Cuando cuidar es una oportunidad para enseñar

Según la Organización Mundial de la Salud, más de mil millones de personas en el mundo, equivalente al 15% de la población, tienen algún tipo de discapacidad. ¿Tienen estas personas el mismo acceso a la salud y los cuidados que el resto de la población?

Hablar de discapacidad es referirse a un concepto heterogéneo, pero que converge en el hecho de encontrar en el día a día barreras, ya sean arquitectónicas, comunicativas…, que dificultan el acceso a unos cuidados plenos.

El objetivo de este artículo es mostrar una visión, aunque general, centrada en aquellos cuidados necesarios en las personas con discapacidad, en concreto en aquellos centros o servicios donde se presta su atención; recursos y cualidades que podrían ser útiles en las competencias de las enfermeras.

En el Código Deontológico de la Enfermería Española, en su artículo 4, detalla que “La enfermera/o reconoce que la libertad y la igualdad en dignidad y derecho son valores compartidos por todos los seres humanos, que se hallan garantizados por la Constitución Española y la Declaración Universal de Derechos Humanos. Por ello, la enfermera está obligada a tratar con el mismo respeto a todos, sin distinción de raza, sexo, edad, religión, nacionalidad, opinión política, condición social o estado de salud”.

La Enfermería actúa en diversos ámbitos, no solo en el asistencial. La investigación, docencia y la gestión deben abrir nuevas vías para el desarrollo de roles que actúen con las personas con discapacidad y así lograr una mayor excelencia y humanización de los cuidados. El trato distinto entre personas da lugar a desigualdades en salud, así como a fomentar el rechazo entre la población hacia las personas con discapacidad. Las enfermeras deben luchar por humanizar el cuidado hacia todos los colectivos.

Enfermería en los centros de discapacidad intelectual

En aquellos centros o servicios, ya sean públicos o privados, sanitarios, sociales y/o educativos, a los que acceden las personas con discapacidad que necesitan algún tipo de cuidado debe existir la figura de una enfermera cualificada, dentro de un equipo multidisciplinar que sitúe a la persona como eje de sus actuaciones. Dichas actuaciones deben ir encaminadas a lograr la mayor autonomía posible de las personas y no solo su dependencia de cuidados. Cuidar no debe entenderse como un acto de suplir, sino como una oportunidad para enseñar.

La responsabilidad de la preparación y administración de la medicación, seguimiento individualizado de patologías agudas y crónicas, actuación ante urgencias y emergencias, actuación ante crisis de agitación y promoción de la salud y hábitos saludables son algunas de las competencias que pueden tener las enfermeras en centros sanitarios y sociosanitarios en el cuidado de cualquier persona.

Sin embargo, resulta interesante destacar aquellos objetivos dirigidos a conseguir la mayor autonomía de las personas con discapacidad en particular y crear perfiles de ‘activos para la salud’ dentro de los profesionales de Enfermería, definiéndose estos activos como “cualquier factor o recurso que potencie la capacidad de los individuos, de las comunidades y de las poblaciones para mantener la salud y el bienestar”, según Morgan A. Davis M.& Ziglio, E.

Es el personal de Enfermería, los profesionales sanitarios, los que deben promover la creación de estos roles y hacerlos extensible solo a otros compañeros, sino a otras profesiones y a los propios usuarios de los recursos existentes.

Decálogo: Cuidados para la autonomía

Es necesario plantear una serie de habilidades, objetivos y/o recursos de las enfermeras que puedan facilitar el autocuidado de las personas con discapacidad:

  1. Respeto en la interacción con las personas con discapacidad y lucha por la dignidad en los cuidados, humanizando todas las actuaciones.
  2. Desarrollar intervenciones dentro de equipos multidisciplinares y así conseguir objetivos comunes con la suma del trabajo individualizado de las distintas profesiones.
  3. Formación al resto de profesionales. Creación de activos en salud dentro de las competencias de cada profesional para potenciar las habilidades y aprendizajes de las personas con discapacidad.
  4. Empoderamiento de las personas con discapacidad para así lograr la independencia individual máxima.
  5. Supervisión de las actuaciones llevadas a cabo, brindando el apoyo necesario para la corrección o adquisición de habilidades necesarias para el autocuidado.
  6. Actuación en la agitación o alteración de la salud. Brindando aquellas actuaciones necesarias para resolver el desequilibrio de la salud, ya sea actuando frente a accidentes, alteraciones de conducta o urgencias médicas.
  7. Vigilancia del estado de salud. Prevención y promoción de hábitos saludables.
  8. Coordinación con las familias o tutores y referentes en materia de salud (Atención Primaria, especialistas…) para lograr la asistencia y seguimiento necesario en aquellas patologías o necesidades tanto agudas como crónicas.
  9. Búsqueda de nuevos recursos y dotación de medios. Facilitar el acceso a los recursos materiales necesarios para la realización de aquellas habilidades básicas e instrumentales de la vida diaria.
  10. Manejo individualizado y holístico. No centrándonos en la discapacidad, sino en las necesidades sociosanitarias de las personas atendidas.

Conclusión

Invertir en educación, empleo y liderazgo y apostar por un perfil de enfermeras que destaquen por la inclusión en sus cuidados fomentará la equidad de cuidados y el empoderamiento en salud de las personas con discapacidad.

Las enfermeras, desde los centros sociosanitarios y sanitarios que ofrecen sus cuidados a las personas con discapacidad, deben mostrar dichas habilidades para favorecer la autonomía del colectivo, sabiendo que tienen un papel decisivo en sus vidas. Las personas con discapacidad deben ser los protagonistas de sus vidas y de su salud.

JOSÉ ANTONIO JIMÉNEZ. Enfermero de la UED San Lucas

Cuatro historias de inclusión desde Arcos

Esta es la historia de cuatro superhéroes que han tenido que superar obstáculos y comportarse como adultos siendo tan solo unos niños. Sus vidas cambiaron radicalmente cuando decidieron emigrar a otro país en busca de nuevas oportunidades. Como cualquier otro niño español su mochila está llena de sueños por cumplir. Estos cuatro chicos son un ejemplo de superación y hoy están luchando por alcanzar estos sueños. Todos ellos son residentes en el Centro de Inserción Sociolaboral sito en Arcos de la Frontera (Cádiz).

Un niño que soñaba con ser policía

Abdellah y Yahya son dos hermanos de 17 y 15 años nacidos en Castillejos, ciudad marroquí situada en la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas muy cerca de la ciudad autonómica española de Ceuta, al este de Tánger y al norte de Tetuán. Abdelah siempre soñó con ser policía, pero las dificultades en su país de origen y la imposibilidad de poder lograrlo por diferentes motivos le empujaron con tan sólo 16 años, acompañado de su hermano, a cambiar el rumbo de sus vidas.

El hecho de que Abdellah y Yahya ya tenían conocimientos de nuestra lengua por la interacción entre la población marroquí y ceutí les ha ayudado a integrarse en nuestra sociedad.

Abdellah en la actualidad está realizando prácticas formativas en una panadería artesana de Arcos de la Frontera, Horno Artes, donde está perfectamente integrado en el equipo de trabajo. La plantilla de la panadería está formada por otros dos chicos que anteriormente han residido en nuestro centro. Yahya, el menor de los hermanos, está matriculado en el IES Los Cabezuelos donde perfecciona el idioma, con ello fomentamos la integración de nuestros menores en el país.

Un niño que soñaba con ser soldador

Burama es un chico de 16 años, nacido en Gambia, país pequeño de África Occidental, rodeado por Senegal, con una angosta costa en el Atlántico. Su sueño de pequeño era ser soldador, profesión que había ejercido con tan solo once años. La extrema pobreza en su país le obligó a emigrar a España para así alcanzar su anhelo y ayudar económicamente a su familia. Tardó trece días desde Gambia a Senegal. Allí subió a una patera y desembarcó en Lanzarote, donde permaneció durante cuatro meses para, posteriormente, comenzar un recorrido por distintas ciudades de España como Madrid, Alicante, Cádiz y Algeciras. Desde el 17 de junio de 2021 permanece en nuestro recurso. Desde su ingreso muestra una gran capacidad de adaptación y responsabilidad. En la actualidad está trabajando con un contrato de formación en la empresa Arcimotor SL. Su implicación en el trabajo y sus ganas de aprender han llevado al propietario de la empresa a darle esta oportunidad laboral, de la cual el menor está muy orgulloso e ilusionado.

Un niño que soñaba con ser futbolista

Yuspha es un menor de dieciséis años procedente de Gambia cuyo sueño de niño era ser futbolista. A los 13 años sufrió un duro golpe. Su madre falleció de manera prematura en el año 2019. Yuspha se quedó huérfano, su padre había fallecido años antes. La ausencia de sus padres le llevó a vivir en la calle unos meses junto a sus hermanos. Ésta desesperada situación le hizo arriesgar su vida y emigrar a España con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus hermanos. Actualmente, está realizando prácticas en el Complejo Rural El Tesorillo y forma parte de un equipo de fútbol en Arcos de la Frontera.

Desde el Centro ISL Arcos estamos orgullosos de formar parte de esta gran aventura y trabajar con un equipo multidisciplinar para mejorar la calidad de vida y fomentar así una perfecta integración de todos los menores que transitan por nuestro recurso.

ISL ARCOS

DISL SAMU Huelva: Diez jóvenes musulmanes en un Viernes Santo

El 2022 está siendo el año de la esperanza. Y es que, tras dos años de grandes esfuerzos y sacrificios como sociedad y gracias a todo el tejido médico de nuestro país (desde celadores hasta cirujanos), por fin vemos un poco de luz al final del túnel. Con la llegada de la primavera, por fin han vuelto dos celebraciones que en principio pueden parecer excluyentes, pero que para nada lo son: Semana Santa y Ramadán. ¿Y qué mejor manera de disfrutar de la diversidad que viviéndola en nuestra propia piel?

Como antropóloga, siempre he sostenido que la Semana Santa es una fiesta popular para el disfrute de todas las personas que estén dispuestas a acercarse un poco a ese mundillo, lejos de ser algo exclusivamente católico. Obviamente, es una fecha marcada para todas las personas que procesan la fe cristiana. Pero pienso que todo el mundo puede disfrutar de una buena marcha, del olor a incienso y romero, del ambiente lleno de emoción, de las calles que se engalanan para la ocasión, y de las piezas de verdadero arte que cargan las espaldas de un puñado de personas guiadas por una voz y un mismo sentimiento.

También creo que el Ramadán es mucho más que ayunar. Desde el más absoluto respeto y desde que tengo oportunidad de vivirlo así, intento acompañar a los menores en el mes más puro según sus creencias. Y sin coincidir en el ámbito de las creencias religiosas, siento que crezco con ellos cada vez que me animan con entusiasmo a aprender y vivir más cosas con respecto a su celebración, aunque saben que no es la mía. Porque lo importante es eso, compartir. Nunca había estado tan segura de mi hipótesis como en la Semana Santa de este 2022 tan especial.

Es Viernes Santo en Huelva y diez adolescentes musulmanes llegados desde muy diversos países se disponen a descubrir las peculiaridades de esta festividad. Se enfundan sus mejores ropas y, llenos de curiosidad y entusiasmo, salen en busca de las Hermandades. Yo los acompaño, mientras les voy explicando un poco los códigos culturales que deben ir interiorizando para disfrutar de la experiencia.

Nada más llegar, los chicos se quedan perplejos al escuchar el rugir de los tambores y la melodía de las flautas y las cornetas. Las saetas de los devotos, la fuerza de los costaleros, los nazarenos con los pies descalzos y las lágrimas de los presentes robaron toda la atención de jóvenes, que no esperaban ver reflejada la fe y la tradición popular de manera tan expresiva. A la vuelta, todos sacan la misma conclusión: no somos tan diferentes. En sus países, la religión también es un factor social más que cala hasta los huesos y se entremezcla con lo popular: fiestas, eventos y demás celebraciones se nutren a partes iguales de elementos culturales y religiosos.

Tras una larga jornada, los menores llegan al centro y preparan con mimo y ansia el Iftar, la rotura del ayuno. Aún siguen comentando los aspectos más emocionantes y espectaculares del día. Yo les felicito por haber sabido captar la esencia, por haber hecho suya una celebración que les era ajena apenas horas antes y por haber sabido vivirla con respeto y entusiasmo.

Y, mientras ellos comen y disfrutan de sus alimentos no sin antes ofrecerlos también al equipo educativo presente, como hacen cada día, me percato de que ahí está la base, dejarse transformar por otros contextos: compartir, y participar desde el respeto y la admiración ¿Cuántas veces no habremos escuchado prejuicios extremos acerca del islam o el cristianismo? ¿Cuántas veces nos han hecho pensar que son dos mundos dispares, excluyentes e incluso confrontados? No es muy difícil desmontar esas ideas estereotípicas. Ni siquiera se necesitan argumentos muy elaborados. Basta con saber mirar bien. La diversidad está latente en cada rincón de este mundo: está en diez jóvenes musulmanes vestidos de traje un Viernes Santo.

MARTA MORA MORO / Educadora del DISL SAMU Huelva

Islam Aouili, una mujer que arrasa con las barreras

En abril despedimos a la joven Islam Aouli, un claro ejemplo de superación desde su llegada al recurso ISL Valencina el 15 de febrero de 2022, apenas llevaba un mes en España. Una niña llena de miedos por su historia de vida y repleta de motivaciones por conseguir su objetivo principal que era llegar a la Península, huyendo de un matrimonio concertado que la ataría a una vida completamente opuesta a sus perspectivas de futuro. Por esta razón, su deseo de progresar y desarrollarse personal y profesionalmente han sido la esencia que ha demostrado cada día esta menor.

En tan solo dos meses de estancia, la joven ha superado las barreras provocadas por el idioma, asistiendo a clases de cocina y de español para formarse profesionalmente. La incansable lucha de Islam se hacía patente en el hogar, siendo persistente en sus tareas y ocupando su tiempo libre en la mejora de la lengua hispánica.

La dulzura e ingenuidad de Islam ha conquistado a todo el equipo, pero, sobre todo, su fortaleza, a pesar de las distintas adversidades que ha tenido que atravesar a lo largo de su vida.

Islam sale de este recurso mucho más reconfortada y empoderada. Este corto periodo de tiempo ha sido una carrera de fondo para trabajar diferentes aspectos con ella tan importantes de cara a su mayoría de edad. Así, se le ha dotado de las herramientas necesarias para que la joven sepa afrontar su nueva etapa de una manera segura.

Islam se traslada a un recurso de mayoría con su documentación prácticamente reglada, a la espera de su concesión de residencia con permiso de trabajo temporal que le permitirá desarrollarse profesionalmente tal y como ella desea.

Con unas bases sólidas y su incansable esfuerzo día tras día, Islam se enfrenta a un nuevo reto, a un nuevo cambio del que tenemos claro que saldrá reforzada. Estamos seguros de que este es el último paso hasta su emancipación plena. No dudamos que lo conseguirá, ya que es de admirar la actitud y el avance que ha logrado en tan corto periodo de tiempo.

Cuando nos encontramos con chicas que presentan ese afán de superación, solo nos queda agradecerles su implicación y el darle valor a nuestro trabajo y hacerlo tan hermoso. Nuestra mayor recompensa es ver la sonrisa en sus rostros cuando ven cumplidas sus metas.

CELIA LÓPEZ GONZÁLEZ. Directora del ISL Valencina

DISL SAMU Las Cabezas: Explorar el mundo sin nada que perder

Cuanto más mundo vean nuestros chicos, más preparados estarán para cualquier reto que se propongan en su vida adulta. Por esta razón, en el DISL SAMU Las Cabezas decidimos darle una vuelta de tuerca a las salidas especiales de los fines de semana. En un principio, estas salidas se basaban en visitar los lugares más atractivos de algunas ciudades, pero nos faltaba algo esencial: más cultura.

Todo el equipo del DISL SAMU Las Cabezas se remangó y comenzó a llamar a puertas, ya fueran estas físicas o virtuales, y a contactar con numerosas entidades para solicitar información sobre sus actividades: disponibilidad, horarios, tarifas, reservas, etc. Tras este proceso de búsqueda y selección, hay que decir que estamos sumamente orgullosos con los resultados obtenidos, o mejor dicho, con las experiencias vividas, ya que los menores (y los que no lo somos) hemos disfrutado de lo lindo con dicho ocio cultural.

Algunas de esas salidas han estado enfocadas a la cultura histórica de nuestras ciudades. Así, hemos visitado, en Cádiz, monumentos como el Teatro Falla y la Catedral, y, en Sevilla, la Giralda, el Huevo de Colón, la Plaza de España y el Parque de María Luisa. Otras actividades han estado dirigidas a exposiciones culturales, como la Casa de La Ciencia, el Pabellón de la Navegación, la embarcación Nao Victoria, el Centro de Alfarería de Triana, la exposición de Mamut de Caixafórum o la visita guiada al antiguo Pabellón de Marruecos de la Expo 92, actual sede de la Fundación Tres Culturas (todos ellos en Sevilla).

También hemos tenido la oportunidad de asistir a eventos deportivos, tanto en los estadios Benito Villamarín y del Nuevo Mirandilla, donde los menores disfrutaron de los partidos de ambos equipos, como en el circuito de Jerez, donde los menores pudieron seguir la competición Racing Fun Cars.

DISL SAMU Las Cabezas

Agenda 2030: Un plan estratégico para crecer como empresa sostenible

Como cada año, el área de Sostenibilidad de SAMU ha creado un Plan Estratégico en el que se identifican aquellas líneas de trabajo factibles donde podemos crecer y avanzar en nuestro afán por perseguir ser un modelo de empresa sostenible con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como guía para lograrlo.

Para implantar los ODS en nuestra empresa, nos centraremos y daremos prioridad a aquellos objetivos que ya tenemos incorporados e integrados y que definen nuestra práctica en los diferentes centros de SAMU y su Fundación, incidiendo de esta manera de forma indirecta y transversal en el resto, puesto que se encuentran interrelacionados.

Para ello, hemos definido cuatro líneas estratégicas de trabajo que persiguen crecer en sí mismas y seguir dando cobertura a acciones más relevantes y significativas en un futuro próximo, puesto que a través de las acciones locales podremos alcanzar los objetivos globales, es decir, los ODS.

De cara a 2022, pretendemos consolidar los enlaces conseguidos en el año 2021 para mejorar el impacto de nuestras acciones empresariales futuras, vinculando las diferentes áreas que componen nuestra entidad de forma trasversal con el área de Sostenibilidad. Para ello, seguiremos acompañando proyectos como E-city (Ayuntamiento de Sevilla, Junta de Andalucía, Agencia Andaluza de la Energía) y el Banco de Alimentos o el programa Incorpora, que trabaja la inserción sociolaboral con nuestros menores tutelados a través de formaciones vinculadas con la gestión de los residuos.

En cuanto a la elección de proveedores, abogamos por priorizar aquellos que cuenten con una línea ética, social, igualitaria y medioambiental en sus procedimientos de trabajo y que tengan dentro de sus objetivos empresariales la Agenda 2030, como es la empresa social Auara (agua embotellada).

Vamos a trabajar en el cálculo de la Huella de Carbono de SAMU, definiendo la misma como el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero producidas, directa o indirectamente, por personas, organizaciones, productos, eventos o regiones geográficas, en términos de CO2 equivalentes. Este dato puede utilizarse como una herramienta de gestión para conocer nuestro impacto en el medio ambiente, las conductas o acciones que están contribuyendo a aumentar nuestras emisiones además de cómo podemos mejorarlas y realizar un uso más eficiente de los recursos.

Para mejorar la gestión de los residuos en SAMU y su Fundación, perseguimos identificar cuáles son los puntos críticos en la gestión de residuos de los distintos centros de nuestra empresa a través de un diagnóstico ambiental realizado por la comisión de Sostenibilidad.

Dar visibilidad a todas las acciones impulsada por el área de Sostenibilidad y por los centros de SAMU, a través de su difusión en la revista mensual y redes sociales, siendo un medio muy potente para el conocimiento de todas las personas trabajadoras de nuestra entidad.

El medio ambiente es una prioridad para SAMU y uno de los objetivos primordiales del área de Sostenibilidad. SAMU se compromete a contribuir directamente en su consecución con la retirada de residuos implicando no sólo a personas sino también a entidades públicas y privadas. En 2022, se reactivará el proyecto ECO SAMU, cuidando las zonas en la que estamos presentes y reduciendo el impacto ecológico de nuestras acciones.

Bajo estas líneas estratégicas, podremos avanzar en colaboración con el resto de áreas y conseguir integrar la sostenibilidad para optimizar los recursos y ser eficientes en alcanzar una sostenibilidad económica, social y medioambiental, avanzando hacia el futuro de una empresa que se esfuerza en hacer posible el logro de la Agenda 2030, convirtiéndola en una realidad.

ROCÍO ÁLVAREZ. Directora del área de Sostenibilidad de SAMU