Escuela SAMU: trampolín hacia el mercado laboral

La Escuela de Emergencias SAMU es mucho más que un centro de formación donde adquirir conocimientos sanitarios, es un puente hacia la inserción laboral y un futuro profesional en un país donde el paro juvenil ronda el 40%. Prueba de ello es que pocas semanas después de la graduación de los alumnos que este año han finalizado el curso de FP de Grado Medio en Técnico de Emergencias Sanitarias (TES), el 100% de estos estudiantes ya habían recibido una oferta de trabajo.

El 56% de los alumnos de TES de Escuela SAMU trabajan actualmente en Grupo SAMU, mientras que el resto lo hacen en otras empresas del sector de las emergencias y las ambulancias. Sólo el 8% de los alumnos que se han graduado este año en TES a través de Escuela SAMU no cuentan con un contrato de trabajo, no por la falta de una oferta laboral, sino porque han decidido continuar con sus estudios o han preferido no trasladarse a otras ciudades, entre otros motivos, rechazando así el puesto de trabajo ofertado.

SAMU es un referente para numerosas empresas del sector, una puerta hacia el empleo, como demuestran la alta tasa de inserción laboral de los alumnos de la Escuela.

Nuestros estudiantes no sólo son valorados dentro de nuestras fronteras, también en el extranjero. Ambulancias ASM, Ambulancias Tenorio, Ambulancias Pajares, corporaciones municipales o el propio SAMU son algunas de las entidades que apuestan por nuestros alumnos.

Escuela SAMU ofrece a sus estudiantes desde hace 30 años una completa formación especializada en urgencias, emergencias, atención a las catástrofes y acción humanitaria. Dentro de la oferta académica destacan los cursos de FP de Grado Medio en Técnico de Emergencias Sanitarias (presencial y semipresencial), Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería y Técnico en Inserción Social, además del máster en Emergencias Médicas de la Fundación CEU San Pablo y el máster en Atención Prehospitalaria, Catástrofe y Atención Humanitaria de la Universidad de Sevilla, dirigido a enfermeros.

La Escuela de Emergencias SAMU abrió sus puertas por primera vez en otoño de 1990, coincidiendo con la inauguración del primer máster de Medicina. Treinta y tres profesionales se formaron aquel curso en soporte vital y traslado de pacientes críticos en prehospitalaria con SAMU, ya que ésta fue la primera entidad en introducir ambulancias de Soporte Vital Avanzado en España.

En 1994 se incorporó el máster de Enfermería y a lo largo de estos casi 30 años ambos cursos no han dejado de evolucionar hasta ofrecer una completa formación especializada en urgencias, emergencias, atención a las catástrofes y acción humanitaria, que cuenta con la acreditación de la Universidad de Sevilla y la Fundación CEU San Pablo. Fue durante el curso 2012-2013 cuando la Escuela decidió ampliar su oferta académica e incorporar Cursos de Formación profesional de Grado Medio.

Sebastián Girón, psiquiatra: “Una buena vinculación afectiva confiere al niño capacidad de resiliencia”

Sebastián Girón es psiquiatra del Centro de Tratamiento Ambulatorio de Drogodependencias de Cádiz. Será uno de los ponentes destacados de la jornada científica sobre el apego y su trascendencia en el desarrollo emocional que organiza Fundación SAMU el 18 de octubre. Hablamos de una teoría desarrollada en la segunda mitad del siglo pasado a partir de los estudios de John Bowlby. Este psicoanalista inglés descubrió que el bienestar psicológico depende fundamentalmente del sentimiento de “sentirse seguro”. La conclusión era evidente: las relaciones tempranas y su «calidad» son determinantes para el desarrollo de la personalidad y de la salud mental. Mary Ainsworth amplió y perfeccionó estos conceptos a partir de diversos experimentos.

Girón explica por teléfono que Konrad Lorenz (premio nobel de Medicina en 1973) ya había descubierto ese vínculo animal con su célebre experimento con gansos: cogió unos huevos y fue el primer ser vivo que vieron las crías, que a partir de entonces le siguieron como si de su madre se tratara. «En los seres humanos ese vínculo tiene la función principal a nivel biológico de garantizar la supervivencia del individuo y la especie, y además sirve para establecer la relación afectiva con el cuidador», explica Girón, antes de añadir que un apego seguro dará al niño (y al adulto, a largo plazo) la seguridad para afrontar mejor las dificultades que le presente la vida. Por el contrario, el apego inseguro les hará vulnerables al estrés y los traumas.

– ¿Qué consecuencias tiene en el desarrollo del niño la creación de un vínculo afectivo y una situación de apego “sanos”?

– La relación de proximidad que tienen los bebés con sus cuidadores cubre una doble función: que el adulto esté cercano al bebé para protegerlo en caso de peligro y que el bebé, al ser adecuadamente protegido, se perciba a sí mismo como alguien valioso y perciba a los demás como personas que van a socorrerlo en caso de necesidad. Cuando estas funciones se desarrollan de forma apropiada, el bebé establece un vínculo afectivo, es decir, amoroso, con sus cuidadores. Esa relación primaria y nutricia es básica para el aprendizaje de la autorregulación de los estados emocionales, para el desarrollo cognitivo y para nuestra capacidad de vivir en sociedad. Un bebé que ha establecido una relación de apego segura con sus cuidadores está mejor dotado psicológica y emocionalmente para afrontar situaciones difíciles de la vida. Una buena vinculación afectiva confiere al niño capacidad de resiliencia.

No obstante, la vinculación de apego no depende sólo del bebé. Al principio de la vida dispone de muy pocas conductas de apego, conductas que atraen la atención y suscitan los cuidados maternales (el llanto primero, y luego la sonrisa) por lo que son los adultos que cuidan los que tienen activadas dichas conductas y se mantienen alertas y próximos al bebé. Es imprescindible que el cuidador sea sensible a las señales de necesidad de apego del bebé, sea empático, responda lo mas adecuadamente posible (pida ayuda si se siente incapaz de atender al bebé) y de forma consistente (que la mayor parte de las veces responda de una forma parecida en los momentos en que el niño se estrese).

– ¿Qué trastornos se desarrollan a partir de un apego inseguro?

-En los años 70 y 80 del pasado siglo, un grupo de investigadores liderado por una psicóloga norteamericana, Mary Ainsworth, estudió detenidamente las conductas de apego hacia sus padres de niños de entre uno y tres años en diferentes poblaciones. Sobre dos terceras partes de los niños evaluados exhibían conductas que podían considerarse como seguras, en tanto que el tercio restante, manifestaban conductas que fueron descritas como inseguras, divididas en tres categorías distintas. Niños que no manifestaban ninguna conducta de búsqueda de proximidad en situaciones de estrés; niños que exageraban conductas de búsqueda de proximidad, sobre todo a través del llanto y de rabietas inconsolables; y, por último, un pequeño grupo de niños cuyas conductas de búsqueda de proximidad no estaban organizadas en un patrón predecible de comportamiento. De estos niños que presentaban conductas de apego inseguro, lo que se sabe a día de hoy es que son especialmente vulnerables para afrontar situaciones difíciles de la vida y que algunos de ellos podrán desarrollar en la vida adulta trastornos de la personalidad. Especialmente los niños que presentan conductas de apego inseguro-desorganizado.

– ¿Existen los grupos de riesgo en este tipo de trastornos?

– Se han realizado estudios para conocer si el resultado final de cómo es un vínculo de apego está relacionado con lo congénito o con lo ambiental. Se sabe que hay niños de temperamento fácil y bebés de temperamento difícil. Es evidente que ese temperamento influye en el cuidador. Es mucho más fácil relacionarse con un bebé tranquilo que con uno difícil. Aunque un cuidador tenga buenas cualidades, si un bebé es difícil va a haber mas riesgo de que se pueda desarrollar un apego inseguro. Sin embargo, si cuidamos del cuidador (si se le da tiempo de “recreo” con respecto a los cuidados de estos niños), el riesgo de que se desarrolle un apego inseguro en el bebé disminuye considerablemente, ya que un cuidador “cuidado” es mas tolerante a las dificultades que pueda encontrarse con su bebé.

– ¿Hay una influencia de factores socioeconómicos o culturales?

– Cuando Mary Ainsworth y su equipo realizaron sus investigaciones lo hicieron con diferentes muestras poblacionales, en diferentes lugares del mundo y con distintos estratos sociales y económicos. Y los resultados eran similares en la distribución de proporciones de apegos seguros e inseguros. El estatus económico, por tanto, no es un factor que influya directamente en el tipo de apego. Sí lo es cualquier situación que estrese a los cuidadores y que no sea bien manejada por ellos (crisis de empleo, de economía doméstica, emigración, enfermedades crónicas, muertes prematuras de miembros de la familia, etc.).

– ¿Hay una mayor predisposición a desarrollar estos problemas en los padres que a su vez los han sufrido?

– Numerosos estudios realizados sobre la transmisión intergeneracional de los patrones de apego atestiguan que efectivamente hay una mayor predisposición a que los niños desarrollen un tipo de apego similar al que su cuidador principal tuvo en su infancia. Este conocimiento ha invitado a los investigadores a tratar de averiguar qué medidas se pueden tomar para prevenir esa transmisión intergeneracional.

– ¿Se puede realizar una intervención externa para mejorar el apego?

– Claro. En este sentido, el pionero nuevamente fue Bowlby, quien se dio cuenta en los años 40 del pasado siglo, de que dedicar atención terapéutica a madres que tenían hijos con patrones de apego inseguro se traducía en una mejoría en la conducta de los niños. Parece que la condición para que se pueda revertir el tipo de apego inseguro en un niño es el establecimiento de una relación fuerte, íntima, de calidad afectiva, con un adulto disponible, cálido, consistente y empático. Cualidades que deben tener educadores o monitores que trabaje con niños, así como los profesionales de la psicoterapia. Cuanto más dañado esté el vínculo de apego en un niño, mas complicado va a ser poder revertirlo.

– ¿Se presta atención a estas cuestiones en las fases prenatal o en las primeras fases de la crianza?

– Pienso que en estos casos es mucho más fácil prevenir que tratar (o curar). Sé que en los programas de preparación están incluidos como temas a tratar, pero imagino que dependerá de la importancia y del conocimiento que los profesionales tengan para impartir esta formación. Igualmente, en los programas postnatales (el niño sano), se pueden hacer intervenciones dirigidas a detectar posibles problemas de apego y a ayudar a los padres a mejorarlos o corregirlos. A mi juicio, ese es el contexto preventivo ideal.

Cada familia establece una relación afectiva que considera conveniente con el niño o niña. Esta dimensión tan íntima y personal, de espacio familiar inviolable (excepto en casos delictivos) puede también provocar que no se detecten pautas relacionales «insanas».

– ¿Puede un educador corregir la relación afectiva establecida en una familia?

– Si no hay constancia de que se produzca un trato que pueda ser calificado como delictivo, no es posible una intervención si los padres no hacen ninguna demanda de ayuda u orientación. Y también es cierto que cada padre, como educador, establece prioridades o criterios educativos que pueden determinar cómo va a ser el futuro comportamiento del niño.

No obstante, yo subrayaría que la función educativa está relacionada, pero es distinta que la función de apego. Un niño que se está vinculando con un apego seguro con sus cuidadores, cuando empezamos el trabajo de educación (socializarlo a través de que interioricen normas) va a protestar cuando sea frustrado en algo, pero acabará asumiéndolo porque confía en que sus cuidadores lo que rechazan de él es una conducta inapropiada. Sin embargo, en un niño con un apego inseguro, el acto de reñirle puede conllevar que lo experimente como un daño añadido al que está sintiendo por esa falta de seguridad en su valía personal. En este caso la trascendencia psicológica del mismo acto de “reñir” o “corregir” al niño es completamente distinta.

Respetando las formas en que cada familia cree que debe educar, lo más importante para que el proceso de socialización sea exitoso, es que cuidemos de que el apego sea seguro. Para lo cual una buena preparación y formación en este tema de los agentes sociales que puedan detectar disfunciones del apego, así como la realización de actividades dirigidas a orientar y ayudar a los cuidadores podrían ser el mejor recurso para prevenir todos los trastornos relacionados con los apegos inseguros.

Sebastián Girón: el apego como vínculo afectivo

Paso a paso hacia una cultura innovadora en Grupo SAMU

Grupo SAMU ha puesto en marcha un departamento de Innovación con el objetivo de minimiza los puntos críticos de la organización utilizando propuestas innovadoras y lograr que la entidad se adapte a los cambios socio-económicos del momento, persiguiendo así su continuidad y excelencia.

Al frente de este nuevo proyecto, que nació el pasado mes de febrero, está Almudena Chávez, actual directora de la Unidad de Estancia Diurna San Lucas, que cuenta con el apoyo durante esta primera fase de arranque de la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), una entidad que ayuda a empresas a rentabilizar su esfuerzo en I+D+i (Investigación + Desarrollo + innovación).

“La innovación es un engranaje motivador que evita el bloqueo institucional”, subraya Almudena Chávez. “Lo que queremos es crear una cultura innovadora y mejorar todos los servicios, productos y procesos de SAMU, así como fomentar y favorecer nuestra colaboración con otras asociaciones, como Cáritas o Médicos del Mundo, por ejemplo, y visionar más y mejor todas las actividades que se realizan en los diferentes centros y unidades de SAMU y Fundanción SAMU”.

Para conseguirlo, se ha elaborado un Plan Estratégico, que incluye tres grandes retos trasversales: la gestión del talento dentro de la organización, la gestión de la comunicación interna y la gestión del fomento. Dentro de este plan se incluyen más de 100 objetivos operativos con un plazo de ejecución de dos años. También está en marcha la elaboración de un Plan de Acción I+D+i.

A partir de septiembre, se constituirá un comité innovador formado por unas siete personas como máximo, que se renovará cada semestre y que tendrá como objetivo de aportar nuevas ideas al proyecto para liderar el futuro de la organización.

“Éste trabajo es duro y lento, pero con ganas se consigue”, Irene García, Responsable del Programa de Alta Intensidad de Motril

La educadora Irene García (Granada, 1977), licenciada en Psicología por la Universidad de Granada, es desde enero la responsable del programa de emancipación para jóvenes de 18 años sin recursos que SAMU gestiona en Motril.

—¿Desde cuándo está en funcionamiento el Programa de Alta Intensidad (PAI) en Motril (Granada)?

—Tal como lo conocemos hoy, desde el pasado mes de enero. El recurso ya funcionaba antes, pero hace seis meses, SAMU firmó un contrato con la Junta de Andalucía y el programa pasó a obtener subvención por parte del Fondo Social Europeo.

—¿Qué es exactamente un PAI?
—Es un programa de mayoría de edad o emancipación, dirigido a aquellos chicos y chicas que han estado tutelados y en centros de protección o de acogida de la Junta de Andalucía y que ya han cumplido los 18 años. Hay pocos recursos de este tipo y con pocas plazas, por eso sólo se deriva a los jóvenes que han tenido una trayectoria y una evolución positiva y que han demostrado un compromiso. Otro de los requisitos para acceder a este programa, de hecho el más importante de todos, es que estos chicos no cuenten con ningún tipo de apoyo social, familiar o económico. Es un recurso de emancipación para jóvenes que no tienen otro tipo de oportunidad.

—¿Ésta es la primera vez que trabaja con jóvenes?
—No, yo tengo un perfil de educadora, y antes de trabajar en SAMU estuve muchos años en un centro de internamiento de menores con medidas judiciales y un recurso social medio abierto dirigido a jóvenes también con medidas judiciales por violencia familiar.

—¿Cuántos jóvenes se benefician actualmente del PAI de Motril?
—El recurso tiene 4 plazas y estamos completos ahora mismo. Los cuatros chicos son extranjeros y estarán con nosotros aproximadamente un año.

—¿Cómo les ayudáis?
—Éste no es un piso tutelado, más bien es un piso de estudiantes. Les ayudamos a ser independientes y autónomos. Les acompañamos, les asesoramos y les hacemos un seguimiento. Les ayudamos a mejorar sus competencias laborales, a obtener una experiencia prelaboral y a contactar con empresas. El objetivo es ayudarles a buscar unas prácticas laborales en una empresa y que tengan posibilidad de quedarse luego, que no les mareen, prácticas con posibilidades reales de inserción laboral.

—¿Las dificultades a las que se enfrentan son mayores cuando se trata de jóvenes extranjeros?
—Sí, nos encontramos con más dificultades cuando son de otros países. Los trámites para legalizar su situación son lentos y pueden complicarse. A ellos les frustra mucho esto porque llegan a España con la idea de que aquí todo se consigue mucho más rápido. Y cuando pierden la paciencia, llega la frustración y la ira, aspectos que tenemos que trabajar con ellos. Hay que tener en cuenta que muchos ya vienen con experiencias muy duras a pesar de su juventud. El trabajo aquí es duro y lento pero con ganas se consigue.

—¿Qué supone para usted este trabajo?
—Es un reto, tocas muchos palos, muchas áreas y la evolución es lenta, pero cada pasito que consigues es una gran alegría. En este trabajo, con pequeños resultados que obtengas, consigues muchas cosas. La situación que viven estos jóvenes es muy dura y, por desgracia, la sociedad permanece de espalda a esta realidad.

—¿Cómo han evolucionado los cuatro jóvenes del PAI de Motril en estos seis meses?
—Estamos muy contentos con los resultados que hemos conseguido. Tres de ellos están haciendo prácticas laborales. Uno de ellos en un comercio familiar de tapicería y toldos, otro en un almacén hortofrutícola, y el tercero en la hostelería. El cuarto chico está estudiando el grado de Técnico en Emergencias Sanitarias. Son muy responsables y estamos muy orgullosos de ellos.

De los libros a la práctica en la clínica de salud mental SAMU Wellness

El recorrido teórico-práctico vivido como estudiantes del prácticum de Psicología en la clínica de salud mental de Sevilla SAMU Wellness Miguel de Mañara ha sido la experiencia más enriquecedora a nivel formativo durante nuestra trayectoria.

Decidimos apostar por este centro privado como destino de prácticas por diferentes motivos. Por un lado, la clínica SAMU Wellness presume de unas instalaciones que poco o nada tienen que ver con el modelo de centro psiquiátrico clásico. Goza de un entorno tranquilo donde predomina el verdor de la naturaleza, piscina, huerto, granja o sus salas destinadas a sesiones de grupo o reunión familiar. Además, el servicio asistencial favorece el bienestar integral de sus pacientes desde una perspectiva psicodinámica actual, diferenciándose del abordaje meramente conductual de los modelos clínicos habituales.

Por otro lado, confiábamos en no sufrir el prototipo de tareas asignadas a los estudiantes de prácticas, que se limita a actividades con poca respuesta a las necesidades formativas del alumnado. En ruptura a dicha afirmación, SAMU Wellness ha superado las limitaciones docentes de otras clínicas con el objetivo de brindarnos una formación más completa y real.

Desde esta clínica se nos ha ofrecido un día a día muy heterogéneo en el abordaje terapéutico de personas que padecen diferentes trastornos mentales. Todo el equipo multidisciplinar ha favorecido una participación activa dirigiendo nuestros conocimientos teóricos previos hacia intervenciones prácticas, tanto en sesiones individuales como de grupo, siempre previo consentimiento del paciente y supervisión del profesional correspondiente.

Además, en el centro se nos ha invitado a asistir a las reuniones y sesiones clínicas realizadas por el equipo técnico. Estas actuaciones están destinadas a integrar toda la información acerca de cada paciente en vistas a desarrollar un plan asistencial eficaz e individualizado en respuesta a sus necesidades.

Hemos sido partícipes de la favorable evolución de muchos pacientes, lo cual es el reflejo de todo el trabajo terapéutico realizado desde la clínica. Contribuir al bienestar mental de las personas de forma tan empática y cercana ha incentivado nuestra motivación interna, capacidad de reflexiva y ganas de seguir en formación.

Tras compartir entre los alumnos la valoración subjetiva realizada acerca de nuestra trayectoria en la clínica, las tres experiencias desembocan en una misma idea de crecimiento y autorrealización. Esta vivencia nos ha permitido desarrollar conocimientos académicos previos, adquirir un importante rodaje en técnicas de psicoterapia, proponer y dirigir dinámicas en beneficio formativo y, sobre todo, desarrollar múltiples capacidades de carácter tanto profesional como personal.

No podemos olvidar el apoyo y supervisión de nuestras principales referentes, Eva Fernández y Dulce Nombre Franco, y el refuerzo recibido por la gama de facultativos y personal asistencial, además del director médico del centro, el doctor Carlos Álvarez Leiva, y el director técnico, el doctor Zoilo Fernández. Nos sentimos muy satisfechos y agradecidos por habernos beneficiados de la docencia ofrecida por este equipo de alto nivel.

Artículo escrito por Andrea Osoro, Roberto Alconada y Alison Colbert, graduados en Psicología.

Acto de graduación de Escuela SAMU: Una nueva hornada de ‘samuitas’

Más de 70 alumnos de la Escuela de Emergencias SAMU se han graduado este año en los diferentes másteres y cursos de Formación Profesional. El acto de fin de curso se celebró el pasado 26 de junio en el salón de actos de la Fundación CEU San Pablo Andalucía y contó con la presencia de el doctor Carlos Álvarez, presidente de la Fundación SAMU; Juan González de Escalada, director de Escuela SAMU; y Antonio Jiménez, gerente de la Fundación CEU San Pablo.

“Cuando empezamos hace dos años, algunos no sabíamos nada sobre sanidad y si nos pedían reflex nos poníamos nervioso”, señaló durante su intervención Virgilio Sánchez, que habló en representación de sus compañeros de los cursos de FP de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) y Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (Tecae). “Es muy difícil resumir dos años de nuestras vidas, pero sí puedo decir que lo bonito de esta profesión es que cada día es diferente”.

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“Cuando llegamos en octubre, nos dijeron que en junio seríamos personas diferentes, y así ha sido”, continuó Andrea Luis Castillo, alumna del máster en Atención Prehospitalaria, Catástrofes y Acción Humanitaria de SAMU y la Universidad de Sevilla. “Hemos superados obstáculos y situaciones que jamás pensábamos, hemos conocido nuestros límites y hemos aprendido a convivir 24 horas con 27 personas que hace nueve meses no conocíamos de nada, Somos una gran familia”, añadía Andrea Luis. “Lo hemos conseguido, somos samuitas”.

Durante el acto también intervino Alberto Portelo en representación del máster de Emergencias Médicas de SAMU y la Fundación CEU San Pablo, que destacó la seguridad con la que ahora él y sus propios compañeros afrontan su vida laboral como médicos.

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También tuvieron unas palabras para sus alumnos el instructor Andrés Rodríguez y la jefa del departamento de Sanidad, Lorena Fernández, que subrayaron los “fantástica” y “apasionada” que había sido esta promoción. “Ir contra el sistema e intentar cambiar el mundo agota, pero con nuestra labor sí podemos cambiarle el mundo a una persona”, les recordó a los estudiantes Andrés Rodríguez.

Entre los asistentes no sólo estaban los familiares, amigos y profesores de los graduados, también profesionales del sector, como Francisco Bonilla, director de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (061) en Sevilla, y Antonio Pajuelo, jefe del servicio de Emergencias 112 en Sevilla.

El momento más emotivo llegó al final con el recuerdo a José Manuel Pérez Liñán, profesor de Escuela SAMU y miembro del equipo SAMU Huelva, que falleció hace un año. Compañeros y amigos aprovecharon la ocasión para rendirle un sentido homenaje.

Idilio Escénico: Sin barreras sobre el escenario

Alba Garrido Gata llegó hace poco más de un año a la residencia San Sebastián, en Cantillana (Sevilla), especializada en la atención de personas con discapacidad intelectual y trastorno de conducta. Maestra de profesión y formada en danza y expresión corporal, no dudó en aceptar nada más llegar un importante reto: crear una compañía de teatro entre los residentes del centro.

Tras un año de duro trabajo, montaje, muchas repeticiones para que los actores memorizaran sus movimientos y posiciones en el escenario, de nuevas incorporaciones y bajas inesperadas, de tardes buenas pero también malas, la compañía Idilio Escénico debutó con la obra Sinergia en la Casa de la Cultura de Cantillana, a final de año, con motivo del Día de la Discapacidad. El debut fue un gran éxito. A partir de entonces no han cesado de representar la obra en diferentes sitios como La Rinconada, ante los alumnos del CEIP Aníbal González, en Sevilla, en el IES Curro Jiménez o en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla, entre otros lugares.

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Hoy es un día especial, no es un ensayo cualquiera, tienen público, una periodista y una fotógrafa, pero la cámara no les intimida. Están nerviosos, se nota en sus risas, pero en el momento que suena la música, todos se meten en su papel. “¿Empiezo ya?», pregunta Manuel Silva, el primer actor en aparecer en escena con un libro en la mano. “Cuando empiece la música”, le indica Alba Garrido.
Hoy son ocho actores en el ensayo, pero el grupo lo forman 10. “Hay dos actrices que no han podido venir porque no tienen un día bueno”, explica la directora de la compañía. “Uno de los retos que tenía era montar una obra donde si faltaba alguien no nos viéramos obligados a suspender, una obra que se pueda representar con cinco, siete o diez personas sin que se vea afectada”.

Durante la representación, Antonio, Isidoro, Chiquito, Salvador, Fernando, José Antonio y Manuel se despojan de sus defectos y todos los aspectos negativos de su persona. “Agresivo”, grita Chiquito. “Mentiroso”, continúa Isidoro. “Sacamos todo lo malo que tenemos dentro”, explica Antonio Romero una vez finalizada la obra.

“La evolución ha sido muy grande y sorprendente. No actúan, son ellos mismos, así de expresivos, no exageran, todo lo que se ve es verdad”, indica Garrido. “Creo que ahora es cuando están disfrutando de verdad de la obra porque los pasos ya les salen solos, no tienen que pensar, tienen los movimientos interiorizados”.

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Para todos ésta es la primera vez que hacen teatro, excepto Fernando. “Yo sí había hecho antes teatro, cuando estuve en Proyecto Hombre. Me ayuda a perder la vergüenza y la timidez”, asegura. “Cuando me pongo nervioso pienso que no hay nadie delante, que estoy solo”, añade Chiquito.

La sala de ensayo es pequeña y deciden volver a repetir la obra en el jardín de la residencia. “Os habéis colocado al revés. Isidoro, tú vas en el otro lado”, indica Alba Garrido, que da las últimas instrucciones antes de comenzar de nuevo la representación. “A veces, cuando cambia el escenario, se despistan un poco porque pierden sus referencias, pero es normal. Por lo general, se adaptan muy bien a todos los escenarios, pequeños y grandes”, afirma la directora de la compañía. “Están muy ilusionados con esta actividad y no siempre todos pueden ir a las representaciones. En la furgoneta sólo caben siete y dos monitores, y si todos tienen un día bueno, me resulta muy difícil decidir quién va y quién se queda en la residencia”.

Durante la interpretación, los actores gritan uno a uno “fuego”. “En los primeros ensayos, cuando llegábamos a esta parte, el de mantenimiento venía siempre asustado pensando que había un incendio. Ellos se partían de risa”, comenta Alba Garrido, que ya tiene en mente crear una nueva obra. Aún no tiene claro la temática pero sí que seguirá la misma línea que la primera. “Me reuniré con ellos y hablaremos, a ver qué sale de ahí. Me gusta que sean ellos mismos los que aporten ideas y sean plenos partícipes de este proyecto”.

“Nos mueve un espíritu de aventura, investigación y crecimiento”

Francisco José Ruiz (Sevilla, 1977), compañero de la Residencia San Sebastián de Cantillana (Sevilla), asume la responsabilidad de Plan Idilio con el objetivo de dar más visibilidad a la acción social de SAMU.

—¿Cómo y cuándo entró a trabajar en SAMU?
—Mi ‘idilio’ con SAMU surgió en 2008. Me presenté en las oficinas de Cartuja decidido a matricularme en los dos cursos de Técnico en Emergencias Sanitarias que impartía SAMU. Durante ese periodo nos informaron de que la Fundación SAMU abriría un centro destinado al cuidado de personas con discapacidad intelectual en Cantillana. Recuerdo, una vez terminado el curso, hablar con mi querido compañero de promoción, Carlos Casado, docente de la Escuela sobre lo bonito que sería prolongar nuestra relación de amistad compartiendo también espacio de trabajo. Varios meses después, ahí estábamos…

—¿Cuáles son sus funciones en la residencia?
—Programar las actividades que se llevarán a cabo de manera diaria, semanal o mensual, como reuniones con los familiares de nuestros residentes. Diseñar los talleres con un enfoque individual o grupal, dentro del centro o fuera de él. Realizar junto al equipo técnico los PPA de cada usuario. Estar siempre presentes en las horas de comedor, etcétera.

—Háblenos de Plan Idilio.
—Plan Idilio no es más que la evolución natural del trabajo que venimos haciendo en la Fundación desde el 2012. Un paso más, un reto muy bonito a través del cual contribuiremos a dinamizar las actividades que surjan en el seno de los diferentes centros socio-asistenciales de SAMU y Fundación SAMU. Es un camino cuyo objetivo es ilusionante y motivador.

—¿Quién impulsa Plan Idilio?
—Es un proyecto que solo tiene sentido con el impulso y respaldo de todos y cada una de las personas que conforman la Fundación, de todos y cada uno de los centros. Desde nuestra dirección general, pasando por las direcciones de las diferentes unidades hasta el último de los trabajadores. Todos somos protagonistas de este proyecto.

—¿Cuáles son sus objetivos?
—Personalmente resaltaría la voluntad de proyectar la visualización de la marca SAMU, Fundación SAMU, dotando de una mayor originalidad y continuidad a las acciones que llevemos a cabo: actividades, jornadas deportivas, campañas de sensibilización, congresos, jornadas científicas, etcétera. Debemos trabajar transversalmente entre los diferentes recursos residenciales intercentros ideando una estrategia de organización y coordinación que unifique los diferentes servicios socio-sanitarios de la entidad. Además, nuestro objetivo es consolidar los lazos ya existentes con otras instituciones y ampliar los contactos de SAMU y Fundación SAMU con otros actores sociales. Por último, trabajar y abordar las diversas temáticas sociales (cultura, deporte, ocio y recreación, cooperación, etc), contando con todos los agentes comunitarios con el fin de generar un intercambio de recursos, humanos, económicos o tecnológicos.

—¿Qué diferencias hay entre Plan Idilio y Cuatro Estaciones?
—No hay ninguna diferencia. Ambos contienen la misma esencia, la misma raíz. Nos mueve un espíritu de aventura, investigación y crecimiento. Es el sello de la Fundación SAMU. A cada sitio que vamos, la gente nos reconoce, nos pregunta, nos insiste y demanda. Las Cuatro Estaciones por la Integración, Carrera Popular Inclusiva, Aljarafe Integra, Congreso de Discapacidad, Actividad Física y Salud, Disfrutamar, jornadas científicas de diferentes temáticas… Son las bases estructurales que dan vida a Plan Idilio.

—¿Sigue en marcha el proyecto Cuatro Estaciones? ¿Qué objetivos persigue?
—Sí. Este año hemos retomado el proyecto Cuatro Estaciones por la Integración, haciéndolo más sostenible, eso sí, pero manteniendo la misma originalidad e intentando crear nuevos lazos de amistad con diferentes instituciones. El pasado mes de abril celebramos la estación de primavera y pronto iremos desvelando las sorpresas que nos deparan las próximas estaciones. Nuestra máxima, la inclusión, además de mejorar la calidad de vida del colectivo de personas con discapacidad intelectual, que adquieran un hábito de vida saludable, la integración de los valores del trabajo en equipo, la amistad, el compañerismo, la superación, motivación y que aumenten su autoestima.

—¿Qué perfil atienden en la Residencia San Sebastián?
—A nuestro cargo hay 60 residentes, todos ellos personas con algún tipo de discapacidad o diversidad funcional intelectual que presentan trastorno de conducta.

—¿Cómo es trabajar con personas con discapacidad intelectual?
—Para mí, no hay trabajo más bonito y enriquecedor que éste. Las personas con discapacidad son un colectivo muy agradecido que reciben con mucho entusiasmo todo el trabajo que se hace con ellos. Se ilusionan con cualquier proyecto o actividad que se les proponga, por lo tanto, el feedback que recibes por el trabajo realizado es positivo al 100% y muy motivador.

—¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
—Las muestras explícitas de cariño que recibo por parte de los chavales y pensar que el trabajo que realizamos les aporta felicidad y una mejora en su calidad de vida.

Más de 30 efectivos en un simulacro de rescate acuático en el Guadalquivir

Los compañeros de Escuela SAMU protagonizaron un simulacro de rescate acuático el 11 de mayo con motivo de la celebración de la XIV Feria Náutica del Puerto de Gelves (Sevilla). Esta actividad sirvió para que los profesionales del equipo se ejercitaran en un medio en el que es poco habitual la realización de simulacros de estas características.

El briefing de este ejercicio partió de la premisa de la llegada de una embarcación cargada de refugiados a través del cauce del río. Debido al peso, la embarcación zozobró y las personas cayeron al agua.

Simulacro rescate acuático SAMU
Una llamada del 112 desencadenó un plan de emergencias con la participación de tres equipos de salvamento acuático y de asistencia para garantizar el rescate. En total, más de 30 personas participaron en el ejercicio.

El despliegue logístico estuvo integrado por una embarcación de rescate tipo zodiac, una carpa de triaje, un PMDA, un vehículo de intervención rápida y ambulancias de asistencia.

Los responsables del ejercicio activaron, en primer lugar, al equipo de salvamento, que se proyectó a la zona y realizó las primeras maniobras de salvamento. Fue una oportunidad para que los participantes desplegaran sus habilidades y conocimientos en un escenario muy diferente al habitual y que exige una preparación muy específica.

A continuación, el mando de la zona transmitió al responsable de logística la necesidad de efectuar el despliegue de las estructuras necesarias para la atención a las víctimas, y solicitó las ambulancias necesarias para la evacuación y dispersión hospitalaria de las víctimas.

Los objetivos de este ejercicio fueron reproducir la simulación de un rescate acuático de una embarcación y afianzar conocimientos de rescate acuático en espacios naturales.

SAMU Wellness: apuntes sobre la esquizofrenia

La esquizofrenia es un trastorno mental grave que, según la Organización Mundial de la Salud, afecta a más de 21 millones de personas en el mundo. Muchos hemos escuchado historias de una persona con esquizofrenia más o menos cercana: un pariente lejano, el amigo de un amigo, una conocida. Sin embargo, a pesar de que afecta a tres de cada mil personas, sigue cubierta de un manto de desconocimiento.

Dice la OMS, máxima autoridad mundial de la salud, que la esquizofrenia se caracteriza por “una distorsión del pensamiento, las percepciones, las emociones, el lenguaje, la conciencia de sí mismo y la conducta”. Y cita entonces algunos ejemplos de experiencias comunes, como oír voces y los delirios. La esquizofrenia afecta más a hombres (12 millones) que a mujeres (9 millones) y sus síntomas se aprecian más frecuentemente entre los 16 y los 30 años, según Medline.

La OMS distingue tres tipos de síntomas:

  • Alucinaciones: oír, ver o percibir algo que no existe.
  • Delirios: ideas persistentes erróneas de las que el paciente está firmemente convencido incluso cuando hay pruebas de lo contrario.
  • Conducta extravagante: aspecto estrafalario, abandono del aseo personal, discurso desorganizado, vagabundeo, habla balbuceante.

Como recalca el doctor Zoilo Fernández, director técnico de SAMU Wellness, sólo un profesional de la salud mental puede diagnosticar la esquizofrenia. Aún hay un estigma asociado a esta enfermedad, lo que aconseja prudencia y minuciosidad en el diagnóstico. “Por darse en personas jóvenes, en momentos de maduración personal y de proyección de su futuro individual y social, las manifestaciones han de valorarse de manera muy minuciosa y por un equipo y en un tiempo suficiente de observación y estudio”, explica el experto.

Aunque la causa de la esquizofrenia sigue siendo desconocida, los expertos citan a la genética y los factores ambientales como factores probables. Zoilo Fernández explica que gracias a los avances en el estudio del genoma humano comienzan a identificarse “factores predisponentes de la aparición de la enfermedad”. Sin embargo, aclara: “En absoluto se han identificado los factores causales o etiológicos”. Es decir, el origen de la enfermedad.

Pese a que la esquizofrenia tiene un origen desconocido y sigue sin tener cura, es tratable gracias a la farmacoterapia y al apoyo psicosocial. “La enfermedad esquizofrénica tiene un origen multicausal y desde esa misma perspectiva hay que enfocar su tratamiento“, explica el doctor, que aboga por un estudio bio-psicosocial del paciente, para ofrecer un tratamiento “global e integrador” que incorpore, según un objetivo terapéutico individual, la amplia variedad de avances farmacológicos o de técnicas de psicoterapia y de “movilización personal” que se pueden aplicar.

Como explica Zoilo Fernández, la evolución de la enfermedad dependerá más del tratamiento y la intervención que con la propia “identidad fisiopatológica intrínseca” de la esquizofrenia o su manifestación: “Es un hecho constatado la muy diferente evolución que puede tomar la enfermedad en un medio socio cultural bajo o alto, o la disponibilidad de recursos terapéuticos aplicados en unos casos u otros”.