“Para trabajar en SAMU tienes que estar hecho de una pasta especial”

Rubén Gordillo (Sevilla, 1979) forma parte de la plantilla de la Unidad de Estancia Diurna San Lucas desde su apertura en 2008. Su formación en Educación Musical le ha permitido poner en marcha  distintos talleres de musicoterapia. Ahora se centra en el modelo Benenzon, abriendo nuevos canales de comunicación con los usuarios.

 

—La UED San Lucas cumplió 10 años en 2018, los mismo que lleva usted trabajando en este centro. ¿Cómo ha sido su evolución?

—Destacaría la profesionalización del centro. Los comienzos fueron duros. Hace diez años apenas existía formación sobre cómo atender a las personas con discapacidad intelectual y trastornos de conducta o psicodeficientes, como se denominaban por aquel entonces, y poco a poco logramos especializarnos en la atención a este colectivo. La experiencia te aporta tranquilidad y seguridad.

—¿Cómo es su día a día?

—Yo soy educador, pero aquí todos hacemos un poco de todo. Desde recoger a los usuarios de sus domicilios cada mañana hasta preparar e impartir los diferentes talleres. También echamos una mano en el comedor, realizamos informes, evaluaciones y, si hace falta limpiar, también lo hacemos. No obstante, tendemos a buscar la especialización en cada uno de los puestos. Eso es algo en lo que el Comité de Innovación, al que también pertenezco, está trabajando.

 —Para trabajar con este perfil de usuarios, ¿uno nace o se hace?

—En mi caso creo que me he hecho, pero para trabajar con este colectivo tienes que estar hecho de una pasta especial porque en SAMU no trabajamos con tornillos o tuercas, sino con personas. Si no te gusta, es muy complicado trabajar aquí.

—¿Cómo surge el taller de musicoterapia?

—Yo soy muy aficionado a la música y maestro de Educación Musical. El primer taller surgió hace siete años. Hice diferentes cursos al respecto y fui aplicando lo que aprendía en el centro. Luego me hice Técnico en el Modelo Benenzon de Musicoterapia y Lenguaje no verbal, uno de los cinco modelos de musicoterapia reconocidos a nivel internacional.

—¿Cómo eran esos primeros talleres?

—Empezamos hace siete años con los usuarios más dependientes. Eran talleres muy directivos, es decir, dábamos a los participantes unas pautas que debían seguir. Hacíamos técnicas de respiración y de relajación, aprendíamos canciones con fines terapéuticos, nos expresábamos a través de los instrumentos. Trabajábamos el ritmo, la relajación, la melodía, la respiración. Había unos objetivos marcados, algo que no ocurre en el modelo Benenzon, el cual empezamos a aplicar hace tres años tras formarme en este campo.

—¿En qué consiste este modelo?

—Es totalmente distinto a lo que veníamos desarrollando. Es un modelo no directivo, abierto y vivo. Se trabaja con el vínculo entre musicoterapeuta y paciente, el vínculo terapéutico, con nuestra identidad sonoro-musical (ISO). Está más relacionado con la rama de la psicología y precisa de supervisión externa. Primero hacemos una ficha de cada usuario a través de entrevistas a sus familiares donde registramos datos como si en su casa hay instrumentos, o las canciones de su infancia. Luego, en sesiones individuales, el terapeuta y el usuario entran en una sala con instrumentos y permanecen en silencio. La labor del musicoterapeuta es acompañar y sostener al usuario. Cuando una persona lleva 20 minutos en silencio, empiezan a surgir cosas. El silencio remueve el inconsciente, los sentimientos y épocas pasadas. El terapeuta debe registrar cada reacción del usuario, prestando especial atención al lenguaje no verbal, posibles asociaciones, transferencia y contratransferencia, instrumentos usados y de qué modo.

—¿Cómo beneficia a los usuarios?

—Cuando a este tipo de personas no se les dice qué tienen que hacer y se les da libertad, ya es beneficioso para ellos. Hemos visto un cambio de actitud en muchos. Por ejemplo, hay un usuario que aparentemente no tiene percepción de la realidad y que permanece sentado y aislado. La familia nos comentó que había notado un mayor contacto visual y que ahora le ofrecías algo y lo cogía. No sabemos a ciencia cierta si esto es una consecuencia de la musicoterapia, pero sí podemos afirmar que estamos abriendo canales de comunicación y contribuyendo a la mejora de la salud y calidad vida de esa persona.

—¿Y a usted que le aporta?

—Mucha motivación, autoconocimiento y crecimiento personal.

—¿Cuál es el futuro de este proyecto?

—Me encantaría poder mantenerlo. Me consta que la directora del centro lo apoya, pero somos los que somos y a veces faltan manos. También me gustaría seguir formándome en este campo, para lo que hace falta dinero, tiempo y posibilidad de viajar, ya que en nuestra provincia apenas hay posibilidades de formación en este campo.

Olimpiadas TES 2019: El ejército todoterreno

Las instalaciones de Escuela SAMU en Gelves (Sevilla) acogieron el 18 de enero las VI Olimpiadas Sanitarias Técnico de Emergencias Sanitarias (TES) de SAMU, un evento que tiene como objetivo impulsar el trabajo en equipo de futuros profesionales en situaciones hiperrealistas y en competencia.

La actividad consistió en cinco pruebas eliminatorias en las que los alumnos y profesionales invitados, divididos en cinco grupos de tres personas, pusieron a prueba todas sus habilidades y conocimientos para afrontar ejercicios multidisciplinares en condiciones todoterreno.

Con la supervisión del equipo de instructores de SAMU, y en función de una evaluación basada en rúbricas, se otorgó una calificación por cada prueba que sumaría un total sobre 100. Después se dispuso esa puntuación en orden de mayor a menor y se seleccionó los tres mejores equipos para pasar a la prueba final. Los participantes del último grupo fueron rifados para pasar a ser los cuartos miembros de los equipos finalistas.

La tanda final consistió en un circuito de pruebas físicas muy exigentes que requirieron una demostración de fortaleza, concentración y conocimientos por parte de los participantes. El primer equipo en llegar a meta, formado por Rubén Muñoz, Jose Antonio Jimenez, Alejandro Oñate y Adrián Dominguez, se convirtió en campeón local y podrá participar en la próxima edición del Gran Prix de las Emergencias en representación de SAMU.

Este evento, que congrega cada año a profesiones sanitarios, bomberos y otros especialistas del sector de las emergencias de toda España, está organizado por la Unidad Rescate Extrahospitalaria Multidisciplinar de Emergencias (UREM) y se centra en el desarrollo de actividades de rescate y evacuación de víctimas. Un equipo de SAMU se alzó con el primer puesto el año pasado.

El objetivo principal de esta las olimpiadas sanitarias de SAMU es impulsar el trabajo en equipo. Además, se persigue fomentar la coordinación y comunicación del equipo; analizar la capacidad de adaptación a distintos compañeros y situaciones; poner a prueba la respuesta mental de cada participante; adaptar los conocimientos teóricos adquiridos en situaciones reales; y valorar la iniciativa personal.

Comunicado de Fundación SAMU sobre el caso del presidente del comité de empresa de la Residencia San Sebastián

Fundación SAMU ha abierto un expediente al trabajador Aurelio Ventura, enfermero en la Residencia San Sebastián (Cantillana, Sevilla) y presidente del comité de empresa de este centro, tras una investigación abierta a raíz de quejas surgidas dentro del propio comité y tras conocer el posible uso fraudulento de las horas sindicales por parte de este empleado.

Aunque este tipo de expedientes disciplinarios nunca trascienden del ámbito interno de la organización, Fundación SAMU ha considerado la necesidad de dar a conocer estos hechos tras la campaña de descrédito impulsada por el sindicato Comisiones Obreras.

Aunque el sindicato ha señalado que Aurelio Ventura ha sido despedido, Fundación SAMU quiere aclarar que este trabajador no ha sido despedido sino expedientado, y que será el patronato de la Fundación el organismo que determinará su futuro en la entidad.

Existen evidencias de que Ventura utilizaba sus horas sindicales, reservadas por ley para realizar tareas y funciones propias de su cargo, para trabajar y sumar puntos en la bolsa de trabajo del SAS, entre otros fines personales. En el procedimiento abierto a este trabajador, se ha solicitado a Ventura que acredite sus turnos en el SAS para desmentir estos hechos, pero ha declinado hacerlo.

Fundación SAMU también quiere aclarar que la apertura de este expediente se produce como consecuencia de las quejas trasladadas a la dirección por parte de una de las personas integrantes de este comité. La persona denunciante de las prácticas de Ventura afirma además estar siendo objeto de mobbing laboral por parte del presidente del comité de empresa, extremo que también está siendo investigado por la dirección.

La campaña iniciada por Comisiones Obreras pretende trasladar la falsa idea de que existe una situación de conflictividad laboral en la organización. La Fundación y el comité de empresa de Residencia San Sebastián han mantenido frecuentes negociaciones en los últimos años que en la mayoría de las ocasiones se han resuelto con acuerdos. Cuando no ha existido acuerdo y estas diferencias de criterio han acabado en los juzgados, las resoluciones han sido favorables a la Fundación.

Fundación SAMU lamenta que los intereses particulares de un trabajador expedientado por motivos disciplinarios hayan derivado en una campaña para intentar poner en entredicho la reputación de una organización de enorme compromiso y responsabilidad social en la que trabajan más de mil personas.