SAMU renueva su página web

SAMU estrena una web (www.samu.es) renovada y totalmente actualizada con una completa información sobre la organización, los servicios que presta y sus áreas de actuación.

SAMU fue fundada en 1981 de la mano del doctor Carlos Álvarez Leiva como servicio de asistencia médica y de emergencias. La entidad contó con la primera UVI-Móvil de España. Desde entonces, la organización no ha dejado de crecer y expandirse por otras áreas más allá de las emergencias, como la formación, la salud mental y el ámbito del bienestar social. Con la nueva web, es posible conocer toda la historia de SAMU, así como la actividad de cada uno de sus centros.

Como novedad, la web cuenta con una detallada información sobre los centros gestionados por Fundación SAMU tanto en el ámbito de la discapacidad intelectual, daño cerebral sobrevenido y menores en acogida, así como sus datos de contacto (a excepción de los centros de menores).

En el portal web también aparecen por primera vez las líneas trasversales puestas en marcha por SAMU en los últimos tiempos como son las áreas de Innovación, Sostenibilidad, Igualdad y Compliance, lo que permite poner de manifiesto la responsabilidad social corporativa de la organización, según explica Almudena Chávez, directora del departamento de Innovación y coordinadora del proyecto de rediseño de la web.

También existe un apartado dedicado al empleo donde las diferentes unidades y centros publicarán sus ofertas de trabajo, a las cuales pueden acceder tanto trabajadores de SAMU como personas ajenas a la entidad.

Los servicios, unidades y actividades de gran envergadura y con mayor movimiento cuentan ahora con su propia web, independiente de la principal pero a las que se puede acceder a través de ésta. Se trata de Escuela SAMU, SAMU Tánger, la clínica de salud mental SAMU Wellness, SAMU Foundation y SAMU Congresos.

Además, a través de la pestaña Sala de Prensa es posible conocer todas las novedades sobre la organización y el sector, mientras que en el apartado denominado Internacional, los usuarios podrán conocer todas las misiones humanitarias llevadas a cabo por SAMU, como Calais (Francia) en 2015, Filipinas en 2013 o Tan-Tan (Marruecos) en 2016.

SAMU continúa trabajando en la mejora de su web y próximamente estrenará una nueva página sobre sus servicios de ambulancias a través de la cual será posible contratar este servicio.

Nassir: una historia de resiliencia

A punto de cumplir los 17 años, Nassir es el quinto hijo de un total de seis varones, fruto del matrimonio entre Mohamed y Fatiha. Los dos hermanos mayores emprendieron su mismo camino hacia Europa y hoy residen y trabajan en situación regular en Bélgica. El resto de su familia vive en Alhucema (Marruecos). Allí, su padre y sus hermanos no rechazan ninguna oportunidad laboral y realizan trabajos de todo tipo. Su madre, que, al igual que el padre, no tiene estudios mínimos, se dedica a las tareas del hogar.

Al hablar de su familia, Nassir la considera como una unidad estable y en la que sobra el cariño, aunque la falta de recursos económicos del medio familiar le obligó a abandonar la escuela y a trabajar desde muy pequeño. Sufrió una emancipación prematura que le convirtió en adulto antes de tiempo, saltándose muchas etapas de la infancia de cualquier niño.

A pesar del calor de su hogar, la difícil situación económica de su familia, unida a los testimonios de conocidos y familiares que consiguieron llegar a la Península para trabajar en la aceituna de Jaén o en los invernaderos de Almería, hicieron que Nassir fuera gestando la idea de emigrar, hasta que en el verano de 2017 y con tan sólo 15 años, consiguió atravesar en una patera de tres metros las 90 millas náuticas que le separaban de su sueño.

No todo ha sido un camino de rosas para Nassir. Desde su llegada a España ha habido luces y sombras en su trayectoria. Aunque siempre ha sido un buen chico, muy trabajador y colaborador en los quehaceres de nuestro centro El Bosque. Durante este camino ha conocido a personas que le han ayudado pero también mantuvo relaciones con personas inadecuadas.

Como a otros menores, le llegó la frustración de verse solo en una sociedad de acogida con una religión, una cultura y unas costumbres diferentes, que lo considera como un individuo desamparado pero que a su vez puede repatriarlo.

Todo estos factores, unidos a la imposibilidad de trabajar legalmente en nuestro país debido a la vulnerabilidad que le rodea por su condición de menor, extranjero y sin familia, provocaron una situación insostenible que motivó su huida del centro a finales del pasado verano. Entonces comenzó un periplo que le llevó a recorrer la Península de norte a sur, buscando una alternativa que nunca llegó. Durante este tiempo, algunos de nosotros mantuvimos contactos con él, en un intento de hacerle recapacitar. Finalmente, en vísperas de la pasada Navidad, Nassir volvió.

Pidió disculpas por todo lo sucedido y también pidió una segunda oportunidad que, como hemos podido comprobar, sí ha sabido aprovechar y exprimir al máximo. Su capacidad de sobreponerse a la adversidad y a la dificultad de sus circunstancias es la que da nombre a este artículo, la resiliencia que ha demostrado.

Actualmente, Nassir está inmerso en el programa de inserción laboral que Residencial El Bosque ofrece a aquellos menores de nuestro centro próximos a cumplir la mayoría de edad. Esto ha sido posible gracias a la colaboración desinteresada de Mateo, su esposa Lorenza y su hijo José, familia que regenta La Cañada del Patriarca, un negocio rural situado en la cara sur de la Sierra de la Luna (Tarifa), más conocido por su cercanía a la desembocadura del río Guadalmesí.

Hace aproximadamente seis años estos emprendedores iniciaron un proyecto dentro de su actividad ganadera y, desde entonces, elaboran quesos artesanales de leche de cabra. Tanto esfuerzo y dedicación parecen estar dando sus frutos y en un futuro próximo necesitarán aumentar la plantilla, dada la elevada carga de trabajo que supone este proceso, que abarca desde el ordeño hasta la elaboración y distribución de sus quesos. En esta ocasión, se han ofrecido para acoger en prácticas a Nassir, con el fin de ir conociendo posibles candidatos a cubrir este puesto a la vez que contribuyen a causas sociales.

A mediados de mayo quisimos compartir una jornada de trabajo con este matrimonio y su hijo, tanto para conocer el trabajo de Nassir como para estrechar lazos con esta familia, que afirma estar encantada con la implicación y la seriedad con la que el joven afronta sus prácticas.

“Es un niño respetuoso, muy trabajador y coge las cosas al vuelo. No hay que repetirle nada y, si termina alguna de las tareas, enseguida está haciendo otra cosa, sin esperar a que nadie le diga lo que tiene que hacer. Aquí siempre hay mucho trabajo, tanto con los animales, como con la elaboración del producto o el mantenimiento de las instalaciones”, relata Lorenza.

“El trabajo que realiza es de gran ayuda. Eso sí, necesita mejorar la lectura y escritura en español porque a la larga, nos hará falta que tenga carnet de conducir”, recalca Mateo, que además sostiene: “Aquí necesito alguien como él, para yo poder dedicarme a otras de mis actividades”.

Es un orgullo observar su evolución, fruto de su propio esfuerzo y del trabajo de muchas personas que se han implicado en su educación hasta que por sí mismo ha sido capaz de reconducir su futuro.

A pesar de las dificultades y de sus frustraciones y errores iniciales, Nassir ha sabido sobreponerse y cambiar su propia percepción de sí mismo, considerándose un hombre fuerte con un objetivo claro: adquirir el permiso de residencia y desempeñar un trabajo de forma legal para ayudar a su familia. Sueña con volver a su tierra e instalar un negocio con el que dar trabajo a sus hermanos mientras que él se dedica a su gran pasión, la pesca. De este modo, en los próximos años espera ahorrar lo suficiente como para adquirir una embarcación y lanzarse de nuevo a ese mar que un día cambió su destino.

Esperamos estar aquí cuando llegue ese momento y poder compartirlo con todos vosotros.

Autor: Jesús Javier Pérez López

El Castillejo abre una biblioteca para los Menas

El Centro de Atención Inmediata El Castillejo ha inaugurado una dependencia muy especial en sus instalaciones que va a prestar un servicio extraordinario a sus usuarios y que eleva su nivel de excelencia. Se trata nada más y nada menos que de una biblioteca. Su apertura, que se produjo en marzo, es la culminación fructífera de muchas gestiones llevadas a cabo por el director y el equipo de profesionales responsables de El Castillejo.

Los fondos con los que cuenta la recién abierta biblioteca abarcan una multitud de campos y son de fácil lectura: geografía, historia, arte, literatura, ciencias, informática, aventuras, español y matemáticas, son solo algunas de las temáticas propuestas en sus estanterías.

Estos fondos son donaciones hechas por la Universidad de Granada en el Campus de Ceuta; por Doña Pilar García, alcaldesa de El Bosque; y por don Pedro Piñero, escritor y Catedrático de Humanidades.

La aceptación de la biblioteca ha sido espectacular. Tanto los trabajos de adecuación de la sala como la clasificación y ordenación de los libros ha contado con la entusiasta colaboración y entrega de nuestros menores. Incluso ya contamos con la implicación de uno de ellos para la figura de bibliotecario.

Para El Castillejo, como centro perteneciente a la gran familia SAMU, esta inauguración es motivo de inmensa alegría. No se trata de una actuación puntual e inconexa, sino de una actividad muy planificada y cuyo objetivo principal es lograr la plena integración de nuestros Menas a través de un pilar clave en la batalla contra la desigualdad, la pobreza y la falta de libertades: la educación.

Ahora tenemos ante nosotros un nuevo y desafiante reto: seguir aumentando los fondos de nuestra biblioteca y avanzar en la dotación de ordenadores y su conectividad a internet.

Cada día que pasa vemos a nuestros Menas más contentos y más identificados con su nueva casa y su nueva familia El Castillejo. “Con el apoyo de hoy avanzamos y avanzamos hacia el mañana”, subrayan desde este centro de Atención Inmediata.

Clases particulares para los Menas de Miguel de Mañara

El director general de SAMU, Carlos González de Escalada, y el presidente de la Fundación Iniciativas para el Desarrollo de la Educación y la Acción Social (IDEAS), Manuel Pérez, han firmado un acuerdo de colaboración en beneficio de los menores extranjeros no acompañados (Menas) que residen en el centro de acogida Miguel de Mañara de Fundación SAMU, en Montequinto (Dos Hermanas, Sevilla), con el fin de fomentar y apoyar su educación.

La Fundación IDEAS desarrolla y financia desde hace varios años programas de apoyo escolar para niños procedentes de familias con necesidades económicas y que se hallen en situación de alto riesgo de fracaso escolar. Esta iniciativa consiste en proporcionar clases de apoyo escolar en los centros que Educacademia SC tiene en Montequinto y Dos Hermanas por las tardes de lunes a viernes. Cada alumno tiene un itinerario personalizado en función de su situación y necesidad. Además, el menor cuenta con la ayuda de un tutor que le controla la agenda y las tareas.

A través del convenio firmado entre ambas fundaciones, IDEAS ofrece a SAMU la posibilidad de que pueda utilizar esta iniciativa, denominada Nos Duele, como recurso por parte de los responsables técnicos de SAMU de Montequinto y Dos Hermanas. Es decir, Fundación SAMU, a través de sus técnicos y profesionales, podrá solicitar apoyo escolar gratuito para los alumnos procedentes de sus centros de atención a Menas.

La selección de los candidatos que participarán en este programa correrá a cargo de los coordinadores de los centros de SAMU, y la Fundación IDEAS decidirá sobre la idoneidad de los candidatos propuestos y del número de los mismos en función de las posibilidades concretas que se pueda ofrecer en cada momento, siendo diez el mínimo de menores atendidos.

Fundación IDEAS ofrece este servicio a los Menas que atiende SAMU de manera totalmente gratuita y sin más interés que el de colaborar en la ayuda de estos chicos. No obstante, SAMU se brinda a colaborar, también de manera desinteresada, con la Fundación IDEAS en cuantas cuestiones pueda en función de sus posibilidades.

Mohamed lidera el juego

Mohamed Sabir juega al fútbol desde que tenía seis años. Su sueño desde niño siempre ha sido ser un gran futbolista, tanto como su ídolo, Sergio Ramos, y ni las dificultades económicas de su familia, ni las calamidades sufridas al intentar cruzar el Estrecho de Gibraltar, ni la amputación de su pierna derecha han conseguido frenarle.

Cuando tenía siete años, Mohamed recibió un golpe mientras jugaba al fútbol que le fracturó varios huesos de la pierna derecha. “Me operaron en Marruecos y me pusieron una escayola, pero a los 10 días volví al hospital porque la herida se me había infectado y la infección estaba avanzando muy rápido. El médico me dijo que, si no me cortaba la pierna, la infección llegaría al corazón”, recuerda Mohamed desde el centro de Atención Inmediata Cortijo Román, en Jimena (Cádiz), que gestiona Fundación SAMU, donde reside desde hace casi un año. “Ahí empezó el sufrimiento para toda mi familia. Me operaron tres veces y, en cada una de esas intervenciones, perdía un trozo más de pierna”.

Para poder recuperarse, el joven estuvo un largo periodo sin jugar, pero nunca abandonó su sueño de ser futbolista. “Cuando estuve totalmente recuperado, volví a jugar con más ganas que nunca. No quería que mi problema me impidiera cumplir uno de mis sueños”, señala el joven, que juega en la banda izquierda, aunque se considera un futbolista “polivalente”.

“Mohamed es de lo mejor que tiene el centro. Desde el primer momento se mostró respetuoso, participativo y activo en todas las tareas. También ha mostrado muchísimas ganas de estudiar y de formarse”, comenta Iván Ramírez, educador del centro de AI Cortijo Román. “Mohamed es una estrella en Jimena. Todo el mundo le conoce y es uno de los pilares del centro, un líder. Además, todos se quedan boquiabiertos cuando lo ven jugar al futbol, es una máquina”, continúa Ramírez. “Es un grandísimo ejemplo de superación, mostrando que si uno lo quiere de verdad puede lograr cualquier cosa,”.

En abril, Mohamed participó en Sevilla en un torneo de fútbol para personas con discapacidad, evento que recuerda con cariño. “Me encantó la experiencia y conocer a más personas con mis características y con mi misma pasión: el fútbol”. “Mi sueño era llegar a España y ya lo he cumplido, a pesar de que me estafaron y me engañaron hasta en cuatro ocasiones antes de cruzar el Estrecho. Tuve que recorrer varias veces siete kilómetros por la playa con una sola pierna y sobreviví en una patera en la que viajábamos 78 personas sin agua ni comida”, relata Mohamed, cuyo sueño ahora es jugar al fútbol y lograr un trabajo para poder ayudar a sus padres y a su hermano enfermo.

Entender y compartir el Ramadán

La totalidad de los menores del Centro de Atención Inmediata SAMU Dúrcal profesan la religión musulmana. El 7 de mayo daba comienzo para ellos, y para todos los que compartimos su vida, un mes muy especial. El Ramadán constituye uno de los preceptos ineludibles de la confesión islámica. Este mes, sagrado para los musulmanes, da comienzo cuando se hace visible el primer cuarto creciente de la luna nueva. La noche del comienzo, lailat ech-chek, o noche de la duda, los menores esperaban nerviosos el avistamiento de la luna para dar comienzo el ayuno, a sawm, del alba hasta la puesta del sol.

Estaba todo preparado. Los días y las semanas previas al noveno mes del calendario lunar se habían dedicado a la preparación de su recepción. El Ramadán en nuestro centro se está viviendo desde una triple dimensión: espiritual, religiosa y social. El ayuno va más allá de la abstinencia (comida, bebida y relación sexual), que es una dimensión únicamente fisiológica, la más visible, pero no la más importante.
La dimensión espiritual del ayuno consiste para nuestros menores en no mentir, no calumniar, no enfadarse, no ser irrespetuoso con los compañeros y con los profesionales, o, en definitiva, con su familia, valores que también cultivamos desde la Fundación SAMU.

La dimensión religiosa consiste en celebrar la fecha en la que el profeta Mahoma recibió la primera revelación del Corán, el libro sagrado de los musulmanes.

La dimensión social del ayuno supone para ellos una situación de igualdad y un ejercicio de empatía. El ayuno les permite comprender el sufrimiento de los más desfavorecidos, sentir una conmiseración hacia los que han pasado o pasan hambre. Despierta, en ellos, un sentimiento de caridad y solidaridad.

Los menores del centro de AI Dúrcal han afrontado la llegada del mes de Ramadán con ilusión, pero también con nostalgia e incertidumbre. Es la primera vez que lo hacen lejos de sus seres queridos.

Una de las mayores preocupaciones de nuestros chicos era la rutina. En sus países de origen, Marruecos, Guinea y Mali, países de mayoría islámica, durante el mes de Ramadán la actividad social y cultural se traslada a la noche y los horarios sufren modificaciones, adaptándose a tal fin.

En nuestro centro ha habido cambios en ciertas rutinas, fundamentalmente, las que guardan relación directa con los horarios del sueño, la gastronomía y la programación de actividades deportivas.

Los cambios introducidos pretenden flexibilizar los horarios del funcionamiento interno de centro con el objetivo de garantizar un “Feliz y saludable Ramadán”.

Gastronomía

El Iftar o ruptura del ayuno se hace con el plato estrella de este mes, la harira. Se trata de una sopa con los elementos fundamentales de la pirámide nutricional: verduras, legumbres, cereales, carne, y por supuesto, el sabor a especias. Sería impensable un Ramadán sin harira. Ésta va acompañada de dátiles y Shebbakiyya, un dulce típico de Marruecos pero que hace las delicias de todos nuestros menores.
Aquí está cobrando protagonismo Mohamed Azzouzi, un joven nacido en Tánger que prepara este dulce todas las semanas junto a su compañero Ali Ahdour. Lo hacen porque, además de ser unos profesionales de la repostería, les hace una especial ilusión traer a nuestro centro sabores y olores que todos añoran.

Sueño

Durante el Ramadán se hace el sohur una comida al alba, previa al comienzo de un nuevo día de ayuno, lo que significa que deben interrumpir el sueño. Para evitar que el patrón de sueño de nuestros chicos se vea alterado, tras la cena y el rezo, se acuestan. Se levantan poco antes de la oración del alba y vuelven a dormir otra vez. A la vuelta de los centros escolares, hacen una siesta que les permite descansar. De esta manera distribuyen sus horas de sueño y no se sienten fatigados.

La programación deportiva se ha retrasado a media tarde, haciéndola coincidir con las horas previas a la ruptura del ayuno.

Desde Fundación SAMU se ha garantizado que los chicos puedan disfrutar de un Ramadán que se asemeje todo lo posible al que han vivido hasta la fecha. Desde el equipo del centro de AI Dúrcal se ha realizado el esfuerzo necesario para que nuestros menores puedan poner en práctica uno de los pilares fundamentales de su religión, desde el respeto más profundo, garantizando así su libertad religiosa. Pero no podemos olvidar que el contexto en el que celebran el Ramadán es un contexto occidental, circunstancia que ofrece un Ramadán distinto al que practicaban en sus países de origen. Como tampoco olvidamos nuestro objetivo y responsabilidad con ellos: prepararles para su inclusión en su país de acogida. De cara a su emancipación, los menores deberán aprender a conciliar ambas culturas, la de origen y la de acogida.

Para los que formamos esta familia, la familia de Dúrcal, está siendo un mes muy emotivo. Es emocionante ver la convivencia y la hermandad entre los menores. Es emotivo ver la ilusión con la que preparan la ruptura del ayuno.

El Ramadán terminará los primeros días de junio y, desde el equipo, estamos seguros de que más emocionante será la llegada de eid al fitr, la fiesta que simboliza el final de Ramadán. Esta festividad es muy especial para los más jóvenes. Es el momento del año en el que reciben dulces y regalos. Una fiesta familiar donde los jóvenes se convierten en los principales protagonistas.

Cuando llegue ese día, el centro de Dúrcal estará preparado para que nuestros chicos lo reciban como merecen.

Autor: Siham Khalifa El Abdi. 

Auxiliar Técnico Educativo de la Unidad de Atención Inmediata SAMU Dúrcal.

“No tenemos consciencia de lo grave que puede ser la obesidad”

Francisco José Soler, nutricionista de SAMU Wellness, es especialista en obesidad y sobrepeso y trastornos de la conducta alimenticia. Nos atiende para explicarnos la relación entre la alimentación y la salud mental, así como la incidencia cada vez mayor de la obesidad y los trastornos de la conducta alimenticia entre chicos y chicas muy jóvenes.

—¿Cuál es la relación entre nutrición y salud mental?
—No existe una relación exacta, aunque a veces se relaciona la salud mental con problemas alimentarios. El caso más concreto es cuando hay un trastorno de la conducta alimentaria. La salud mental está relacionada con la alimentación porque muchas veces los trastornos mentales tienen como consecuencia el comportamiento alimentario.

—¿Una población mejor alimentada es una población con mejor salud mental?
—No tiene por qué. La alimentación forma parte de la vida de las personas, y la sociedad nos marca cada vez más unas pautas que nos alejan de una alimentación correcta y hay más transgresiones alimentarias que van en contra de una mejor salud mental. No hay relación entre salud mental y alimentación, pero cuando nos alimentamos mejor esto influye en la salud general, y lógicamente en la salud mental. El cerebro se tiene que nutrir igual que cualquier órgano. Al final, la salud mental relacionada con la alimentación está más encuadrada con alguna enfermedad psiquiátrica.
Hay nutrientes y elementos, como la vitamina B12, cuya influencia en la salud mental sí está cada vez más clara.
La vitamina B12 es uno de los elementos que hasta ahora no se ha tenido mucho en cuenta, no se le ha dado la importancia que puede tener en un paciente. Se han hecho muchos estudios con veganos y se ha visto una carencia excesiva de B12 cuando no se suplementa la alimentación. Se está encontrando evidencia científica aplastante de la relación entre ciertas enfermedades psiquiátricas con carencia de vitamina B12. Muchas enfermedades de la vejez, como la demencia senil, tienen que ver con falta de B12, por problemas en la absorción de los nutrientes. Son personas que suelen estar peor nutridas y eso puede desembocar en una demencia. En cuanto a enfermedades psiquiátricas, se pueden desarrollar psicosis y alterar muchos neurotransmisores que desembocan en trastornos bipolares o maníacos y en depresiones. Es muy importante. Por eso siempre insisto con pacientes veganos en la importancia que tiene para su desarrollo mental.

—¿Qué otros nutrientes o elementos son importantes para la salud mental?
—No hay estudios concluyentes, pero todo lo que puede alterar la función celular influye en las neuronas, que son las células del cerebro. Esto se traduce en cambios químicos en los neurotransmisores, que cuando se desequilibran tienen como consecuencia la enfermedad mental.

—¿Qué papel juegan los folatos (vitamina B9)?
—No está totalmente demostrado, pero cuando la cantidad de ácido fólico en las células baja mucho (el ácido fólico influye en la actividad sanguíneo) esto puede tener consecuencias neuronales. No hay relación directa, pero un déficit puede influir negativamente en la función neuronal.

—¿Hay relación entre alimentación y depresión?
—Sí. Hay una relación desde el momento en que tu cuerpo no está recibiendo los nutrientes adecuados, y las células neuronales manifiestan ese déficit en un mal funcionamiento. Para tener nuestros neurotransmisores bien regulados necesitamos estar bien alimentados, porque así funciona mucho mejor el cerebro. Una alimentación adecuada incide en el equilibrio neuronal. No obstante, una enfermedad depresiva tiene unos componentes sociales muy acusados. De modo que no cura la enfermedad, pero sí puede ayudar a la curación.

—¿Qué tipo de pacientes suele atender en su consulta?
—En mi práctica habitual tengo dos especialidades, sobrepeso y trastornos de la conducta alimenticia (TAC). La mayor parte, el 90%, es sobrepeso y obesidad, que tiene unos efectos que inciden mucho en la salud mental. Cuando una persona con autoestima baja o depresión empieza a bajar de peso y adquirir hábitos correctos, se ve cómo evoluciona positivamente a un estado anímico más positivo.

—¿Qué trastornos alimenticios encuentra en la práctica diaria?
—Son enfermedades psiquiátricas, y aquí veo anorexias, bulimias… Vigorexias y ortorexias menos veces, pero también me las encuentro. Están muy relacionadas con las formas de vida actuales. Internet y las redes sociales influyen mucho, sobre todo en los más jóvenes, para desarrollar estas enfermedades. Para muchos jóvenes, pertenecer a un grupo es una forma de estar en la sociedad. Pero también son trastornos. Una vigorexia es un trastorno. La ortorexia, igual. La persona se llega a obsesionar con la higiene de un alimento y su manipulación, y la consecuencia es que dejan de relacionarse, se aíslan y acaban con problemas psiquiátricos.

—¿Hay un aumento de la obesidad?
—Sí, todos los estudios detectan mayor número de personas con sobrepeso y obesidad. Es alarmante. Se convierte ya en una pandemia. No tenemos la concepción de enfermedad, como se tiene de otras, pero es una enfermedad que puede ser muy grave. Al final conlleva problemas cardiovasculares, diabetes… que producen un deterioro grave de la salud. Y a veces parece que está aceptado por la sociedad como algo normal. Debe preocuparnos y mucho.

—¿Afronta ese problema en su consulta?
—Sí, pero cuando vienen ya lo hacen con la idea de que ya quieren cuidarse, que lo que están haciendo no les está llevando por el buen camino. Lo malo es que vienen cuando han recibido ciertas noticias, un análisis de rutina o el descubrimiento o agravamiento de una enfermedad. Entonces quieren cuidarse. A veces vienen en un estado de patología bastante agravada por los años de sobrepeso u obesidad, y llegan asustados. Es cuando verdaderamente se ponen manos a la obra. Si no llega a producirse la noticia no lo perciben como enfermedad. Por eso, mi papel es no sólo plantear unos hábitos de alimentación, sino hacer ver la importancia de una alimentación correcta, y de un peso adecuado a la edad y actividad.

—¿Y los niños?
—En los niños cada vez hay más casos de obesidad. La prevalencia es mayor. Me vienen padres con niños con sobrepeso, que son carne de cañón para desarrollar enfermedades cardiovasculares. Cuando empieza a desarrollarse en la pubertad puede desembocar en una enfermedad mental más grave por verse con sobrepeso y no pertenecer al grupo de otros niños de su edad mejor vistos estéticamente. El responsable normalmente es el ambiente familiar. Ahora nos preocupamos de que en el colegio se dé la alimentación más equilibrada posible, pero si cuando llega a casa los hábitos no son saludables, al final sirve de muy poquito. La industria alimentaria es muy perversa. Cada vez se come peor, alimentos precocinados y poco saludables, con tal de vender. La legislación va por detrás de la industria, que nos vende productos poco saludables. La obesidad infantil tiene cada vez más incidencia, con graves trastornos orgánicos y con respecto a la estética, que puede desarrollar patologías mentales que pueden desembocar también en anorexia o bulimia.

—En esa relación entre el trastorno de la alimentación y conducta, ¿qué ocurre antes? ¿Hay relación de causa-efecto?
—Insisto en el papel fundamental de la psiquiatría y psicología porque son problemas de principio psiquiátricos, cuya semilla suelen ser problemas familiares desde edades muy tempranas. Personas que viven en ciertos ambientes familiares empiezan a desarrollar patologías psiquiátricas, que pasado el tiempo desembocan en una mala relación con la alimentación. La consecuencia es una conducta alimentaria anómala. Pero vienen de raíz familiar. Por ejemplo, los casos de anorexia pueden venir de madres muy controladoras y manipuladoras sobre sus hijos, sobre todo chicas. Cuando empiezan a desarrollarse son niñas con autoestima muy baja, que no controlan prácticamente nada, y una de las cosas que controlan es la alimentación de una forma anormal.

—¿Cómo se coordina con los psiquiatras?
—Mi papel es secundario respecto a la práctica psiquiátrica. Cuando SAMU Wellness me ofreció formar parte de su equipo vi el cielo abierto porque es una práctica que no puedo hacer en mi consulta. Necesito un equipo de psiquiatras en los que me voy a apoyar. Mi papel es el de dotar al paciente de las herramientas para que cambie sus hábitos alimentarios. El psiquiatra o psicólogo no ahonda sobre esos hábitos, sino sobre lo que le está produciendo la enfermedad psiquiátrica, y mi papel es reeducar al paciente. Por ejemplo, en la bulimia reeducar al paciente que ha perdido los hábitos correctos o no los sabe ver. Reeducar y pautarle dietas que vayan en consonancia a la recuperación.

—¿En qué momento debe empezar a preocupar una determinada alteración de las pautas de alimentación?
—Normalmente cuando se observa que la relación con la comida empieza a modificarse empezamos a sospechar. Cuando la persona se aísla, debemos sospechar muchísimo más. Si no quiere relacionarse con otras personas, y la comida forma parte de un tabú, no quiere hablar de comida o compartirla con nadie, empezamos a sospechar que la conducta de alimentación se está viendo trastocada.

—¿Qué debemos hacer?
—Tengo padres que han venido con ese problema, y yo siempre aconsejo derivarlo a los médicos, para que estos lo deriven en su casa a una unidad de salud mental. Un especialista en psiquiatría que evalúe y valore esa pauta de actuación. Yo soy experto en estas terapias, pero mi papel es puramente alimentario. Aunque pueda detectar el problema, mi función es derivarlo al médico con un informe para que tome cartas en el asunto y vaya a la unidad de salud mental si es necesario.

Titan Desert: Ciclistas al límite en el Sáhara marroquí

SAMU, a través de su filial SAMU Maroc, acudió a finales de abril por primera vez como observador a la famosa carrera de mountain bike por etapas Titan Desert, que se celebra anualmente en el Sáhara marroquí. El objetivo del equipo era establecer contacto con la organización del evento y realizar una evaluación de la zona en cuanto a la asistencia médica actual y sus posibilidades de mejora de cara a una posible entrada de SAMU en futuros eventos deportivos que se celebren en Marruecos, en concreto en el área de Merzouga, donde se celebran al año más de mil pruebas deportivas de iniciativa extranjera.

“Ha sido una experiencia muy interesante, sobre todo, tener la oportunidad de ver la organización de este evento desde dentro. Son un equipo muy experimentado y profesional. A mí me gusta el mundo del ciclismo de montaña y después de ver aquello sales con ganas de participar, aunque desde la barrera todo parece sencillo. Ésta es una de las pruebas ciclistas más exigentes que existen”, comenta Borja González de Escalada, que, junto a Juan González de Escalada, acudió al evento deportivo en representación de SAMU.

“La visita ha resultado muy interesante. Hemos visto que la asistencia sanitaria es similar a la que realizamos nosotros en pruebas deportivas a nivel nacional, pero mantenida en el tiempo durante una semana, cambiando emplazamientos y con las dificultades del desierto, el idioma y la incertidumbre de las prestaciones de los recursos hospitalarios locales. En España derivas a un paciente a un hospital de primer nivel en un radio de una hora. Allí, tú eres el primer nivel”.

Como conclusión de la visita, Borja González de Escalada asegura que “organizar este tipo de pruebas requiere de un equipo experimentado y con una gran formación logística, basada en la explotación de recursos locales”.

Además de observar, SAMU también prestó servicios básicos de asistencia y traslados por parte del equipo de SAMU Maroc,. “Uno de nuestros técnicos estuvo a cargo de un vehículo UVI Móvil y tuvo que realizar numerosas intervenciones. Estuvimos de apoyo, ya que el servicio sanitario corría a cargo de Cardio SOS International”, continúa González de Escalada.

Esta última edición del Titan Desert estuvo marcada por el fallecimiento de un ciclista español a causa de un fallo cardiaco en plena prueba. “Estuvimos hablando con la organización, RPM, de lo sucedido. En 14 años nunca había pasado algo así, pero la posibilidad siempre está ahí, estadísticamente es algo muy probable. Los participantes buscan la dureza, nuevos retos y un componente de aventura, y la aventura sin riesgos es toreo de salón”, indica Borja González de Escalada. Desde la dirección de SAMU reconocen que existe “muy buena sintonía” con RPM y esperan que cuenten con la entidad para futuros eventos.

II Jornada del Deporte ‘Fútbol es vida’ en Asturias: Las barreras, sólo en las faltas

Fundación SAMU y la Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias organizaron de forma conjunta el 24 de mayo la II Jornada del Deporte Fútbol es vida, actividad en la que participaron un centenar de personas, la mayoría, usuarios del Centro de Apoyo a la Integración (CAI) de Cabueñes, del Colegio de Educación Especial (CEE) de Castiello y del alojamiento tutelado El Alfar, gestionado por Fundación SAMU y dirigido por Raquel Prado.

La actividad estaba en un principio programada para el 17 de mayo, pero el mal tiempo obligó a los organizadores a posponerla una semana.
La jornada arrancó a las once de la mañana en los campos federativos de Roces, en Gijón. Al acto inaugural acudieron, entre otros, los concejales de Bienestar Social y Turismo, Deporte, Festejo y Juventud del Ayuntamiento de Gijón, Eva Illán y Jesús Martínez Salvador, respectivamente; la directora general de Servicios Sociales de Proximidad del Principado de Asturias, Lina María Menéndez; y la delegada en la zona norte de Fundación SAMU, Aurora Caicoya.

El objetivo principal de esta jornada deportiva, cuya primera edición se celebró en 2016, es la integración y normalización de las personas con discapacidad en el mundo del deporte y del juego. Con esta iniciativa, dirigida a personas con discapacidad intelectual o física, la organización pretende facilitar una práctica deportiva sin barreras y servir de marco para establecer futuras colaboraciones entre diferentes entidades públicas y privadas, así como concienciar y sensibilizar a la sociedad de la relación beneficiosa del deporte y la discapacidad.

Al igual que ya ocurrió en 2016, cuando la convocatoria fue un rotundo éxito, en esta ocasión se desarrollaron numerosos juegos deportivos adaptados a los participantes y guiados por reconocidos entrenadores de la Federación, como Carlos Herrero, uno de los entrenadores de esta temporada del Sporting femenino.

Divididos en varios grupos bien diferenciados con camisetas de colores, los buenos momentos estuvieron presentes en cada pase, regateo o gol. Los participantes realizaron partidillos, lanzamientos de penaltis o juegos de calentamiento. Algunos monitores de los centros no dudaron en salir al campo de juego junto a sus chicos, así como María Fernández y Silvia Álvarez, dos estudiantes del curso de Integración Social que acudieron a la jornada como voluntarias en una apuesta de Fundación SAMU por la participación de gente joven en este tipo de eventos que sirven para mostrar la cara más humana y solidaria.

Al final de la jornada se entregaron diplomas a todos los participantes, así como una placa conmemorativa a los centros asistentes.

Martes de rugby

Es martes por la tarde, y en la Residencia San Sebastián de Cantillana (Sevilla) hoy toca jugar al rugby. El fútbol ya no es el deporte rey en esta residencia en la que viven unas 60 personas con discapacidad intelectual y/o trastorno de conducta. Al equipo de fútbol del centro, que juega en la Liga Aprose, le ha salido competencia gracias a un convenio de colaboración entre la Fundación SAMU y el Club de Rugby San Jerónimo, que se ha comprometido a entrenar de forma altruista a los chicos tanto de la Residencia San Sebastián como a los menores del centro de acogida Miguel de Mañara, en Montequinto, ambos centros gestionados por Fundación SAMU.

Son cerca de las seis de la tarde cuando la puerta de la residencia se abre y salen unos 15 chicos, todos ellos con ropa deportiva. El primero de la fila es un exultante Chiquito, dispuesto a comerse el campo de juego. “Mira, mira, me he depilado las piernas para hacer deporte. Mira qué fuerte las tengo”, comenta ilusionado.

Francisco Javier Ginés, presidente del Club de Rugby San Jerónimo, saluda y abraza a todos los jugadores antes de darle las pautas de los primeros ejercicios. “Ésta es una experiencia fabulosa que aporta muchas cosas, tanto a mí como a ellos”, indica Ginés, que acude al centro cada 15 ó 20 días para ver cómo evolucionan los jugadores.

Esta colaboración entre el Club de Rugby San Jerónimo y Fundación SAMU se inició en abril. La idea era fomentar el deporte entre los residentes de San Sebastián a través de entrenamientos de rugby adaptado. Para ello, Ginés formó a varios monitores del centro con estudios en Educación Física. Ellos son los que entrenan cada semana a los chicos, mientras que Ginés acude una o dos veces al mes para revisar los ejercicios, darle nuevas pautas y ver la evolución de los jugadores. “Entrenar a estos chicos es un gran reto, pero a la vez algo muy satisfactorio”, reconoce Ginés.

Rugby adaptado SAMU 2

Rugby adaptado SAMU 2

En el primer ejercicio, los jugadores se dividen en dos equipos y deben correr hacia el lado opuesto del campo y pasar el balón. “Francisco, cuidado, que estás en medio y te van a arrollar”, grita el entrenador. “¡Isidoro, hay que estar más atento! ¡Chiquito, cuidado en la entrega del balón, que no se caiga al suelo!”.

A Francisco le cuesta un poco correr y su entrenador le azuza para que vaya más rápido. “Más rápido, que te pillan”, le grita. Por el contrario, Chiquito coge el balón y sale disparado como una bala y esquivando cualquier obstáculo. No frena hasta llegar a su objetivo.

“Los chicos se están beneficiando mucho de esta actividad porque hemos adaptado este deporte a su nivel. Muchos de los residentes no hacen ejercicio y gracias a este deporte, en los que hay jugadores de ambos sexos y participan de forma conjunta tanto chicos con un mayor nivel de coordinación como otros con un menor nivel, se mueven”, explica Miguel García, monitor del centro que coordina la actividad junto a Alba Garrido. “Para ellos, que venga gente de fuera a realizar con ellos alguna actividad es un gran aliciente. Están muy motivados e ilusionados”.

Tras varios ejercicios en los que se pasan el balón de diferentes maneras y movimientos, Ginés propone jugar al Pañuelito, pero con el balón de rugby como cebo. Divididos en dos equipos, Ismael, por un lado, y Chiquito, por otro, asignan a cada compañero un número. Caídas, risas, carreras y algún despiste marcan el juego. “El 5”, grita Ginés. De uno de los equipos sale Eli disparada hacia el balón, pero del otro equipo no sale nadie. “¿Y el 5? ¿Quién es el 5?”. Los jugadores del equipo capitaneado por Chiquito se miran unos a otros. Nadie sabe quién es el 5. “Soy yo, pero estoy cansado”, dice desde un banco sentado bajo la sombra de un árbol Isidoro, ataviado con una camiseta de Los Vengadores. Todos ríen.

Dirigiendo a los jugadores también está José Manuel Aguilera, estudiante de un ciclo de grado superior de Deportes. Éste es su segundo periodo de prácticas en la Residencia San Sebastián. “El año pasado ya estuve aquí tres meses y me gustó tanto la experiencia que este año he querido repetir otros tres meses”, comenta el joven, muy involucrado con los chicos del centro.

Tras varios ejercicios de pases y coordinación acaba el entrenamiento programado para esta tarde de primavera. Todos los jugadores se abrazan y, en un descuido del entrenador, lo agarran entre todos y lo mantean durante unos segundos de jolgorio. Ginés se despide de ellos y los deportistas se marchan con los balones de rugby en la mano hasta el próximo martes.