Nuevas medidas para la eficiencia energética

El Gobierno de España ha adoptado recientemente una serie de medidas para el ahorro y la eficacia energética que se recogen en el Real Decreto 14/2022 sobre Medidas de ahorro, eficiencia energética y de reducción de la dependencia energética del gas natural publicado el 2 de agosto en el Boletín Oficial del Estado. En este sentido, SAMU y su fundación se han sumado a esta exigente normativa tomando conciencia de la importancia del cambio climático, apoyando en todos sus centros las medidas que dicta dicho real decreto y respetando así su compromiso con la Agenda 2030, en especial aquellos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que hacen referencia a la acción por el clima y la producción y el consumo responsable (ODS 13 y ODS 12, respectivamente).

Según esta normativa gubernamental, en todos los centros de trabajo, comercios y en el transporte público, la temperatura del aire acondicionado en verano no podrá ser menor de 27 grados y la calefacción en invierno no podrá superar los 19 grados. Además, se obligará a apagar las luces y la iluminación de los escaparates en edificios públicos y comercios que no estén en uso. Dichas medidas tendrán vigencia hasta el 1 de noviembre de 2023.

Desde el área de Sostenibilidad de SAMU se esfuerzan para que estas medidas dejen de ser una norma legislativa provisional y sigan adoptándose desde la propia conciencia y preocupación del ciudadano por respetar y cuidar el mundo que habitamos.

Por ello, para impulsar estas medidas que ya venían siendo adoptadas por varios centros de SAMU, entre otras, se ha enviado una circular a los trabajadores de la entidad para la difusión de las mismas y para contribuir a la sensibilización del medio ambiente, que tanto nos preocupa y que como empresa tenemos el deber de cuidar.

SAMU y Fundación SAMU apuestan siempre por todas aquellas acciones respetuosas con el medio ambiente, contribuyendo con ello a la mejora en la calidad de vida de las personas y la conservación del planeta.

Por tanto, además de estas medidas contempladas, desde el área de Sostenibilidad se apela a la responsabilidad de cada persona trabajadora de la entidad en sus labores cotidianas en su puesto de trabajo, siendo éstas: apagar las luces al abandonar la estancia, apagar los ordenadores y pantallas al término de su jornada laboral, compartir coche o usar el transporte público y todas aquellas acciones que contribuyan hacer de este mundo, un mundo habitable para las generaciones venideras.

Son medidas reales y concretas que están a la mano de cualquier persona para hacer posible esta Agenda, la Agenda de las personas. Sé tú el cambio.

ROCÍO ÁLVAREZ Y BEATRIZ ESTRADA. Directoras del área de Sostenibilidad

Fisioterapia respiratoria para personas con daño cerebral

Desde el inicio de la pandemia se ha hecho más evidente la importancia de la fisioterapia respiratoria en nuestros residentes, algo que se practica en nuestra Residencia Santa Ana desde que comenzó a funcionar el centro. En estos tiempos, queremos compartir nuestra forma de trabajo y experiencias obtenidas con la gran variedad de patologías que padecen los usuarios de nuestro centro.

Las patologías que nos encontramos con frecuencia en la Residencia Santa Ana son infecciones respiratorias, aumento de secreciones de difícil expulsión, enfermedades respiratorias crónicas como disneas, epoc y enfermedades neurodegenerativas con afectación de la musculatura respiratoria, entre otras. De ahí que nuestros objetivos principales sean prevenir estas disfunciones respiratorias y, en el caso de que existan, restablecer la función pulmonar a niveles aceptables.

Se ha hablado mucho en los últimos meses de la afectación del Covid-19 al aparato respiratorio. Nos gustaría destacar el papel de la fisioterapia al respecto ya sea antes, durante y después de este padecimiento. El trabajo que se realiza con nuestros residentes va desde un punto de vista preventivo hasta una actuación sobre una patología aguda.

La fisioterapia respiratoria se define como “el arte de aplicar unas técnicas basadas en el conocimiento de la fisiopatología respiratoria, junto al conocimiento psicoemocional del paciente, para prevenir, curar o, algunas veces, tan solo estabilizar las alteraciones que afectan al sistema toracopulmonar”.

La literatura científica cita que la inactividad y la inmovilización prolongada pueden generar desajustes de los sistemas, afectando en la calidad de vida del usuario. Algunas de las consecuencias son síndrome confusional, debilidad muscular generalizada diaria (1,5-5%), aparición de ulceras por presión, rigidez articular, así como alteración del mecanismo pulmonar con consecuencias como la retención de secreciones y riesgo de infecciones respiratorias.

Basándonos en la literatura, las fisioterapeutas de la Residencia Santa Ana damos mucha importancia a la respiración, porque sin ella no hay vida. Nos adaptamos a las cualidades de cada paciente para no generar estrés en el sistema cardiorrespiratorio.

Una de las técnicas para conseguir una mejora en los pacientes son los cambios posturales, que ayudan a la movilización y eliminación de secreciones. Se sabe que la posición vertical es recomendable, pero no siempre es posible. Jugar con las inclinaciones de la cama o con la ayuda de las almohadas y realizar las transferencias oportunas resulta de gran utilidad para el funcionamiento fisiológico.

La movilización articular es otra herramienta que logra una disminución del trabajo cardíaco, como consecuencia de una mayor oxigenación pulmonar, así como el mantenimiento muscular y articular. Actualmente, se están utilizando los cicloergómetros y la estimulación eléctrica neuromuscular para prevenir la atrofia muscular por el desuso.

Más específicamente, los ejercicios respiratorios que utilizamos van encaminados a mejorar la mecánica ventilatoria, facilitar la eliminación de secreciones y prevenir posibles complicaciones.

Adaptándonos al ritmo respiratorio, trabajamos las inspiraciones y espiraciones lentas prolongadas y rápidas con ayuda manual o instrumental, tos provocada y dirigida. También combinamos las movilizaciones del miembro superior para una mayor amplitud de la parrilla costal que influirá positivamente.
Es fundamental ir revisando todo este trabajo, de este modo podemos valorar la eficacia de las diferentes técnicas utilizadas en cada uno de los pacientes con el fin de cumplir los objetivos marcados de forma individual. No todas las técnicas resultan beneficiosas a todos.

Por LETICIA AGUADO Y GLORIA PINIELLA. Fisioterapeutas de la Residencia Santa Ana.

La seguridad vial en el trabajo: por qué es vital no bajar la guardia

Millones de personas se desplazan diariamente desde sus hogares a sus puestos de trabajo y viceversa en cualquier medio de transporte: vehículo (privado o público), bicicleta, patinete, moto, bus, metro… Incluso, en determinados trabajos, el vehículo constituye la herramienta principal de los trabajadores para el desarrollo de sus funciones. Esta situación implica un riesgo latente de un accidente de tráfico. Uno de cada seis trabajadores se verá afectado por un siniestro de tráfico relacionado con el trabajo a lo largo de su vida laboral.

¿Son estos accidentes de tráfico accidentes de trabajo? La norma es muy clara al respecto, tal y como refleja el artículo 156 de la ley General de la Seguridad Social: “Se entiende por accidente de trabajo toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena”. Pero se complica cuando hablamos de accidentes de tráfico en jornada laboral: “Aquel que se produce durante la jornada laboral por motivos de trabajo”.

Este concepto engloba a su vez dos tipos de accidentes: In itinere, el sufrido por el trabajador al dirigirse o regresar del trabajo (apartado 2.a, art. 156, LGSS); en misión: Aquel sufrido por el trabajador que debe realizar desplazamientos fuera de las instalaciones de la empresa para cumplir su misión o labor asignada.
Junto a estos conceptos básicos no debemos olvidar los accidentes de conductores profesionales. Aquí hablamos de transportistas, repartidores o mensajeros.
Como factores que provocan el aumento de los accidentes de tráfico laborales, debemos destacar: Los errores humanos; los factores psicosociales y la capacidad de conducción; la motivación; las emociones; la fatiga o sueño; la conducción bajo los efectos de las drogas, alcohol o fármacos; la agresividad, el estrés y la ansiedad; el exceso de velocidad; y los estresores del ambiente de tráfico.

Una buena gestión es clave para que se mejore la seguridad laboral por parte de la empresa y sus trabajadores. Invertir en prevención no es un coste, es una inversión muy rentable: la vida tiene un valor incalculable. Por ello, SAMU Empresa Saludable ha creado una Directiva y Campaña de Conducción que estará abierta desde el 1 de julio de 2022 con una duración de un año para concienciar de la importancia de la seguridad vial. “Desde el Área de Prevención pretendemos establecer un procedimiento de comunicaciones periódicas, que redunde en concienciación de todo el personal sobre la importancia de no descuidar la seguridad vial y el cuidado y mantenimiento de los vehículos que utilizamos”, explican desde SAMU.

Programa online y presencial

El primer programa formativo online comenzó el 1 de julio y finalizará en febrero. Incluye diferentes actividades que tienen una duración media de 20 minutos y abordarán cuestiones como los requisitos, documentación y repuestos que deben llevar consigo siempre los conductores y cómo deben actuar en caso de siniestro, la importancia de mantener la atención al volante y de los elementos que pueden interferir en la conducción, y la prevención y capacidad de anticiparse utilizando todos los medios necesarios para evitar siniestros.

El segundo programa formativo será presencial: comenzará en marzo de 2023 y finalizará en junio del mismo año. Incluirá charlas con una duración de aproximadamente una hora y media para explicar que los siniestros de tráfico obedecen a unas causas y que, si las prevenimos, podemos evitarlos. “Se hará un repaso de los factores de riesgo y cómo minimizarlos o eliminarlos”, apuntan desde SAMU.

Disfrutamar navega de nuevo

Tras dos años en barbecho como consecuencia de la pandemia del coronavirus, que ha obligado a suspender durante un tiempo las actividades sociales y colectivas, Fundación SAMU ha reanudado el programa Disfrutamar, una propuesta innovadora enfocada a la mejora de la calidad de vida de las personas a través de la náutica y el deporte.

El programa Disfrutamar fue inaugurado por Fundación SAMU el 23 de septiembre de 2017, gracias al apoyo de la Obra Social La Caixa como entidad colaboradora. Es una iniciativa social que tiene como objetivo principal acercar el mar y las actividades náuticas a los residentes y usuarios de los diferentes servicios de la Fundación. Principalmente, personas con discapacidad intelectual y graves trastornos de conducta, y/o daño cerebral sobrevenido, y también menores migrantes.

Lo que comenzó como una prueba piloto dirigida a personas con discapacidad intelectual, es hoy un proyecto consolidado. Gracias a este programa, los usuarios y residentes de prácticamente todos los recursos de Fundación SAMU han participado en alguna de las salidas marítimas efectuadas a través de Disfrutamar. Este programa permite que residentes, usuarios y menores de los recursos de Fundación SAMU vivan la experiencia de navegar en una embarcación de recreo.

Tras los dos años de parón debido al Covid-19, a finales de junio se llevó a cabo la primera expedición náutica tras la pandemia. Cinco usuarios de la Residencia San Sebastián, de Cantillana (Sevilla), fueron los primeros afortunados en disfrutar de esta actividad a mar abierto por la costa de Rota, a bordo del Bénéteau. Estuvieron acompañados por Estela Garrido Hornero y María Carmen Lermo, trabajadoras de Fundación SAMU. Borja González de Escalada, patrón de embarcaciones de recreo, repitió como capitán, al igual que en la travesía inaugural de este proyecto, hace ya cinco años.

Tras esta primera salida, la actividad volvió a repetirse con otro grupo de residentes de San Sebastián, que estuvo acompañado por Cristina Rodríguez, patrona de embarcaciones de recreo y psicóloga del centro. Otros grupos que también han disfrutado del programa durante la primera quincena de julio son los menores del DISL Alcalá, DISL Nervión, ARB Miguel de Mañara y DISL Valencina.

En estas ocasiones, estos grupos estuvieron acompañados por Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU y patrón de embarcaciones, que actuó como capitán en una de ellas. También acudieron como patrones José Manuel Román Corbacho, director de ISL Polanco; José Luis Benavente Ulgar, delegado territorial de SAMU; Antonio Luis Ojeda Pizarro, educador social de Miguel de Mañara, y Sofía Álvarez García, trabajadora social de Miguel de Mañara, como patrones de la embarcación.

Disfrutamar SAMU

Disfrutamar SAMU

El programa Disfrutamar quiere aprovechar las ventajas de la náutica para propiciar el desarrollo de los vínculos personales e interpersonales y de las habilidades de comunicación entre instructor, monitor de referencia y entre los mismos usuarios, siempre en un ambiente de dispersión y relajación.
Tal como explicó en la inauguración de esta iniciativa Carlos González de Escalada, presidente de SAMU, “el programa Disfrutamar permite ampliar las actividades deportivas al campo de la náutica, haciendo que estas personas vivan experiencias inolvidables. Para SAMU la calidad de vida de sus residentes tiene prioridad absoluta”.

“Gracias al apoyo de La Caixa, al que se han sumado varios propietarios de barcos, el programa Disfrutamar nos permite ampliar las actividades deportivas al campo de la náutica”, continuaba Carlos González de Escalada, impulsor de la iniciativa. “La mayoría de nuestros residentes nunca antes se había montado en una embarcación de recreo, y sería insensato ignorar que Andalucía ofrece unas condiciones excepcionales para esta actividad, que además está especialmente indicada para personas con mayor deterioro cognitivo. Este programa me hace muy feliz y demuestra nuestra vocación de darlo todo por ellos”.

En aquella primera travesía realizada en septiembre de 2017 participaron seis residentes del centro San Sebastián de Cantillana, en Sevilla, Estos navegaron a bordo de un barco de 10 metros de eslora, llamado Scheila, que partió del puerto deportivo de Mazagón (Huelva). Borja González de Escalada, vicepresidente de Fundación SAMU y patrón de embarcaciones de recreo, actuó entonces también de capitán. Éste tuvo la ayuda a bordo de dos trabajadores de la residencia San Sebastián, Rafael Rueda (hoy director del centro) y Juan Antonio Ruiz. Ambos estaban realizando por aquel entonces, junto con otros compañeros de SAMU, un curso de patrón de embarcaciones con la escuela náutica Navegamás, con el objetivo de que el personal de SAMU que acompañase a los residentes tuviera los máximos conocimientos posibles en esta materia.

“España es un país donde tenemos una gran orientación al mar, con 8.000 kilómetros de costas y especialmente Andalucía, que gracias a su clima y a su instalación náutica de primer orden se ha podido poner en marcha este programa, que parte como una iniciativa con la que queremos dar a las personas con diversidad funcional una adquisición de nuevos aprendizajes referidos tanto a la comunicación con los demás como a la expresión y el reconocimiento de sus propias sensaciones”, comenta Borja González de Escalada, vicepresidente de Fundación SAMU.

La intención de los responsables de SAMU es que estas travesías náuticas con fomento de la inclusión a través del ocio y el deporte se repitan durante todo el verano y ya hay varias salidas programadas para agosto.

Promoción 2021-2022: Los que aprendieron a “navegar en la tempestad”

Una nueva generación de ‘samuítas’ ya está lista para enfrentarse a la realidad y poner en práctica todo lo aprendido en los últimos dos años en Escuela SAMU. El 30 de junio quedó constancia de ello en una gala de graduación que se celebró, como casi es tradición, en el salón de actos de la Fundación San Pablo CEU Andalucía, en Bormujos (Sevilla). Un acto que también resultó especial porque significaba la vuelta a la normalidad tras dos años de pandemia, sin medidas anticovid extremas y con la presencia de amigos y familiares, algo que no pudo ser posible en las dos ediciones anteriores. Volvieron los rostros al descubierto, las sonrisas y las muestras de cariño. La felicidad de los familiares y las fotos en grupo. Un regalo bien merecido para todos los alumnos (y profesores) tras el duro año.

El acto de graduación de los alumnos del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofe y Acción Humanitaria de SAMU y la Fundación San Pablo CEU, además de los ciclos de Formación Profesional de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) y Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), estuvo presidido por el doctor Carlos Álvarez Leiva, presidente de honor de SAMU y fundador de la entidad. También acudió al acto José Antonio Trujillo, nombrado a finales de año adjunto a dirección general de SAMU, que fue el encargado de inaugurar el evento.

La mesa presidencial también estuvo compuesta por Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU; Andrés Rodríguez Holst, coordinador de Máster, docente e instructor de Escuela SAMU; Lorena Fernández Silva, jefa del departamento de Sanidad y docente e instructora de la escuela; y Manuel Ángel Andrade Alcázar, docente e instructor de Escuela SAMU.

“Hoy ya no os vamos a examinar, sorprender o presionar. Hoy se comparte alegría por haber superado un reto, el reto de salir de vuestra zona de confort para aprender y perfeccionar vuestras habilidades en condiciones muy exigentes, bajo la supervisión de docentes con una filosofía de trabajo que sobrepasa los estándares estrictamente académicos. El año pasado dimos la enhorabuena a los alumnos por su involucración en los dispositivos que se montaron para hacer frente a las primeras olas de la pandemia, pero vosotros sois la primera promoción que tomó la valiente decisión de formarse como sanitario, a pesar de la problemática social y profesional que planteó el Covid”, destacó Couyotopoulo durante su discurso.

“Espero que conseguir el título de TCAE, TES o vuestro Máster no sea vuestro sueño. Puede haber sido un reto, duro para algunos, pero tenéis que mirar mucho más lejos, aspirar a proyectos ambiciosos y constructivos. Muchos antiguos alumnos de la Escuela lo han conseguido dentro y fuera de Andalucía, y pueden estar orgullosos de ello. Los sueños, sin objetivos, solo se quedan en sueños. Fijaros metas, etapas, pasos. Esforzaros para mejorar y aprended de vuestros errores, porque la experiencia es una forma de conocimiento que se acumula a partir de vivencias”, continuó diciendo el director de Escuela SAMU. “Desde la Escuela no os damos la solución para vuestra vida profesional, pero intentamos daros las herramientas para ello, y procuramos que sea vuestra navaja Suiza: multiuso, de calidad y fiable”.

Javier Armario y Cristina Limón, de los ciclos de TES (presencial y semipresencial); Dolores Soledad Viejo Japón; del ciclo de TCAE; y Julia Gaspar, del Máster de Enfermería, fueron los alumnos encargados de pronunciar unas palabras en representación de sus compañeros. Y, a continuación, tomó la palabra el profesor Manuel Ángel Andrade, que no dudó en alabar el trabajo realizado por los alumnos durante su formación.

“Llegáis al final de esta etapa con sentimientos un tanto confrontados pero con la certeza de ser personas distintas, profesionales dispuestos a dar de sí lo mejor y, lo más importante, preparados para dar una segunda oportunidad a aquel que lo necesite. Espero que tanto la Escuela SAMU como mis compañeros y compañeras y, en este caso , yo mismo hayamos estado a la altura y hayamos sabido transmitir los principios tan importantes que rigen nuestra profesión, la energía de ver los problemas como interesantes desafíos que tienen solución y comprender que todas las preguntas merecen una bonita respuesta”, señaló Manuel Ángel Andrade.
Tras la entrega de diplomas a los alumnos graduados, el equipo directivo de Escuela SAMU quiso tener un especial reconocimiento para los alumnos con los mejores expedientes de cada curso, que este año han sido Manuel Fernández Largo (TES), Pilar Delgado Velázquez (TCAE) y Laura Fernández Naranjo (Máster de Enfermería).

Antes de finalizar el acto, el doctor Carlos Álvarez Leiva se dirigió a los profesores, alumnos y familiares de forma directa: “Vaya por delante mi felicitación por haber culminado un ciclo, que sin duda marcará vuestras vidas, un tiempo en el que cada día habéis vivido una historia diferente. Queridos profesores, SAMU siempre estará en deuda con vosotros por mantener en estos 40 años de existencia un flujo continuo de experiencias, transformadas en gestión del conocimiento y hacerlo emocionando a cada alumno, moldeando en cada uno de ellos el sentimiento de cuidar y amar”.

“No se dejen impresionar porque vivamos tiempos difíciles, los tiempos siempre son complicados, cambian vertiginosamente, así ha sido y así será la historia que viene. Aquí habéis aprendido a navegar en la tempestad y eso facilitará vuestra trayectoria vital y profesional. Para tiempos difíciles los que viven en Ucrania, escenario del que han sido testigos algunos de vosotros en un alarde de profesionalidad y humanismo. Enhorabuena. Y, como paradigma de vida, recordad que: lo primero es siempre lo primero, que lo segundo siempre es lo segundo y que lo tercero será siempre lo tercero. Esto les ayudará a equivocarse menos, y a prepararse para la escasez que viene, teniendo presente que el buen gestor, gestiona con lo que tiene, no con lo que quisiera tener”, concluyó el presidente de honor de SAMU.

Novedades para el curso 2022-2023

Escuela SAMU ya calienta motores de cara al curso 2022−2023. El centro formativo, ubicado en el término municipal de Gelves, ha ampliado su oferta académica y para el nuevo ejercicio ofrece importantes e interesantes novedades, haciendo gala de uno de sus mayores valores: una metodología multisensorial y vivencial que marca la diferencia.

El equipo directivo del centro ha trabajado con intensidad en los últimos meses para poder ofrecer a partir de septiembre hasta cinco nuevos cursos, que se suman a la oferta académica ya consolidada de la escuela. Estos nuevos ciclos de Formación Profesional son: Técnico en Emergencias y Protección Civil (Grado Medio), Técnico Superior en Coordinación de Emergencias y Protección Civil (Grado Superior), Técnico Superior en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico (Grado Superior), Técnico Superior en Dietética (Grado Superior) y Técnico Superior en Documentación y Administración Sanitarias (Grado Superior).

Además de estos nuevos ciclos, Escuela SAMU oferta para el próximo curso otros ciclos ya consolidados en este centro de la familia profesional de la Sanidad y Servicios Socioculturales y a la Comunidad como el Grado Superior en Técnico en Integración Social, el Grado Medio en Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería o el Grado Medio en Técnico en Emergencias Sanitarias (en la modalidad presencial y semipresencial).

La oferta de posgrados se amplía con los cursos de Experto en Cuidados de Enfermería en Hospitalización y Centros Sociosanitarios y Experto en Atención Integral en Salud Mental sumados a los ya consolidados y reconocidos; Máster en Emergencias Médicas; Máster en Emergencias Pediátricas; Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria.

Cristian Estévez, profesor de Escuela SAMU: “En la Escuela hay simulacros que superan la realidad”

El enfermero Cristian Estévez (Los Palacios, 1997) se define como un entusiasta de las urgencias y las emergencias extrahospitalarias. Es instructor de Escuela SAMU desde 2020 y trabaja en las unidades de SAMU de traslado de pacientes críticos y en el servicio de Hematología del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla

—¿Siempre tuvo claro que quería ser enfermero?
—Cuando terminé mis estudios de Bachillerato no tenía muy claro qué hacer en el futuro pero decidí matricularme en la Facultad de Enfermería de Huelva. Ese nuevo camino que se abrió ante mí me enamoró sin darme cuenta, y cuando me percaté, ya era tarde y el gusanillo ya se había metido hasta lo más profundo de mí. Cuidar es un concepto que abarca todo un universo y está lleno de responsabilidad, asistencia, atención, observación, conservación, autonomía, independencia…

—¿Cuándo comenzó a trabajar como docente en Escuela SAMU?
—Antes de docente fui alumno. Durante el curso 2019-2020 cursé el Máster de Enfermería de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria de SAMU y la Fundación CEU San Pablo. Antes de terminar mi formación, curso, por cierto, caótico debido al Covid-19, me ofrecieron sustituir como instructor de Escuela SAMU a un compañero que tuvo que marcharse. Sinceramente, para mí fue todo un reto y una gran satisfacción que aún sin terminar mi año ya me estuviesen ofreciendo esa oportunidad. El próximo curso, por tanto, será mi tercer año como profesor.

—¿Cómo fue su paso como alumno por Escuela SAMU?
—Como solemos decir, no soy solo antiguo alumno, soy ‘samuíta’. Cuando estudias en Escuela SAMU no sólo creces a nivel profesional, también a nivel personal. Aprendes que todo se hace con un objetivo y tiene un por qué. Lo que más me gustó de la formación que recibí fue la seguridad en mí mismo que iba ganando cada día gracias a todos los conocimientos, protocolos y prácticas que realizábamos. A veces, en las clases prácticas nos enfrentábamos a situaciones y escenarios más estresantes que en la vida real. Esto es esencial para aprender a controlar la ansiedad, los nervios o, incluso, el miedo que puedes llegar a sentir en alguna situación de emergencia. Es fundamental aprender a controlar la situación, que ésta no te supere. ¿Y esto cómo lo aprendíamos? Pues en las numerosas actividades, simulacros y acampadas que simulan situaciones y escenarios que sólo puedes encontrarte en Escuela SAMU o en catástrofes y situaciones de emergencias reales. Pero también, de esta etapa, me llevo grandes amigos y compañeros.

—Éste ha sido su segundo año como instructor. ¿Qué destacaría del curso que acaba de finalizar?
—Éste ha sido un año muy gratificante, ya que, al ser mi segundo año, me siento mucho más asentado dentro del equipo docente. Para que un grupo funcione tiene que tener grabado estas palabras: compromiso, humildad, trabajo en equipo y compañerismo. Cuando todo eso se mezcla, los objetivos y las metas llegan solas. Hay que trabajar en aquello que te gusta y que haga levantarte motivado día tras día para mejorar. Yo lo he logrado.

—¿Y de los alumnos que acaban de graduarse?
—De ellos destaco, sobre todo, sus ganas de aprender, su alegría, motivación y su trabajo en equipo.

—¿Recuerda de manera especial algún ejercicio o simulacro de este curso?
—Recuerdo que hubo un simulacro que, en principio, no presentaba una complejidad especial, era un simulacro más, pero por agentes externos, tuvimos limitaciones de recursos personales y materiales, además de un tiempo también limitado. Pero las ganas de hacerlo bien, el compromiso y confianza nos hizo trabajar de sol a sol sin ninguna queja, y a meternos en espacios peligrosos sin luz, demostrando una gran seguridad a la hora de trabajar con los compañeros. Fue uno de esos simulacros en los que se produce una gran conexión entre el instructor y los alumnos. Estos ven en tus ojos las ganas y la vocación que sientes por la profesión y por enseñar todo lo que sabes.

—¿En qué cursos imparte clases?
—Imparto clases en el ciclo de TCAE (Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería), donde doy Técnicas Básicas de Enfermería. Y en el ciclo de TES (Técnicos de Emergencias Sanitarias) imparto Dotación Sanitaria. En el Máster de Enfermería participo en algunos talleres, actividades y simulacros.

—¿Cómo son sus clases?
—Intento que mis clases sean dinámicas. No me gusta impartir las lecciones como clases magistrales donde una persona empieza a exponer todos los conocimientos, sino que intento lanzar preguntas al aire para estimular la curiosidad, encaminando y guiando las respuestas hasta los objetivos. Con respecto a las clases prácticas, traslado la realidad a los escenarios. Simulamos residencias de mayores, hospitales, clínicas, trabajamos dentro de las ambulancias… Todos los casos prácticos que pongo son reales para que el día de mañana, los alumnos estén los más preparados posibles. En estos simulacros y ejercicios, los alumnos también hacen de víctima para que puedan sentir empatía y sepan qué sensaciones y sentimientos se tiene con el comportamiento de los profesionales. Pero, como siempre digo a mis alumnos, esto es solo el principio. Nosotros les ofrecemos las herramientas necesarias para poder trabajar, pero queda mucho trabajo por hacer porque hay que seguir formándose. Tenemos la vida de las personas en nuestras manos, no podemos dejar de actualizarnos y formarnos.

—¿Qué es lo que hace diferente a Escuela SAMU respecto a otros centros que ofertan los mismos ciclos de FP o una formación similar?
—Una de las principales diferencias de nuestro centro es la utilización de una metodología multisensorial, introduciendo a los alumnos en escenarios recreados extraídos de la realidad, mediante actividades, clases prácticas y simulacros. No solo se trata de impartir las clases, estudiar y cumplir objetivo, sino que en nuestra escuela debemos aplicar todos nuestros sentidos. Nosotros no solo miramos al paciente, sino que intentamos ir más allá.

—¿Qué destacaría del Máster de Enfermería? ¿Por qué recomendaría hacerlo?
—Para mí, el Máster de Enfermería ha sido un cambio radical en mi pensamiento profesional. Te ofrece los cimientos para asentar todos los conocimientos con una base estructurada. Te ayuda a priorizar lo verdaderamente importante, dándote la seguridad para continuar en esta profesión tan bonita y necesaria.

—¿Qué espera para el próximo curso?
—Para el próximo año espero siempre mejorar, soy muy exigente conmigo mismo, y espero utilizar todo lo aprendido por parte de los alumnos. Cada año es un nuevo desafío lleno de nuevas metas y retos. ¡Tengo ganas de empezar!

—¿Cuáles son los retos de Escuela SAMU para el próximo curso?
—La Escuela ofrecerá el próximo curso un amplio abanico de posibilidades gracias a los nuevos ciclos de Formación Profesional de Documentación y Administración Sanitaria, Técnico en Emergencias y Protección Civil, Técnico en Dietética y Técnico en Integración Social. Supone un reto por el simple hecho de no haberlos impartido antes dentro del centro, pero con los recursos disponibles y el equipo directivo y docente de la Escuela, estoy seguro de que va a ser un año prometedor.

—Por último, ¿cómo lo hace para trabajar como instructor de Escuela SAMU, en las unidades de traslado de pacientes críticos de SAMU y, además, en el Hospital Virgen del Rocío?
—Me preguntan esto muchas veces y mi respuesta siempre es la misma: si uno quiere, se puede. Y, si haces lo que te gusta, no cuesta ningún trabajo.

Formación en acción humanitaria con la mirada en Andalucía y Ecuador

Fundación SAMU y la Asociación por la Paz y el Desarrollo unen fuerzas a través de la firma de un convenio marco de colaboración para trabajar por la consecución de objetivos comunes en materia de sostenibilidad, accesibilidad universal y desarrollo a través de la formación y el voluntariado nacional e internacional.

El objetivo de esta colaboración es impulsar un proyecto de formación y promoción del voluntariado en acción humanitaria con entidades públicas, privadas y organizaciones de la sociedad civil de Andalucía y Ecuador vinculadas a emergencias y desastres naturales (Forvol–Andec), donde destaca la participación de Paz y Desarrollo y sus más de 12 años de trabajo en Ecuador. Las zonas de acción serán Andalucía y algunos puntos de Ecuador situados en la provincia del Guayas. “Trabajamos en la puesta en marcha de este convenio que va siendo ya una realidad. De hecho, ya tenemos proyectos conjuntos en Ecuador, entre otras iniciativas”, resalta José Antonio Trujillo, adjunto a la dirección de SAMU

Durante la firma de este convenio, Carlos Álvarez Leiva, fundador y presidente de honor de SAMU, y Francisco Pineda Zamorano, director de la Asociación por la Paz y el Desarrollo, destacaron la importancia de compartir los más de 40 y 30 años de experiencia de ambas organizaciones en materia de intervención, acción humanitaria y desarrollo para seguir trabajando conjuntamente por la paz y el desarrollo global.

El contenido de estos cursos de formación conveniados se elaborará a partir de la recopilación de información sobre buenas prácticas del voluntariado en acción humanitaria de organizaciones público-privadas de carácter local que trabajan en el sector de las emergencias y los desastres naturales en Andalucía y Ecuador, todas ellas abordadas desde una perspectiva de género.

Una vez recopilada la información, se elaborará el material didáctico destinado a capacitar a los voluntarios que desempeñan labores dentro de proyectos de acción humanitaria de Andalucía y Ecuador. Esta formación se realizará de forma semipresencial. La parte práctica se llevará a cabo en Andalucía y Ecuador.

“Nuestra especialización es el género. Si la mujer no se incorpora a los elementos de producción familiar comunitaria, a la toma de decisiones de la propia comunidad, si no participa en igualdad con el hombre en la gestión de la economía familiar, como comunitaria, como la proyección y demás, no conseguiremos nada. Conseguir la incorporación a una igualdad real de la mujer en su propio desarrollo para nosotros es fundamental”, explica Francisco Pineda Zamorano, presidente de la Asociación Paz y Desarrollo.

El enfermero Andrés Rodríguez Holst, instructor de Escuela SAMU y coordinador del módulo de Acción Humanitaria del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofe y Acción Humanitaria de SAMU, recuerda que “la experiencia de SAMU se centra en la parte de acción humanitaria y las emergencias, la fase aguda”: “La cooperación al desarrollo y la educación para el desarrollo son pilares muy importantes que tienen que nacer desde esa fase aguda porque la intención es que exista una rehabilitación y una reconstrucción que esté planteada desde el principio de una crisis”, concluye.

Fundación SAMU y Paz y Desarrollo podrán establecer programas para el fomento de la inclusión educativa, el desarrollo de iniciativas en el ámbito de la economía social, para fomentar la inclusión laboral y para el desarrollo de negocios sostenibles. En este sentido, los principales ámbitos de actuación son la participación conjunta en convocatorias de cooperación internacional y acción humanitaria para América, África, Asia y Europa; el desarrollo de proyectos de desarrollo local, participación ciudadana y Derechos Humanos; la constitución de equipos de investigación; y la participación en conferencias y exposiciones, entre otros.

Fundación SAMU participa junto a la Asociación Zaqueo en los talleres de Justicia Restaurativa del centro penitenciario Sevilla I

Fundación SAMU ha participado durante los seis primeros meses del año, junto a la Asociación para la Reinserción Social Zaqueo, en los talleres de Justicia Restaurativa que se imparten desde 2019 en el centro penitenciario Sevilla I. Esta colaboración ha sido posible gracias a un convenio que firmaron ambas entidades el 1 de diciembre de 2021 a través del cual las dos organizaciones se comprometían a trabajar de forma conjunta en el desarrollo de talleres de formación y actividades de reinserción sociolaboral. Estas actividades están encaminadas a la disminución de la posibilidad de reincidencia delictiva de los internos que se encuentran actualmente en prisión y libertad condicional.

Desde febrero, y durante seis meses, Concepción Lissen, por parte de Fundación SAMU, y cuatro voluntarios más de Zaqueo han trabajado con un grupo de unos 20 internos del Módulo de Respeto del centro penitenciario Sevilla I que acudían a los talleres de manera voluntaria. Juntos han tratado temas como los valores, el miedo, la superación de estereotipos, la pareja, el reto del reciclaje personal, el odio, la aceptación, el fracaso y la automotivación.

“Cuando llegas el primer día es inevitable pensar qué habrán hecho estas personas para estar allí. Personas como tú o como yo, que guardan su turno para hablar, se respetan entre ellas, son participativas, se expresan con cierta soltura… Tratas con ellos, pero no sabes por qué están en prisión o cuánto tiempo más tienen que estar en ese lugar. Gracias a los temas que abordamos en los talleres, algunos de ellos se abren, se sienten cómodos y te cuentan su historia o, simplemente, encuentran un espacio en el que desahogarse. Nuestra misión es hacerles ver que hay vida más allá de la prisión, que no están solos”, explica Concepción Lissen. “Estas personas se sienten tan solas en la prisión que cualquier proyecto o iniciativa resulta beneficioso para ellas, ya que se sienten apoyados. A veces, simplemente necesitan que les escuches”.

Lissen reconoce que ha aprendido mucho de este grupo de 20 internos. “Cuando pasas tiempo con ellos y les conoces, se rompen muchas barreras y perjuicios. Te das cuenta de que son personas como tú o como yo. Te hace pensar que cualquier persona puede en algún momento de su vida equivocarse. Nadie está libre”.

La voluntaria de SAMU explica cuál es la dinámica de los talleres: “Cuando llegamos, habilitamos la biblioteca con el apoyo de los internos y colocamos las sillas en círculo para poder vernos bien. Primero, durante cinco minutos, hacemos técnicas de relajación con música. Después, exponemos el tema que vamos a tratar ese día y se abre el debate. Si vemos que no fluye, hacemos preguntas sobre el tema. Al finalizar la sesión, se reparten unas cartas que invitan a la reflexión y que los internos pueden cumplimentar si lo desean con el objetivo de exponerlas en el próximo taller de forma colectiva o de manera individual”. Estos talleres se realizan dos veces al mes. Y todos los participantes son hombres de entre 30 y 50 años.

El programa Justicia Restaurativa, impulsado por el Gobierno central, surgió como complemento al sistema de Justicia ordinaria con la idea de ofrecer, tanto a víctimas como a victimarios, la posibilidad de dialogar sobre el delito y sus consecuencias, profundizar en la asunción de responsabilidad de quienes lo cometieron y acordar la reparación del daño causado de forma real o simbólica.

Según las experiencias realizadas en este ámbito, son “múltiples” los beneficios para las víctimas, como la posibilidad de explicar su vivencia del delito y sus consecuencias, facilitar la oportunidad de la petición de perdón, la reparación del daño o de cerrar el proceso interior. También supone un “importante avance” en el proceso de reinserción de los condenados, aunque la participación en el programa de Justicia Restaurativa no suponga, sin embargo, efectos sobre la pena impuesta ni beneficios penitenciarios, según aclaran desde el Gobierno.

Los talleres Diálogos Restaurativos comenzaron a impartirse en 2016, pero solo para aquellos penados a condenas alternativas a la prisión o los que se encontraban en la última fase de la ejecución de la condena privativa de libertad, es decir, en el tercer grado.

Según el Gobierno, en 2019 se produjo un “salto cualitativo” al introducir la mediación en el interior de las prisiones para delitos de carácter grave. Los talleres de Justicia Restaurativa comenzaron aquel año en los centros penitenciarios de Sevilla, Valladolid y Burgos. Y a finales de 2021, ya estaba presente en los centros de 14 comunidades autónomas, además de las prisiones de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

 

 

Premio eCity+ al vehículo Triple Zero por ser un avance en movilidad sostenible

El proyecto Triple Zero de SAMU ha sido uno de los premiados en los primeros galardones que ha otorgado eCitySevilla a las actuaciones de sostenibilidad implantadas por las entidades adheridas al proyecto en 2021 en el ámbito de la energía, los edificios, la movilidad sostenible y la digitalización, dentro de su iniciativa eCity+. Junto a SAMU también han sido premiados Inerco, la Agencia Andaluza de Medio Ambiente y Agua (Amaya), Telefónica y Puerto Triana.

El acto, que se celebró el 22 de junio, contó con la asistencia del alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz Martínez; el secretario general de Empresa Innovación y Emprendimiento de la Junta de Andalucía, Pablo Cortés Achechad; el director gerente de la Agencia Andaluza de la Energía, Francisco Javier Ramírez García; el director del Parque Científico y Tecnológico Cartuja (PCT Cartuja), Luis Pérez Díaz; y el director general de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, Rafael Sánchez Durán.

El director de Escuela SAMU, Thomas Couyotopoulo, fue el encargado de recibir el premio concedido a SAMU por su proyecto de I+D+i Triple Zero, el primer coche eléctrico alimentado por placas solares que SAMU ha incorporado a su dispositivo de emergencias.

Los objetivos específicos de SAMU con Triple Zero eran crear un Vehículo de Intervención Rápida (VIR) de cero emisiones; reducir el impacto ecológico de Escuela SAMU, gracias a la instalación de placas fotovoltaicas en su aparcamiento; reducir el impacto ecológico de los vehículos de intervención en emergencias; y reforzar la imagen de marca responsable de SAMU.

El vehículo elegido para diseñar Triple Zero, un Renault Twizy 80, se alimenta por placas solares durante el día y se abastece de electricidad proveniente de energías renovables el resto del tiempo. Con 80 kilómetros de autonomía y una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora, el equipo de I+D+i de SAMU eligió el modelo Renault Twizy 80 por sus reducidas dimensiones, que confieren a este vehículo una maniobrabilidad excelente, permitiendo mejorar la atención sanitaria en lugares o situaciones de difícil acceso para una ambulancia.

El proyecto #eCitySevilla es una red que visibiliza los avances en materia de energía, de tecnología y de innovación en todo el mundo, que impulsa nuestra marca de ciudad y “que adelanta nuevas soluciones que pueden aplicarse a los barrios de la ciudad”, según destacó el alcalde de Sevilla durante el acto.

El apoyo necesario cuando se es mujer, menor y migrante

Cuando elegimos una profesión y, además, lo hacemos de forma vocacional, la decisión suele basarse en que confías en los valores que inspiran dicha actividad profesional, además de compartir los objetivos de la misma. En el caso de la psicología, estos valores pueden resumirse básicamente en ayudar a los demás y promover el bienestar de las personas. A lo largo de los nueve años que llevo dedicándome a la psicología, he podido observar que la mayoría de los psicólogos con los que he trabajado, incluyéndome a mí misma, se identifican con estos valores, poniéndolos por delante de los intereses personales. Es por ello que puedo decir en voz alta que me siento orgullosa de la profesión a la que pertenezco y, por supuesto, de poder ejercer como tal.

Pero aunque se trate de una realidad cotidiana, hay ocasiones en las que esta vocación de ayuda se hace más palpable, por ejemplo, cuando trabajo con colectivos sumamente vulnerables y donde rendirse no cuenta como opción. Hablamos de menores extranjeros no acompañados que, por un motivo u otro, vienen encadenados a sucesos traumáticos. Todo ello con el agravante de que se trata de acontecimientos vitales estresantes de larga duración, por lo que sus efectos sobre su salud en general, y la salud mental en particular, son mucho mayores.

Nadie mejor que la propia persona que experimenta el proceso de migración sabe lo que significa la palabra refugiado. Nadie conoce su realidad y lo que implica dejar atrás lo más querido, pasar miedo e, incluso, terror por no saber lo que le deparará el futuro desde el mismo día en que parte de su país de origen.

Actualmente, me encuentro sumida en esta realidad, en la cual, no solo es necesario contar con competencias profesionales para garantizar el bienestar de nuestros menores, si no con competencias personales que ayuden al profesional día a día a lidiar con esta realidad. Y esto debe hacerle junto al resto de profesionales del equipo que se encuentran al pie del cañón y que son, cada día, un apoyo imprescindible para que, de manera conjunta, podamos hacer que estas personas forjen nuevas realidades y tengan oportunidades.

Mi trabajo como psicóloga

Me gustaría hacer hincapié en la situación de las menores atendidas en el DISL Valencina, recurso gestionado por Fundación SAMU en la provincia de Sevilla. En este caso, a todo lo ya expresado, hay que sumar el factor de género y que, por su condición de mujeres y de raza, están más expuestas a todo tipo de abusos y malos tratos tanto en los países de origen como en los de tránsito y destino. Es en este punto donde la labor de la psicóloga en la intervención con menores que presentan un proyecto migratorio adquiere una especial importancia.

En el DISL Valencina atendemos a chicas menores de edad que, no solo les motiva para emigrar la creencia de que solo en Europa tendrán una oportunidad para acceder al mercado laboral, sino, también, la intención de alejarse de un pasado y una situación conflictiva que son consecuencias de roles de género muy marcados en sus países de origen. Esto, en la mayoría de los casos, desencadena alteraciones en la salud mental y un desequilibrio emocional.

Durante las primeras intervenciones con las menores, he podido observar, principalmente, sentimientos de frustración, incomprensión e impotencia. Estos sentimientos nacen de la incapacidad de comunicarse. Y no me refiero únicamente a la barrera idiomática, sino porque también se sienten presas de su espacio de origen y agredidas por un pasado que les corta la palabra y les impide actuar. Ahí es cuando te das cuenta que ese silencio continuo esconde una historia dolorosa. Quizás, el aspecto más relevante como generador de angustia sea el ser víctimas de trata y de contratos maritales, situaciones que anula absolutamente su capacidad de decisión por el hecho cultural de ser mujer.

En el proceso de este duelo, las chicas suelen generar emociones agresivas que se canalizan en forma de sentimientos como la tristeza, la frustración o la ansiedad. Y, si además, estas jóvenes han sido educadas culturamente para enmascarar estas emociones y resistir o soportar una situación desagradable de manera pasiva sin luchar o presionar para cambiar esta situación, el bloqueo mental es mayor y la intervención con ellas se vuelve más compleja. El hándicap está en que, debido a la transición a la mayoría de edad, vamos a contrarreloj para poder ofrecer una intervención completa antes de que se emancipen.

Actuación

En este sentido, generar herramientas psicosociales y de empoderamiento a la hora de abordar el duelo migratorio se convierte en el objetivo principal cuando en el centro trabajamos con ellas. Esto lo logramos a través de terapias individuales y grupales, donde se sienten comprendidas.

Psicológicamente, estas menores sufren inestabilidad emocional, tienen una gran dificultad para expresar sentimientos y emociones e, incluso, en ocasiones, padecen una depresión latente. Además, suelen ser menores altamente influenciables por su grupo de iguales y con una fuerte necesidad de recompensa inmediata. Viven el día a día sin planificación futura, en busca constante de sensaciones nuevas y la adquisición de dinero fácil para poder llevar una vida utópica.

Las técnicas de relajación, la reestructuración cognitiva, el autoconocimiento, la gestión de emociones, el empoderamiento, la resolución de conflictos, el abordaje de la ansiedad, el desarrollo de habilidades sociales, el conocimiento de los derechos de la mujer y los talleres sobre enfermedades de transmisión sexual son los principales puntos que debemos trabajar con ellas.

De igual manera, poder acceder a entidades que ofrecen una atención más especializada a través de programas de apoyo psicoterapéutico en violencia de género o explotación nos ha servido para poder ofrecerles una intervención más completa.

La importancia de la figura del psicólogo

Por todo lo expuesto anteriormente, me gustaría resaltar la importancia de la figura del psicólogo o la psicóloga de los centros dirigidos a niños, niñas y adolescentes. Hasta hace menos de un año, esta figura no era obligatoria. Contar con un profesional con herramientas para poder evaluar las necesidades y las carencias que impiden su desarrollo personal y social, y diseñar un programa de intervención individual para abordar el bienestar emocional que supone el duelo migratorio de estos niños es fundamental y necesario.

Antes de finalizar, me gustaría compartir algunos mensajes claves que han favorecido el bienestar emocional de nuestras menores:

  1. Las personas sentimos y tener sentimientos negativos no es algo negativo. Es normal sentir sufrimiento, malestar, y dolor ante condiciones de vida que consideramos difíciles y duras.
  2. Hay cosas que puedo hacer para sentirme mejor. Me puedo sentir mejor si reconozco mis virtudes y perdono mis defectos, conozco los pensamientos que me hacen daño y busco pensamientos alternativos menos dolorosos.
  3. Si cuento con otros para compartir o afrontar los problemas, probablemente antes podré toman las riendas de mi vida.
  4. Tenemos derecho a disfrutar de tiempo para nosotras. El pasado se fue y el futuro no ha llegado. Centrémonos en el aquí y ahora.

Espero haber otorgado una breve visión de lo que, desde nuestro centro, desde el punto de vista psicológico y, de manera conjunta con todo el equipo profesional, supone la atención a este vulnerable colectivo y la necesidad de que sean acompañadas en su proceso hasta alcanzar las herramientas suficientes que favorezcan el empoderamiento de las mismas y así poder vivir conforme a sus ideales y principios.

Por BERTA MARTÍN GUTIÉRREZ.
Psicóloga de ISL Valencina (Sevilla)