El código ético de SAMU, a tu disposición

SAMU cuenta con un código ético que recoge los principios y valores que fundamentan las acciones emprendidas por la entidad y que debe asumir todo el personal adscrito a la organización en su desempeño.

Este código, elaborado por el gabinete de Compliance de SAMU (Cremades y Sotelo), establece como principios generales del trabajo de la organización valores como la integridad; la vocación de servicio; la orientación al cliente; el trabajo en equipo; la innovación, flexibilidad y resiliencia corporativa; la proactividad y el compromiso; el valor de la gestión del talento; y la calidad de los servicios.

La publicación de este código, que ya se puede consultar en la web, tiene como objetivo consolidar la posición de SAMU como una organización prestigiosa y excelente en la atención médico-sanitaria y la atención de colectivos vulnerables, con el ánimo de generar nuevos proyectos de calidad.

Además de los principios generales de acción, el código ético enumera las normas de conducta ética y profesional.

El proceso de elaboración de este código ético ha incluido una profunda revisión del Comité de Innovación antes de su publicación. El próximo objetivo de este proyecto es promover su máxima difusión entre todas y cada una de las personas que forman parte de la organización.

Crisis Task Force 2020, rumbo a Mallorca

El calendario de 2020 ya tiene tres fechas subrayadas como retos extraordinarios para la organización. Son los días 21, 22 y 23 de abril, cuando, por primera vez, SAMU y la empresa TESMA (Técnicos en Emergencias Sanitarias en Mallorca) organizarán Crisis Task Force 2020, la primera edición de este ejercicio fuera de Andalucía.

Crisis Task Force es uno de los mayores simulacros de intervención de urgencias y emergencias sanitarias de todo el país. Cada año, reúne a más de 200 especialistas en un escenario austero, complejo y agresivo, en el que tanto profesionales en activo como alumnos de Escuela SAMU aprenden a convivir y a trabajar con otras instituciones de respuesta a emergencias, poniendo a prueba sus capacidades personales, resistencia y autocontrol.

El proyecto de trasladar CTF a Baleares es una iniciativa conjunta de SAMU y TESMA, que ha enviado equipos cualificados a las últimas ediciones del ejercicio en Sevilla con el objetivo de conocer a fondo su organización y servir de avanzadilla para la edición 2020 en Mallorca. Durante los últimos meses, el director de operaciones de SAMU, Juan González de Escalada, ha realizado dos visitas a las islas para cerrar la participación de numerosas instituciones públicas e instituciones en CTF 2020.

Así, se han sumado al proyecto, entre otros, la Dirección General de Emergencias 112, SAMU 061 de Palma GSAIB, Salvamento Marítimo, el Instituto Balear de la Naturaleza, la Universidad de las Islas Baleares, Cruz Roja, Protección Civil, Bomberos del Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Andratx.

“Las entidades están entusiasmadas con que podamos organizar de forma conjunta un ejercicio de estas características y de este nivel en la isla. El recibimiento, de la mano de nuestros amigos y compañeros de TESMA, no ha podido ser mejor y estamos muy ilusionados con este proyecto”, ha explicado González de Escalada.

Aunque quedan muchos detalles por cerrar dentro de la planificación de 2020, el director de operaciones de SAMU ha avanzado que esta edición tendrá una orientación más centrada en el ámbito forestal, trabajando mano a mano con bomberos forestales y técnicos en medio ambiente.

“Es un reto logístico importantísimo para nosotros. Salimos de la Península. Ahora tenemos que ser aún más previsores y organizados. Los recursos que tenemos a nuestra disposición son espectaculares, va a ser algo realmente importante”, señala González de Escalada, que sitúa la previsión de participación en la horquilla entre 150 y 300 efectivos.

Emilia García y Diego Gallardo, nuevos gerentes

“Me ha gustado mucho observaros desde la distancia, ver vuestra evolución personal y profesional, y cómo habéis representado a la organización con soltura, con categoría y con solvencia. Nos sentimos muy bien apoyado por vosotros”. Con estas palabras, el presidente de SAMU, Carlos Álvarez Leiva, remató el acto de investidura de dos miembros de amplísima trayectoria en la organización, Emilia García y Diego Gallardo, como nuevos gerentes de SAMU. Ambos estuvieron arropados por los máximos responsables del grupo en un acto sencillo y emotivo en Sevilla.

Emilia García, nueva gerente de SAMU

Emilia García, nueva gerente de SAMU

Carlos González de Escalada, director general, subrayó que el nombramiento demuestra “lo importante que sois para esta organización”. “Tanto Emi [Emilia García], al frente de la gestión de toda la facturación del grupo, más todo el proceso de transparencia y de digitalización, como Diego, en la responsabilidad de la gestión con todos y cada uno de los proveedores para una estructura cada vez más compleja, con múltiples divisiones y en constante crecimiento. Después de muchos años de muchísima intensidad, tenemos la tranquilidad de que estéis aquí”, agradeció González de Escalada.

Diego Gallardo, que llegó “como un ectópico”, agradeció la confianza de los mandos con los que ahora comparte un espacio de dirección y decisión. Emilia García, por su parte, recordó sus más de treinta años de trayectoria en SAMU, desde aquél día de fin de año de 1987 en el que, tras una entrevista con Carlos Álvarez, acabó desinfectando dos ambulancias en calle Asunción, 41. “Volví a mi casa llorando como una magdalena”, admitió. “Hoy, me sigo levantando con muchas ganas, y no quiero dejar de hacer mis facturas”. El acto de investidura terminó con un almuerzo que fue una reunión de amigos.

Una salida del ‘barzaj’

En árabe, la palabra barzaj significa algo así como limbo, el estado intermedio entre dos cosas. En el Corán, es el intervalo entre la muerte y el día del juicio final. En ese limbo de una noche que parece eterna, frente a un horizonte incierto, se encuentran muchos menores que llegan nuestros centros.

Poco a poco, después de estos casi ocho meses que lleva abierto el centro ISL Alcalá, detrás de mucho trabajo y mucha ilusión del equipo que lo forma, se ha empezado a vislumbrar la esperanza, una esperanza en forma de recursos. Dos de nuestros menores han empezado a trabajar en empresas que han decidido darles una oportunidad para que puedan formarse y ejercer una profesión en España.

Outman, un chico que en breve alcanzará la mayoría de edad, ha empezado a trabajar como ayudante de cocina en el restaurante sevillano de Ojalá Tapas, situado en la Alameda de Hércules. Sólo lleva unas semanas y para él ha supuesto un revulsivo muy importante para su vida. Se levanta cada mañana con la ilusión de ir al restaurante para realizar sus prácticas y aprender y demostrar que viene a ganarse un sitio en el gremio con esfuerzo y trabajo. “He logrado mi sueño, y es una labor que me gusta mucho”, señala.

Como Outman, M. Attiaoni alcanzará en pocas semanas su mayoría de edad. Desde hace unos días forma parte del equipo de una pequeña empresa de comestibles en el aljarafe sevillano, ayudando en una pequeña carnicería que se encuentra en su interior. Es una oportunidad que quiere aprovechar con todas sus fuerzas y que intenta absorber al máximo para poder ejercer en algún momento de su vida esta profesión. “Estoy muy contento con este trabajo y con la oportunidad que me han dado, voy a dejarme la piel para conseguir que confíen en mí”, relata.

Sólo deseamos que estas buenas noticias no paren en esta casa, ya que será síntoma de que todos los jóvenes que llegan aquí tienen la oportunidad de poder empezar a vivir una formación y una experiencia profesional y vital.

El resto de sus compañeros sueñan en poder convertirse algún día en electricistas, fontaneros, soldadores, panaderos… Esperemos que a todos ellos les llegue la misma oportunidad que a estos dos jóvenes. El trabajo es el revulsivo para salir del limbo en el que muchos aún siguen estando.

ISL Polanco: Excursión al otoño

En ocasiones todos necesitamos tomarnos un respiro, desconectar de la rutina y las prisas de la ciudad. Pararnos a disfrutar del momento sin la nostalgia del pasado o la incertidumbre de lo que está por suceder. Con este objetivo los chicos y el equipo educativo ISL Polanco (Sevilla) pusimos rumbo al paraje natural de la Rivera del Huéznar, entre Cazalla y Constantina. Un contexto cercano pero muy distinto que en esta época del año nos ofrece la oportunidad de conocer la fauna y flora características de la zona con un paisaje repleto de curiosidades.

A primera hora de la mañana el grupo, bien equipado, puso rumbo a la estación de Santa Justa. Tras una hora y media de trayecto, bajamos en la antigua estación de Cazalla-Constantina, donde ya todo lo que se alcanza a ver es valle y vegetación. Nuestros móviles se quedaron sin cobertura y la temperatura bajó unos cinco grados para sorpresa de nuestros chicos.

Comenzamos a caminar hacia la ruta de Las Laderas. Un trayecto de ocho kilómetros donde, tras cruzar el puente de los Tres Ojos, realizamos un kilómetro de camino ascendente, la parte más dura de nuestro trayecto. La humedad del ambiente se hizo densa y cada vez era más fácil encontrar setas, bellotas y castañas.
Durante la ruta, nuestros chicos iban comparando estos paisajes con algunos de sus países de origen. Al llegar a Cazalla, vimos a lo lejos una gran explanada blanca, era el encalado de las casas del pueblo. Allí recorrimos calles empedradas hasta dar con la iglesia Nuestra Señora de la Consolación del siglo XIV, donde los chicos entraron interesados.

Tras tomar un tentempié en la Plaza Mayor, bajamos hasta la conocida Fuente del Chorrillo, punto donde el terreno se torna más angosto y, a la vez, más divertido. Rodeados de olmos y olivos, pudimos observar en los propios árboles las señales de la recogida del corcho, una labor desconocida para nuestros chicos hasta ahora. La última parada fue en Isla Margarita para hacer el almuerzo. Al sol, descansamos, disfrutamos del río y conversamos tranquilamente entre risas y juegos.

Algunos de nuestros menores no habían disfrutado del otoño tal y como aquí lo conocemos. Una experiencia lúdica donde la información nos la ofrece el entorno y donde ampliamos nuestro abanico de opciones deportivas.

Autora: Ana Linares. ISL Polanco

Clases y apoyo de la Fundación Itaka Escolapios

EL centro de menores Miguel de Mañara (Sevilla) ha firmado un convenio con la Fundación Itaka Escolapios con el objetivo de dotar de clases de apoyo escolar y de actividades de ocio y tiempo libre a los menores del centro.

El acuerdo forma parte del proyecto Ojalá y nace de un conjunto de necesidades sociales relacionadas con la alfabetización de personas migrantes del centro Miguel de Mañara y del centro de inserción laboral Fuentequintillo. El proyecto aspira a la alfabetización e integración social de estos menores.

Desde su comienzo a finales de octubre los chicos de ambos centros acuden a clases de apoyo durante una hora y media por las tardes. Las clases están divididas por niveles y hay de dos temáticas: apoyo educativo y clases de español.

Se ha creado muy buena relación entre ambas entidades. Los menores acuden a las clases de apoyo con mucho interés. Los grupos son reducidos, lo que ayuda a que haya una atención más centrada en el alumno y se detecten mejor las necesidades educativas de cada uno de ellos. Además se ha creado muy buena conexión entre los voluntarios y los menores, fortaleciendo así la red de apoyo a estos jóvenes dentro de la comunidad.

Desde Miguel de Mañara sostienen que la idea es que este convenio no quede solo en apoyo escolar. “Comenzaremos a realizar actividades de ocio y tiempo libre que incluyan actividades deportivas, las más deseadas por nuestros menores”, añaden. El objetivo final de este convenio es crear lazos colaborativos a todos los niveles alcanzando una integración total que cubra las necesidades de los menores en el ámbito comunitario.

Los valores del Camino de Santiago

Un grupo de jóvenes bajo la tutela de Fundación SAMU en los centros de Estepona y El Bosque han sido premiados por su gran comportamiento con una aventura fascinante: realizar el Camino de Santiago, dentro del proyecto Camino de los valores de la asociación UP2U Project Depende de ti.

El Camino de los valores es un reto integrado por 300 personas, de las que 120 son jóvenes canarios y 80 son jóvenes de distintas provincias, chicos con medidas judiciales, de protección de riesgo, y refugiados, entre otros perfiles.

Entre el 9 y el 13 de octubre, los menores caminaron entre A Coruña y Santiago, en un programa lleno de naturaleza, compañerismo y valores.

Los responsables del CE Estepona han subrayado la magnífica organización y recursos prestados, “que estuvieron a la altura de cualquier expectativa, cuidando el más mínimo detalle y prestando la rápida y eficaz ayuda ante cualquier imprevisto surgido”.

“Nuestros chicos han conseguido obtener los valores que nos ofrecía el camino, tales como la responsabilidad, autoconfianza, perseverancia, disciplina, solidaridad, diálogo y diversidad. Regresaron con un gran sabor de boca, con una gran sonrisa y deseando volver a repetir la experiencia”, señalan.

La asociación UP2U, que tiene como presidenta a la magistrada Reyes Martel, nace como un proyecto de promoción y desarrollo integral de los jóvenes/menores, en especial para aquellos que por diversas cuestiones se encuentran en situación de vulnerabilidad social o riesgo de padecerla.

«Cuando pedí ayuda, sólo SAMU dio un paso al frente»

Ruth Cabeza Ruiz (Sevilla, 1977), profesora del departamento de Motricidad Humana y Rendimiento Deportivo de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla, ha desarrollado junto a SAMU dos proyectos de investigación en los que profundiza en la condición física de las personas con discapacidad intelectual.

—¿Cómo surge su colaboración con SAMU?
—El primer proyecto de investigación surgió a raíz de un congreso sobre discapacidad intelectual que se celebró en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla en 2015. Yo presenté una ponencia sobre investigación y actividades físicas adaptadas a personas con discapacidad intelectual. Aproveché mi intervención para pedir colaboración y Carlos González de Escalada, director general de SAMU, que también participaba en el congreso, fue el único que dio un paso al frente.

—¿En qué consistió este primer proyecto de investigación?
—Era un proyecto discreto, económicamente hablando, pero fue un primer paso muy importante. Consistió en valorar la condición física de personas adultas con discapacidad intelectual. No su rendimiento deportivo, sino su estado de salud física. Evaluamos a más de 150 personas de Sevilla.

—¿Cómo se llevó a cabo?
—Aprovechamos el programa de deporte inclusivo de SAMU Cuatro Estaciones para incluir una batería de test de valoración de la condición física como una estación deportiva más. En esta actividad participaron numerosas asociaciones de personas con discapacidad intelectual.

—¿Cuáles fueron las conclusiones?
—Las principales conclusiones fueron más o menos las que nos esperábamos. Las personas con discapacidad intelectual tienen peor condición física que las personas sin discapacidad. Incluso los más jóvenes, entre 20 y 30 años, tenían un estado de forma física similar al de una persona de 60 ó 70 años sin discapacidad. Se trata de una población que, a nivel físico, está muy envejecida, lo que conlleva una serie de enfermedades.

—¿Cuál era vuestro objetivo principal?
—Queríamos hacer ver a las entidades la gravedad de la situación de las personas con discapacidad en relación a su estado de forma y las consecuencias patológicas vinculadas con el sedentarismo.

—¿Cómo surge la segunda investigación?
—Durante las valoraciones del primer proyecto nos dimos cuenta de que la herramienta que estábamos utilizando no era la apropiada, ya que eran pruebas testadas para personas sin discapacidad. Nos dimos cuenta de que los resultados estaban sesgados, dadas las características específicas de las personas con discapacidad. El segundo proyecto consistió en diseñar una herramienta que fuera fiable y viable para las personas con discapacidad. Tras un estudio bibliográfico y un análisis de todos los test validados que pudimos encontrar, realizamos en un año más de 500 evaluaciones para valorar la viabilidad y efectividad de las diferentes pruebas en personas con discapacidad intelectual. El resultado fue la Batería SAMU Dis-Fit, compuesta por ocho ejercicios.

—¿Por qué las personas con discapacidad intelectual tienen peor condición física?
—En mi opinión, la menor condición física no es consecuencia de la discapacidad, en la mayoría de los casos, sino del sedentarismo. ¿Por qué? Hay muchos motivos. Estas personas dependen de que otra persona tome decisiones por ellas. Hay falta de autodeterminación en el colectivo. A esto se suma el hecho de que los padres o tutores prioricen otras actividades o terapias antes que la educación física, la falta de referentes y la escasa oferta de programas deportivos adecuados a las características del colectivo. En el caso de las mujeres, la situación es aún peor.

—¿Cuál es su siguiente paso?
—Queremos que esto no sólo se quede en el ámbito científico, sino que llegue a las asociaciones, a los padres, monitores y gestores de los centros, y a todas las personas que trabajan con este colectivo directamente. Darle visibilidad a nuestro trabajo. Queremos que todo el mundo conozca la Batería SAMU Dis-Fit, que la apliquen en los diferentes centros y que, si pueden, nos envíen los datos para seguir profundizando en nuestra investigación.

—¿Tiene en mente un tercer proyecto?
—Sí, pero requiere de muchos recursos y diferentes fuentes de financiación. Algunos estudios neurocientíficos han demostrado que la actividad física también mejora el estado de forma del cerebro, y, por tanto, la capacidad cognitiva. Retrasa la degeneración celular de las neuronas de personas con Alzheimer y demencia en sus primeras fases. Si estas personas hacen ejercicio físico, los síntomas aparecen más tarde y con menos virulencia, y mejoran, en algunos casos, algunas estructuras cerebrales relacionadas con la memoria o la atención. En este sentido, yo me pregunto: ¿Podemos, con el ejercicio físico, hacer que este colectivo tenga mayor capacidad de aprendizaje?

—¿Cree que esto es posible?
—A raíz del segundo proyecto, le pedimos a las asociaciones que nos mandaran los coeficientes intelectuales de las personas que participaron en el estudio, y comparamos estos datos con su rendimiento en las pruebas. Lo que hemos empezado a ver es bastante interesante. De momento, no podemos decir que esto es causa-efecto, pero sí parece que hay una relación estrecha entre la fuerza y el coeficiente intelectual. La pregunta es: ¿puede el acondicionamiento físico mejorar la capacidad de aprendizaje? En esas estamos, pero necesitamos financiación.

Caravana Solidaria Escolar Sevilla-Marruecos: Un gesto sencillo y extraordinario

Pocos segundos después de que el reloj marcara la seis de la mañana del 28 de octubre, comenzamos un viaje que dejaría una huella profunda en las vidas de las 15 personas que formamos parte de la Caravana Escolar Solidaria Marruecos 2019, la última misión de cooperación internacional del equipo de SAMU.

La llegada a Tánger no fue fácil. Bajo la dirección del doctor Carlos Álvarez Leiva, fundador de SAMU, y la participación de especialistas en medicina, enfermería, emergencias sanitarias, pedagogía e integración social, tanto del equipo de SAMU como del de nuestros hermanos de SAMU Tánger, la expedición a Marruecos llevaba sobre sus espaldas (y de la flota de vehículos habilitada para este proyecto) decenas de cajas con material escolar y toneladas de ilusión con el objetivo de repartirlas en escuelas y colectivos infantiles en situación de vulnerabilidad del norte del país en tan solo cuatro jornadas.

Nuestros primeros destinos fueron las aldeas de La Madraza, Marge Iowa, Dar Maymun y Guelide. Al descender de los vehículos, pusimos en marcha una operación organizada de forma milimétrica para cubrir en el menor tiempo posible las máximas necesidades del centenar de niños y niñas que nos esperaban con sonrisas llenas de luz. Es complejo describir la emoción que se siente cuando ves a un pequeño de apenas seis años dejando a un lado sus viejas sandalias para calzar unos zapatos nuevos, mientras sostiene con incredulidad y admiración su primer juguete.

Caravana escolar solidaria SAMU Sevilla-Marruecos

Caravana escolar solidaria SAMU Sevilla-Marruecos

El origen de esta Caravana Escolar Solidaria se remonta a la puesta en marcha hace tres años de SAMU Tánger. La delegación ha permitido a SAMU tener contacto con numerosas organizaciones locales que trabajan con personas en riesgo de exclusión social y conocer, de primera mano, las necesidades de determinados colectivos de niños en el norte del país. Es a raíz de trabajar con estas entidades cuando el equipo de SAMU toma constancia de la necesidad de reforzar el proceso educativo de estos niños, y de la oportunidad de hacerlo llevándoles materiales muy valiosos para ellos.

Así, la expedición de SAMU iba cargada con más de 100 cajas que incluían 1.000 mochilas dotadas con un set completo de material escolar (2.000 cuadernos y libretas, 800 estuches y 7.000 lápices), además de ropa y calzado.

Con este cargamento, la caravana llegó a su siguiente escala: el centro de las Adoratrices. En pleno corazón de Tánger se encuentra este espacio que proporciona asistencia a madres en riesgo de exclusión social con escasos recursos.

El equipo de SAMU, fiel a su vocación, no solo entregó material escolar sino que también prestó asistencia sanitaria allí donde ésta era útil. Los compañeros atendieron a decenas de personas. La expresión de los bebés mientras recibían consulta médica y el agradecimiento de sus madres son una de las sensaciones que más me han marcado en esta misión.

Continuamos recorrido en las aldeas de Ehawde y Mjibha. Nuestros pasos avanzaban con decisión escudriñados por tímidas risas que mostraban con sencillez una pequeña parte de la profundidad que se escondía detrás de todas las miradas que nos seguían con atención. Con cada detalle que entregábamos, recibíamos montañas de felicidad y gratitud. La realidad traspasaba nuestras fronteras y nos ataba al suelo de Marruecos.

Nuestra última jornada fue la más intensa. En primer lugar, visitamos la guardería que gestionan las Hermanas de Jesús de María en Tánger. El cansancio permanecía aparcado ante las ganas y el deseo de concluir el último día con todos los objetivos cumplidos.

Cada uno de los voluntarios que han formado parte de este proyecto ha dejado un trozo de su corazón en él. Este último día no podíamos defraudar a quienes nos esperaban con el alma encendida. A través de una cadena humana, fueron pasando una a una todas las cajas y juguetes hasta llegar a las puertas del colegio, cuyo responsable nos recibió con enorme afecto.

El frío y la lluvia fueron compañeros en las últimas horas de la expedición. Las aldeas de Ivitar, Karkar, Elyasamine, Dar LBerdae y Sayosa fueron las protagonistas del fin de nuestra experiencia. Entre juegos, globos y canciones fuimos ordenando todos los mensajes que formaban parte de esta historia, añadiéndolos a una larga lista de experiencias que llenan nuestras mochilas.

Con todo el material entregado y casi un millar de abrazos a nuestras espaldas, volvemos con la sensación de haber hecho un poco más felices a todos los niños y niñas que nos han recibido en sus hogares, con la satisfacción del trabajo bien hecho y la inquietud y las ganas de volver.

Me quedo con la ilusión; con los colores; con las pompas de jabón que descubrían un universo en cada vuelo que realizaban sobre nuestras manos; con cada gramo de atención que hemos aportado en las aldeas y que nos ha sido devuelto de la forma más tierna que podíamos imaginar. Me quedo con el compañerismo; con el aprendizaje y el esfuerzo que han sido las claves que han hecho posible esta aventura. Y, sobre todos estos factores, me quedo con la solidaridad y la empatía que han marcado cada una de las acciones llevadas a cabo por un grupo de personas incomparables.

El valor y la responsabilidad para cambiar el entorno que conocemos necesitan únicamente a personas que quieran cambiar su destino. Hay millones de familias que precisan de nuestra ayuda y el mundo que nos rodea tiene guardadas cosas muy sencillas y a la vez maravillosas que podemos hacer por ellas. Tan solo hay que decidir cómo deseamos afrontar nuestro día de mañana y con qué herramientas vamos a salir a buscarlas.

Autora: Marina Duarte

ISL Dúrcal: Mucho más que un trabajo

El Programa de Orientación del Centro de Inserción Social y Laboral desarrollado por el equipo de SAMU Dúrcal está dando sus primeros frutos. Comenzamos esta andadura con el reto de crear nuevas oportunidades, y lo estamos consiguiendo.

En nuestro centro conviven jóvenes de diferentes edades, lugares de procedencia y trayectorias vitales. Entre ellos están los protagonistas de nuestro artículo. Se trata de un grupo de jóvenes de 17 años que están viviendo la apasionante experiencia de inclusión en el mercado laboral a través de convenios con empresas formadoras.

Nuestro primer reto conseguido ha sido tejer una red empresarial dentro de nuestra mancomunidad de municipios. Nos consideramos muy afortunados, pues hemos establecido contactos con empresas dirigidas por personas que creen en la inclusión social de nuestros chicos a través de la formación en sus respectivos centros laborales. La acogida que se les ha dado no ha podido ser más afectiva y calurosa.

Desde nuestro primer contacto se han mostrado receptivos y pacientes, pues son conscientes de las dificultades que presentan nuestros jóvenes, pero son aún más conscientes de sus fortalezas, sus ganas de trabajar, de tener una oportunidad laboral, de cumplir el ansiado deseo migratorio, y en definitiva, de salir adelante.

Las empresas que han hecho posible que nuestros chicos reciban una formación en diferentes sectores, y a las que estamos inmensamente agradecidos, son: Sumum Recodul; ADGBoats Restauración de Embarcaciones; Carpintería Suárez Rubiño; Supermercado SPAR y New Lucky Motos, todos del municipio de Padul; y restaurante San Cayetano, del municipio de Churriana de la Vega.

Es de sobra conocido que el principal objetivo de un itinerario migratorio es la inserción sociolaboral. En estas empresas, nuestros chicos están teniendo un recorrido formativo y adquiriendo diferentes competencias, y lo están haciendo con un acompañamiento real.

Para ellos, estos lugares se han convertido en mucho más que una empresa a la que acuden para formarse. Son un lugar donde, además de aprender haciendo, encuentran referentes positivos y un espacio donde desarrollar su autonomía. Han cambiado su concepto de trabajo como una actividad determinada en un lugar determinado que aporta ingresos económicos.

Están descubriendo una concepción del trabajo como un lugar donde pueden sentirse realizados, y es, en esa acción de trabajar, donde tienen la oportunidad de aportar sus capacidades.

Nuestros chicos han encontrado un lugar donde formarse, sentirse parte de un equipo y de un proyecto, y porqué no, una posibilidad de futuro.

Autora: Siham Khalifa El Abdi. ISL Dúrcal