Discapacidad o diversidad funcional: el poder de la palabra

La sociedad en la que vivimos está en continuo cambio y evolución. De la misma manera, las palabras deben cambiar y adaptarse a la sociedad en movimiento para definir lo verdaderamente importante. En el tema de reflexión que nos ocupa es muy importante el uso correcto de las palabras porque, aunque discapacidad y diversidad sensorial definen una misma realidad, el término discapacidad pone el punto de atención en la dificultad física, sensorial o psíquica de la persona, creando en la sociedad pensamientos negativos sobre “no ser capaz de”.

Éste es el término que según la ONU es el más adecuado para referirse a personas con deficiencias, limitaciones de la actividad y restricciones en la participación. Sin embargo, este término añade a las personas cualidades negativas haciéndolas inferiores por el hecho de ser diferentes. Pone el punto de atención en la discapacidad y anula el resto de cualidades, habilidades y capacidades de la persona.

Diversidad funcional es un término nuevo para definir la misma realidad que define la palabra discapacidad pero con una gran diferencia: pone su punto de atención en reconocer las capacidades diferentes que existen entre las personas.

Aunque este término no está aún muy introducido en el lenguaje de la sociedad, parece importante sensibilizar y concienciar a la población para que se vaya instaurando en nuestro vocabulario y se integre y normalice su uso.

La evolución de las palabras es necesaria en la sociedad para que haya un cambio real en la actitud de las personas, ya que el poder de las palabras crean pensamientos y actitudes positivas frente a un colectivo que necesita ser conocido por sus capacidades, aceptado y respetado como miembro activo de la sociedad, con iguales derechos y oportunidades. Cambiar el mundo y hacer que las personas con diversidad funcional sientan la inclusión social real está en las manos de todos.

En este nuevo siglo, se sigue debatiendo sobre el uso de este nuevo término y, aún no han llegado a ninguna conclusión. El debate sigue abierto, por ello es importante que todos y, aún más los medios de comunicación que llegan a las masas, usen el término que valore a la persona por su capacidad. Todavía escuchamos expresiones como “un sordo” o “un ciego”, lo que refuerza y visualiza la imagen de la discapacidad y elimina los rasgos individuales de la persona concreta.

El cambio jurídico

Es cierto, bajo mi punto de vista, que el cambio en el lenguaje aportaría un bien social que nos llevaría a estar más cerca de los valores de igualdad, respeto a la diversidad, solidaridad e inclusión social real. Sin embargo, no sólo debe cambiar el lenguaje y el pensamiento colectivo de una sociedad, sino también el jurídico, ya que con el uso del nuevo término más inclusivo puede peligrar los programas sociales que tienen como objetivo ayudar a personas con discapacidad.

Como observamos, las palabras son un arma potente pero no podemos avanzar en la concienciación social, en el uso de un lenguaje no discriminatorio y respetuoso si se puede perjudicar a nivel jurídico el derecho de las personas.

Después de esta pequeña reflexión sobre el uso adecuado de las palabras para definir a las personas con discapacidad o diversidad funcional para avanzar socialmente en un modelo más inclusivo y solidario, dejo al lector que saque sus propias conclusiones y use con conciencia el término que le resulte más adecuado.

Desde Fundación SAMU, y como entidad comprometida en mejorar el bienestar de los individuos y la sociedad en la que vivimos, se usará el término que sea necesario para no perjudicar a las personas pero siempre con respeto. Nuestra filosofía de trabajo es tener la conciencia de que la discapacidad no define a una persona y que no podemos infravalorar a nadie por tener capacidades diferentes a lo que entendemos como mayoría.

Por Susana Carrera Palacios. Residencia Santa Ana (Sevilla)

Fundación SAMU prestará asistencia a la ciudad de Milagro (Ecuador) para la mejora de su sistema de gestión de las adicciones

Una delegación de responsables de la ciudad de Milagro (Ecuador) ha visitado Sevilla para conocer de primera mano el modelo de gestión de los centros de la Fundación SAMU en materia de adicciones. Esta visita se lleva a cabo en el marco del desarrollo de un proyecto de innovación para la puesta en marcha de un modelo de intervención específico para el municipio de Milagro conforme al diagnóstico de las necesidades de la región en este ámbito.

La visita ha estado encabezada por el alcalde de la ciudad de Milagro, Francisco Asán Wonsang, con la participación de varios técnicos del municipio, quienes han conocido las instalaciones de Fundación SAMU, así como la clínica de Salud Mental SAMU Wellness y la Escuela SAMU, localizada en Gelves (Sevilla). Asimismo, la comisión ha sido recibida en el Ayuntamiento de Sevilla por una representación del Gobierno municipal.

Las autoridades de Milagro están interesadas en introducir innovaciones en los procesos de gestión pública y de atención sanitaria a las conductas adictivas en su municipio, debido a su actual impacto social, familiar y humano, que está produciendo un gran problema en los costes de la atención en salud, seguridad pública, escolaridad, medio ambiente y productividad laboral en esta ciudad. El problema se ha agravado de tal modo que actualmente el consumo de sustancias psicoactivas en menores de edad es uno de los problemas de salud más graves en esta localidad.

La labor desarrollada por Fundación SAMU en distintos países de Latinoamérica ha favorecido el conocimiento de su actividad entre numerosas administraciones públicas de su entorno, lo que finalmente ha llevado al Gobierno del Cantón San Francisco de Milagro a solicitar la colaboración de dicha Fundación.

El proyecto se desarrollará conjuntamente entre la dirección de Desarrollo de la Fundación SAMU, la Clínica de Salud Mental SAMU Wellness y la Escuela SAMU, cuajando en un proyecto de innovación para abordar clínica y socialmente el problema de la adicción a sustancias psicoactivas que se registra en esta ciudad.

Su diseño incluirá un despliegue de acciones complementarias que incluirán desde la prevención de las adicciones hasta la participación de la comunidad y las organizaciones no gubernamentales en la reinserción social, haciendo hincapié en la incorporación educativa y/o laboral.

Asimismo, los responsables de Milagro quieren también impulsar la capacitación y mejora continua de sus profesionales, para lo que contarán con la Escuela SAMU y su cualificada oferta formativa en todos los ámbitos de la gestión sanitaria.

Milagro, también conocida como San Francisco de Milagro, es una ciudad ecuatoriana y cabecera cantonal del Cantón Milagro. Con casi 200.000 habitantes, es una de las ciudades más grandes y pobladas de la Provincia del Guayas.

Escuela SAMU: Aprender con los cinco sentidos

Un nuevo curso arranca en Escuela SAMU, y lo hace estrenando director. Tras nueve años al frente del mayor complejo europeo en simulación de emergencias, Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU, ha delegado sus funciones como director de Escuela SAMU en Thomas Couyotopoulo, hasta ahora subdirector de este centro de formación sociosanitaria. Escuela SAMU también trabaja en la construcción de un nuevo aulario de 765 metros cuadrados que pretende inaugurar en noviembre.

El relevo oficial en la dirección se realizó el 15 de septiembre, aprovechando el acto de inauguración del curso escolar, que se celebró en el Ayuntamiento de Gelves, como viene siendo habitual en los últimos años. Unos 80 estudiantes de los ciclos de Formación Profesional de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) y Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) participaron en el acto de inauguración de un curso que vuelve a estar marcado por las medidas anticovid.

“Aprovechad al máximo vuestra formación en la Escuela. Apuntaros a todas las acampadas, los simulacros y, si por suerte, entre comillas, surge una misión humanitaria, haced lo imposible para poder participar en ellas. Aquí hay alumnos que ya han participado en dos misiones y aún no han terminado su formación”, manifestó Juan González de Escalada desde la mesa presidencial, en la que también se encontraban Alicia Oliveros Cordones, delegada de Cultura, Salud, Sanidad y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Gelves; Thomas Couyotopoulo, nuevo director de Escuela SAMU; Carmen Soraya Asián Gómez, alumna egresada del ciclo Técnico de Emergencias Sanitarias (TES) de la promoción 2019/2021; y María Soto Prieto, enfermera y docente en Escuela SAMU.

Aprender haciéndolo significa esfuerzo y trabajo, no tener horarios y, a veces, ciertas labores os resultarán ingratas, pero merece la pena. Esto es un aprendizaje vivencial, una formación multisensorial. Es aprender con los cinco sentidos. Estoy seguro de que dentro de dos años, cuando terminéis vuestra formación con nosotros, tendréis el mismo DNI, pero seréis personas diferentes”, continuó Juan González de Escalada. “Ahora doy un paso atrás como director de Escuela SAMU, pero seguiré en contacto como director del área de Emergencias de SAMU, y lo hago con total confianza en mi relevo, alguien que estaba sentado en 2015 como vosotros hasta que se convirtió en un alumno destacado y que, cuatro años después de su graduación, ha sido profesor, subdirector y ahora director de Escuela SAMU”.

Thomas Couyotopoulo, por su parte, agradeció la confianza depositada por González de Escalada en él para dirigir “su escuela”, y advirtió entre bromas a sus compañeros docentes: “Os aviso ya. No llegaré a ser ni la mitad de simpático que Juan, es lo que tiene ser francés”.

El nuevo director aprovechó también esta primera intervención para recordar a todos aquellos “actores y actrices” que trabajan en la sombra y que “asean, cuidan, confortan y dan la mano a los pacientes”. “Muchos de estos actores secundarios fueron alumnos de esta escuela que participaron en los diferentes dispositivos puestos en marcha durante los peores meses de la pandemia del coronavirus y cuyo trabajo fue esencial”, comentó Couyotopoulo. “No esperéis aplausos. Trabajad y estudiad porque os guste y os sintáis realizados con lo que hacéis”.

Carmen Soraya Asián, por otro lado, relató en primera persona su experiencia como alumna estos dos últimos años. “Hoy es vuestro primer día. Aprovechad cada momento al máximo porque cuando menos os lo esperéis, vuestro paso por la Escuela habrá finalizado. No tengáis miedo a equivocaros. Participar activamente, ahora es el momento porque, como siempre dice el profesor Manuel Ángel Andrade, cuando estéis en la calle, estaréis solo. Exprimid al máximo a vuestros instructores”.

Durante este acto de inauguración del curso también se entregaron los diplomas honoríficos a los mejores expedientes del curso 2020-2021, otorgados a Larissa Vieira de Moura Souza y Francisco Javier Baena de Tena, del ciclo de Técnico en Emergencias Sanitarias en la modalidad presencial y semipresencial, respectivamente, además de a Clicia García Aído y Álvaro Gamón del Campo, del ciclo de Técnico Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE).

Este año, debido a la alta demanda, Escuela SAMU ha decidido ofertar un segundo curso del ciclo de FP de Grado Medio en Técnico de Emergencias Sanitarias, ofreciendo así dos cursos en la modalidad presencial y uno semipresencial. Todos ellos arrancaron el 15 de septiembre, al igual que el ciclo de Grado Medio en TCAE. Mientras que en octubre lo harán el Máster en Emergencias Médicas Fundación San Pablo Andalucía CEU y el Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria. En septiembre también se desarrollaron dos cursos intensivos de Formación Avanzada en Emergencias para Médicos. Éste último curso está suscitando un gran interés y en los últimos cuatro meses ya se han impartido cinco cursos con más de 20 alumnos cada uno.

Pruebas de acceso al Máster de Enfermería

Con respecto al Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria, una de las grandes señas de identidad de Escuela SAMU, unos 25 enfermeros se presentaron a las pruebas de acceso que se celebraron el 6 de septiembre bajo la coordinación de Andrés Rodríguez Holst.

“El perfil de los aspirantes ha sido muy variado. Había enfermeros recién titulados y otros con varios años de experiencia que han decidido parar y continuar formándose. También había algunos aspirantes cuya intención, en el caso de ser seleccionados, es rechazar los contratos de trabajos que tienen actualmente para hacer el máster”, explica el instructor.

Prueba acceso Máster de Enfermería de Escuela SAMU

Prueba acceso Máster de Enfermería de Escuela SAMU

Estas pruebas de selección están diseñadas para valorar la respuesta actitudinal del aspirante y los conocimientos básicos imprescindibles para cursar un postgrado. Estas se dividen en tres fases: pruebas físicas, un test psicotécnico y una entrevista personal.

Como ya ocurrió el pasado año debido a la pandemia, las pruebas físicas se realizaron en las instalaciones de Escuela SAMU y de forma individualizada. Cada alumno fue citado a una hora distinta desde las ocho de la mañana hasta la una de la tarde. Estas pruebas consistieron en un circuito de ejercicios continuados en el cual el aspirante debía demostrar resistencia física de moderado impacto, además de control del estrés y liderazgo durante todo el recorrido. Para la realización de los diferentes ejercicios se utilizaron los diferentes recursos de la escuela, como el edificio de rescate, el tren, la pista de 4×4, el foso o la piscina. Así, los aspirantes fueron evaluados en una prueba de velocidad (50 metros en 9 segundos en el caso de los hombres y 11, las mujeres), flexiones (hombres, 10; mujeres, 6 ó 10 sobre rodillas); carga de peso muerto (10 kilos en 25 metros); arrastre de peso muerto en pendiente (30 kilos en 5 metros con una pendiente del 55%); natación contracorriente (un minuto) y buceo libre (apnea, 30 segundos).

El circuito arrancaba en el costado oeste del tren. Los participantes salieron de uno en uno cada cinco minutos cargados con una mochila que simulaba un maletín polivalente y debían pasar a través de unos troncos en posición de viga para demostrar equilibrio. Una vez superado, se dirigían al edificio de rescate para entrar por la puerta principal. Una vez en la planta baja, el participante se dirigía hacia la cuarta planta donde debía coger una bala de oxígeno y cargarla hacia el segundo piso, donde tenían que realizar las flexiones y, posteriormente, tres minutos de RCP.

Una vez superado esto, bajaban por la trampilla hacia la primera planta y debían pasar a través de la abertura de un muro para llegar a la escalera, cargando con la bala de oxígeno en todo momento. Subían hacia el cuarto piso para dejar la bala de oxígeno y bajaban hacia la planta baja, donde salían por la ventana posterior más cercana a la piscina. De ahí, se dirigían hacia el rocódromo, donde intentaban cruzar de lado a lado sin pisar el suelo, la mayor distancia posible.

Terminado esto, se dirigían hacia la puerta norte del tren. Cargados con la mochila, los aspirantes debían atravesar el tren que estaba cubierto de humo de simulación y obstáculos, obligando al aspirante a realizar el trayecto a ciegas. Al finalizar, salían del tren y dejaban la mochila en el punto de salida para realizar la prueba de velocidad de 50 metros.

Ya en la pista de 4×4, se llevó a cabo la prueba de liderazgo, donde los aspirantes se enfrentaban a un accidente de tráfico en el que estaba implicado un coche con una mujer y un lactante atrapados, con un fuego activo en la proximidad. El futuro alumno debía dar instrucciones a dos TES y tenía que tomar decisiones bajo presión.

A continuación, se llevaba a cabo la prueba de arrastre. El aspirante se encontraba ante una carga de 30 kilos dentro del foso y debían extraerlo tirando de éste con una cuerda, hasta lograr desplazarla cinco metros. Luego, en una de las aulas se realizaba la prueba de control de estrés. Con el aula a oscuras, una luz estroboscópica, un gálibo y música, el aspirante se encontraba a un muñeco de simulación en el suelo sobre un charco de sangre. Y, por último, en la piscina, se le pedía al enfermero que extrajera a un maniquí de la jaula que estaba en el fondo de la piscina y, posteriormente, que nadara a contracorriente durante un minuto.

Una vez finalizadas las pruebas físicas, al aspirante se le entregaba un cuestionario de personalidad diseñado para proporcionar una evaluación global de la personalidad y tendencias psicopatológicas en adultos, con preguntas de control y escalas clínicas. Las pruebas terminaban por la tarde con una entrevista en la que estaban presenten los miembros de la comisión académica para conocer los intereses y la personalidad de los aspirantes.

Tras la selección de los alumnos, el Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria comenzará en octubre.

Un nuevo aulario de 765 metros cuadrados

Otra de las grandes novedades de este curso es la apertura de un nuevo aulario en Escuela SAMU de 765 metros cuadrados y que estará disponible en noviembre. Con esta edificación modular y provisional se pretende cubrir las necesidades docentes de la Escuela mientras se espera la concesión de licencia de obra para el edificio definitivo, que cuenta con una acreditación de proyecto Passive House.

El aulario está siendo construido a partir de un sistema Steel Framing, una estructura constituida por perfiles de acero galvanizado de bajo espesor. Se trata de la primera edificación modular y provisional (no fija) de estas características en Sevilla.

Beatriz Estrada, jefa de Estudios de Escuela SAMU: “Con el Covid-19, hay más aspirantes a ser sanitarios”

Beatriz Estrada (Terrassa, Barcelona, 1984) es jefa de Estudios y del departamento de Orientación de Escuela SAMU. Licenciada en Pedagogía y Técnico Superior en Educación Infantil, Estrada suele estar implicada en múltiples proyectos de SAMU en general, como el departamento de Sostenibilidad.

 

—¿Cuándo comenzó a trabajar en SAMU?
—La primera vez que trabajé en SAMU fue en 2011 como educadora. Cubrí la baja de maternidad de la directora de la Residencia Santa Ana, Desireé Calasanz. Yo ya había trabajado previamente como voluntaria en esta residencia, por lo que conocía el trabajo que aquí se llevaba a cabo y el perfil de los usuarios. A los pocos meses de formar parte del equipo, otra empresa me ofreció un puesto de trabajo que no pude rechazar y, aunque me sentía muy a gusto en Santa Ana, lo dejé. Siete años después, SAMU me ofreció incorporarme como jefa de estudios y coordinadora del departamento de Orientación de Escuela SAMU, un proyecto al que me apetecía mucho sumarme y con un equipo al que cualquier persona desearía pertenecer.

—¿Cuáles son sus funciones principales en Escuela SAMU?
—La lista es larga. Coordinación del equipo docente, gestión de horarios y sustituciones del profesorado, elaboración del calendario anual de los ciclos de Formación Profesional… También he impartido clases en el ciclo superior de Técnico en Integración Social, llevo a cabo la orientación de todo el alumnado de la escuela de forma individual y grupal, así como la evaluación a los docentes, llevo la gestión de los nuevos ciclos, formo parte de la comisión Covid-19 de Escuela SAMU, apoyo todo lo relacionado con el marketing y las campañas publicitarias del centro y, en general cualquier función relacionada con el ámbito pedagógico ya sea del alumnado o del equipo docente y otras que, aunque no tienen relación directa con mi puesto, suponen un reto y un aprendizaje, como la dirección del área de Sostenibilidad o el voluntariado en misiones humanitarias.

—¿Cómo se presenta el curso 2021-2022?
—El curso se presenta como todos, cargado de acción y con un alto grado de motivación. Ningún curso es igual al anterior y todos tienen alguna peculiaridad. Este año sumamos cuatro docentes más al equipo y hemos incorporado nuevos escenarios para que los alumnos disfruten mientras aprenden. Hemos volcado una ambulancia como nuevo escenario de accidente de tráfico que nos permitirá trabajar, entre otras cosas, la sensibilización en la conducción. También tenemos previsto inaugurar en noviembre un nuevo aulario de 765 metros cuadrados. Y, por supuesto, hemos incorporado mejoras a nivel pedagógico que permitirán al alumnado sacarle el máximo partido a cada uno de nuestros docentes e instructores.

—Una de las novedades en el catálogo de cursos de este año es la apertura de una nueva línea del ciclo de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES). Es decir, este año, habrá dos cursos en modalidad presencial y uno semipresencial. ¿Qué os ha motivado a ofertar más plazas de TES?
—La alta demanda de alumnos que quieren estudiar con nosotros el ciclo de TES nos ha llevado a tomar la decisión de abrir un segundo grupo, aunque no es la primera vez que se hace. Ésta es una profesión que nunca ha perdido atractivo pero, con el Covid-19, el número de personas que desean orientar su futuro laboral hacia el sector sanitario ha aumentado, hay más aspirantes a sanitarios.

—¿Por qué cree que muchos jóvenes prefieren estudiar el ciclo de TES en un centro privado como Escuela SAMU y no en un centro público?
—Nuestros recursos e instalaciones son un claro atractivo para los alumnos que deciden elegirnos a la hora de apostar por su futuro profesional. Somos una empresa que lleva 40 años formando profesionales del mundo sanitario y esto supone un grado de experiencia y confianza. Escuela SAMU se distingue de otros centros educativos porque trabajamos con una metodología multisensorial y vivencial que se basa en la inmersión del alumno en situaciones complejas recreadas mediante ejercicios integrados, simulacros…

—Ha comentado antes que tienen previsto inaugurar un nuevo aulario en noviembre.
—La escuela demanda desde hace años expandirse. Es un hecho que nuestras aulas se han quedado pequeñas, por lo que el nuevo aulario, con ocho aulas, nos va a permitir ampliar nuestra oferta formativa y seguir creciendo sin que el espacio sea un límite.

—Otra de las grandes novedades de este curso 2021-2022 que acaba de comenzar es el cambio en la dirección del centro. ¿Qué espera del nuevo director, Thomas Couyotopoulo?
—Thomas y yo comenzamos juntos nuestra andadura en Escuela SAMU como compañeros y, durante todos estos años, ha demostrado su capacidad de gestión, su profesionalidad, su implicación con el equipo y con la escuela en general. En su nueva etapa como director de Escuela SAMU confío en que continuará fortaleciendo al equipo de trabajo, sumando fuerzas para sacar adelante nuevos proyectos y sacando de cada uno de nosotros lo mejor.

—El pasado curso estuvo marcado por las medidas anticovid. ¿Cómo ha afectado la pandemia a la escuela y a su metodología de aprendizaje?
—Cuando se declaró el estado de alarma y se suspendieron las clases presenciales, tuvimos que adaptar la dinámica de la escuela para cubrir las necesidades de nuestros alumnos, por lo que se crearon nuevas herramientas para adaptar lo máximo posible nuestra metodología a un sistema telemático. Los docentes sanitarios que se encontraban en activo se volcaron en este proceso de adaptación y realizaron múltiples recursos audiovisuales para acercar a los alumnos los contenidos académicos, basándose en su trabajo del día a día.

—¿Se vieron afectados los alumnos de algún modo?
—Los alumnos no se vieron afectados gracias a que los profesores compaginaron su labor docente con la sanitaria implicándose al 200% en ambas. Nadie estaba preparado para afrontar una situación como la que vivimos. Desde la dirección del centro hicimos un gran esfuerzo para coordinar al equipo de docentes e instructores, y estos, a su vez, se esforzaron en modificar las programaciones del aula en un tiempo récord. Dos días después de que se suspendieran las clases presenciales por el estado de alarma, nuestros alumnos ya habían recuperado la normalidad en cuanto a horario y clases se refiere.

—¿Las medidas anticovid se mantendrán este año?
—El curso pasado creamos el Plan Escuela Covid-19, donde se recogían todas las medidas de prevención, protección, vigilancia y promoción de la salud frente al Covid-19. Estas medidas se fueron adaptando a las distintas fases por las que fuimos pasando. Hoy partimos de una realidad muy diferente, con un porcentaje casi total de vacunados, tanto de docentes como de alumnos, y con una baja incidencia en hospitales y recursos sanitarios. Por esta razón, comenzamos este nuevo curso con medidas preventivas, pero hemos bajado las restricciones recogidas en nuestro Plan.

—¿Cuántas personas trabajan en Escuela SAMU?
—Escuela SAMU cuenta con un equipo de 16 docentes. A esto se suman cinco personas más, encargadas del mantenimiento y la limpieza, y el equipo directivo, formado por otras cuatro personas.

—¿Qué destacaría del equipo docente?
—De mis compañeros destaco su capacidad de adaptación a las necesidades de los alumnos, del equipo en general y de la escuela. Su profesionalidad, implicación en todo lo que hacen, compañerismo, respeto y colaboración son otras de sus cualidades. El cariño con el que hacen su trabajo se nota también en el ambiente y, a su vez, en el buen hacer, consiguiendo que los peores días de trabajo se conviertan en días menos malos o, incluso, buenos gracias a ellos.

—¿Qué mensaje les enviaría a los nuevos alumnos?
—Tras pasar una pandemia que no ha dejado indiferente a nadie, donde las profesiones que atienden emergencias y urgencias han cobrado un gran protagonismo, nuestros alumnos tienen una gran responsabilidad para con la sociedad del futuro. Así que yo les pediría que aprovechen cada minuto que pasan con nosotros, aprendan de los mejores, disfruten de lo que hacen y nos permitan acompañarlos en la superación de sus límites y dificultades. Queremos formar parte del proceso que los convertirá en grandes profesionales de la sanidad.

Hablar del suicidio como problema de salud pública

El suicidio es la primera causa de muerte no natural en España, duplicando a las que se producen en accidentes de tráfico. Cada día mueren en nuestro país 10 personas por este motivo, según datos oficiales. El suicidio representa un gran drama social, que afecta no sólo a la persona que comete el acto, sino también, de forma muy sensible, a su entorno. Se estima que cada suicidio afecta a una media de 10 personas de su ambiente, entre familiares y amigos. Son los llamados por los expertos como “supervivientes del suicidio”. El duelo por suicidio es uno de los más complicados y en muchas ocasiones es necesaria la ayuda profesional.

Por desgracia, debido al estigma social que lo acompaña, y a la poca dedicación de recursos públicos, existen muy pocos programas de prevención del suicidio.
El 10 de septiembre se celebró el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, motivo por el cual la clínica de salud mental SAMU Wellness Miguel de Mañara, en colaboración con el Ayuntamiento de Dos Hermanas, organizó el primer Encuentro por la Prevención del Suicidio con el fin de visibilizar este drama social y concienciar a la población de la importancia del suicidio como problema de salud pública.

Este encuentro se llevó a cabo en el Parque de los Pinos de Montequinto, en Dos Hermanas (Sevilla), contó con la participación de profesionales y pacientes de la clínica SAMU Wellness, que participaron en varios talleres de concienciación, así como de ciudadanos del municipio de Dos Hermanas. El encuentro se clausuró con un concierto a cargo de Manuel Muñoz.

Al acto también acudieron varios miembros de la dirección de SAMU, como Maribel Álvarez Leiva, directora del área Hospitalaria de SAMU, y Carlos Álvarez Leiva, presidente de Fundación SAMU y fundador de la organización, que este año cumple su 40 aniversario.

Durante el encuentro, personal técnico de la clínica de salud mental SAMU Wellness ofreció a los asistentes pautas y recomendaciones para detectar comportamientos suicidas y para trabajar en la atenuación de posibles tendencias de suicidio.

Según el equipo psicológico de SAMU Wellness, es importante desterrar una serie de falsos mitos asociados al suicidio que favorecen que el tema siga siendo para muchos un tabú.

Entre estos falsos mitos más extendidos destaca, por ejemplo, el hecho de que hablar del suicidio pueda incitar a que alguien lo haga. Es una afirmación falsa, ya que está demostrado que preguntar y hablar con la persona con intención suicida acerca de ello disminuye el riesgo de cometer el acto. La persona se siente escuchada y no juzgada, lo que facilita la expresión emocional y apertura a recibir ayuda.

Otro falso mito es aquel que asegura que el que dice que se va a suicidar, nunca lo hace, y también, al contrario, que quien lo hace, no avisa. La mayoría de las personas que consuman el suicidio previamente expresaron su intención a través de indicadores verbales o no verbales. Así como aquel que asegura que todo el que se suicida está deprimido. Se trata de una equivocación, ya que el suicidio es multicausal, es decir, no depende exclusivamente de una variable.

Pedro Javier Espinosa y su guitarra: maneras de vivir

«Quiero dar ánimo a las personas con discapacidad que tengan una pasión como la tengo yo. Quiero que sepan que se puede seguir disfrutando y aprendiendo de lo que les gusta, en mi caso, de la guitarra eléctrica, y que te puede ayudar a superar muchas cosas”.

Conocer a Pedro Javier Espinosa significa ser consciente de las diferentes rutas que se pueden tomar a lo largo de la vida y que, en ocasiones, elegimos un camino lleno de malas decisiones y actitudes que traen consecuencias no gratas. Esto le sucedió a nuestro entrevistado. Él mismo nos lo cuenta, al igual que su pasión por la guitarra eléctrica.

Pedro Javier Espinosa es una persona con una gran capacidad para la superación de las dificultades y para la música. Un periodo oscuro de su vida lleno de excesos y de consumo de tóxicos llevó a Pedro a un mal estado de salud con grandes consecuencias como la amputación de su pierna izquierda y a una gran descompensación a nivel psicopatológico.

En estas pésimas condiciones tanto físicas como psíquicas llegó a la Residencia Santa Ana, en Sevilla. En esos momentos, cuando su mundo se desmoronaba, Pedro encontró en la guitarra un refugio. “Es donde paso horas y horas, concentrado en los acordes, y no pienso en nada más”.

Pedro siempre ha tenido pasión por la música y la guitarra eléctrica. “Desde los 13 años escucho grupos heavy y de la movida madrileña. Tocaba en casa con un amigo hasta que ingresé en un hospital durante dos años y medio. En esos años perdí el interés por todo, incluido por la música y mi guitarra”.

Sin embargo, sin saberlo, esta gran afición se convirtió en su mejor recuperación tanto a nivel físico como emocional. Pedro comenta: “Aparte de recuperar la movilidad de los dedos, la mente es muy importante, y la guitarra me ha ayudado a mejorar la atención, tener la mente ocupada en algo que me gusta y con una actitud positiva, estar relajado no pensar en cosas que me estresen sino sólo pensar en hacer bien las escalas y que mi música suene cada vez mejor”.

Ahora, Pedro es una persona que respeta las normas del centro, participa en los diferentes talleres con interés, se relaciona de forma asertiva con sus compañeros y trabajadores y dedica su tiempo de ocio a seguir disfrutando de la música que le apasiona y practicando con la guitarra eléctrica. “Aprendo por mí mismo, soy autodidacta, uso los vídeos de internet (tutoriales) que me enseñan los acordes y escucho cómo suenan las notas. Después repito una y otra vez todo el tiempo que puedo dedicarle. Al principio tenía los dedos deformados y me costaba mucho trabajo poner correctamente las escalas, pero con la práctica y muchas horas diarias he logrado mejorar la movilidad de mis dedos. Ahora me salen mucho mejor las escalas y el sonido, y eso me hace sentirme muy bien, feliz”.

Pedro nos cuenta cómo este año de pandemia ha sido muy duro. No sólo para él, sino para todos sus compañeros. También expresa las ganas que tiene de que vuelva la cultura a revivir y que vuelvan a organizarse conciertos con normalidad. “Me encantaría poder volver a ver en concierto a U.D.O. o Accept. Son grupos que escuchaba cuando era joven y aún los sigo. Son los más molones que he oído y su música no me cansa nunca. Toco algunas partes de sus canciones y me encanta”.

La Residencia Santa Ana y sus profesionales le proporcionan a Pedro esa estabilidad y bienestar que necesita para seguir disfrutando, no solo de su pasión, sino también de la vida.

Por Susana Carrera Palacios / Residencia Santa Ana (Sevilla)

La operación New Comfort USA coge fuerza: una expedición de SAMU viaja a Estados Unidos

La frontera con México sigue siendo el talón de Aquiles para la Administración Biden. Estados Unidos ha registrado 1,2 millones de arrestos de inmigrantes ilegales desde octubre de 2020 (inicio del año fiscal 2021) hasta junio de 2021, según datos publicados recientemente por El País. En junio, a tres meses para el cierre del periodo, el año ya había batido la barrera del millón, que no se había superado en 15 años.

SAMU, a través de su filial SAMU Foundation, con sede en Washington DC, trabaja desde hace varios meses con el objetivo de ofrecer sus recursos para hacer frente a la crisis migratoria que vive el país norteamericano, especialmente, en la atención de menores extranjeros no acompañados y sus familias a través de la operación New Comfort USA. El objetivo de SAMU Foundation es crear diferentes proyectos educativos residenciales. Para reforzar el trabajo que se está realizando desde España y la sede de SAMU en Washington DC, el director general de SAMU, Carlos González de Escalada, y el director del área de Emergencias de SAMU, Juan González de Escalada, viajaron a Estados Unidos del 23 de agosto al 6 de septiembre. En concreto, visitaron Washington DC, Maryland, El Paso (Texas) y Las Cruces (Nuevo México).

Hemos ido para reforzar nuestro proyecto y para conocer en primera persona el entorno y los espacios que contemplamos para nuestros recursos dirigidos a menores, además de para reunirnos con distintas instituciones, posibles colaboradores y con los equipos técnicos que otorgan las licencias oportunas”, explica Juan González de Escalada tras el viaje.

A lo largo de estos 14 días, ambos directivos han mantenido reuniones con instituciones y redes de apoyo, como la entidad Aware, que se plantea ceder edificios propios en alquiler y actualmente vacíos para el proyecto de SAMU en EEUU. Según comenta el director del área de Emergencias de SAMU, también han celebrado reuniones con empresarios españoles en Washington DC y han visitado las instalaciones de un campamento para niños en Maryland que podrían ser utilizadas para la atención de menores, entre otras acciones.

No nos ponemos límites en el número de centros o recursos que podríamos abrir en Estados Unidos. En cuanto a su ubicación, barajamos tres puntos: Washington DC, Maryland y Nuevo México”, señala Juan González de Escalada. “Tenemos la convicción de que vamos a ayudar a niños que están en situación de desamparo allí de aquí a un año como mucho”.

Durante varios días, los directivos de SAMU, junto al colaborador de la entidad en Estados Unidos, visitaron también el muro fronterizo de Estados Unidos y México, una valla de seguridad de más de 1.100 kilómetros construida por el país norteamericano. Su objetivo es impedir la inmigración ilegal y el contrabando a los Estados Unidos. Su construcción se inició en 1994, en el gobierno de Bill Clinton, pero fue con el presidente Donald Trump, en 2017, cuando tomó más entidad y se convirtió en una auténtica realidad y, para muchos, en una gran vergüenza.

La victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales del año 2020 ha provocado un cambio en la política migratoria estadounidense, puesto que una de sus primeras decisiones como presidente fue ordenar el fin de la construcción del muro e, incluso, se planteó su demolición, aunque esto no ha sucedido aún.

“Ha sido muy ilustrativo ver esta obra tan impactante, nos ha dado una clara perspectiva de lo que viven los inmigrantes. Durante dos días, hemos recorrido esta valla, tanto al este como al oeste de El Paso. Fue impactante verla, por su magnitud. Tenemos fotos en las que no se ve el fin de la valla. Ésta es una valla que ha logrado domar a la propia naturaleza, ya que sube y baja colinas y montañas. Es impresionante.​ Nuestro colaborador en EEUU decía que no sabía si era ‘impressive o depressive’ (impresionante o depresivo)”, destaca González de Escalada. “La valla mide 16 metros de altura, pero hemos visto vídeos en los que chicos menores de edad logran saltar el muro a través de escaleras humanas, unos encima de otros, y saltan, como si de auténticos trapecistas se tratase. Nuestro compañero Alejandro Lerín lo llama el Circo del Sol de la vergüenza”.

“Durante el viaje, leímos un libro magnífico de la escritora, Jenny Torres Sánchez titulado We are not from here (No somos de aquí). La autora hace una descripción muy impactante de cómo cruzan los niños la frontera y de las vicisitudes y peligros que viven hasta llegar a EEUU. Es un libro muy ilustrativo que nos ha ayudado mucho a entender la situación que se vive allí”, continúa el director del área de Emergencias.

Procesos migratorios diferentes

SAMU cuenta con una larga trayectoria en la atención de menores inmigrantes no acompañados. La entidad tuvo su primer contacto con menores inmigrantes en 2007, cuando activó su primer dispositivo por petición de la Junta de Andalucía. Hoy, SAMU es una referencia en el sector con cerca de 40 recursos con unas mil plazas tanto para menores como para extutelados que acaban de cumplir la mayoría de edad en varias autonomías. No obstante, Juan González de Escalada ve importantes diferencias entre el proceso migratorio de los menores que llegan a España procedentes de África, y el de los chicos sudamericanos que intentar cruzar la frontera de EEUU.

“La gran diferencia entre los dos procesos es que los menores que nos llegan desde África vienen apoyados por sus familias, como una inversión familiar, para generar ingresos y enviar dinero a sus familiares. Esto se une al hecho de que el modelo europeo de gestión de estos niños se basa en una inserción sociolaboral”, explica González de Escalada. “En el caso de EEUU, son niños procedentes de países de Centroamérica y Sudamérica que huyen de situaciones de peligro y de carestía también. Además, el modelo de gestión allí se basa en la reunificación familiar. Nuestro empeño en España es que, cuando esos niños cumplan los 18, les hayamos dotado de herramientas para ser capaces de subsistir, que sean autosuficientes y sean ciudadanos de bien. La manera de cuantificar nuestro éxito es el número de niños que consiguen trabajo. Mientras que, en EEUU, el éxito de los recursos especializados en la atención de menores se mide por el número de días que pasan desde que el niño llega a las instituciones americanas hasta que localiza y se reúne con algún familiar que ya viva en EEUU y que lo acoge o lo adopta”. El 95% de los menores inmigrantes que llegan a EEUU logran esa reunificación familiar, pero hay un 5% que no. En julio, llegaron a EEUU 19.000 menores.

“Ambos modelos son distintos, pero los dos tienen cosas buenas. Creo que nuestro modelo se puede implantar allí, es totalmente compatible, ya que suma, no resta. A todas las organizaciones con las que hemos hablado les ha sorprendido nuestro modelo de inserción sociolaboral y les ha gustado. No queremos imponer nada. Nosotros somos capaces de adaptarnos al modelo de allí, pero estaremos encantados de abogar por nuestro modelo y enseñárselo al que quiera”, destaca el director del área de Emergencias de SAMU.

Éste asegura que el viaje a Estados Unidos ha sido “muy fructífero” y que las expectativas del proyecto New Comfort USA de SAMU son buenas. “Estoy convencido de que de aquí a un año vamos a atender a niños en EEUU. Avanzamos”, exclama Juan González de Escalada.

Mientras se resuelven los problemas administrativos con EEUU, SAMU continúa trabajando para que su proyecto sea una realidad, y ya ha seleccionado a un equipo de profesionales del área de Infancia y Familia al que está formando y preparando para que viaje a América lo antes posible. “Estamos trabajando en múltiples frentes”, destaca González de Escalada. “SAMU tiene futuro en EEUU”.

La gestión del tiempo libre en SAMU Motril

Son varios los estudios psicosociales que demuestran que una mala gestión del ocio y el tiempo libre en la adolescencia puede aumentar aspectos negativos como la irritabilidad, la ansiedad y la depresión. Además, un uso inadecuado del tiempo libre puede derivar en aislamiento social en la adultez. Por todo ello, desde el Centro de Orientación Laboral e Inserción Sociolaboral (COISL) SAMU Motril, trabajamos entendiendo que una buena gestión y programación del ocio de nuestros menores aumentará su calidad de vida y sus posibilidades de integración en el país de acogida.

En nuestro recurso contamos con una programación anual de ocio que persigue mejorar la calidad de vida de nuestros menores, facilitar su desarrollo y mejorar su salud mental. Esta programación se lleva a cabo todos los fines de semana del año, que es cuando los menores cuentan con tiempo libre, y días conmemorativos como el Día de la Paz o de Andalucía.

Las actividades que se desarrollan están divididas en seis bloques: educación ambiental, actividades deportivas, ocio en la ciudad, arte, actividades culturales y ocio en casa. Aunque todas las actividades tienen un carácter de entretenimiento, no se pierde de vista la parte educativa.

Mediante estas actividades se desarrollan sinergias positivas tanto individuales como de grupo. Así, se favorecen aspectos como la autoestima, la participación, la motivación, la resolución de conflictos, habilidades sociales, dinamización de grupos y la mejora de hábitos de vida y salud. Además, todas ellas promueven el conocimiento de la cultura del país de acogida y una mayor integración comunitaria.

El COISL SAMU Motril cuenta con una ubicación privilegiada para el desarrollo de estas actividades, pudiendo hacer uso de todos los recursos que la ciudad de Motril ofrece y teniendo buena ubicación para poder desplazarnos a ciudades adyacentes donde la oferta puede ser más diversa. Este hecho se ve reflejado en la cantidad de salidas de diferente índole que han realizado los residentes del recurso en lo que va de año, habiendo visitado Granada, Salobreña, Torrenueva, algunos pueblos de la Alpujarra y la zona metropolitana de Granada. A lo largo del año hemos tenido la oportunidad de visitar la Alhambra, conocer varios museos de la zona de Motril y realizar rutas en la naturaleza.

Por otra parte, como se recoge en el Proyecto Educativo Individualizado (PEI) de cada menor y con el fin de dar una atención basada en el acompañamiento, también trabajamos el ocio de manera concreta con cada chico, usando las tutorías individualizadas como herramienta para conocer sus inquietudes y motivaciones.

Cuando algún chico demanda una actividad concreta se le facilita y acompaña para que pueda realizarla dentro de su tiempo libre. Entre las actividades que nuestros chicos están realizando podemos encontrar Crossfit, atletismo o fútbol. Éstas permiten a los menores establecer nuevos contactos dentro de la ciudad e ir conociendo a diferentes personas que les ayuden a desarrollarse de cara a su futura emancipación. Del mismo modo, nos sirve como herramienta para que trabajen el compromiso y la organización del tiempo, ya que estas actividades nunca pueden ocupar el tiempo de las actividades formativas o laborales.

Por otra parte, tenemos presentes las etapas vacacionales y periodos no lectivos cuando las actividades de ocio tienen aún más protagonismo e importancia, siendo, en la etapa veraniega, más abundantes. A lo largo de este verano, los residentes del recurso han visitado diferentes playas, realizado talleres deportivos y actividades de ocio bastante variadas, pero hay que destacar la acampada realizada en las últimas semanas de agosto.

Durante el desarrollo de esta actividad, pudimos visitar el pantano de los Bermejales y convivir durante una noche en un centro de acampada de los Scout de Granada. Los menores del recurso pudieron disfrutar de actividades acuáticas y de una jornada de convivencia bastante gratificante para ellos.

Haciendo una valoración general de la gestión del ocio y tiempo libre en el COISL SAMU Motril, podemos decir que el resultado ha sido gratificante y, aunque es complejo evaluar con datos cuantitativos el impacto positivo en los chicos, puede observarse una clara mejoría en las relaciones grupales, gestión del tiempo libre y hábitos de vida saludables.

Autor: COISL SAMU MOTRIL

El verano en ISL Dúrcal: formación y diversión

Desde ISL SAMU Dúrcal estamos muy orgullosos de todos nuestros menores, pero en especial de aquellos que durante el periodo vacacional han demostrando su interés por progresar en el ámbito formativo-laboral a través de prácticas formativas. Estas prácticas han sido asignadas según el nivel formativo y los intereses de cada uno de los jóvenes, favoreciendo así su motivación.

En total han sido seis los chicos que han realizado prácticas profesionales como reparación de vehículos en un taller automovilístico, mantenimiento de las instalaciones del polideportivo de Padul, vigilancia acuática en la piscina municipal, diseño y corte de cabello en un salón de belleza y, por último, ayudante de cocina.

El objetivo de estas prácticas es que los menores vayan adquiriendo nuevos conocimientos y competencias, lo cual podría abrirles las puertas al mundo laboral en un futuro no muy lejano. Las empresas que han participado en este programa de prácticas se han mostrado muy satisfechas con el trabajo de estos chicos, los cuales han demostrado una actitud proactiva ante el trabajo.

El resto de menores del centro han realizado talleres de refuerzo educativo, haciendo hincapié en mejorar la lectura comprensiva, la escritura, la expresión oral y las nociones de matemáticas, con el fin de que inicien el nuevo curso escolar con bases académicas sólidas.

Pero como no todo es estudiar y trabajar, en ISL Dúrcal hemos aprovechado también el verano para que nuestros chicos disfruten de salidas a la playa, excursiones a parajes naturales, campeonatos de fútbol, torneo de bolos y baños refrescantes en la piscina municipal de Padul.

Por Mª Jesús Padial Pérez. Auxiliar Técnico Educativo de ISL SAMU Dúrcal

SAMU publica una revista especial por su 40 aniversario

El equipo de comunicación de SAMU ha publicado una edición especial de Revista SAMU con motivo de la celebración del 40 aniversario de la organización. Esta publicación, con 84 páginas, una edición muy cuidada y un formato especial de impresión, es un repaso periodístico a los cuatro decenios de trabajo de SAMU, desde su fundación como empresa de emergencias sanitarias hasta su diversificación hacia los servicios de protección social y su expansión territorial, y la reciente lucha cara a cara contra el Covid-19 en España y más allá de nuestras fronteras.

La revista incluye un saludo de Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, en la que analiza cómo los andaluces han afrontado la pandemia, destacando su “capacidad de adaptación” y “solidaridad”, y ensalza el papel del sector sanitario. “La sanidad es clave y los profesionales que forman parte de ella son los verdaderos protagonistas. Quiero desde aquí felicitar a SAMU en su aniversario, agradecerles su labor a todos sus integrantes porque cada uno de ellos es una pieza esencial que contribuye de forma decisiva a velar por la salud de los ciudadanos siendo ésta nuestro bien más preciado y el que debemos cuidar por encima de todo”, apunta el presidente de la Junta de Andalucía.

La Revista SAMU Especial 40 aniversario tiene una tirada superior a los mil ejemplares y ya está disponible para su lectura en todos los centros de la entidad, además de en formato digital accesible a través de las redes sociales de la entidad.