personas y en especial aquellas con discapacidad. Las partes también colaborarán en materia de sostenibilidad, accesibilidad universal y desarrollo de iniciativas conjuntas en el ámbito de la economía social.

El vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, Alberto Durán; el consejero delegado de ILUNION, Alejandro Oñoro; y el presidente de SAMU, Carlos González de Escalada, fueron los encargados de suscribir este acuerdo que también recoge el desarrollo de acciones de formación conjunta y el establecimiento de programas de captación, orientación e inserción laboral de todas las personas y en especial aquellas con discapacidad, con la finalidad de conseguir su acceso al empleo de calidad.
Las entidades firmantes podrán colaborar en iniciativas para la formación y contratación de trabajadores con discapacidad y jóvenes en situación de vulnerabilidad social. En el caso de Fundación ONCE lo haría a través de la Asociación Inserta Empleo, entidad especializada en la formación y búsqueda de empleo para personas con discapacidad. Estas actuaciones podrán ser susceptibles de cofinanciarse con el Fondo Social Europeo en el marco del Programa Operativo vigente.

En materia de accesibilidad universal, ambas partes colaborarán para la realización de actividades y para el fomento de iniciativas cuyo objeto sea la consecución del diseño y la accesibilidad universal para todas las personas con discapacidad. Así, se establecerá un programa de cooperación para la promoción del diseño y la accesibilidad universal para todas las personas, incluidos los espacios virtuales, en los edificios, instalaciones y servicios, poniendo el foco en la accesibilidad tecnológica. Se podrán realizar, igualmente, jornadas formativas en este ámbito.

Contrataciones con contenido social

Por otra parte, SAMU y su fundación promoverán con carácter general la incorporación de cláusulas de contenido social en la mayor parte de las contrataciones centrales que realice y estudiarán la posibilidad de formar parte del Foro para la Contratación Socialmente Responsable. Esta organización tiene como objetivo promover la inclusión de cláusulas de contenido social en la contratación tanto pública como privada que favorezcan al colectivo de las personas con discapacidad.
SAMU también podrá adquirir los productos y contratar los servicios que precise para sus actividades a los centros especiales de empleo creados en el seno de ILUNION.

Por último, el acuerdo establece que Fundación SAMU, Fundación ONCE e ILUNION trabajarán conjuntamente por el fomento de la innovación social también en el ámbito de la financiación inclusiva impulsando la formación y la creación de un ecosistema adecuado para promover las nuevas tendencias de financiación e inversión e impacto social de calidad.

Testimonio emocional del confinamiento

El sábado 14 de marzo de 2020 por la noche entró en vigor en España el primero de los estados de alarmas declarados por el Gobierno español como consecuencia de la pandemia del Covid-19 y que estableció una cuarentena nacional que supuso el confinamiento en sus casas de toda la población y la clausura de establecimientos no esenciales. El estado de alarma no finalizó hasta el 21 de junio. Durante todo este tiempo, a excepción de las últimas semanas, cuando se puso en marcha el plan de desescalada, la mayor parte de la población estuvo encerrada en sus hogares, entre ellos los numerosos menores de edad de los centros de acogida y los residentes de los diferentes centros especializados en la atención a personas con discapacidad de la Fundación SAMU. Durante meses, estas personas no pudieron ver a sus familiares, salvo por videollamada, y los profesionales de estos recursos se convirtieron en un apoyo incondicional para ellos, entre los que se encuentran personas en riesgo de exclusión social, personas migrantes, con discapacidad y/o en situación de dependencia.

Es en este complicado y excepcional periodo de tiempo cuando se tomaron las imágenes que se pueden apreciar en la exposición Fotografía en tiempos de confinamiento. Esta muestra, organizada por Fundación SAMU, a través de su área de Dependencia e Inclusión Social, y la colaboración de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla, se inauguró el 16 de septiembre en el Monasterio de San Jerónimo de Sevilla.

Exposición Exposición ‘Fotografía en tiempos de confinamiento’

Exposición ‘Fotografía en tiempos de confinamiento’

“Las personas con diversidad funcional han visto cómo su calidad de vida se ha deteriorado debido al período de confinamiento. Se detecta en ellos más vulnerabilidad emocional y un aumento de problemas de salud mental y comportamental”, según explican desde Fundación SAMU. Debido a toda esta situación, desde SAMU Idilio se impulsó la creación artística de talleres fotográficos.

Accesibilidad e inmediatez

“La fotografía tiene dos ventajas fundamentales: accesibilidad e inmediatez. Cualquier persona independientemente de su edad o de sus diversas capacidades, puede ser capaz de crear o trabajar con una imagen. Permite la expresión ante cualquier barrera o dificultad que presente y es una herramienta fácil, accesible y su resultado es visible de forma inmediata. Con la fotografía podemos crear una nueva forma de percibir y sentir, partiendo de la premisa de qué mostrar, darse cuenta, ser consciente y expresar quién eres, dónde estás, qué estás viviendo…”, señalan desde SAMU.

Así, a través de un móvil, los residentes de diferentes recursos de Fundación SAMU captaron diversos momentos de su día a día durante el confinamiento, así como sus sentimientos, pensamientos y emociones.

Los centros que participan en la muestra son la Residencia San Sebastián y la Residencia Santa Ana, ambos especializados en la atención a personas dependientes y con discapacidad, y 14 centros de menores extranjeros no acompañados: ISL Valencina, ISL Polanco, ISL Bornos, ISL Castillejo, PAI Jaén, ISL Serón Almería, ED Las Cabezas, PAI Motril, ISL Castillo de las Guardas, ISL Los Arcos, ISL SAMU Dúrcal, ISL Corteconcepción, ISL Alcalá, R.B Motril. La finalidad principal de esta exposición fotográfica es acercar a la población la realidad de estos colectivos desde su propia perspectiva en momentos de pandemia.

Dar voz a quienes no la tienen

“La exposición fotográfica busca como impacto social dar voz a aquellas personas que no la tienen, permitiendo la expresión a través de la imagen. Ellos, como protagonistas de esta historia, participan en una actividad que sirve de medio de trabajo cooperativo intercentros, para ello utilizan la cámara del móvil para expresarse y mostrar así cómo se sienten, pudiendo llegar a generar el debate entre la objetividad de la imagen versus la subjetividad de la mirada propia de quien realiza la foto”, apuntan desde la organización.

A la inauguración de la muestra, que tuvo lugar en el Monasterio de San Jerónimo de Sevilla, acudió Inmaculada Santisteban Serrano, directora general de Personas con Discapacidad de la Junta de Andalucía, además de diferentes representantes de la dirección de SAMU, como el doctor Carlos Álvarez Leiva, presidente de Honor de SAMU; José Antonio Trujillo, adjunto a la dirección general de SAMU; María José Tinoco, directora del área de Dependencia e Integración Social de SAMU; y Concepción Pérez, directora del área de Intervención Socioeducativa y de la Mujer, entre otros.

Después de su ubicación actual en el Monasterio de San Jerónimo, la exposición fotográfica se expondrá en los centros cívicos de Blas Infante, Alcosa y Torreblanca, todos ellos en Sevilla, durante octubre y noviembre, y culminará con una última muestra en el centro cívico Entreparques, a partir del 22 de enero de 2023.

Exposición Exposición Exposición ‘Fotografía en tiempos de confinamiento’

Exposición  ‘Fotografía en tiempos de confinamiento’