Una acogida integral a los temporeros en Lérida de la mano de SAMU

SAMU se abre paso en Cataluña. Al proyecto SIAD desarrollado en el municipio de Esparraguera (Barcelona) y dirigido a mujeres víctimas de violencia de género o violencia doméstica, Fundación SAMU suma un segundo proyecto en Cataluña por encargo del Ayuntamiento de Lérida. Así, SAMU ha puesto en marcha en esta localidad un servicio integral de acogida social y atención a las necesidades básicas de las personas temporeras que llegan a Lérida en busca de trabajo, en el marco de la campaña agraria de verano.

El servicio, dirigido a mayores de 18 años, se activó el 1 de junio y estará vigente hasta el 15 de septiembre, en unas instalaciones facilitadas por el Ayuntamiento de Lérida con capacidad para un máximo de 122 personas.

Este servicio se presta de acuerdo con las directrices marcadas por el Ayuntamiento de Lérida, en estrecha coordinación con el responsable municipal del Plan de Atención a las Personas Temporeras, y siguiendo las indicaciones específicas de la Oficina Única Municipal de Atención Sociolaboral, encargados de dar el acceso al servicio de acogida y atención a las necesidades básicas.

De este modo, Fundación SAMU gestiona los servicios adecuados para la acogida, la estancia y el descanso de las personas temporeras con empleo o en búsqueda de él, así como la organización y gestión de los servicios de atención a las necesidades básicas, en estrecha coordinación con la autoridad municipal.

Se busca así garantizar una acogida social de calidad en el dispositivo, detectando y valorando las situaciones de riesgo o vulnerabilidad social y/o sanitaria y haciendo la correspondiente derivación a los recursos adecuados.

El servicio contempla las labores de acogida nocturna, así como el acompañamiento necesario en el día a día de las personas acogidas, con servicios tales como duchas, consigna, auto colada, almuerzo y cena. Además, se custodia el equipaje de las personas acogidas, de manera segura y ordenada.

El perfil de las personas asistidas por el servicio son ciudadanos en busca de trabajo llegadas a Lérida para la campaña agraria de verano, que no dispongan de alternativa habitacional y no tengan cubiertas el resto de las necesidades básicas. El servicio se concibe con carácter temporal, para que las personas recién llegadas tengan margen de maniobra y asistencia durante varios días antes de poder gestionar un alojamiento estable.

Fundación SAMU ha puesto al servicio de este dispositivo un total de diez profesionales, en su mayor parte grados superiores en integración social y educadores, según explica Rocío Álvarez, que, junto a Adrián Moreno, coordinan este proyecto desde Lérida.

“La mayoría de las personas que acuden a este servicio son originarias de Argelia, Rumanía, Ghana y Marruecos”, explica Rocío Álvarez. “Todas las personas que atendemos en este recurso son hombres, ya que las mujeres y menores que llegan al municipio y necesitan este tipo de servicios son dirigidos a otros dispositivos.

El servicio cuenta también con un protocolo específico en Covid-19, para detectar y tratar posibles casos de coronavirus, evitando los contagios al resto de personal acogido.

SAMU y el Ayuntamiento de Sevilla firman un convenio para la cesión de viviendas para fines sociales

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de Emvisesa, ha suscrito un convenio de colaboración con la Fundación SAMU, en el marco de la convocatoria abierta para la cesión del uso de viviendas para entidades orientadas a fines sociales y al fomento del empleo creada por la empresa municipal de la vivienda. El objetivo de este convenio es la cesión de viviendas para el desarrollo de programas orientados a que personas en riesgo de pobreza o de exclusión tengan la oportunidad de participar de manera plena en la vida social.

Al acto de firma de este convenio asistieron el delegado de Bienestar Social, Empleo y Planes Integrales de Transformación Social, Juan Manuel Flores; el director gerente de Emvisesa, Felipe Castro; y el gerente financiero de SAMU, Diego Gallardo; además de José Miguel Morales, secretario general de Andalucía Acoge, con el que el Ayuntamiento firmó también un convenio de colaboración de características similares al de SAMU.

Se trata de una iniciativa mediante la cual Emvisesa facilita viviendas de su propiedad en condiciones ventajosas de alquiler para que puedan servir de apoyo a proyectos sociales de entidades que, a su vez, fomentan el empleo y la actividad económica, convirtiéndolas así en instrumentos de dinamización sociolaboral, empresarial, económica y cultural.

En este caso, el objeto de estos convenios es la futura cesión en régimen de arrendamiento por parte de Emvisesa de tres viviendas como máximo a cada una de las dos asociaciones. La cesión ya ha sido aprobada por parte de la Comisión de Asignación de Viviendas para Proyectos Sociales. Cuando exista disponibilidad, Emvisesa ofrecerá a SAMU y Andalucía Acoge un máximo de tres viviendas que se ajusten a las necesidades de los programas a desarrollar, a cambio de una renta mensual máxima de 300 euros por cada una de las viviendas.

El delegado de Bienestar Social, Empleo y Planes Integrales de Transformación Social, Juan Manuel Flores, recordó que las entidades a las que se dirige este programa trabajan para facilitar la integración socio laboral de personas con discapacidad intelectual o trastornos del espectro autista; inmigrantes y refugiados; o personas en riesgo grave de exclusión social, entre otros ámbitos.

“Son entidades que acceden en condiciones ventajosas de alquiler a una vivienda pública y devuelven a la sociedad sevillana mucho más de lo que han recibido. Las que actualmente se benefician de este programa atienden en total cada año a más de 1.000 personas, aproximadamente”, señaló el delegado. Además, Flores destacó que estos programas generan empleo para numerosos profesionales que los implantan, supervisan y prestan apoyo a los beneficiarios.

46 viviendas para diferentes asociaciones

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de Emvisesa, ha cedido un total de 46 viviendas a diferentes fundaciones y asociaciones sin ánimo de lucro para atender a personas y colectivos en riesgo de exclusión social, 41 de las cuales mantienen contratos en vigor. Esto supone el 1,46% del parque total de viviendas en alquiler con el que cuenta en estos momentos Emvisesa, propiedades que suman un valor de más de cinco millones y medio de euros.

Actualmente, Emvisesa mantiene convenios de colaboración con Paz y Bien, Aturem, Acercando Realidades, Aspanri-Aspanri Down, la Asociación Sevillana Síndrome de Asperger, la Fundación Persán, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), CEPAIM, Sevilla Acoge, Atenea-Realidades, Asociación Síndrome de Down de Sevilla y provincia, Asociación Autismo Sevilla o la Asociación Abrázame, entre otras.

Además, buena parte de los convenios se han venido enmarcando en el Plan de Inversiones y Fomento del Empleo del Ayuntamiento de Sevilla, que está permitiendo rehabilitar viviendas para fines sociales. Gracias a este Plan y, concretamente, a la aportación económica realizada por parte de la Delegación de Empleo y Bienestar Social, Emvisesa ha continuado cediendo viviendas a entidades sin ánimo de lucro, tras detectar el efecto positivo en el empleo directo e indirecto de dichas cesiones.

Misión humanitaria: Un equipo de sanitarios todoterreno en Costa Rica

El 2 de junio, un grupo de 11 enfermeros y 9 técnicos de emergencias sanitaria de SAMU partieron hacia Costa Rica en misión humanitaria bajo la dirección del enfermero Andrés Rodríguez Holst ante el aumento de casos de coronavirus en el país centroamericano. La alta presión hospitalaria y el incremento de la tasa de incidencia han obligado a prolongar la misión, que en un principio iba a durar 15 días.

Costa Rica está atravesando una situación de emergencias sin precedentes en el país. Los contagios por Covid-19 se incrementan a un ritmo exponencial, con más de 2.000 nuevos casos al día. Desde que comenzó la pandemia, se han registrado en Costa Rica más de 340.000 contagios y unas 4.500 muertes relacionadas con el coronavirus.

La nación centroamericana, que fue ejemplo a nivel mundial entre marzo y junio de 2020 por el control de los casos y la baja mortalidad por esta enfermedad, vive una verdadera crisis hospitalaria por la rápida expansión del coronavirus SARS-CoV-2, causante del Covid-19, tras las vacaciones de Semana Santa. Todo ello ha llevado al Gobierno costarricense a aplicar restricciones de movilidad y a cerrar de manera temporal toda actividad económica no esencial. Además, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) de Costa Rica analiza la posibilidad de decretar la alerta roja.

A mediados de junio, SAMU recibió una solicitud de ayuda por parte de la PAHO (Organización Panamericana de la Salud). De forma inmediata, SAMU puso en marcha su maquinaria y, en pocas horas, ya tenía en alerta a un equipo de 20 profesionales sanitarios bajo la dirección del enfermero Andrés Rodríguez Holst a la espera de finalizar los trámites administrativos para partir hacia Costa Rica.

“Nuestra misión consiste en aliviar la presión asistencial del Hospital San Vicente de Paúl de Heredia, a unos 10 kilómetros al noroeste de San José, y atender las urgencias que no estén relacionadas con el Covid-19. Para ello, contamos con la colaboración de un equipo médico de emergencias de Panamá. Ellos han levantado un hospital de campaña y nosotros apoyamos con personal”, explica Andrés Rodríguez, mando de la misión, durante su estancia en Costa Rica.

Entre los profesionales que han formado parte del equipo de SAMU se encuentran enfermos del Máster de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria de SAMU y la Universidad CEU San Pablo (promoción 2020-2021), algunos de los cuales ya participaron a finales de año en la misión humanitaria de SAMU en Honduras tras el paso de dos huracanes. Es el caso de Alexander Fernández o Gonzalo Soler.

Un sanitario de SAMU atiende a un paciente en Costa Rica

Un sanitario de SAMU atiende a un paciente en Costa Rica

“El equipo está formado por personas muy experimentadas y que me han acompañado en otras misiones, como la técnico en emergencias Carmina Casal, que ya estuvo conmigo en tres misiones anteriores, o la enfermera Erica Williams-Carricaburu. Pero también lo forman personas jóvenes con poca o ninguna experiencia en misiones humanitaria. Ambos perfiles enriquecen al grupo”, indica Rodríguez, que, con Costa Rica, cuenta con 18 misiones humanitarias internacionales a sus espaldas.

Los hospitales de campaña

Debido a la alta presión hospitalaria, finalmente, se han tenido que levantar dos hospitales de campaña en las inmediaciones del Hospital San Vicente de Paúl. “Uno de ellos está dedicado a casos de pediatría y cuenta con 8 camas, y el otro está dirigido a pacientes adultos, todos ellos urgencias no Covid. Este segundo hospital de campaña cuenta con 38 camas, pero en los próximos días se van a instalar 16 más”, explica el director de la misión.

“Estoy muy orgulloso de mi equipo, sobre todo de los técnicos, me han sorprendido mucho, ya que están realizando funciones más allá de las suyas propias y lo están haciendo muy bien. Los enfermeros también se han adaptado muy bien y de manera muy rápida, teniendo en cuenta que han tenido que aprender en un tiempo récord con un sistema que no es el suyo. La administración de los cuidados, los medicamentos, el sistema informático…. hay importantes diferencias con respecto a su día a día en España y se han adaptado a la perfección”, continúa Andrés Rodríguez.

Los profesionales de SAMU han trabajado en turnos de 12 horas, día y noche, y en ambos hospitales de campaña, en el de adultos y en el de pediatría. Todos los casos que han atendido durante su presencia en Costa Rica han sido urgencias no Covid-19, lo que implica una gran variedad de patologías, desde problemas gástricos, cardíacos, respiratorios, infecciones….

Durante su estancia en Costa Rica, el equipo de SAMU ha recibido dos importantes visitas que han alabado su trabajo y le han dado ánimos para continuar. Se trata de la embajadora de España en Costa Rica, Cristina Pérez Gutiérrez; y el fiscal del Colegio de Enfermeras de Costa Rica. Ambos visitaron los hospitales de campaña y pudieron ver in situ cómo trabajaban los profesionales de SAMU.

Para Andrés Rodríguez Holst, ésta es una misión especial, no sólo porque es su número 18 sino porque supone el regreso a su país de origen tras formarse en Europa. “Nunca pensé que regresaría a mi país en misión humanitaria. De hecho, ésta es la primera vez que Costa Rica solicita ayuda internacional”, reconoce el mando de la misión. “Ninguna de las personas que nos esperaban en Costa Rica sabía que al frente del equipo de SAMU iba una persona que nació aquí. Para algunos fue un poco sorprendente y cuando me escuchaban hablar pensaban que era un enlace local y no el mando de la misión de SAMU”, continúa el enfermero, que llegó a España en octubre de 2015.

“Para mí también ha sido un poco chocante porque conozco y he trabajado con anterioridad con algunas de las personas con las que he tenido que tratar estos días en Costa Rica, pero no ha sido ningún problema. Todo lo contrario. Todos están muy contentos del trabajo que SAMU ha realizado aquí y aceptan y aplican nuestros consejos y recomendaciones sobre la organización del trabajo, la logística y el espacio, pequeños detalles que ayudan a mejorar el trabajo diario”.

Una sanitaria de SAMU abraza a un familiar a su llegada de Costa Rica

Una sanitaria de SAMU abraza a un familiar a su llegada de Costa Rica

Tras dos semanas de duro trabajo, parte del equipo de SAMU regresó el 13 de junio a España, quedando en Costa Rica cinco profesionales de SAMU, entre ellos Andrés Rodríguez y Erica Williams-Carricaburu, ambos con una larga experiencia en misiones humanitarias. La situación en el país costarricense no ha mejorado en los últimos días y los contagios diarios por coronavirus suman cada jornada un récord. Esto llevó tanto a la dirección del Hospital San Vicente de Paúl como a la PAHO a solicitar a SAMU que prolongasen su misión varias jornadas más.

Así, la mayor parte del contingente llegó a Sevilla el 14 de junio, donde lo recibieron sus familiares y amigos. Tras un largo viaje, a su llegada a la Escuela SAMU y tras someterse todos ellos a test de antígenos, se celebró un acto de bienvenida en el que el director general de SAMU, Carlos González de Escalada, les dedicó unas cariñosas palabras y alabó la labor llevada a cabo en Costa Rica. Todos los protagonistas de esta misión se mostraron bastante cansados pero muy satisfechos con el trabajo realizado. El resto del contingente regresó el 22 de junio.

Comunicaciones garantizadas desde el techo de Andalucía

SAMU y el conjunto inmobiliario Torre Sevilla han suscrito un convenio de colaboración que permitirá a SAMU ubicar en el rascacielos un repetidor de telecomunicaciones basada en tecnología VHF para garantizar el mantenimiento de la comunicación en toda el área metropolitana ante situaciones de catástrofe que impliquen la interrupción o el colapso del resto de tecnologías basadas en telefonía.

Este repetidor, que será instalado por SAMU en un espacio cedido por Torre Sevilla en la cubierta del rascacielos, nace con la pretensión de asegurar una respuesta ágil ante la circunstancia de una emergencia generalizada y la caída de los soportes de telecomunicaciones en el área metropolitana, de cara a poder coordinar equipos de respuesta frente a una situación de emergencias.

Juan González de Escalada, director del Área de Emergencias de SAMU, explica que “el VHF es una tecnología efectiva que en este caso se concibe para preservar uno de los aspectos esenciales en la gestión de emergencias, que es la coordinación. Ante el supuesto de que todas las telecomunicaciones sucumban, es una manera de garantizar el mantenimiento de los servicios de comunicación para poder coordinar la asistencia sanitaria ante grandes episodios de emergencia”.

La instalación del repetidor en la corona de Torre Sevilla, el rascacielos más alto de Andalucía, permitirá que el aparato disponga de máxima cobertura al minimizar las barreras físicas que interfieren en su funcionamiento, convirtiéndose así en una pieza clave para garantizar la atención de emergencias en toda la provincia. “Nos complace enormemente poner Torre Sevilla al servicio de la ciudadanía para mejorar la atención en emergencias, dotando a la provincia de un plus de seguridad en caso de fallar el resto de sistemas”, señala José Manuel Martínez Escobar, coordinador técnico en Torre Sevilla.

Esta actuación se inscribe en la estrategia del conjunto arquitectónico de fomentar las sinergias en los ámbitos local y autonómico, apoyándose en la colaboración con otras entidades. “Estamos muy comprometidos con nuestro entorno y, con nuestras actuaciones, buscamos impactar positivamente en la sociedad, ya sea desde el punto de vista medioambiental, de acción social o de seguridad. En este caso, además, lo hacemos de la mano de SAMU, un referente en la asistencia médica de emergencias”, concluye Martínez.

Agenda 2030: Conciencia ecológica, cultura de empresa

Vivimos en una sociedad que genera un volumen de residuos muy superior al que debería. Este hecho ha originado en las personas una conciencia ecológica y de reciclaje no sólo en nuestros hogares sino también en los espacios en los que trabajamos. Según los datos de Ecoembes, España generó en 2018 111 millones de toneladas de residuos de los que sólo fueron reciclados el 30%, datos que nos invitan a realizar una reflexión sobre la importancia de trabajar y vivir en un entorno más sostenible.

La creación de centros de trabajo sostenibles se ha convertido en una necesidad, y, por ello, el reciclaje en las empresas es una práctica que está creciendo y cuya finalidad se centra en cuidar el planeta para las futuras generaciones. Reciclar hace posible reutilizar los residuos que generamos para darles una segunda vida disminuyendo las emisiones de CO2 de nuestra atmósfera y, por tanto, la contaminación, y reduciendo el gasto energético.

El término CTS (Centros de Trabajo Sostenibles) hace referencia a entidades que cuentan con un punto limpio donde ubican los diferentes contenedores que organizan los residuos generados. Para ello deben tener claros los residuos que son susceptibles de ser reciclados.

“El concepto de sustentabilidad corporativa ha cobrado importancia en los últimos años debido a las presiones de diferentes grupos de interesados (ecologistas, consumidores verdes, gobiernos y de la sociedad en general), los cuales demandan que la empresa responda por los problemas sociales y ambientales que son ocasionados por el actuar empresarial”, según el autor Gómez Contreras J.L. Pero este concepto exige, además de modificaciones internas, transformaciones no sólo a nivel operativo sino en la actitud, los valores de la organización y sus miembros, así como de sus normas.

Tomando conciencia de esta situación, la dirección del área de Sostenibilidad de SAMU, al hilo de una de las líneas de estrategias marcadas por el Plan de Sostenibilidad presentado para este año a nivel de toda la entidad, se plantea conocer la realidad de los centros sobre cómo trabajan la gestión de residuos, de cara a crear unas buenas prácticas sobre el reciclaje. Para dar respuesta a esta primera necesidad se está trabajando en la elaboración de un cuestionario inicial donde podamos obtener los datos que necesitamos para conseguir un diagnóstico sobre la actividad del reciclaje en los mismos y adecuar las acciones que sean necesarias llevar a cabo.

Escuela SAMU es el primer centro donde hemos puesto en marcha esta iniciativa, pasando de gestionar residuos biosanitarios, pilas, papel, cartón y residuos electrónicos en un punto concreto, a ampliar esta gestión a envases, latas, plásticos, residuos orgánicos y restos, aumentando el número de contenedores en puntos estratégicos de la Escuela donde se generan residuos de un tipo concreto y dándoles visibilidad para que no pasen desapercibidos por nuestro equipo docente y alumnado. Esta reorganización se ha hecho de forma sostenible, ya que se evita el uso de bolsas de plástico en todas las papeleras de las oficinas que se cambiaban cada día, permitiendo una reducción de más de 2.000 bolsas al año. Esto supone un ahorro cuantitativo y de consumo de recursos.

La dirección de sostenibilidad asume que trabajar en esta línea tiene beneficios para nuestra entidad. Es un factor que favorece una imagen positiva de SAMU, puede repercutir en una mayor oportunidad de negocio, puesto que conecta con un público que siente cada vez más propia la responsabilidad social y el cuidado del planeta, reduce costes aumentando la eficacia ambiental y puede ayudar a fomentar el buen clima laboral porque favorece la pertenencia a un grupo.

Por Beatriz Estrada. Directora del departamento de Sostenibilidad de SAMU.

Área de discapacidad: Guía práctica y positiva para fomentar la inclusión

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”, es la primera frase de la Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948. Las personas con discapacidad tienen derecho a la igualdad de oportunidades y a la plena inserción social.

En esta sociedad en la que vivimos es necesario el compromiso, el conocimiento y la lucha para conseguir un mundo más justo para todos. Históricamente, la discapacidad siempre ha sido un tema incómodo para la sociedad y mucho más cuando le pedimos a la comunidad que acepte, respete y normalice la diversidad.

En cuanto a la discapacidad, hemos pasado recientemente de tener un modelo rehabilitador o médico a un modelo social. Es decir: de un modelo en el que la discapacidad era considerada como un defecto que debe curarse, repararse o eliminarse para tener una buena calidad de vida, y que plantea la posibilidad de normalización de las personas con discapacidad a través de un proceso de rehabilitación, a un modelo social donde se pone el énfasis en que las personas con discapacidad contribuyan a la sociedad en iguales circunstancias que las demás desde la valoración a la inclusión y el respeto a la diversidad.

Si reflexionamos nos daremos cuenta de que todos somos diferentes, de que vivimos en una sociedad rodeados de personas con rasgos físicos, habilidades y capacidades distintas. Hay personas que son muy hábiles reparando coches y carecen de cualquier capacidad para la música; hay personas que son increíbles con la pintura o tocando algún instrumento pero no tienen ninguna habilidad deportiva; hay personas muy capacitadas para la economía y con pocas o ningunas habilidades sociales. Podríamos seguir poniendo ejemplos simplemente al analizar a cualquier persona que se encuentre a nuestro lado.

En estos ejemplos hemos querido resaltar el uso de tres palabras: diversidad, capacidad y habilidad, para reflexionar sobre lo poderosas que son las palabras porque con ellas damos forma al pensamiento y condicionamos actitudes. Es muy importante el cuidado de las palabras cuando hablamos de discapacidad. Hay que usarlas en sentido positivo, centrándolas en la capacidad y habilidad, y no en etiquetas basadas en las limitaciones.

¿Qué terminología sería la más adecuada, integración o inclusión? ¿Significan lo mismo ambas palabras? La respuesta es no. La integración se basa en la normalización de la vida de las personas con necesidades especiales. La inclusión plantea el reconocimiento y valoración de la diversidad como un derecho humano, lo cual sitúa sus objetivos como prioritarios a todo nivel.

Una experiencia de diferencia

La discapacidad, entendida en su contexto social, es mucho más que una mera condición: es una experiencia de diferencia. Sin embargo, frecuentemente, es también una experiencia de exclusión y de opresión. Los responsables de esta situación no son las personas con discapacidad, sino la indiferencia y la falta de comprensión de la sociedad. La forma en que una comunidad trata a sus miembros con discapacidad es reflejo de su calidad y de los valores que realza. Las personas con discapacidad y sus organizaciones son un desafío para al resto de la sociedad, la cual debe determinar qué cambios son necesarios para promover una vida más justa y equitativa.

El modelo social actual se relaciona con los valores esenciales que fundamentan los Derechos Humanos como la dignidad de la persona, la libertad y la igualdad, propiciando la disminución de barreras y la inclusión social. La discapacidad es una construcción social creada que limita e impide que las personas con discapacidad decidan y diseñen con autonomía su propio plan de vida en igualdad de oportunidades.

Desde este punto de vista la sociedad debería poner su mirada en las capacidades y habilidades que todos tenemos y que también poseen las personas con discapacidad, y facilitar así su desarrollo e inclusión real permitiendo una vida plena y de bienestar para todos los ciudadanos sin diferencias ni etiquetas.

Para incluir a las personas con discapacidad en la sociedad hay que cambiar la mentalidad y, para ello, es necesario un compromiso social. El medio para poder llevar a cabo este objetivo es a través de la sensibilización.

La sensibilización es un proceso que ofrece a las personas información directa de situaciones sociales para conseguir que los individuos tomen conciencia, es decir, conozcan, conecten y se sientan identificados con esa realidad social, dándoles la posibilidad de participar e interactuar planteando acciones para mejorar esa realidad.

A través de la sensibilización podemos impulsar una evolución de la sociedad hacia la inclusión real de las personas con discapacidad, garantizando sus fines temporales (formación, trabajo, relaciones personales…). Veamos algunos ejemplos, aplicables a su vida cotidiana:

  • Cuando entable una conversación con una persona con discapacidad, diríjase directamente a ella y no a su acompañante.
  • Cuando indique un lugar o una dirección a una persona con discapacidad, adviértale sobre los obstáculos y las distancias que puede encontrar.
  • Prestar atención, pero no a la limitación; actuar con naturalidad y amabilidad.
  • No usar lenguaje infantilizado, proteccionista o paternalista.
  • Respete el tiempo que cada persona necesita para comunicarse o actuar.
  • Si desea ayudar a una persona con discapacidad, espere a que éste solicite asistencia.

Todas estas pautas son estrategias a usar con personas con discapacidad. Hay que ser consciente de que la sensibilización es un arma social poderosa para mejorar nuestra sociedad. Es una actividad que forma parte de la cultura inclusiva y promueve la creación de actitudes positivas de respeto, solidaridad, valoración y tolerancia frente a la discapacidad. Estas actitudes van a ayudar a fomentar la convivencia y la aceptación de estas personas en la sociedad.

Para llegar a tener concienciación social sobre la discapacidad se pueden realizar acciones de diversas índoles como charlas, exposiciones, formaciones grupales, eventos deportivos, y un largo etcétera.

Fundación SAMU está comprometida con la sensibilización de las personas con discapacidad a través de diversos proyectos como Idilio Escénico (dedicado al teatro), jornadas inclusivas deportivas (dando una visión al mundo de un deporte sin barreras), exposiciones fotográficas en los diferentes distritos (normalizando sus vidas y acercando a los ciudadanos momentos de trabajo, ocio o salidas de las personas con discapacidad) o charlas en los institutos (sensibilizando a los más jóvenes de nuestro entorno con el fin de conseguir un futuro más inclusivo para las personas con discapacidad).

También los profesionales de SAMU están comprometidos con la búsqueda de recursos y educación no formal fuera de sus centros, en el barrio y en el medio exterior más cercano. Realizar actividades propuestas por una entidad pública, por ejemplo, permite a los profesionales fomentar la inclusión social y las habilidades sociales incluyendo a las personas con discapacidad en grupos de trabajo con ciudadanos del barrio y generando un conocimiento de la discapacidad, empatía y actitud positiva y de inclusión.

Todo ello persigue un objetivo común importante: “darnos a conocer”. Es necesario hacer saber a la sociedad que estamos aquí, quiénes somos y cómo actuamos para que, poco a poco, esas miradas de desconfianza o, en ocasiones, de pena, esas barreras no solo arquitectónicas sino también psicológicas, y esa actitud social de minusvalorar las capacidades y habilidades de una persona desaparezcan.

“La única discapacidad realmente peligrosa está en el cerebro de quienes creen que ser diferente es menos”, Robert. M. Hensel.

Autoras: Susana Carrera Palacios y Ana Marrón García. Educadoras de la Residencia Santa Ana (Sevilla).

ISL/JEM SAMU Huelva: La sonrisa infinita de Mara

La madre de la casa, quien cuida de todas y todos”. “Una fuente de aprendizaje para la vida dentro y fuera del centro”. “Mujer amable, de sonrisa infinita”. “Persona de notas musicales en constante movimiento”.

Describir a una compañera puede resultar difícil. Por ello nos servimos de las impresiones que los mismos chicos del ISL/JEM SAMU Huelva tienen acerca de Ilmaria Santos, ‘Mara’, gobernanta del centro que durante casi dos años ha formado parte de este proyecto de inserción y acompañamiento.

Como todos los chicos con los que se trabaja a diario en este hogar, Mara es migrante. Brasil la vio nacer, y España la vio construir una nueva vida en el entorno rural de Aracena (Huelva). De ahí pasó a llenar el ISL Corteconcepción (ahora ISL/JEM SAMU Huelva) de alegría, amor y ternura.

Su implicación en el acompañamiento de los chicos deja su rol de gobernanta en una mera denominación contractual, pues Mara es una inversión diaria de cuidados y acompañamiento de los chicos. Ellos, tal como la perciben en las impresiones anteriores, la consideran familia, la consideran hogar.

“Yo también soy migrante”

El equipo recuerda con frecuencia la intervención tajante de Mara en uno de los episodios de más baja moral por parte de nuestros chicos. En un ambiente de desasosiego generalizado, Mara entró al salón donde se hablaba con ellos con un contundente: “Yo también soy migrante”. Así silenció al grupo y comenzó un discurso que cambiaría el porvenir de los oyentes.

Después de esto, no olvidamos que todos y todas somos complicados. Ninguno nos salvamos de este fenómeno. Por eso es difícil alcanzar cierta sencillez en la manera de vivir, algo que Mara sí ha conquistado y es capaz de transmitir. También tiene interiorizada la bondad como una manera de sencillez muy genuina, de ahí que podamos definirla como persona de ejemplo en la palabra y en la acción, una mujer que lo difícil lo hace sencillo desde la bondad auténtica, desde lo más suave.

Por último, desde el ISL/JEM SAMU Huelva queremos recalcar que, desde los sueños se construye la realidad, que siempre existen excusas para brindar, y que es una suerte formar parte del mismo equipo que Mara, la cual ve la belleza donde los demás ven rutina.

Driss Chaimiti: un ejemplo de integración comunitaria

Hoy mismo podemos darnos cuenta de cómo gran parte de nuestra sociedad aún sigue presentando dificultades en el entendimiento de que aquellos que vienen a nuestro país solo buscan encontrar una vida mejor para obtener una estabilidad personal y familiar de las que carecen en su país. Se sigue teniendo la creencia de que estas personas llegan para quitarnos el trabajo, invadirnos o imponernos sus valores y normas.

Driss Chaimiti es uno de tantos chicos que han venido a nuestro país en patera, jugándose la vida y endeudando a su familia para, posteriormente, tener que enfrentarse a una realidad muy distinta a la que la que pensaban. Un país y una sociedad con valores, costumbres, religión e idioma diferentes. Él relata cómo en muchas ocasiones se sintió desprotegido e incluso inferior a los demás.

Todo comenzó cuando llegó a nuestras costas e ingresó en el CEPA SAMU Algeciras (Albergue Los Canutos) un 18 de marzo de 2019, pasando después por el ISL SAMU Bornos y finalizando su recorrido en nuestro centro JEM EL Castillejo el 1 de Junio de 2020.

Como el propio Driss reconoce, el llegar hasta aquí no ha sido nada fácil aunque dado su carácter, personalidad y perseverancia finalmente ha logrado integrarse en la comunidad, tanto social como laboralmente, emanciparse y alcanzar el sueño de su vida. Prueba de ello ha sido su excelente bagaje formativo y laboral. “Sin la ayuda de Fundación SAMU nada hubiera sido posible”, agradece.

Driss obtuvo formación sobre hostelería en el ISL Bornos. Fue ayudante de cocina en el Restaurante Alma (Villamartín, Cádiz), donde realizó sus prácticas. Al poco de su ingreso en el JEM El Castillejo comenzó un periodo de prácticas formativas laborales como ayudante de cocina en Mesón Bar La Peña de Ely, donde estuvo un periodo de tres meses. Allí consiguió un contrato como ayudante de cocina que se prolongará hasta octubre.

Como equipo de trabajo nos sentimos orgullosos de Driss y de que él sea nuestro undécimo usuario emancipado y el quinto que lo consigue con empleo y vivienda. Su perfil como residente ha sido ejemplar por su capacidad de liderazgo, superación, continua motivación y referente de entrega y ayuda para los demás compañeros. En un pueblo pequeño como es El Bosque, en plena Sierra de Cádiz, la mayoría de los residentes le conocen, saben de sus virtudes y además le tienen aprecio.

Aunque en abril dejó definitivamente el centro El Castillejo, nos alegra saber que comienza una nueva etapa en su vida que le ayudará sin lugar a dudas a seguir completando su proyecto personal.

ISL Dúrcal: Un nuevo proyecto de vida para Rachid

Desde ISL SAMU Dúrcal nos enorgullece contar que recientemente, Rachid, uno de nuestros jóvenes más queridos, ha sido destinado a un recurso de Alta Intensidad, situado en la provincia de Cádiz. Este joven, que siempre ha mostrado un comportamiento impecable, deberá convivir con otros jóvenes extutelados procedentes de diversas nacionalidades, los cuales comparten un mismo objetivo: esforzarse para lograr un proyecto de vida mejor, donde sus necesidades básicas estén cubiertas y donde puedan hacer gala de su autonomía e independencia.

Además, en este tipo de recursos es imprescindible tener una actitud proactiva, por lo que deberá continuar con su formación, incrementando así las posibilidades de búsqueda efectiva de empleo.

Todo ello será posible bajo el asesoramiento y supervisión de diversos profesionales, los cuales se encargarán de velar por sus derechos de los menores pero sin descuidar el cumplimiento de sus obligaciones.

Para los jóvenes, alcanzar la mayoría de edad es generalmente motivo de celebración. Sin embargo, en el caso de los Menores Extranjeros No Acompañados, la llegada de los dieciocho años suele causar miedo y angustia ante un futuro incierto. En ISL SAMU Dúrcal contamos con una plantilla de profesionales que se esfuerzan a diario para garantizar que todos nuestros menores tengan la opción de optar a un recurso de alta intensidad, una vez hayan cumplido la mayoría de edad, alejándoles así de una vida marcada por la precariedad y el desamparo.

En el caso de Rachid, el menor afirma estar muy agradecido por la oportunidad que se le ha brindado, la cual le abrirá las puertas hacia un futuro mejor. Desde ISL SAMU Dúrcal, le deseamos mucha suerte en esta nueva y prometedora etapa de su vida, en la que seguro logrará todas las metas que se proponga.

SAMU, un equipo de Champions League

SAMU juega en la Champions League de las emergencias sanitarias de la mano del Sevilla FC. Y es que, por cuarto año, la entidad ha asumido la cobertura de emergencias del club, tanto del primer equipo como de todas sus categorías inferiores (masculinas y femeninas), del personal técnico y de los asistentes a los partidos de fútbol celebrados en las instalaciones tanto del Estadio Ramón Sánchez Pizjuán como de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios durante la temporada recién terminada. El acuerdo firmado con el Sevilla FC a principios de la campaña 2020-2021 incluye tanto las competiciones nacionales como las internacionales.

La primera vez que SAMU pisó el césped del Sánchez-Pizjuán fue en la temporada 2016-2017. Dada la magnitud técnica de cada evento, en un estadio con 40.000 localidades, y su enorme dimensión social, aquella operativa fue una prueba de gran éxito para la entidad y para el equipo de 30 personas de SAMU que participaron en la misma bajo la coordinación de Victoria Galiani. La segunda campaña de SAMU con el Sevilla FC fue durante la temporada 2017-2018, para repetir de nuevo durante la temporada 2019-2020 y ésta que acaba de concluir.

La gran peculiaridad de este año ha sido la ausencia de público en las gradas. Las medidas contra el Covid-19 han impedido la presencia de espectadores durante los partidos, algo que ya ocurrió durante las últimas jornadas de la temporada anterior. Este cambio sustancial ha obligado al equipo de SAMU a reorganizar su trabajo y su logística. “No es lo mismo un dispositivo de emergencias para un evento en un recinto cerrado con 40.000 personas que en otro donde solo te tienes que centrar en los jugadores, el equipo técnico del club, los directivos, el personal de seguridad y algunos profesionales más, como prensa”, explica Carmen Espina Barrera, enfermera y responsable del dispositivo durante esta atípica campaña. “Los recursos necesarios son diferentes y la presión que tenemos durante nuestro trabajo, también”.

En condiciones normales, el dispositivo de emergencias del Sevilla FC lo forman entre 20 y 25 profesionales de SAMU. En esta ocasión, debido a la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19, el equipo ha estado formado por 10 personas. “Tenemos un equipo de asistencia completo formado por un médico, un enfermero y dos técnicos en emergencia sanitarias a pie de pista”, relata Carmen Espina Barrera.

Este equipo se encarga de atender a los futbolistas y cualquier circunstancia médica que ocurra sobre el terreno de juego. Los efectivos de SAMU tienen las camillas a su disposición para evacuar a los futbolistas hacia la banda o directamente a vestuarios. Trabajan en coordinación con el equipo médico del club, aunque, en caso de emergencias, es el director médico asignado a este equipo de pista quien se erige como máximo responsable de la estabilización y traslado del jugador hasta el hospital de referencia.

También hay un segundo equipo de asistencia en la clínica de estabilización, donde se atiende a directivos, personal de prensa y a todo aquel que lo necesite (incluidos espectadores, cuando los hay). La Unidad de Estabilización es también el punto de reunión del equipo de SAMU, de atención sanitaria y de acopio de material. Aquí operan un médico, dos enfermeros, y un técnico que realiza funciones de transmisiones. Este equipo está preparado para cualquier contingencia.

El dispositivo lo completa una octava persona que hace las labores administrativas y que lleva el control del número de asistencias, traslados, actas… , y un noveno profesional, en este caso un TES, que se encuentra en la Puerta de Emergencia 11 junto a una UVI Móvil preparado para actuar en caso de que sea necesario realizar un traslado de emergencia a un hospital. Carmen Espina Barrera, por último, ejerce como mando del operativo y enlace entre el Sevilla FC y SAMU.

“El Covid-19 ha cambiado radicalmente nuestra forma de trabajar. Cuando hay espectadores, la carga de trabajo en la clínica de estabilización es mucho mayor. Se atienden infartos, se activan códigos de ictus, hay muchos golpes de calor, lesiones traumáticas, desvanecimientos, caídas… Ahora estamos centrados en el aspecto más deportivo, en los jugadores”.

Espina reconoce que, en los partidos de las categorías inferiores, que se juegan en la Ciudad Deportiva, actualmente se realizan más asistencias que en el Estadio Sánchez-Pizjuán, ya que en estos partidos hay más contacto entre los jugadores y se producen más choques, lesiones y heridas.

Durante la mayor parte de esta temporada, SAMU también ha sido la encargada del dispositivo de antígenos en el Estadio del Sánchez-Pizjuán. “A todo aquel que entraba en el estadio se le realizaba una prueba de antígenos, excepto a los jugadores, cuyas pruebas se realizan a través de otro proceso. Directivos, prensa, sanitarios, personal de vigilancia y seguridad, policías…. Empezábamos a las nueve de la mañana y finalizábamos al terminar el partido”, comenta la jefa del dispositivo.

En condiciones normales, hasta siete profesionales se reparten por todas las coordenadas del estadio, con dos o tres personas (en función de la proximidad al centro de estabilización) para la atención más inmediata al público que llena el graderío.

Espina y el equipo que lidera han aprendido a identificar las grandes variaciones de tensión que se producen en un escenario como es un partido de fútbol: ¿Quién es el rival? ¿El equipo gana, o va perdiendo? ¿En qué momento del partido estamos? ¿Qué se juega el club? “Es algo que se respira en el ambiente y que hay que valorar en cada momento. En el derbi, por ejemplo, la tensión es altísima, lo mismo que en los partidos de Champions”, apuntan desde SAMU. Hay que tener en cuenta que SAMU es el responsable del dispositivo sanitario de los partidos de Primera División del primer equipo del club, Champions League, Copa del Rey y Copa de la Reina.

La responsable del dispositivo explica que, en condiciones normales, la peculiaridad principal del dispositivo en el estadio es que se trata de un recinto cerrado y con gran afluencia de público, en el que los patrones de evacuación son fundamentales. SAMU asume la labor asistencial frente a emergencias y es responsable del traslado de heridos a la zona de concentración de ambulancias, en el lateral del estadio, y la posterior coordinación con Emergencias. “Esto nos hace estar en una tensión constante. En una maratón tenemos a más de 20.000 personas repartidas en 42 kilómetros de recorrido en los que puede darse una situación de emergencia. Aquí estamos concentrados en este recinto, que además está cerrado, que tiene diferentes puertas, diferentes alturas, escaleras…”, explican desde SAMU.

En las últimas semanas se ha valorado la posibilidad de que los espectadores vuelvan a los estadios en los últimos partidos de la Liga. No hay nada decidido sobre la próxima temporada, aunque todo apunta a la normalización de estos eventos. “Evidentemente no es lo mismo un estadio vacío que un estadio con 43.000 personas. Pero si permiten la entrada de público, ya sean 10.000 ó 20.000 personas, volveremos a reforzar nuestros recursos, y nuestro protocolo de actuación será el mismo que ante un estadio lleno, ya que el recinto es el mismo y la dispersión del público también”.

La colaboración de SAMU con un club de máxima solvencia como es el Sevilla FC y con los distintos equipos de seguridad que forman parte del dispositivo organizativo de cada partido ha sido fluida y muy eficaz, algo que desde SAMU esperan repetir en próximas temporadas.